Ena Elsa Velázquez Cobiella, titular del Ministerio de Educación (MINED), afirmó hoy durante una visita de trabajo a Guantánamo que en Cuba jamás se ha cerrado una escuela, a pesar de las numerosas epidemias, causales o premeditadas, que la han fustigado.

La titular del ramo junto a algunos viceministros, presidió en esta ciudad varias reuniones de trabajo, en una de las cuales se refirió a la estrategia del MINED para la prevención y control contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID- 19, para “si entra a Cuba cortarlo de raíz y evitar su diseminación”.

Explicó que el país adopta medidas extremas en aeropuertos y otras terminales, y consideró que esas decisiones tienen un solo fin, evitar la entrada en el archipiélago del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que desde fines de diciembre hasta la fecha ha contagiado a casi 120 mil personas en el planeta, de las cuales más cuatro mil 300 fallecieron.

Velázquez Cobiella enunció que el organismo implementó una estrategia que tiene como eje fundamental al maestro, y que se dará a conocer mañana jueves , mediante teleconferencia con directivos y especialistas de todas las provincias y municipios.

Adelantó que en ese programa intervienen también, aunque de manera menos protagónica e inmediata, otros actores del sistema de educación, el Consejo de Dirección, las secciones de base del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y otras organizaciones.

La preparación sistemática proporcionada al maestro, esa figura educacional clave, incluso adiestrada para efectuar el autofocal, y también al resto del personal de nuestro Ministerio, no es de fecha reciente, dijo.

Añadió que esa capacitación data de anteriores contingencias epidemiológicas, como las causadas por la propagación de enfermedades como la Influenza A (H1N1), el cólera, la gripe estacional, el dengue y la conjuntivitis, que han azotado al país, incluso en estos momentos.

Precisó que esos conocimientos y los del resto del personal del sector, “nos auxiliarán en el propósito de salir airosos de esta nueva amenaza, para la cual muy pocos países están preparados como el nuestro, por su sistema de salud inclusivo”.

También mencionó la utilidad de la experiencia adquirida por los educadores en el enfrentamiento a otras enfermedades, aparte del dengue, y además transmitidas por los mosquitos del género Aedes (zika y chikungunya, entre otras) y la manera en que Cuba las ha enfrentado y le han valido admiración y reconocimiento desde otras latitudes.

Nuestro Ministerio –dijo- labora con grandes cantidades de trabajadores y alumnos, de lo cual constituye una prueba el hecho de que muchos planteles concentran más de mil estudiantes, los cuales se relacionan, en primera instancia con el maestro.

Sentenció que a este baluarte de nuestro sistema educativo corresponde, –sin desdorar la responsabilidad que concierne en lucha contra la posible epidemia, al resto del personal de los planteles- el protagonismo mayor, por su trato directo con el educando.

Esa cercanía, y la autoridad de que está investido, le permite notar cualquier signo sospechoso en el alumnado, impedir que alguien permanezca en el centro si revela algún síntoma asociado a la enfermedad.

También es el maestro, recalcó, el primero en enterarse de la ausencia de un estudiante, la cual debe tener en cuenta e investigar, si se ignora la causa concreta, y cerciorarse de que no es por ningún síntoma sospechoso o aliado del COVID.

Aparte de las medidas higiénico-sanitarias orientadas –lavado de mano, empleo e higiene del nasobuco, la adecuada manera de taparse la boca al toser- en la escuela se efectuará ese pesquisaje diario, coordinado con Salud Pública, aseveró la Ministra, y seguidamente alertó la responsabilidad que concierne a la familia:

A los padres corresponden iguales deberes y precauciones, ya que en el hogar el niño, adolescente o joven suele pasar la mayor parte del tiempo, incluso si el centro al que pertenece tiene doble sesión, sentenció.

En situación tan delicada como la que ahora afrontamos en el mundo, en Cuba, cuya Salud Pública es reconocida internacionalmente, el MINED tiene como tarea principal, al igual que el resto de las instituciones del país, la de evitar la aparición de ese flagelo, y controlarlo en caso de que surja, añadió finalmente.

marzo 12/2020 (ACN)

marzo 14, 2020 | Maria Elena Reyes González | Filed under: De la prensa cubana | Etiquetas: |

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