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Pinar del Río, 31 mar (ACN) Al cierre de este miércoles Pinar del Río reportó 53 nuevos casos positivos en SARS-CoV-2, coronavirus causante de la COVID-19, una cifra que evidencia la tendencia al aumento de diagnosticados con ese agente patógeno en la provincia y la importancia de la responsabilidad, cual arma permanente.
De acuerdo con información de la dirección provincial de Salud Pública, 143 confirmados se mantienen activos, 86 de ellos con ingreso en el hogar; y si bien en momentos anteriores los números actuales constituyeron signos de recuperación, ante la nueva normalidad y un periodo con un panorama alentador indican que se han descuidado algunos protocolos sanitarios.
En muchas ocasiones el incumplimiento de lo establecido para este escenario de incidencia del virus se ha traducido en incremento de los positivos y en la necesidad de reorganizar servicios en función de atender a los pacientes, porque para nadie es un secreto que salvar vidas es la prioridad en Cuba.
Quizás por la confianza de saberse vacunados -incluso con dosis de refuerzo de inmunógenos nacionales-, el uso de la mascarilla se ha convertido en asunto pasado de moda en no pocos barrios, conducta que eleva la probabilidad de infección.
Acudir al médico frente a cualquiera de los síntomas sugerentes a la COVID-19, por leves que resulten, más que una opción debiera tornarse obligatoriedad para detener cadenas de contagios y cuidar la salud de vecinos, amigos y familiares.
A 59.5 casos por 100 mil habitantes asciende ya la tasa de incidencia en Vueltabajo, pues en los últimos 15 días registra 343 enfermos; en tanto los municipios de Mantua, Viñales, Sandino, Pinar del Río y Minas de Matahambre muestran un contexto más adverso.
Hace unos días en la reunión del Grupo de Trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la pandemia, Manuel Marrero Cruz, primer ministro cubano, alertaba sobre la disminución de la percepción del riesgo.
Tenemos que mantener los protocolos establecidos y elevar esa percepción de riesgo; necesitamos seguir con el control sobre el enfrentamiento y a la par continuar avanzando en las actividades económicas y sociales del país, dijo en el encuentro.
Más de 24 meses han transcurrido desde la detección de los primeros casos en Cuba (11 de marzo de 2020), con saldo de un millón 90 mil 285 diagnosticados (el 98,9 por ciento de ellos recuperados), ocho mil 510 fallecidos y cuantiosas afectaciones a la economía nacional, situación agravada por un bloqueo económico, comercial y financiero (de Estados Unidos) recrudecido.
Que la responsabilidad y el autocuidado sigan siendo el camino seguro contra la COVID-19 está en manos de todos.
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