Jul
23
El Centro Cultural Palacio de los Torcedores, Monumento Nacional perteneciente a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), celebró el aniversario 96 de la creación en ese inmueble (14 de julio de 1925) de la antigua Sociedad de Torcedores de La Habana, cediendo una de sus áreas como vacunatorio temporal en la campaña nacional de inmunización contra la pandemia de la COVID-19 con las inyecciones de Soberana 02 y Abdala.
En los bajos del vetusto edificio estilo de Renacimiento italiano ubicado en San Miguel # 662 entre Marqués González y Lucena, Cayo Hueso, Centro Habana, inaugurado en homenaje al Aniversario 136 de la Revolución Francesa y al primer gran triunfo de la huelga tabacalera conocida como De la Moneda Americana, se habilitó el punto médico donde más de 450 vecinos atendidos por el Consultorio del Médico de la Familia número 4 recibieron las tres dosis de Abdala.
La doctora Leonor Losa Lorenzo, afirmó que “el proceso comenzó el pasado 15 de junio y se realizó en el tiempo previsto. Solamente han quedado pendientes de recibir este eficaz paliativo contra los efectos del mortal virus algunos pocos pacientes a los que se les suministrará la Soberana Plus debido a que ya fueron víctimas de esta enfermedad. Aquí recibieron las tres dosis de Abdala en un cálido ambiente propiciado por la dirección y los trabajadores de este histórico lugar”.
Leonor, quien ha estado asistida por la enfermera Yileydis Monzón Díaz, relató que en los primeros días de iniciada la vacunación asistían más de cien personas diarias. “Luego —dijo— se logró coordinar y organizar la concurrencia para evitar aglomeraciones innecesarias. Hubo una extraordinaria respuesta de los vecinos, los que respondieron a este programa con entusiasmo y disciplina”.
Ramón Vichot Domínguez, director del centro, expresó que “esta hermosa tarea fue recibida con agrado por todo el colectivo, el cual se ha mantenido atento a cualquier contingencia que demande este gran empeño de nuestro Gobierno por preservar la vida de todos los cubanos”.
Visita de dirigentes del movimiento sindical
Como parte de los recorridos realizados por los cuadros y funcionarios de la CTC y los sindicatos nacionales a los vacunatorios instalados en los centros de trabajo y consultorios del Médico de la Familia en todo el país, con el fin de saludar y homenajear a los médicos, enfermeros y estudiantes de las Ciencias Médicas incorporados a esta noble labor, Consuelo Baeza Marín, miembro del Secretariado de la organización sindical, acompañada de Alfredo Vázquez Pérez, secretario general de esta en la provincia de La Habana, visitaron el puesto sanitario instalado en el Centro Cultural Palacio de los Torcedores.
Durante el encuentro, al que igualmente concurrieron Elena Chagues Leyva y Diosdada Vidal Valle, jefa y funcionaria, respectivamente, del Departamento de Educación y Propaganda de la CTC, los trabajadores de la salud presentes en el improvisado vacunatorio recibieron un plegable que bajo el lema de Mi Moncada Hoy expresa la “gratitud y abrazo agradecido” del Secretariado Nacional de la organización sindical.
Poco antes de continuar su periplo por las demás áreas de vacunación en la capital, entre las que se encuentran otras dos habilitadas en igual número de dependencias de la CTC en el municipio de Centro Habana: el Complejo administrativo y el Teatro Lázaro Peña, Alfredo Vázquez subrayó que la “breve visita a los puntos médicos que ya concluyen su proceso y a otros que recién lo acaban de iniciar tiene el propósito de dignificar el trabajo de quienes han realizado ingentes esfuerzos en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 desde sus puestos en la comunidad, dando la cara a esta batalla, sin dejar de atender el resto de los programas de la salud pública”
Consuelo Baeza, por su parte, destacó que “también tenemos como objetivo saludar y homenajear a los trabajadores de diferentes sectores de la economía y los servicios que dejaron a un lado sus habituales desempeños para acompañar a los médicos y enfermeros en esta colosal campaña. Es un hermoso y oportuno gesto que enaltece los vínculos de la CTC y sus sindicatos con quienes han demostrado ser ejemplos en esta batalla por la vida”.
