El 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Cardiología Intervencionista, una fecha proclamada por la ONU con el objetivo de mejorar la salud de las personas y aumentar la esperanza de vida en el mundo.

Las enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer, la diabetes y las neumopatías crónicas ocasionan casi el 70 % de todas las muertes del mundo, y cada vez son más frecuentes.

Estas enfermedades suponen un grave riesgo para la salud y una inmensa carga para las sociedades y por ello se quiere promover la cardiología como una rama de la medicina que aumenta la esperanza de vida y mejora la salud de las personas.

¿Qué es la cardiología intervencionista?

La cardiología intervencionista es una rama de la medicina cardiovascular que se enfoca en el tratamiento de enfermedades del corazón mediante procedimientos médicos mínimamente invasivos.

Los cardiólogos intervencionistas utilizan técnicas como la angioplastia coronaria y la colocación de stents para abrir arterias bloqueadas, tratar estenosis valvulares y corregir otros problemas cardíacos sin necesidad de cirugía abierta. Esto permite una recuperación más rápida y menos riesgos para los pacientes en comparación con la cirugía tradicional.

¿Qué diferencia hay con la cardiología tradicional?

Mientras que la cardiología tradicional se enfoca en el diagnóstico y el tratamiento médico de enfermedades cardíacas, la cardiología intervencionista se centra en la realización de procedimientos mínimamente invasivos para tratar afecciones cardíacas, a menudo evitando la necesidad de cirugía abierta.

Ambas disciplinas trabajan juntas en el manejo completo de las enfermedades cardíacas, según las necesidades del paciente.

16 septiembre 2024 Fuente: Radio Ciudad del Mar/ Noticias/ Salud

Cada 16 de junio se celebra el Día Internacional de la Biotecnología, que en Cuba ha tenido sin dudas, un notable desarrollo, dada la importancia que le conceden las autoridades para proteger la salud del pueblo y el despunte de la economía.

Referirnos al avance de esa rama de la ciencia en nuestro país, es referirnos al amor a su profesión, sacrificio y alta capacidad de numerosos hombres y mujeres que han hecho posible novedosos medicamentos, que hoy son reconocidos a nivel internacional por su eficacia y seguridad.

Son en muchos casos héroes anónimos que desde las distintas disciplinas científicas sortean diariamente los obstáculos que impone la compleja situación actual, agravada por el recrudecimiento del bloqueo norteamericano y la ilegal y arbitraria inclusión de Cuba en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

La dedicación de nuestra comunidad científica fue esencial en la batalla librada por la nación contra la COVID-19. Gracias a su incesante labor los cubanos, incluidos los niños, nos pudimos inmunizar contra el virus con vacunas propias.

Fue este un hito más de la biotecnología cubana, que décadas antes con la obtención del conocido interferón salvó incontables vidas, ante la epidemia del dengue hemorrágico, introducido en nuestro territorio por la CIA, Agencia Central de inteligencia, de Estados Unidos, como parte de su guerra no declarada contra la Mayor de las Antillas.

Aunque la biotecnología cubana destaca en la rama de la salud, también está presente en otros sectores de la vida socioeconómica del país. El esfuerzo desplegado ha dado frutos con la obtención de plantas más resilientes, de biofertilizantes y bioplaguicidas.

En su constante lucha por minimizar los dañinos efectos del cerco económico estadounidense se han logrado vacunas en el campo veterinario, destacan la creada contra la garrapata y una contra el cólera porcino.

La nación caribeña cuenta con prestigiosas instituciones científicas como el Centro de Inmunología Molecular, el Instituto Finlay de vacunas y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, que tanto han aportado en todos estos años a la salud de los cubanos y de ciudadanos de otras latitudes.

Que hoy Cuba sea un referente a nivel mundial en la biotecnología, tiene su génesis en la visión de futuro del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, y en su compromiso y constante batallar a favor del desarrollo de la ciencia.

Fidel afirmó que la independencia depende de la tecnología y la ciencia en el mundo de hoy. De ahí que sea una prioridad de las autoridades el desarrollo de las distintas disciplinas científicas y su implicación en la búsqueda de soluciones a diversas problemáticas que afectan al país, un aspecto en el que ha insistido el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

15 junio 2024 Fuente: Trabajadores/ Noticias/ Salud

Este lunes participamos en la conmemoración nacional por el Día de África, la cual estuvo encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y ratificó, una vez más, la solidez que distingue las relaciones entre el pueblo de Cuba y esa tierra hermana.

Las palabras del Presidente del Consejo de Estado y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, así como de Nasser Mohamed Ousbo, embajador de Djibouti y decano del Cuerpo Diplomático africano acreditado en nuestro país, evidenciaron también los profundos lazos de amistad que unen al pueblo cubano a ese continente.

Justamente allí, inició hace poco más de seis décadas la hermosa historia de la cooperación cubana por el mundo en materia de Salud: 55 profesionales llegaron a Argelia en mayo de 1963, como parte de la primera Brigada Médica que brindó sus servicios a otros pueblos. En los años siguientes la colaboración médica continuó en ascenso, extendiéndose a más regiones africanas.

Entre los miles de colaboradores que se sumaron a salvar vidas en ese continente, resulta imposible no reconocer la labor de los miembros del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”. Varios de sus miembros acompañaron al pueblo africano de manera admirable en el enfrentamiento al Ébola, en el año 2014, y durante los difíciles años de la pandemia provocada por la COVID-19.

“Suman 56 mil 144 los cooperantes que en el transcurso de todos estos años han atendido a la población de 42 naciones de África. Actualmente, mil 738 se encuentran en 28 países africanos y dos mil 244 de ellos son médicos”.

También ese continente marcó la historia de la colaboración docente de Cuba en el ámbito de la Salud: fue en el año 1975, en la ciudad de Adén, entonces capital de Yemen del Sur, donde comenzó la preparación de médicos en el exterior con la asesoría de profesores cubanos y el uso de nuestros programas de estudio.

“Además de la formación que se llevó a cabo desde entonces en varios de esos países, en las universidades de Ciencias Médicas cubanas y en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) se han graduado diez mil 684 profesionales africanos. En estos momentos mil 281 estudiantes se encuentran en nuestras aulas”.

Acompañar a los pueblos de África en la protección de la salud no es solo un deber y un compromiso para Cuba, es también un honor que asumimos con altruismo. Sepa esa tierra hermana que podrá siempre contar con nosotros en ese camino.

11 junio 2024 Fuente: MINSAP/ Noticias/ Salud