Cada 19 de junio, se celebra el Día Mundial de la Drepanocitosis o Anemia Falciforme, una enfermedad que en nuestro país cuenta con un programa de atención integral altamente exitoso.
Así lo aseveró la doctora Olga Margarita Agramonte Llanes, presidenta de la Sociedad Cubana de Hematología, quien refierió que la sicklemia, como se conoce también a ese padecimiento por su nombre en inglés sickle cell anemia, ocasiona múltiples manifestaciones clínicas caracterizadas por dolor y daño crónico de órganos incluso desde edades tempranas.

Sobre esta compleja enfermedad genética, la más frecuente en Cuba y el mundo, la experta ofreció más detalles.¿Cómo se comporta en Cuba?

El 3,08 % de la población cubana es portadora de la hemoglobina anormal (S) causante de la sicklemia, pero sólo sufren las dolencias aquellos que la heredan de ambos padres. Se plantea que hay aproximadamente cerca de cinco mil pacientes en la nación, mayormente en provincias orientales como Guantánamo y Santiago de Cuba, al igual que en la capital debido al traslado desde esas regiones hacia el occidente.

¿Por qué suele manifestarse en las personas de la raza negra?

La sicklemia tiende a asociarse más a las personas de piel negra porque según las investigaciones África es uno de los continentes originarios del gen de la hemoglobina S, y llegó a las Américas y el Caribe debido a la trata de esclavos y las migraciones, y se diseminó por todo el mundo.

No obstante, afecta a cualquiera, sin importar el color de la piel, los ojos o el pelo.

¿Requieren estos enfermos una dieta especial?

Según el criterio del Grupo Nacional de Hematología estos pacientes si precisan de una dieta especial, pues sobreañadido a la anemia hemolítica, al alto recambio metabólico, energético y celular, presentan además deficiencias nutricionales de vitaminas y minerales que no pueden suplementar con la alimentación habitual.

¿Cuál es la esperanza de vida de estas personas en el país?

La expectativa promedio de vida de los pacientes en el territorio alcanza los 56 años de edad y algunos llegan incluso a los 70, cifras muy similares a las evidenciadas en países del primer mundo y que se han logrado gracias a las efectivas estrategias de tratamiento, el acceso a la atención especializada y la posibilidad del diagnóstico prenatal con la coordinación del Centro Nacional de Genética Médica.

¿Qué tratamientos se utilizan?

Existen múltiples tratamientos para disminuir los daños por la enfermedad, pero uno de los fundamentales constituye el profiláctico, que comienza desde el diagnóstico prenatal cuando se asesora a los progenitores sobre las pautas de atención establecidas y se propicia el seguimiento precoz del paciente.

Como hitos terapéuticos determinantes para la evolución clínica de los sicklémicos destacan la introducción de las penicilinas en el tratamiento de las infecciones y del medicamento hidroxiurea.

De igual forma, cuentan con rehabilitación si es preciso, se les administran diversos medicamentos para tratar las crisis vaso-oclusivas o disminuir los efectos del daño crónico, y a los individuos con cifras muy bajas de hemoglobina se les efectúan frecuentes transfusiones de sangre.

Otros tratamientos contemplan la inclusión de agentes antipolimerizantes, de fármacos que incrementan la hemoglobina fetal y vasodilatadores.

¿Existe una cura para la enfermedad?

Los tratamientos curativos existen, uno de ellos es el trasplante de médula ósea, para lo cual se necesita un donante compatible idéntico, pero se trata de un procedimiento de alto riesgo para el paciente y en el mundo resulta muy costoso.

Consiste en una extracción del material medular que se procesa y se identifican las células para poblar la médula del receptor, sin embargo, el proceso de recuperación tras la intervención es extremadamente largo y lento, y en su transcurso el enfermo puede morir ya sea por una infección, una pérdida significativa de sangre, un evento trombótico severo o un rechazo al injerto.

Asimismo, podría desarrollar otras complicaciones que le condicionarían un estado de gravedad y múltiples ingresos, por lo cual está demostrado que los riesgos del trasplante son mayores a los experimentados por un paciente con cáncer.

Similar ocurre con la cura a través de la terapia génica, donde se accede al código genético del individuo y por técnicas de biología molecular y de recombinaciones se modifica el gen afectado, también con presencia de posibles dificultades pero constituye un tratamiento esperanzador.