Una de las vecinas de la zona, Silvia Castillo López, evidentemente feliz al concluir las tres dosis de Abdala recibidas en este mismo lugar, afirmó que ninguno de los vecinos que han concurrido aquí para vacunarse han tenido quejas ni de los servicios prestados por la doctora y la enfermera, ni de la cálida acogida que nos han dado la dirección y los trabajadores de este histórico centro.
El proceso de inmunización de la población cubana ya sobrepasa los 8 millones de dosis aplicadas, al menos en su primera dosis, empeño que ubicará a Cuba en el primer país en completar el esquema de vacunación en todos sus ciudadanos.
Breves apuntes históricos sobre la Sociedad de Torcedores de La Habana
Prestigiosos intelectuales y estudiantes universitarios impartieron clases en las aulas existentes en la Sociedad de Torcedores —también conocida como Palacio de los Torcedores—, donde radicó la Universidad Popular José Martí, fundada en el Aula Magna de la Universidad de La Habana por Julio Antonio Mella, el 3 de noviembre de 1923, con una matrícula de 400 estudiantes. Su objetivo era fomentar la formación cultural y política de los trabajadores, fundamentalmente en el conocimiento de las ideas progresistas y de izquierda.
Su claustro de profesores estaba compuesto por personalidades de la talla de Rubén Martínez Villena, Juan Marinello, Sarah Pascual, Gustavo Aldereguía, Alfonso Bernal del Riesgo, José Zacarías Tallet, entre otros, hasta completar la cifra de 18 profesores, entre los que se incluían connotados estudiantes.
Desde sus inicios, en esta institución fueron concurrentes las visitas, actuaciones, conversatorios y charlas de connotadas figuras y artistas de izquierda que trabajaron al servicio del movimiento obrero y la CTC (entonces Confederación de Trabajadores de Cuba), entre ellos Nicolás Guillen, Félix Pita Rodríguez y Luis Felipe Rodríguez.
Asimismo, en este inmueble, el 6 de agosto de 1925 surgió la Confederación Obrera de Cuba (CNOC) y luego, a los 11 días de aquel histórico momento, el 17 de ese propio mes, se produce otro gran acontecimiento, la fundación del Partido Comunista de Cuba (PCC), ambos estrechamente vinculados a la lucha de los trabajadores cubanos.
El cadáver de una de las más connotadas figuras de la cultura cubana, el destacado intelectual, líder de las masas trabajadoras y militante del PCC, Rubén Martínez Villena, fallecido el 16 de enero de 1934, víctima de la tuberculosis, fue honrado en la Sociedad de Torcedores de donde partió el entierro seguido por los trabajadores y el pueblo en general.
Los restos del líder obrero, del Sindicato del Puerto de La Habana, Aracelio Iglesias, asesinado el 17 de octubre de 1948 también fueron expuestos y velado en este lugar; como asimismo lo fue el cadáver de Carlos Rodríguez Careaga, ultimado en Ciego de Ávila en el año 1958, cuando cumplía con sus responsabilidades en el Frente Obrero Nacional.
En este emblemático sitio alzaron su voz dirigentes obreros e intelectuales, entre ellos, Carlos Baliño, Alfredo López, Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Lázaro Peña, Jesús Menéndez, Juan Marinello, José María Pérez, Miguel Fernández Roig, y muchos otros.
Con el Triunfo de la Revolución, la Sociedad de Torcedores de La Habana se convirtió en el Museo del Movimiento Obrero Cubano, bajo la dirección de la prestigiosa historiadora Haydée Guash, destacada dirigente obrera y viuda del intelectual también comunista Carlos Fernández R.
Después de un largo período alejado de las funciones para las cuales fue concebido, y que los valiosos fondos del movimiento obrero y sindical cubano que allí se atesoraron fueran trasladados en el año 1977 para el Instituto de Historia del Movimiento Comunista y la Revolución Socialista de Cuba y otras instituciones, en ese centro se acometieron significativas transformaciones y mantenimientos constructivos, hasta que en el año 2011 se retomó la idea, por la CTC Nacional, de crear el Centro Cultural Palacio de los Torcedores.