En un complejo escenario, la salud pública prioriza acciones orientadas hacia la promoción del bienestar, a pesar de la intensificación de la crisis económica.

En un esfuerzo por proteger al Sistema Nacional de Salud (SNS) en medio de la crisis pospandémica más significativa del siglo XXI, el sector sanitario cubano enfrenta grandes retos en aras de mantenerse como una potencia médica a nivel mundial.

60 años de la primera misión internacionalista de Cuba, 605 mil 698 trabajadores del sector han colaborado en 165 países del mundo. En nuestra región, la salud pública cubana ha tenido siempre un lugar cimero por sus grandes aportes; con iniciativas como las brigadas Henry Reeve, el Programa Integral de Salud (PIS), el Programa Barrio Adentro y la Operación Milagro, que devolvió la visión a personas de 35 países de América Latina y África.             Consulte además: Internacionalismo médico cubano, su historia y su actualidad

La creación en 1999 de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), como parte del PIS, es otra muestra de cómo Cuba extiende solidariamente la colaboración médica a varios países; la institución educa de forma gratuita a jóvenes de América Latina, África y Estados Unidos que, luego de culminar sus estudios, retornan a sus países a contribuir en la sostenibilidad de sus sistemas de salud.

En la mayor de las Antillas, gracias al Programa de inmunización, se administran, en promedio, 4 800 000 dosis de vacunas simples o combinadas que protegen contra 13 enfermedades. La erradicación de padecimientos como la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la parotiditis, la rubeola y la tosferina es un indicador de lo intenso del trabajo del gobierno para mejorar el estado general sanitario de la población.

La salud ha sido siempre una prioridad para el Estado cubano, quien creó un sistema público con una inversión anual que representa gran parte del presupuesto nacional. Pero, ¿solo logros caracterizan al SNS hoy en día?

Actualmente encontramos un sector con muchos desafíos; los cuales se vuelven más complejos con la presencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. Las trabas en el acceso a insumos y materiales necesarios para la atención médica dificultan más la situación de un sistema de salud que aún se recupera de los estragos de la pandemia del Covid-19.

Según el más reciente informe del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre los daños causados por el bloqueo estadounidense a Cuba, entre el 1.° de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023, las pérdidas causadas al sector de la salud son de 239 millones 803 mil 690 dólares, cifra superior a la reportada en fechas anteriores. Pero las faltas en el sector sanitario no son solo materiales, sino también humanas.

“La salida de profesionales y técnicos hacia otras actividades económicas dentro y fuera del país ha afectado determinados servicios, problemática que hoy es atendida con sumo cuidado”, expresó en la Mesa Redonda Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera del MINSAP.

Los trabajadores han emigrado, tanto a otros sectores o modalidades de empleo como a otros países, lo que agrava de sobremanera el panorama para el país. Estas faltas influyen directamente en la calidad de los servicios sanitarios, y hacen que hoy día, en áreas como la oftalmología y estomatología, comiencen a verse formas privadas de atención con precios poco asequibles para el pueblo.

Las ausencias materiales y humanas no son el único reto que enfrenta el SNS; la situación sanitaria posiciona al país en la zona de alarma del canal endémico. Los basureros y salideros en las calles, unidos a la falta de la realización de las pesquisas focales, han propiciado un aumento en los casos de dengue en Cuba.

Y, aunque entre los objetivos trazados por el MINSAP esté el fortalecimiento a las medidas vinculadas a la higiene, la epidemiología y la microbiología; debe existir también una conciencia en la población de hacer todo lo posible por evitar posibles focos de esta enfermedad.

Otro aspecto atendido por el SNS es el envejecimiento poblacional, que tiene como una de sus causas las bajas tasas de natalida del país; variable que, unida al comportamiento de la migración en los últimos años, ha provocado que el crecimiento poblacional sea prácticamente nulo.

Una cuestión de interes ,también es la necesidad  que tiene la racionalidad en el uso de los recursos  con la intención de responder a los compromisos que tiene el sector;entre ellos ,prestarle  atención al Programa Materno Infantil con todo lo que él representa al ser un proyecto líder en la atención a las madres gestantes.

El panorama se vuelve difícil para un país que atraviesa una crisis económica profunda; donde resulta imperante reestablecer los servicios hospitalarios con demanda acumulada a pesar de los problemas persistentes con los medios diagnósticos como ultrasonidos, rayos X, endoscopías y otros recursos materiales.

Entre los principales desafíos a tratar prevalece el intento de cerrar las brechas en la disponibilidad de insumos. El 5 de diciembre de 2022 fue un momento crítico, donde se detectaron 219 faltas de medicamentos en el país. Resulta necesario trabajar con base en aumentar el alcance y la estabilidad en la producción e importación de medicinas.

