Nov
8
Frente a la máquina de helados, al dependiente le corre el sudor por su rostro en medio del insoportable calor. Desliza el dedo pulgar por su frente e inmediatamente lo sacude. En otro momento toma una toallita y seca su cara.
En medio de ese episodio llega una señora de algo más de 60 años y pide sofocada: “Por favor me da un helado”. El hombre suelta su toallita, toma el barquillo —ese que va a consumir Miriam— sin nada de protección en sus manos, ni siquiera una servilleta, y deposita el alimento.
“Yo en la calle no como nada ni muerto”, dice categóricamente Porfirio, un hombre que no se considera escrupuloso, pero, al ser asiduo lector de cuanto texto le venga a mano, sí conoce al dedillo las normas vigentes sobre la inocuidad de los alimentos.
“Es que en Cuba son varias las resoluciones, normas y decretos que están en vigor sobre ese tema y, lamentablemente, muchas veces no se cumplen por falta de exigencia y seguimiento de las autoridades competentes”.
Porfirio no deja de tener razón. En nuestro país no ha caducado el Decreto-Ley No. 9/2020, que tiene como objetivo establecer las regulaciones y los principios que garanticen a lo largo de la cadena alimentaria, con un enfoque educativo, preventivo e integral, alimentos inocuos y nutritivos para asegurar una adecuada protección de la salud, así como lograr un desarrollo competitivo y responsable de las entidades involucradas, con el fin de lograr la transparencia y participación que asegure la confianza de los consumidores.
Tampoco han sido derogadas las normas cubanas, varias resoluciones y reglamentos que, en esencia, están dirigidos a garantizar la higiene de los alimentos y de los locales de elaboración.
Desde la introducción en el país del trabajo por cuenta propia, la venta de alimentos ligeros crece, pues en el lugar más insospechado aparecen panes, croquetas, dulces de distintos tipos, refrescos y otros productos que, no pocas veces, pueden constituir un riesgo si se consumen.
Ante ese panorama son inevitables las siguientes interrogantes: ¿En todos esos lugares se cumplen los preceptos establecidos para contar con la licencia sanitaria? ¿Existe un chequeo sistemático por los cuerpos de inspección de Salud, Comercio, el Gobierno y otros organismos competentes para que se cumpla lo establecido?
Dicha problemática va más allá del expendio, pues en la mayoría de los casos el local de elaboración no está a la vista del cliente, lo cual también constituye un riesgo para los consumidores si no se actúa de manera consciente y sentido de pertenencia por parte de los administradores y trabajadores de cada lugar.
El sector estatal tampoco escapa de tales irregularidades; ejemplos palpables son muchos: panes con croqueta, con mayonesa o hamburguesa expuestos en una mesita en pleno bulevar que, sobre todo en horas del mediodía reciben el calor del sol y corren el riesgo de echarse a perder.
Basta un recorrido por cualquier zona de la geografía espirituana para constatar la falta de higiene o el peligro de que cualquier alimento se contamine por ausencia del envase adecuado durante su traslado hacia diferentes centros comerciales o de servicios; pensemos en el pan que muchas veces llega a las bodegas en coches tirados por caballos en cajas sin sus correspondientes tapas; por cierto, no pocas de esas unidades comerciales también son víctimas de la existencia de roedores y filtraciones que perjudican las mercancías.
A este panorama se suma la ausencia de gorros y guantes en las personas encargadas de ofertar productos, quienes manipulan celulares y dinero a mano limpia.
El empleo de los llamados vasos “desechables” también se cuestiona por la población; unas veces son nuevos y otras, reutilizados.
Según datos ofrecidos por especialistas del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, en lo que va de año se han realizado más de 12 000 inspecciones estatales sanitarias y entre las violaciones más recurrentes se encuentran, precisamente, la exposición de alimentos elaborados por más de dos horas a temperatura ambiente, vendedores con falta de porte y aspecto adecuados o uñas largas, sin el nasobuco, el cual es obligatorio; otros que no cubren su cabello o prestan servicios en camiseta u otra prenda que no cubre las axilas.
Otro punto rojo es la falta de agua corriente o ausencia de detergente u otro producto idóneo para el lavado de las vajillas y los utensilios.
Sobre el traslado de los alimentos, es cierto que el país sufre severas limitaciones de recursos, pero las autoridades sanitarias del territorio insisten en que hay que cumplir con la higiene y correcta protección de los alimentos, especialmente aquellos que están listos para el consumo, dígase el pan, los dulces, la leche, entre otros, y además, lograr que se transporten en horarios donde las temperaturas sean más frescas.
La máster Isara Alvarado Gómez, vicedirectora de Salud Ambiental en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología y responsable del Programa Inocuidad, Higiene de los Alimentos y Nutrición, manifestó que el trabajo no estatal y los puntos de venta de Gastronomía son los sectores que más inciden en las mencionadas violaciones.
