Sep
19
La Casa de Dementes de San Dionisio fue la primera instalación hospitalaria de nuestro país para la atención a personas con trastornos mentales. Costeada por el Capitán General Don Dionisio Vives, la inauguraron el 18 de septiembre de 1828.
Primeras experiencias en el mundo
España tiene el honor de ser pionera en el tratamiento y hospitalización de personas en situación de demencia. Desde el siglo XI los enfermos recibían atención hospitalaria con la aplicación de métodos adecuados para la época.
En esta propia nación el fraile Juan Gilabert Jofré fundó en 1409, en Valencia, lo que es considerado el primer manicomio del mundo, el Hospital de Tontos, Locos y Dementes.
Este ejemplo y la preocupación por asistir a los enfermos de demencia se extendió hacia el resto de Europa. Antes de la llegada de Cristóbal Colón a América otras naciones de ese continente ya contaban con manicomios dedicados a la atención de los enfermos.
A pesar de que España desde el siglo XV se había preocupado por la atención de su población en situación de demencia, estas experiencias llegaron tardíamente a nuestro continente, en especial a Cuba.
Casa de Dementes de San Dionisio
Hasta inicios del siglo XIX los dementes deambulaban por las calles y eran objeto de burla y de maltratos del resto de la población. El único tratamiento institucional era recluir a los hombres en las cárceles públicas, con el resto de los delincuentes. Por las conductas propias de su enfermedad eran castigados, recibían maltratos corporales y encierros en condiciones inhumanas.
Los primeros antecedentes en Cuba del interés por la atención siquiátrica datan de finales del siglo XVIII cuando apareció el 2 de octubre de 1791 en el Papel Periódico de La Havana una publicación con el título de Idea curiosa en el que sugería la inmersión en agua de los enfermos como método terapéutico.
En 1804 se emite uno de los documentos legales de mayor antigüedad con respecto a este tema. El Capital General de la Isla, Don Salvador de Muros y Salazar, Marqués de Someruelos decretó la reclusión de los dementes, iniciándose un periodo conocido como de “reclusión compulsiva”. Los hombres serían llevados a La Real Cárcel de La Habana y las mujeres que fueran agresivas a la Casa de las Recogidas de San Juan Nepomuceno.
A partir de 1826, se inician los primeros intentos de hospitalización de los enfermos mentales y se logra un paso importante al dejar de relacionar a los criminales y leprosos con la población siquiátrica. Para ello se destinaron los Hospitales de San Francisco de Paula para las mujeres y el de San Lázaro para los hombres.
En 1827 saldría a la luz la investigación más antigua de la que se tiene referencia en nuestro país. Su autor, Tomás Pintado, como resultado de sus observaciones, expresó sus consideraciones sobre la esencia de los trastornos mentales y de la conducta de los individuos que la padecen.
La situación de la población siquiátrica en el país y el creciente interés de la medicina por este padecimiento fue determinante para que el Capitán General Don Dionisio Vives ordenara y financiara la construcción del primer hospital cubano para enfermos mentales. Se realizó entre 1826 y 1828 y fue inaugurado el 18 de septiembre de este último año. Como es lógico, dicha obra de caridad debía llevar el nombre de su benefactor: Casa de Dementes de San Dionisio.
Esta institución estuvo ubicada en la calle San Lázaro, entre el hospital para leprosos de igual nombre y el cementerio de Espada, en La Habana. Allí solo se atendían hombres. Para las mujeres se construyó un pabellón especial que compartían con personas en diversa situación, dígase esclavos, enfermos, incapacitados para el trabajo y ancianos emancipados; ello sin distinción de sexo.
El hospital funcionó hasta 1860 cuando fueron trasladados los enfermos a una nueva instalación apartada a 10 km del centro de la ciudad. El Potrero Ferro fue adquirido por el gobierno colonial por un valor de 17,000.00 pesos a José Mazorra, de ahí su nombre tan popular que con el tiempo sería sinónimo del Infierno de Dante.
17/09/2023
Fuente: (cubadebate) Tomado – Especiales/ Historia
© 2014, UCI, La Habana, Cuba
Sep
18
Con la experiencia acumulada en el enfrentamiento al dengue en Ciego de Ávila, hay una certeza que trasluce de cualquier pronóstico: el contagio es mayor y más urgente que lo que describen los informes y las estadísticas. De norte a sur del territorio se teje una curva de casos febriles que no da margen a error, aun cuando no todos los dolientes terminen con una prueba IgM positiva y engrosando los informes.