Otra acción del MINSAP para mejorar la situación es la actualización, como parte del cronograma legislativo cubano, de la Ley de Salud de 1983 que pretende incorporar medidas con el fin de mejorar los servicios ofrecidos por el sector de la salud.

En un país que defiende la medicina como un derecho para todos los ciudadanos, envía profesionales médicos a todas partes del mundo y cuyo conocimiento es demandado e incluso cotizado; se reconocen las carencias actuales. Sin embargo, el entorno condiciona, pero no determina; y se han incorporado nuevos modos de hacer para seguirse adaptando a las circunstancias y avanzar en pos de brindar un servicio sanitario de mejor calidad.

5 diciembre 2023 |Fuente: Cubahora| Tomado de |Noticias| Sociedad

La reafirmación del ejercicio del derecho a la salud de manera universal, gratuita y con calidad, así como la protección del mismo en correspondencia con la Constitución de la República de Cuba, son dos aspectos medulares que hacen del anteproyecto de Ley de Salud Pública una herramienta esencial en el actual ordenamiento jurídico del país.

“Con esta normativa se pretende fortalecer el sistema de Salud cubano y asegurar que la salud sea un derecho fundamental protegido y ejercido de manera efectiva por todos los ciudadanos”, apuntó en entrevista con Cubadebate el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública.

Incorporar los preceptos constitucionales, los mandatos de otras normas superiores y los acuerdos internacionales adoptados por el Gobierno cubano, son algunos de los propósitos que han dado lugar a la necesaria actualización de esta Ley, cuya propuesta—recordó Portal Miranda— se debate en estos días con colectivos de profesionales del sector.

“Los criterios y opiniones de los trabajadores de la salud y demás actores involucrados en la implementación de esta nueva ley creemos que son fundamentales para construir una legislación más abarcadora y robusta, que proteja los principios de la Salud Pública en Cuba”, apuntó.

La “salud” en el centro de las prioridades

Para el ministro, no puede hablarse del anteproyecto sin partir del hecho de que este aborda la concepción integral de la salud, reconociéndola como un estado de bienestar físico, mental y social en conexión con el entorno, una concepción que revoluciona toda la norma.

Significó que el anteproyecto reconoce a la Salud Pública como un bien esencial de utilidad social que se logra mediante esfuerzos mancomunados de la sociedad y el Estado por el bienestar común de la sociedad y del desarrollo humano, con acciones intersectoriales y servicios integrados de promoción de salud, prevención de enfermedades y de atención,  protección y recuperación del individuo, la familia y la comunidad, en interacción con el medioambiente e incluye la sanidad animal y vegetal, mediante el concepto integrado y armónico de “Una salud”.

“Reconoce que la salud va más allá de la mera ausencia de enfermedad, abarcando dimensiones físicas, mentales, sociales y espirituales. Al adoptar este enfoque integral, se promueve un cuidado más completo y efectivo para las personas. Además, el concepto de una salud reconoce la importancia de abordar los determinantes sociales de la salud y trabajar de manera intersectorial. Reconoce que la salud humana depende de la salud del ecosistema en el que vivimos, por lo que es fundamental adoptar medidas para preservar y proteger el medio ambiente como parte integral de la promoción de la salud, entre muchos otros elementos”, comentó.

El ministro insistió en el hecho de que la anterior Ley de Salud Pública, la Ley 41, data del año 1983. Si bien fue un paradigma en su momento, esta nueva propuesta recoge los avances y programas desarrollados posteriormente en el país, muchos pilares de la atención médica como es el propio Programa del Médico y la Enfermera de la Familia. Por lo tanto, el anteproyecto actual refleja de manera más precisa los fundamentos del Sistema Nacional de Salud, construido y perfeccionado a lo largo del tiempo, dijo Portal Miranda.

De modo que, dijo, no se trata solamente de actualizar la ley vigente, es una nueva ley que constituye una necesidad de cara a los procesos, la organización del sistema en sus tres niveles y las garantías que brinda a la población, así como una fortaleza al trascender la voluntad política y reflejarla en protección jurídica en un cuerpo legal de rango superior. Hablamos de cumplir con preceptos constitucionales.

Entre ellos se encuentra el artículo 42 de la Constitución, que se refiere al derecho de las personas a no sufrir discriminación, lo cual es fundamental en el ámbito de los servicios de salud en términos de equidad, acceso y universalidad. Además, reconoce la dignidad humana como un valor supremo, que se diferencia de otros valores y derechos debido a su importancia para la vida de las personas, sostuvo.

