Con una población cercana a 880 mil habitantes, Lubango seduce por sus atractivos destinos turísticos. Capital de Huíla, segunda provincia más desarrollada de Angola, la sureña ciudad cuenta entre sus parajes más llamativos la zona montañosa de Serra da Leba, famosa por su altura, belleza y por la carretera que serpentea los hermosos paisajes de Tundavala y la Capilla de Nuestra Señora del Monte.

La urbe, de temperatura agradable y tempranos amaneceres, destaca además por tener al hospital central de Lubango Dr. Agostinho Neto, considerado el más grande del sur del país.

A esas tierras africanas llegó hace dos años la doctora Marilia Ríos García, y es precisamente en el centro asistencial con categoría regional donde presta sus servicios desde entonces.

“Es la primera vez que cumplo misión internacionalista, pero era solo una niña cuando tuve que lidiar con la nostalgia por primera vez, cuando mi padre, el doctor Manuel Ríos, cumplió misión internacionalista como especialista en Anatomía Patológica en este mismo continente, en Ghana; así que me sensibilicé desde pequeña con las precarias condiciones de salud de estos pueblos”.

Así, tras los pasos de su padre, se adentró en las Ciencias Médicas, escogiendo una sensible especialidad. “Me gradué como fisiatra en el Centro Nacional de Rehabilitación Julio Díaz, hace ya 18 años. Esta especialidad me cautivó porque permite interactuar con los pacientes en los momentos más difíciles, cuando han perdido la capacidad de andar, de comunicarse, y podemos contribuir a que recuperen su independencia e incrementar su calidad de vida.

“Es muy amplia, pueden ser rehabilitadas afecciones respiratorias, cardiovasculares, osteomioarticulares, neurológicas y otras. Se utilizan los medios físicos y los ejercicios terapéuticos para reincorporar los pacientes a la sociedad, pero son esenciales el aspecto psicológico, la empatía y la comunicación para lograr los resultados deseados”.

Desde el hospital de Lubango se percibe en el horizonte la estatua de Cristo Rey, el monumento santuario católico inspirado en la famosa estatua brasileña, catalogado Patrimonio de la Humanidad de Angola desde 2014. Pero muchos de los galenos que laboran en la institución de Salud apenas tienen tiempo de admirar el paisaje y sus maravillas.

“El trabajo en este continente siempre es complejo, pues nos enfrentamos a la posibilidad de contraer enfermedades potencialmente peligrosas como malaria, tuberculosis, fiebre tifoidea; por lo que tenemos que extremar las medidas de protección. A ello le sumamos la nostalgia por nuestros seres queridos y los retos profesionales.

“Lidiar con la nostalgia es muy difícil, solo me reconforta contar con el apoyo de mi esposo, mis padres, mi hermana y mis amigos, que me dan la fuerza para seguir adelante.

“La experiencia es muy diferente en nuestro país, donde la Rehabilitación se ha extendido a las áreas de Salud y cuenta con un apoyo sustancial de la atención primaria”.

Desde que se graduó, la especialista de Segundo Grado en Medicina Física y Rehabilitación trabaja en el Hospital Militar Mario Muñoz Monroy, institución de referencia en la provincia de Matanzas. “Para mí constituye un gran orgullo formar parte de este colectivo, caracterizado por su elevada profesionalidad, humanismo, calidad en la atención médica, y que estimula la superación constante. Es una gran familia con sueños y objetivos comunes, sobre todo brindar cada día mejor atención a nuestros pacientes”.

Aunque es la primera vez que cumple misión internacionalista, Marilia sabe lo que es estar separada de la familia, porque así lo requirieron los complejos tiempos de la covid-19.

“Fueron muy difíciles, todas las especialidades médicas apoyamos el trabajo clínico, lo cual significó un gran reto. Pero a la vez resultó extraordinario el desempeño de nuestro hospital y sus profesionales, apreciar su entrega y dedicación, ser parte de ese empeño y contar siempre con el apoyo incondicional de la dirección del centro.

“Como madre fue muy duro estar separada de mis hijos, los gemelos que adoro, durante las difíciles etapas de cuarentena, aislamiento e incertidumbre por lo que podía suceder”.

Acontecía la pandemia cuando la especialista viajó al continente negro, donde los retos eran aún más altos. “En Angola la promoción y prevención de salud son deficitarias, abundan las malformaciones congénitas, las secuelas de accidentes cerebrovasculares y los politraumas.

“Por primera vez la provincia de Huíla cuenta con un médico de esta especialidad. En un inicio el Departamento de Rehabilitación contaba con un solo equipo de electroterapia, y los técnicos tenían escasa preparación en la rehabilitación respiratoria, pediátrica, intensiva y el manejo de los medios físicos, por lo que la actividad docente fue intensa. Hoy la realidad es otra, el equipamiento es afín y se atienden pacientes discapacitados de toda la provincia con muy buenos resultados”.

El Hospital Central sigue una trayectoria en ascenso por la mejoría en los servicios de diagnóstico y tratamiento, para salvar más vidas. Según su administración, el objetivo es convertirlo en referencia y unidad con certificación internacional.