Por eso hasta Florencia, municipio tradicionalmente alejado del radar de la epidemia, han llegado las acciones intensivas que pretenden cortar la transmisión de la enfermedad y llevar a los límites permisibles de 0.05 un índice de infestación cifrado hoy en 0.9.
Según Dayami Cervantes Madrigal, directora municipal de Higiene y Epidemiología, estos números no sobrepasan la media provincial, aunque sí han encendido las alarmas y han obligado a estratificar los riesgos para administrar mejor los recursos disponibles.
“Vivimos por estos días una meseta, donde hemos reportado como promedio entre 30 y 40 casos febriles diarios en los consejos populares de Tamarindo y Florencia. Marroquí se mantiene en cero. El mes de agosto fue difícil porque las condiciones estaban creadas para la proliferación del vector y el serotipo que circuló es el DENV-3, el más propenso a las complicaciones”.
Otro indicador que preocupa es la reactividad, la cual se ha comportado a alrededor del 40 por ciento en los últimos días, a pesar de que la práctica demuestra que no todos los pacientes declaran los síntomas y, cuando lo hacen, en ocasiones no acuden al sexto día al laboratorio para la extracción de sangre y la prueba definitiva, llevada a cabo en el área de Salud de Tamarindo sin altibajos, gracias a la estabilidad con los reactivos durante toda esta etapa.
Desde el Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia No. 10, en la cabecera municipal, Madeleine Ferrer Pérez, licenciada en Enfermería, lleva a punta de lápiz las indicaciones que, a las 8:00 de la mañana del pasado lunes, daba a los primeros pacientes que tocaron la puerta: reposo, líquido y observar los síntomas de alarma. “Las visitas al hogar las hacemos de manera gradual, porque han coincidido muchos casos a la vez”, aclara.
Dentro de los límites del área de este consultorio han coincidido focos de Aedes aegypti, casos febriles e IgM positivas, lo que ha demandado acciones intensivas, que van desde el bloqueo de los casos con el tratamiento adulticida intradomiciliario hasta la destrucción de los focos.
En esta tarea tampoco la disponibilidad de fuerzas ha estado a la altura de la demanda y ha sido necesario movilizar a personas de otros sectores para apoyar la campaña; mientras que el tratamiento focal sí ha descansado sobre los hombros de trabajadores de la Salud reorientados para desempeñar esta función. A veces en carro y otras tantas en carretones tirados por caballos, los equipos de trabajo desandan las lomas y trillos del municipio y, a veces, también les cierran las puertas.
Que cada cual haga su pedacito y la importancia del autofocal es un mandato que no acaba de calar. El dengue no terminará solo con la fumigación de las casas. Si al interior continúan los focos en depósitos de agua mal tapados, los patios enyerbados, microvertederos en cualquier esquina y enfermos con síntomas ligeros en su rutina habitual, esparciendo el contagio quizás a los más vulnerables, habrá dengue por buen tiempo y ninguna estadística nos dará la medida exacta de la magnitud de la epidemia.
12/09/2023
Fuente: (invasor) Tomado Noticias/ Sociedad
Sep
16
Jusvinza ha demostrado sus potencialidades tanto en el campo de las enfermedades autoinmunes, como en el de las enfermedades inflamatorias crónicas
El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) aprobó el Registro Sanitario del medicamento Jusvinza para el tratamiento de la Artritis Reumatoide.
A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), el Grupo Empresarial BioCubaFarma informó que la autoridad reguladora cubana aprobó el Registro Sanitario del péptido sintético Jusvinza, luego de un riguroso proceso de evaluación de las evidencias presentadas, donde demostró calidad, seguridad y eficacia para la indicación propuesta.
Jusvinza, un producto de la biotecnología cubana desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, durante la pandemia de la COVID-19, recibió un Autorizo de Uso de Emergencia para el tratamiento de pacientes graves y críticos, debido a su mecanismo de acción y propiedades farmacológicas.
Al recibir la aprobación del Registro Sanitario para el tratamiento Artritis Reumatoide, destacó la nota, Jusvinza ha demostrado un perfil de seguridad y balance riesgo/beneficio a favor del beneficio para la indicación aprobada.
14/09/2023 Fuente: (Granma) Tomado Cuba GRANMA © 2018