En Cuba se continúa priorizando la atención a los pacientes sicklémicos a pesar de la pandemia de la COVID-19.

junio 19/2021 (Cubadebate)

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Aunque para muchos puede resultar desconocido el término sicklemia, es la enfermedad genética más frecuente en el mundo, pues se estima que anualmente nacen 500 000 niños con ese padecimiento y alrededor de la mitad fallece antes de los cinco años. La esperanza de vida de esos pacientes en Cuba se equipara hoy con la de regiones del primer mundo.

Aunque para muchos puede resultar desconocido el término sicklemia (anemia drepanocítica o falciforme), se trata de la enfermedad genética más frecuente en el mundo, pues se estima que anualmente nacen 500 000 niños con ese padecimiento y alrededor de la mitad fallece antes de los cinco años.

Quienes la sufren tienen glóbulos rojos anormales, pegajosos y rígidos, (en forma de media luna), que se atascan en los vasos sanguíneos y bloquean el flujo, lo cual puede provocar dolor, accidentes cerebrovasculares, úlceras y daños crónicos de los órganos, entre otras manifestaciones clínicas.

Estudios revelan que el 3,08 % de la población cubana presenta la hemoglobina S causante de la sicklemia, lo cual no quiere decir que todos estén enfermos, sólo quienes heredan esa característica de los dos padres.

La esperanza de vida de esos pacientes en la nación en la actualidad se equipara con la de regiones del primer mundo, para una expectativa promedio de 56 años de edad, cuando anteriormente no rebasaba los 15 o 20 años.

Como esta anomalía en la sangre puede pasar inadvertida en sus portadores no enfermos, en la década de los 80 en el país se creó el programa de diagnóstico prenatal para identificar su presencia en las embarazadas desde la Atención Primaria de Salud (APS), a partir de un estudio coordinado por el Centro Nacional de Genética Médica.

Beatriz Suárez Besil, jefa del Departamento de Atención Médica de la referida institución, explicó que a todas las gestantes se les realiza una electroforesis de hemoglobina y si la misma está alterada se analiza también la del padre, porque si ambos poseen una hemoglobina anormal constituyen una pareja de alto riesgo de tener un bebé con sicklemia.

Precisó que si los dos tienen la hemoglobina S, existe un 25% de probabilidad de que el niño nazca con la enfermedad y un 50% de que sea solamente portador.

No obstante, el diagnóstico va más allá y ofrece la posibilidad de saber con exactitud cuál será la condición del hijo mediante la punción del abdomen de la madre, para la extracción de líquido amniótico y su estudio en los laboratorios del centro.

La especialista añadió que esa estrategia se ha perfeccionado y ahora la totalidad de las provincias del territorio nacional cuentan con laboratorios de electroforesis de hemoglobina y las tecnologías necesarias para el procesamiento de las muestras y sus resultados.

Al igual, la incorporación de los asesores genéticos en la APS ha facilitado la temprana detección de los casos y su respectivo seguimiento, tributando a logros de referencia internacional por la organización, el funcionamiento y el impacto en la prevención y manejo de la enfermedad, acotó la Máster en

Asesoramiento Genético

Tras el estudio prenatal, si se diagnostica un descendiente enfermo, los padres pueden optar por la interrupción voluntaria del embarazo antes de la semana 26, pero cada vez más progenitores prefieren continuar con la concepción al informarse de todas las posibilidades de asistencia y el manejo clínico especializado por los hematólogos.

Añadió que también está la opción de la atención preconcepcional para quienes desean un embarazo y tienen antecedentes de sicklemia en su familia o saben que uno de los dos posee una hemoglobina anormal.

En ese caso deben acudir a la consulta de evaluación de riesgo genético preconcepcional en su área de salud y se analiza la posibilidad de realizar el estudio a la pareja.

Mañana, 19 de junio, se celebra el Día Mundial de la Drepanocitosis o Anemia Falciforme, como un llamado de atención sobre esta enfermedad, que en Cuba se continúa atendiendo a pesar de la pandemia de la COVID-19.

(Tomado del Minsap)

junio 18/2021 (Cubadebate)

junio 19, 2021 | Maria Elena Reyes González | Filed under: De la prensa cubana | Etiquetas: , , , , , |

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