Asimismo, “el artículo 46 que ampara, entre otros, el derecho de todas las personas a la vida y a la salud y el 72 que reconoce la salud pública como un derecho de todas las personas y que es responsabilidad del Estado garantizar al acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, protección y recuperación, mediante un sistema de salud a todos los niveles que desarrolle programas de prevención y educación, en los que contribuye la sociedad y las familias”, explicó el ministro.

En ese sentido, llamó la atención en que por primera vez se incorpora el concepto de “servicios de atención, protección y recuperación”, los cuales sirven como referencia para la organización de los servicios y el sistema en sus diferentes ámbitos de actuación.

También quedan regulados en el texto constitucional otros postulados que refuerzan elementos conexos a la salud humana, como el medio ambiente, el agua, los alimentos, la seguridad en el trabajo, que encuentran vínculos en la nueva propuesta legislativa, apuntó.

De acuerdo con el ministro, un elemento que ha sido crucial para la propuesta de ley es el modo en que aborda elementos de otras normas ya vigentes como el Código de las Familias y que tienen elementos estrechamente relacionados con el sector de la Salud.

“Hay una cantidad significativa de postulados del Código de las Familias que debemos incorporar tanto en el anteproyecto como en nuestros propios protocolos de actuación y guías de buenas prácticas. Esto implica una transformación en la atención médica, así como en los escenarios de atención y prevención, que requieren una actualización integral”, dijo Portal Miranda.

Por ejemplo, el tema de la violencia es un elemento prioritario que estamos abordando desde el Ministerio de Salud Pública, para que quede debidamente reflejado en los protocolos y flujogramas de prevención y atención a este flagelo dentro del sistema, señaló.

La norma está hablando del derecho de toda persona a recibir dentro de los servicios de salud un trato digno y con equidad, libre de abusos, coerción o violencia, basado en los principios de la bioética y la ética médica y sin discriminación, así como del deber de propiciar ambientes libres de violencia en las instituciones sanitarias, explicó el ministro.

Agregó que en el documento legislativo se han considerado además temas relacionados con la filiación asistida. “Durante muchos años se han invertido recursos y conocimientos en técnicas de reproducción humana asistida, pero no había un reconocimiento legal de su importancia desde el punto de vista jurídico. Específicamente, en el ámbito de la filiación asistida, se deben tener en cuenta las disposiciones y prohibiciones establecidas en el Código de las Familias, como es el caso, por ejemplo, de la gestación solidaria, que tiene dentro del Código requerimientos muy específicos, los cuales desde el sistema deben contemplarse”, apuntó.

Según Portal Miranda, otro tema que aborda el Código de las Familias y que tiene un impacto directo en el sistema de Salud es el interés superior de las niñas, niños y adolescentes. Este concepto, que se reconoce por primera vez en la legislación familiar, tiene una relevancia especial en el ámbito sanitario, especialmente en lo que respecta a la autonomía progresiva de los menores en la toma de decisiones o al menos en el conocimiento de los servicios y necesidades de salud que requieren, dijo el ministro.

De ahí que—sostuvo— “este es un aspecto que también demanda una actualización de nuestros protocolos”, insistió.

Rasgos distintivos de la nueva Ley

15 noviembre 2023|Fuente: Cubadebate| Tomado de Especiales|Salud

Médicos, especialistas, técnicos y directivos participan por estos días en trascendentales debates sobre el anteproyecto de una nueva ley de Salud en Cuba, previo a su presentación en la Asamblea Nacional del Poder Popular. «Espacios para un amplio y riguroso proceso de construcción colectiva en la nación en pos del bienestar y los derechos de todas las personas», afirmó el titular del sector Dr. José Angel Portal Miranda.

Esta Ley es sumamente necesaria para el país ya que constituye un paso importante para ratificar el acceso universal y gratuito a los servicios de Salud; a la vez que reconoce nuevos derechos y servicios en correspondencia a avances y programas desarrollados en nuestro sector a lo largo del tiempo.

Por su parte, para el Dr. Julio Guerra Izquierdo Director provincial en Santiago de Cuba, es todo un orgullo contribuir a la norma legislativa y ello determina el sentido de pertenencia que siente hoy este profesional con la misma. «Agradezco la oportunidad y quiero felicitar al equipo jurídico por la propuesta, que junto a otros especialistas perfilan esta ley».

En sus valoraciones mencionó que «se cumplen ya 40 años de la vigente ley de Salud y que se imponía una actualización con propuestas que nos coloquen en un momento superior. La palabra correcta para definirla es novedosa y creemos que realmente es así, por incluir aspectos relacionados con la determinación para el final de la vida y los cuidados en esta etapa; con una Salud no solo referida a los seres humanos, sino también a los animales, las plantas y el ambiente, y por último por facilitar una participación más activa del individuo y de la familia a partir de las mejoras del consentimiento informado».