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Allí, entre las paredes del António Agostinho Neto, Marilia también se ha sentido realizada. “No existe mayor satisfacción para un profesional médico que contribuir a que un niño con retraso en el desarrollo psicomotor dé sus primeros pasos o pronuncie sus primeras palabras. Cuando un paciente ha sufrido un trauma importante, un accidente, y con el tratamiento recupera su vida y su sonrisa, ese constituye nuestro mayor premio.

“Considero que un profesional cubano debe poner en alto los valores que nos ha inculcado nuestra Revolución, el humanismo, la profesionalidad, la humildad. Angola conoce muy bien la solidaridad del pueblo cubano, por muchos años trasciende ya esta hermosa historia de amor y hermandad”.

Pronto Marilia regresará a su hogar en el reparto Camilo Cienfuegos, de la urbe yumurina, donde el calor de su familia le espera. Su esposo Douglas y sus hijos, David y Alejandro, conocerán de sus labios, entonces, las historias vividas en tierras angolanas; las páginas de amor que día a día escriben los profesionales de la mayor de Las Antillas mientras libran batallas por la vida.

Fuente: (Periódico Girón) Tomado Salud     © 2022 Periódico Girón

septiembre 16, 2023 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Ciencia, Colaboración, Cuba, De la prensa cubana, médicos cubanos, Reconocimiento, Salud, Servicios de Salud, Solidaridad | Etiquetas: , , |

Nuevos amigos, personas humildes agradecidas, reconocimiento de las autoridades y sobre todo numerosas vidas salvadas es la gran satisfacción de un grupo de 62 médicos que regresó a Cuba, tras cuatro años de ayuda solidaria en Guatemala.

En noviembre venidero se cumplirán 25 años del inicio de la presencia de colaboradores cubanos de la salud en tierra guatemalteca para asistir a los damnificados por el devastador paso en 1998 por Centroamerica de los huracanes George y Mitch.

Ante el pedido de ayuda de los gobiernos centroamericanos, Cuba no dudó en manifestar su disposición de enviar personal médico y auxiliar de salud por el tiempo que fuera necesario.

Es una página más de la larga historia de la colaboración sanitaria entre la Mayor de las Antillas y otras naciones, y que en Guatemala ha tenido momentos importantes y de gran significación para los sectores más humildes.

Destacan la inauguración en 2006 del primer centro oftalmológico de la Operación Milagro, al que posteriormente se sumarían otras tres instituciones.

Guatemaltecos de bajos ingresos se vieron beneficiados con la apertura de estas instalaciones. Miles recuperaron la visión gracias a la atención brindada por los especialistas cubanos.

A lo largo de los años los colaboradores del archipiélago no solo han llevado la salud a los más recónditos lugares de la geografía guatemalteca, sino que han estado presentes ante otros desastres naturales.

Así fue cuando el huracán Stan en 2005 que dejó numerosas víctimas y grandes daños materiales y la erupción en 2018 del volcán de Fuego.

Ardua fue la labor de los profesionales cubanos de la salud durante la pandemia de la COVID 19. Junto a sus colegas guatemaltecos trabajaron sin descanso en los centros hospitalarios para hacer frente a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

El ministro de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, Francisco Coma, ha destacado el apoyo de Cuba con las brigadas médicas, que trabajan en zonas de difícil acceso, mejorando la prestación de servicios esenciales lo que se traduce en un mejor estilo de vida.

Los médicos de la Mayor de las Antillas están en aquellos parajes donde la pobreza extrema arrebata vidas. Son una esperanza para numerosas personas, quienes agradecen su solidaridad, humanismo y profesionalidad. Una prueba más de la falsedad de la campaña de los enemigos de la revolución contra la colaboración sanitaria cubana.

02/09/2023(Radiohc) Tomado- Especiales  Radio Habana Cuba © 2020

Matanzas, 31 ago (ACN) Un donativo de insumos médicos, principalmente material gastable para la práctica de cirugía de urgencia, de emergencia y selectiva, recibió hoy el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente «Faustino Pérez», la más importante institución de Salud Pública en la provincia de Matanzas.

Mediada a través de la institución religiosa Quisicuaba la carga procedente de Panamá incluye esponjas de gasa, tróqueres, equipos de venoclisis, tubos endotraqueales y bandejas de anestesia epidural, entre otros elementos que beneficiarán también la asistencia médica en otras instalaciones del sector como el Pediátrico «Eliseo Noel Caamaño».

Taymí Martínez Naranjo, directora general del Hospital «Faustino Pérez», agradeció a la coordinadora nacional de solidaridad con Cuba en Panamá, a la Asociación de Cubanos Residentes en la propia nación centroamericana y a empresarios de ese país, quienes destinaron el material especialmente para este centro de importancia vital.

Es sobre todo una donación que oxigena el sistema de salud local, con valiosos y cuantiosos recursos que pudieran garantizar mayor calidad a la asistencia médica por al menos ocho meses en lo que a material gastable se refiere, estimó la joven diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Gracias al material recibido será posible la realización de muchas cirugías y se beneficiará la sostenibilidad de procesos en la instalación, que mantiene la prestación de servicios a pesar de carencias reales, añadió la tamb asistencia médica ién miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba.

Recordó Martínez Naranjo que no es la primera vez que Quisicuaba colabora con el hospital, “antes lo hizo cuando el incendio en la Base de Supertanqueros, donó no solo insumos médicos sino también alimentos, subrayó.

31/08/2023 (acn) Tomado –Salud