Parece algo indetenible, una especie de demonio. De pronto comienzan a subir como el humo el número de personas enfermas. Por eso en la provincia de Cienfuegos, como en la generalidad del país, la COVID-19 preocupa y ocupa para lograr en algún momento interponer la barrera de contención, frenar el contagio y comenzar la marcha atrás.

Cierto es que se han fortalecido las medidas, que se atienden con la mayor rapidez posible a quienes presentan síntomas o han tenido contacto con casos confirmados, que se han abierto y habilitado muchos espacios para que funcionen como centros de aislamiento…, pero todo indica que la cepa Delta quiere burlarse de los cuidados y atenciones y ha provocado también que la cifra de fallecidos se eleve.

Hace unos días, Alexandre Corona Quintero, Gobernador de Cienfuegos, me comentó que estaba previsto un comportamiento en meseta. Eso significa que la curva roja (imagine un gráfico) de casos positivos no baja, se mantiene estable.

Ayer viernes en el territorio cienfueguero se reportó la mayor cantidad de casos desde que e inició la pandemia, con 558, dos fallecidos y la persistencia de tres eventos de transmisión autóctona: en la barriada de O’Bourke, en la periferia de la ciudad cabecera, y en las localidades de Potrerillo y Cumanayagua.

En la conferencia de prensa de hoy, el doctor Francisco Durán García, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), informó que Cienfuegos registró otros 279 casos positivos y fallecieron seis personas.

No todo son malas noticias. Una positiva es que para registrar de mejor manera la presencia de la COVID-19 comenzó en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología la aplicación del diagnosticador con la utilización del novedoso test de antígeno, producto biotecnológico cubano, registrado por el Centro Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.

Otra es que ante el incremento de casos positivos las instituciones de Salud de ese territorio refuerzan la asistencia médica a las embarazadas.

Medios locales de comunicación informaron que en esa provincia hay actualmente más de mil 700 embarazadas, de las que unas 15 están contagiadas. A todas se les brinda un cuidado extremo, principalmente en la Atención Primaria. Los hogares maternos garantizan la atención integral a las gestantes con riesgos.

La COVID-19 ocupa a muchos y los costos financieros son muy notables. Por eso debe elevarse la percepción del riesgo y la responsabilidad; evitar las reuniones, encuentros y otras actividades que propicien la presencia de numerosas personas en un mismo sitio, y ordenar de mejor manera las colas en los sitios de venta.

julio 17/2021 (Trabajadores)

julio 18, 2021 | Maria Elena Reyes González | Filed under: De la prensa cubana | Etiquetas: , , , |

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