Ginebra, 27 sep (RHC) La OMS llamó a prohibir fumar y vapear en las escuelas, en juegos al aire libre y en la parada del autobús escolar, al considerar que los jóvenes siguen siendo hoy blanco del tabaco y la nicotina.

Para la Organización Mundial de la Salud -OMS-, el enfoque de la industria tabacalera ha dado lugar a un mayor uso de los cigarrillos electrónicos, donde nueve de cada 10 fumadores comienzan antes de los 18 años y algunos tan temprano como a los 11.

Consideró también que teniendo en cuenta que los niños pasan casi un tercio de sus horas en la escuela, y que gran parte de la presión de grupo a la que se enfrentan se produce dentro de estos entornos educativos, las escuelas desempeñan un papel fundamental en los esfuerzos de alejarlos del hábito de fumar.

La agencia sanitaria de Naciones Unidas señaló que, aunque el consumo de tabaco ha disminuido entre los adolescentes hay un aumento de nuevos productos de tabaco y la nicotina, incluidos los cigarrillos electrónicos que carecen de advertencias para la salud.

Si no se adoptan medidas urgentes ahora, existe el riesgo de que la próxima generación de consumidores de tabaco y nicotina sea reclutada a través de las prácticas poco éticas de las industrias tabacaleras, alertó el director regional de la OMS para Europa Hans Henri Kluge,

También el director de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech afirmó que los jóvenes deben ser protegidos del mortal humo de segunda mano y de las emisiones tóxicas de los cigarrillos electrónicos, así como de los anuncios que promocionan estos artículos.

De acuerdo con esa agencia el tabaco mata a ocho millones de personas cada año, es decir, a una cada cuatro segundos, mientras 1,3 millones fallecen a causa del humo que ni siquiera consumen, sino que respiran de segunda mano.

Asegura además que la mitad de los niños del mundo exhalan aire contaminado por el tabaco y, como consecuencia, 51 mil de ellos mueren cada año por exposición a esas emanaciones del tabaco. (Fuente: Prensa Latina).

28 septiembre 2023|Fuente: Radiohc| Tomado de Noticias | Salud

septiembre 29, 2023 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Educación, Organización Mundial de la Salud (OMS), Salud | Etiquetas: , , , , |

Para el año 2050, aproximadamente 259 547 personas vivirán con demencia en Cuba. Sin embargo, hasta el 40% de estos casos podrían retrasarse o incluso evitarse si se abordan adecuadamente 12 factores de riesgo identificados.

Así afirma a Cubadebate el Doctor en Ciencias Juan Llibre Rodríguez, presidente de la sección cubana de la enfermedad de Alzheimer, quien insistió en que ello se traduce en al menos, 103 819 personas que podrían enlentecer o evitar el curso de esta enfermedad.

A propósito del Día Mundial de lucha contra este tipo de demencia, el experto comentó que la Asociación Mundial de alzhéimer (ADI por sus siglas en inglés) ha enfocado su atención en la reducción del riesgo de demencia como una estrategia fundamental para prevenir y retrasar el aumento de casos en todo el mundo.

Bajo el lema: “Nunca es demasiado temprano y nunca es demasiado tarde para reducir el riesgo de demencia”, se busca crear conciencia sobre los factores de riesgo y promover medidas preventivas en todas las etapas de la vida.

De acuerdo con estadísticas sanitarias de la OMS, en el mundo, 56 millones de personas viven con demencia (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años). Se calcula que esta cifra aumentará a 82 millones para 2030 y a 152 millones para 2050. Del total de casos previstos para el 2050, hasta 55 millones, podrían no llegar a desarrollar la enfermedad o retrasarla, si se abordaran, tan solo los 12 factores de riesgo que mencionaba el doctor Llibre Rodríguez.

Entre dichos factores de riesgo modificables se encuentran el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la inactividad física, el contacto social poco frecuente, los traumatismos craneoencefálicos y enfermedades como la diabetes, la pérdida de audición, la depresión, la obesidad y la hipertensión. Además, se destacan otros factores como la contaminación atmosférica y el acceso restringido a la educación temprana, que requieren la atención y acción de los gobiernos.

En América Latina el 56 % de los casos de demencia pudieran ser evitados con un enfoque multifactorial y del curso de vida. Los factores con una mayor contribución en nuestra región, son: en la edad temprana baja educación, en la edad media déficit auditivo, presión arterial elevada, obesidad y en la edad avanzada fumar, depresión, inactividad física, aislamiento social y diabetes.

Según el especialista, la prevalencia de la demencia (número de personas que viven con demencia) en nuestro país es 10,2 % en las personas de 65 años y más, con una incidencia (aparición de casos nuevos) de 21 por 1000 personas año, para este mismo grupo etario.

Ello significa, que aproximadamente 160 000 personas viven con demencia (el 1.4 % de la población cubana), cifra que irá en aumento, refirió.