Según la propia fuente, con los infractores se han tomado medidas que van desde la suspensión temporal o definitiva de la licencia sanitaria con el consiguiente cierre del local, la imposición de multas de acuerdo con la envergadura de la violación y también el decomiso del producto.
Es cierto que no debemos pecar de absolutos porque existen buenos ejemplos tanto en el sector estatal como en el privado cuando se habla de higiene y presentación de las ofertas, pero también es verdad —sin llegar a ser tan tajantes como Porfirio— que para consumir algo en lugares públicos el cliente debe meditar sobre la calidad de la oferta y el confort del lugar para no poner en riesgo su salud.
3 Noviembre 2025 Fuente: Escambray /Noticias/ Salud
Nov
7
Bajo la máxima del líder cubano Fidel Castro «…son las crisis las que generan ideas…está generando unidad», los profesionales del ejército de batas blancas de Las Tunas, enarbolan el derecho a la Salud con énfasis en el bienestar de las comunidades vulnerables en la etapa recuperativa tras el paso del Huracán Melissa.
Ante el control epidemiológico y el enfrentamiento a las arbovirosis, en esta oportunidad la máxima autoridad del sector, la doctora Yumara Acosta García llegó hasta el poblado de San Antonio, de Jobabo, para acompañar una intervención sanitaria de tratamiento adulticida y fumigación.
Como parte de su estancia en esa localidad en la carretera entre Las Tunas y Jobabo, explicó a la población casa a casa y junto a trabajadores de las brigadas de vectores la necesidad de mantener el tratamiento del autofocal en el hogar para disminuir la presencia del mosquito Aedes Aegypti en las comunidades tuneras, tras las recientes lluvias.
Durante un amplio recorrido Acosta García llegó en la jornada hasta el policlínico 7 de Noviembre, enclavado en el poblado de Calixto, municipio Majibacoa. Allí realizó un encuentro con los directivos de la institución y se interesó por los centros de evacuación habilitados con más de 200 pobladores de localidades bajas como Brigada 7, Playuela, el Palenque, El Tablón, Nigua, Naranjo y La Jatía.
En esta ocasión visitó el Centro Mixto Luis Augusto Turcios Lima, ubicado en el Consejo Popular de Omaja, que acoge a 60 tuneros, en su mayoría mujeres, madres con menores de un año y adultos mayores, dialogó con los evacuados y llamó a la autorresponsabilidad individual para preservar la vida, mientras conoció que un grupo de 40 habitantes están acogidos en casas de familias.
También asistió al seminternado Combate Arroyo Muerto, en la comunidad Vivienda, convertido ahora en centro de protección de más de un centenar de tuneros, entre ellos un amplio número de infantes y población adulta mayor, quienes disponen de profesionales de la Salud altamente calificados para enfrentar cualquier eventualidad.
En cada institución, Acosta García apeló a la responsabilidad del personal sanitario integrado por un médico, una enfermera, integrantes de la inspección sanitaria y del área de vectores para proporcionar cobertura asistencial las 24 horas, la vigilancia epidemiológica y el cuidado de los grupos vulnerables.
4 Noviembre 2025 Fuente: Tiempo 21/ Noticias/ Salud
Nov
7
Más de 40 000 personas en la provincia de Sancti Spíritus han recibido en los últimos días un nuevo refuerzo de las vacunas Abdala y Soberana 2, como parte del esquema nacional de inmunización contra la covid, implementado por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) para reforzar la respuesta inmunológica frente a las variantes del virus SARS-CoV-2.
Según informó Niubys Fundora Martín, jefa del Programa Provincial de Inmunización, la campaña se desarrolla de forma escalonada en los 23 vacunatorios habilitados en las áreas de salud del territorio, priorizando a grupos vulnerables: adultos mayores, trabajadores de la salud, residentes en hogares de ancianos, casas de abuelos y pacientes en instituciones psiquiátricas.
“En nuestra provincia el proceso se ha desarrollado satisfactoriamente —afirmó Fundora Martín—. Podríamos decir que tenemos un alto porcentaje de la población vulnerable ya inmunizada”.
La especialista destacó además la atención diferenciada a gestantes y madres lactantes, cuya vacunación se realiza bajo estricta supervisión médica y con seguimiento posterior, en coherencia con el compromiso del sistema de salud cubano con la seguridad materno-infantil. “Hasta la fecha, en 2025, ya se han vacunado más de 1 500 gestantes”, precisó.
Asimismo, recordó que, conforme al esquema nacional, todos los niños al cumplir los 2 años reciben el esquema primario de tres dosis. “Ya hemos vacunado a cerca de 2 700 niños, con una cobertura superior al 98 por ciento, en todos los vacunatorios de la provincia”.
Esta dosis refuerza las acciones sanitarias para mantener activa la protección inmunológica de la población en un escenario epidemiológico que exige vigilancia constante y responsabilidad colectiva.
2 Noviembre 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud
