Según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), se han notificado en España un total de 4.298 casos confirmados de viruela del mono. También se han confirmado dos fallecimientos a causa de esta enfermedad: dos hombres jóvenes, que son las dos únicas muertes que constan en Europa.

La viruela del mono es una enfermedad zoonótica vírica muy poco frecuente y endémica (afecta de forma permanente a una zona geográfica) en las regionales de la selva tropical de África Central y Occidental: Benín, Camerún, República Centroafricana, República del Congo, Gabón, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, Sudán del Sur y Sierra Leona.

El primer caso en humanos se registró en 1970 en la República del Congo. Fuera de África, los primeros casos se registraron en 2003. Antes del brote desatado el pasado mes de mayo en Reino Unido, se identificaron casos aislados en Israel, Estados Unidos o Singapur.

¿Es una enfermedad grave?

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) explica que “en el brote actual los casos están generando una enfermedad más leve que los casos descritos en África Occidental y apenas se generan ingresos hospitalarios

Pero “las lesiones en piel y mucosas son muy molestas”. Por este motivo, “hay que ejercer un control epidemiológico estricto para evitar una transmisión extensa del virus”.

Aunque no se propaga fácilmente entre las personas “se transmite a través del contacto cercano con piel infectada, fluidos corporales o gotitas respiratorias de una persona infectada con la que se mantiene relaciones sexuales o en otras situaciones de contacto físico continuado y prolongado”.

¿Es una enfermedad de transmisión sexual?

No. La SEE resalta que se ha detectado el virus de la viruela del mono en semen, pero “se desconoce si es viable en dicho fluido y la importancia que puede tener para la transmisión. Una persona es contagiosa hasta que sus lesiones se han curado y se ha formado una nueva capa de piel”.

¿Qué medidas deben tomar las personas infectadas?

El Ministerio de Sanidad establece que las personas contagiadas con Monkeypox deben aislarse “hasta que las lesiones cutáneas hayan desaparecido” y se recomienda que éstas “estén cubiertas”. Se debe usar mascarilla quirúrgica “especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios. Si esto no es factible (por ejemplo, un niño infectado), se recomienda que el resto de convivientes lleven mascarilla”.

No abandonar el domicilio, excepto cuando se necesite atención médica. En este caso, hay que utilizar mascarilla en todo momento y se debe evitar el transporte público. A estas medidas hay que sumar una “adecuada higiene de manos después del contacto con personas infectadas (lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol)”.

¿Cuáles son sus síntomas?

Es importante saber que en la mayoría de los casos no hay complicaciones. Y también que las personas vacunadas contra la viruela normal, es decir, al menos todos los mayores de 50 años, también están protegidos contra la viruela del simio.

Los síntomas (suelen durar de 2 a 4 semanas) son parecidos a la gripe e incluyen los típicos dolores musculares, fiebre, escalofríos, agotamiento, dolor de cabeza, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados… Ahora también se han identificado otros síntomas como lesiones en el pene o dolor rectal.

“En el brote actual, los síntomas más característicos son el exantema con las lesiones cutáneas características en la región ano-genital o perineal, la fiebre y las adenopatías inguinales”, señala la Sociedad Española de Epidemiología.
Y, por supuesto, la típica erupción tan característica de la viruela, que en este caso suele comenzar por la cara para extenderse a otras zonas del cuerpo, sobre todo las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Lo más frecuente es que comience el sarpullido cuando empieza a subir la fiebre.

Y como ocurre en la viruela, la erupción de la viruela del simio comienza en forma de manchas planas y rojas, que luego se convierten en ampollas que se llenan de pus, formando pústulas. Al cabo de varios días, las pústulas forman costra.

Y los picores pueden provocar una comezón tan fuerte que el propio paciente acabe arrancando las costras, lo que luego dejará cicatrices.

¿Es efectiva la vacunación frente a la viruela del mono?

La SEE aclara que “las vacunas contra la viruela son efectivas para proteger contra la viruela del mono”. No obstante, “en la actualidad, no se recomienda la vacunación a la población general para la viruela del mono, ya que el riesgo se considera bajo”.

Personas menores de 45 años de edad que mantienen prácticas sexuales de alto riesgo.

Personal sanitario en consultas especializadas en atención de ITS/VIH que atienden a personas con prácticas de alto riesgo y personal de laboratorio que manejan muestras potencialmente contaminadas con virus Monkeypox.

Mientras “no se disponga de un mayor número de dosis, se administra una sola dosis de vacuna”. Para las personas inmunodeprimidas se recomiendan dos dosis separadas 28 días.

¿Es útil post-exposición?

“Como la pauta completa consta de dos dosis, es poco probable que la vacunación post-exposición evite completamente la enfermedad, pero como se ha observado respuesta inmunológica a la primera dosis en las primeras dos semanas”.

Hay pocos estudios sobre si la vacuna Imvanex puede prevenir el desarrollo de la enfermedad si se administra como profilaxis post-exposición (PPE). «El uso de la vacuna como PPE se recomienda en contactos estrechos de casos confirmados, debiéndose administrar lo antes posible, preferiblemente en los 4 días posteriores a la exposición».
(Tomado de La Nueva España)

agosto 02/2022 (Cubadebate)

agosto 2, 2022 | Maria Elena Reyes González | Filed under: De la prensa cubana, Viruela simica o viruela del Mono, virus | Etiquetas: , , , , |

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