«Podemos decir que va a la esencia de la organización de los Sistemas de Salud en tres ámbitos fundamentales, primero los recursos humanos y su planificación; segundo, el proceso docente – metodológico que también se aborda en la ley, y tercero los niveles de atención y organización en el sector», señaló, al considerar como desafíos fundamentales transmitir y difundir la legislación hacia el interior del sistema de Salud y también entre la población.

Criterios que coinciden con la opinión de la Dra. Yagen Pomares Pérez, directora provincial del sector en Cienfuegos, que aseveró la urgencia en este sentido «de saber transmitir, saber comunicar y lograr que las personas entiendan y comprendan su trascendencia».

De igual manera catalogó el proceso de debate sobre el anteproyecto de Ley de Salud Pública como un ejercicio extremadamente profundo, integral e integrado, «reflejo de la realidad y como propuesta novedosa en concordancia con lo que necesitamos en estos tiempos complejos».

Los trabajadores del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) se sumaron también con profundas reflexiones a los colectivos que debaten la importante normativa, comentó Vivian Kourí Cardellá, su directora general.

«La aprobación de un anteproyecto y de una ley de Salud realmente nos beneficia a todos y por otro lado creo que las intervenciones de las profesionales del IPK fueron muy positivas y aportan significativamente a su fortalecimiento», manifestó recientemente en el Centro de Convenciones Cojímar de La Habana durante un debate  previo a su presentación en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

La ciencia y la innovación en la nueva Ley de Salud en Cuba

Como pilares esenciales, la ciencia, la tecnología y la innovación en Salud promueven el acceso equitativo a los adelantos en este campo y su introducción en beneficio de las personas, las familias y la comunidad.

Así se plasma en el anteproyecto de la nueva Ley de Salud en Cuba, que en los artículos referidos a esta actividad expone como el sistema de ciencia, tecnología e innovación está integrado por subsistemas, programas y proyectos para el desarrollo de investigaciones, estudios y ensayos clínicos, así como la introducción y generalización de resultados científicos, los movimientos de integración, la evaluación de tecnologías sanitarias y la propiedad intelectual, unido a la actividad de las sociedades científicas de la Salud, la colaboración nacional e internacional, la gestión de la información y la publicación científica.

Postulados que motivan también reflexiones  en profesionales del sector como Ileana Morales Suárez, Directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del MINSAP.

«He tenido el privilegio histórico de estar en el grupo relator de esta normativa y lo incorporo como dos años de aprendizaje para mi formación», expresó al tiempo que la caracterizó como innovadora por mostrar cualidades relevantes.

«Es innovadora porque las partes que quedaron parecidas a la Ley vigente, fueron visiblemente mejoradas sin tener que cambiarlas, y eso es innovación,» enfatizó.

Complementó su opinión refiriéndose a la posibilidad «de unir a una alta cantidad de expertos, profesionales, funcionarios, que durante dos años han protagonizado un ejercicio de sabiduría colectiva de cara a los servicios, a la docencia y a la investigación».

Sobre el tema de la ciencia, detalló «cómo se tuvo que adecuar a todas las políticas que nos han antecedido, proyectos, decretos, decretos- leyes, resoluciones de innovación, que mucho inciden en las administraciones y directivos».

Morales Suárez dijo que por ello, al implementar este documento, «no queda duda nos convertiremos en mejores directivos porque el que entienda, lea y se apropie de la Ley, va a poder dirigir de una manera mucho más eficiente».

Por último, la Directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del MINSAP transmitió la certeza  de que este texto «logra una fotografía instantánea en cuanto a los adelantos científicos, profesionales, académicos y asistenciales que ha logrado el capital humano en nuestra nación. Se parece al sistema de Salud del año 2023 y ese para mí es uno de los grandes valores que tiene, como una herramienta indispensable de trabajo para el desarrollo futuro que todos estamos obligados a hacer en la Salud pública cubana», subrayó.

Hasta la fecha, según datos oficiales de la Dirección Jurídica del MINSAP, más de 2150 participantes han contribuido al enriquecimiento de la norma, a partir de consultas especializadas y despachos con expertos externos que suman 74 y con profesionales del gremio que superan los 2 mil.

Además se han realizado constantes intercambios con integrantes de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento, con miembros de la Dirección Jurídica de la Secretaría del Consejo de Ministros, y con otros organismos como el MINJUS, MINFAR, MININT, MTSS, MINAGRI, CITMA, MINDUS, Defensa Civil, BioCubaFarma, Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y la Unión Nacional de Juristas de Cuba.

8 noviembre 2023| Fuente:  Salud Pública-Cuba|Tomado de Noticias