En materia sanitaria 2023 comenzó con la respuesta a un gran terremoto en Türkiye y Siria, y terminó con la terrible guerra en Gaza, significó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su resumen anual.

A la vez, el mundo vivió otras crisis, conflictos y la amenaza constante de brotes epidémicos y del cambio climático, los cuales también fueron objeto de atención de esa agencia de Naciones Unidas.

En el año que concluyó los equipos de expertos de la OMS identificaron alrededor de 750 indicios que requerían un análisis y un debate en profundidad, solicitó a los países que proporcionaran más información y convocó a los gobiernos y a los asociados a unirse en la respuesta a esas urgencias.

Así, entre otras acciones promovió la adopción de medidas para reducir las amenazas a la salud pública con el fin de mantener más segura a toda la población, objetivo para el cual dio respuesta a 65 emergencias, 22 de las cuales eran inéditas.

Muchas de ellas estuvieron relacionadas con conflictos, ya que, en países como Etiopía, Haití, Myanmar, la República Democrática del Congo, Sudán y Ucrania, entre otros, las crisis y la inseguridad se agravaron.

La OMS se movilizó para prevenir, detectar y responder a los brotes de enfermedades infecciosas, fortaleció el acceso a los servicios de salud esenciales, incluida la capacidad hospitalaria para cubrir todas las necesidades desde los partos hasta las lesiones de guerra, capacitó a trabajadores de la salud y suministró medicamentos esenciales y equipos médicos.

También trabajó para habilitar a los laboratorios y, en la medida de lo posible, fortaleció su capacidad para el diagnóstico de enfermedades, mientras en no pocas ocasiones, su personal arriesgó su vida para prestar atención sanitaria en colaboración con los asociados de todo el sistema humanitario.

La OMS estuvo sobre el terreno cada vez que se produjo una catástrofe, y estas fueron numerosas en 2023: terremotos en el Afganistán, Nepal, Siria y Türkiye, inundaciones devastadoras en Libia, en Pakistán y Sudán del Sur, olas de calor, incendios forestales, sequías y más.

Entre otras acciones, desplegó equipos médicos de emergencia, envió ayuda médica y prestó asistencia a los países para hacer frente a las consecuencias de estos desastres a medio y largo plazo para la salud.

Como organismo principal del Grupo de Acción Sanitaria designado por el Comité Permanente entre Organismos, la agencia sanitaria de la ONU coordinó la asistencia de salud prestada por 900 asociados, para responder a las necesidades de 107 millones de personas afectadas por crisis en 29 países.

Cada día, en algún lugar del mundo, un equipo de la OMS se lanzó a la tarea de investigar un brote junto a los expertos y trabajadores del Ministerio de Salud de las naciones afectadas y para su enfrentamiento y control, afirmó si director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Durante 2023 hubo un resurgir sin precedentes de muchas enfermedades infecciosas: carbunco, chikungunya, cólera, fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, dengue, difteria, gripe del virus respiratorio sincitial, que requirió respuesta coordinada a nivel regional y mundial.

Hubo otros brotes, como los de la fiebre de Lassa en Nigeria y la enfermedad del ébola en Uganda, así como de Marburgo en Guinea Ecuatorial y la República Unida de Tanzanía.

En cada situación apoyó en el transporte de muestras, la realización de análisis de laboratorio tanto a nivel central como local, la creación de capacidades para la secuenciación genómica a nivel nacional, investigación de casos y localización de contactos de los pacientes, además de establecer hospitales de campaña para contener los brotes y salvar vidas.

A pesar de ello la atención de la salud también fue objeto de ataques, con más de mil 200 atentados con afectaciones a trabajadores, pacientes, hospitales, dispensarios y ambulancias en 19 países y territorios, lo que provocó que más de 700 personas perdieran la vida y casi mil 200 resultaron heridas.

4 ene 2024 | Fuente: CubaSí| Tomado de | Noticias| Ciencia y Tecnología

La OMS calificó 2023 como año de “hitos y retos en la salud pública mundial”, entre ellos el fin de la pandemia de Covid-19 y del brote de mpox, además de aprobarse nuevas vacunas.

En su discurso de fin de año, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó entre los acontecimientos más destacados en este calendario la declaración en mayo del punto final de la emergencia de salud pública internacional de la Covid-19.

“Esto marcó el punto de inflexión para el mundo después de tres años de crisis, dolor y pérdida para la gente en todas partes. Me alegro de ver que la vida ha vuelto a la normalidad”, apuntó.

Mencionó, además, la conclusión del brote de mpox o viruela del mono como emergencia sanitaria mundial y la aprobación de nuevas vacunas contra la malaria, el dengue y la meningitis.