Explicó que la demencia, que abarca aproximadamente 300 causas distintas, se caracteriza por una declinación adquirida y progresiva de la memoria, las funciones ejecutivas, el lenguaje y otras áreas cognitivas, con síntomas conductuales que afectan el desenvolvimiento normal de las personas en su entorno familiar y social.

Las demencias primarias, que representan la mayoría de los casos, no son curables en la actualidad, produciendo un daño progresivo e irreversible del cerebro. Las causas más representativas de este grupo incluyen: la enfermedad de Alzheimer (EA), responsable del 50 al 60% del total de casos, las demencias vasculares, la demencia por enfermedad de cuerpos de Lewy y la degeneración fronto temporal, puntualizó el doctor Llibre Rodríguez.

Agregó que, además de su impacto en la calidad de vida de los afectados, la demencia es la principal causa de discapacidad en adultos mayores y genera una gran carga económica y emocional para los cuidadores, estos últimos sometidos muchas veces a un gran estrés psicológico.

El 80 % de las personas mayores que necesitan de cuidados permanentes son personas con demencia, dijo.

Un dato que ilustra esta realidad abrumadora, es que, a nivel global, los costos económicos de las demencias superan los ocasionados por enfermedades cardiovasculares y cáncer combinados, alcanzando aproximadamente un trillón de dólares anuales, lo que equivale a más del 1% del producto interno bruto (PIB).

El especialista advirtió que, si bien existen factores de riesgo no modificables, como la genética, la edad, el sexo, la raza y los antecedentes familiares, estudios recientes han demostrado que la educación, el estilo de vida saludable (incluyendo actividad física regular, no fumar, una alimentación equilibrada y el consumo moderado de alcohol) y el control de trastornos médicos como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y la depresión, pueden reducir el riesgo de demencia.

Además, el aislamiento social, la pérdida auditiva y la estimulación cognitiva limitada también se han identificado como factores de riesgo modificables. Esto significa que la prevención de la demencia es posible a través de estrategias de salud pública que aborden estos factores y promuevan intervenciones clave para retrasar o desacelerar el deterioro cognitivo.

Recordó que, en mayo de 2017, la 70.ª Asamblea Mundial de la Salud respaldó el “Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025”, instando a los estados miembros a implementar respuestas nacionales ambiciosas para abordar este desafío. La reducción del riesgo de demencia se destaca como una de las siete áreas de acción prioritarias en este plan.

Es fundamental que las poblaciones estén informadas sobre las estrategias de reducción del riesgo de demencia en todas las etapas de la vida y tengan acceso a la información, el asesoramiento y los servicios de apoyo necesarios, comentó.

21/09/2023

Fuente: (Cubadebate)   Tomado  de Noticias- Salud

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizó un llamado, este jueves, para mantener la vigilancia, el diagnóstico y el tratamiento oportuno de los casos de malaria en las Américas, especialmente en los países no endémicos.

Esta enfermedad, también conocida como paludismo, es causada por parásitos del género Plasmodium, que se transmiten a los humanos a través de la picadura de mosquitos Anopheles infectados. Es prevalente en regiones tropicales y sus síntomas pueden variar desde leves, como fiebre y dolor de cabeza, hasta formas graves con riesgo de muerte.

Según una alerta epidemiológica recientemente emitida por la OPS, 19 países y territorios no endémicos en las Américas son considerados libres de transmisión de malaria.

Entre 2022 y 2023, Argentina, Bahamas, Jamaica y Estados Unidos informaron casos esporádicos de malaria importada y transmisión local a través de sus Centros Nacionales de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional, incluso en áreas donde no se había informado previamente.

La organización enfatizó la importancia de que los países no endémicos estén preparados para manejar adecuadamente los casos de malaria, evitando la pérdida de vidas y previniendo la posible reintroducción de la transmisión en regiones que están libres de esta enfermedad pero que aún albergan vectores y condiciones propicias para su propagación.

Asimismo, subrayó la necesidad de priorizar la detección, el diagnóstico inmediato y el tratamiento de los casos de paludismo como medida principal para contener la transmisión de la enfermedad en cualquier contexto.

Debido a las características de las áreas no endémicas se requiere un mayor esfuerzo en vigilancia y al mismo tiempo mantener al personal sanitario capacitado y actualizado sobre las directrices para la detección, el diagnóstico y el tratamiento de los casos.

Según instó, se deben proporcionar soluciones normativas, financieras y logísticas para garantizar la existencia de capacidades en el país para el diagnóstico microscópico de la malaria, el manejo de casos y la disponibilidad de medicamentos e insumos básicos como pruebas diagnósticas rápidas.

La OPS destacó el valor de comunicar orientaciones claras a los pacientes sospechosos de tener malaria, especialmente a grupos vulnerables como migrantes y trabajadores agrícolas, con el fin de superar las barreras para acceder a los sistemas sanitarios; y de igual modo, centrar recursos en medidas de control vectorial como el uso de mosquiteros tratados con insecticidas y el rociado residual intradomiciliario.

(Con información de Prensa Latina)

07/09/2023 (Cubadebate)-Tomado Noticias Salud | © 2014, UCI, La Habana, Cuba