En este periodo, recordó, Azerbaiyán, Tayikistán y Belice fueron declarados libres de paludismo y se eliminaron algunas enfermedades tropicales en distintos países, entre ellas la del sueño en Ghana, el tracoma en Benín, Mali e Iraq, y la filariasis linfática en Bangladesh y Laos.

Subrayó que otra enfermedad prevenible mediante vacunación, la poliomielitis, está cerca de ser erradicada y que 30 países más introdujeron la vacuna contra el VPH en sus esfuerzos para eliminar el cáncer de cuello de útero.

En contraste, el directivo de la OMS apuntó que 2023 fue también un año “de inmensos y evitables sufrimientos y amenazas para la salud”.

En este contexto se refirió a la guerra entre Israel y Hamás que ha causado miles de muertes, en tanto los hospitales y el personal sanitario en Gaza sufren reiterados ataques, “mientras que los esfuerzos de ayuda no cubren las necesidades de la población”.

Especificó que hasta el 22 de diciembre solo nueve de las 36 instalaciones sanitarias de Gaza funcionaban parcialmente, y de ellas apenas cuatro ofrecían los servicios más básicos en el norte, motivo por el cual “seguimos pidiendo un alto el fuego inmediato”, insistió.

También se refirió a otros lugares del mundo asolados por la guerra y los conflictos armados, como Sudán, Ucrania, Etiopía y Myanmar.

“Sin paz no hay salud, y sin salud no puede haber paz”, dijo.

Otro elemento negativo son los brotes de cólera, que catalogó como situación preocupante, con una cifra récord de más de 40 en todo el mundo.

Además, en términos de preparación y respuesta ante emergencias, “siguen existiendo lagunas en la preparación mundial para prevenir la próxima pandemia”, dijo.

El director general de la OMS precisó que actualmente los gobiernos están negociando el primer acuerdo mundial para proteger a las comunidades de las pandemias, un plan diseñado para abordar los vacíos existentes en cuanto a la colaboración, la cooperación y la equidad mundiales.

29 diciembre 2023 | Fuente: Prensa Latina | Noticias

La salud y el cambio climático tienen este domingo, por primera vez, un día en las actividades de una COP, con el propósito de aumentar la visibilidad del tema y fortalecer los sistemas sanitarios ante eventos que causan pérdidas de vidas humanas.

La coordinadora de la Alianza por una Acción Transformadora en Clima y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Elena Villalobos, declaró en una entrevista durante la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que el Día de la Salud puede ser un argumento para tener más ambición en los compromisos para reducir emisiones.

Villalobos, con 15 años de trabajo en ese equipo, reveló que al principio era muy difícil explicar que era importante abordar los efectos de la crisis climática en la salud humana y desde la OMS trabajan para hacerlo visible.

Confirmó que por primera vez también tendrá lugar una reunión ministerial en la cual participarán cerca de 50 ministros de Salud de todo el mundo y una declaración sobre cambio climático y salud firmada por más de 100 titulares del sector.

“Es un llamado a todos los líderes del mundo a que tengan compromisos ambiciosos para resolver el problema que está afectando ya”, recalcó.

Mencionó que, en dependencia del país, es el tipo de impacto del cambio climático en la salud. En países como España y Portugal están los incendios forestales, las olas de calor, estas últimas también afectan a África y Medio Oriente y son la causa de muerte de muchas personas.

De igual modo, advirtió sobre el incremento de enfermedades infecciosas como el dengue y la malaria. En toda Centroamérica y el Caribe hay muchos episodios de dengue que están debilitando a nuestros niños.

Precisó que la malnutrición está ligada a la calidad del agua y son causa de muertes por diarrea en menores de edad en los países africanos. Así que, en dependencia del contexto, los impactos están en todas partes, pero son diferentes, subrayó.

Al referirse cómo el cambio climático puede revertir avances en el sector, recordó que la pandemia de Covid-19 demostró que si no hay un fondo, una fortaleza en los sistemas sanitarios para reaccionar a eventos inesperados como una ola de calor u otros extremos como un ciclón o inundación, esos sistemas colapsan.

“Es lo que ya está pasando si no invertimos en los sistemas de salud”, alertó.

A nombre de la OMS, expresó su optimismo en que el tema de la salud permita a los líderes reunidos en la COP28 avanzar hacia un encuentro entre los países. Si invertimos en salud, podemos reducir el costo económico que cuesta tratar estos temas.

Al año, agregó, fallecen siete personas debido a la exposición de la contaminación medio ambiental, de ahí la necesidad de implementar más medidas en el transporte y urbanismo que están reduciendo estas emisiones.

Le haremos un favor a la economía al tener una población más sana al citar datos que aseguran que las inversiones en la salud reportarán un beneficio doble al monto económico utilizado. (Con información de PL)

5 diciembre 2023 |Fuente: Cubadebate| Tomado de |Noticias| Salud