El Alzheimer suele aparecer de manera más frecuente después de los 65 años, pero en cerca del 5 % de los casos puede tener un origen precoz

Convertida en un asunto de máxima prioridad a nivel mundial, por sus crecientes impactos en materia de salud, y altísimo costo en el orden social, familiar y económico, la enfermedad de Alzheimer (EA) es un tipo de demencia que, de manera progresiva, destruye la memoria del paciente y lo hace perder la capacidad de pensar, hablar, escribir, decidir y moverse por sí mismo, hasta dejarlo postrado, comple­tamente desvalido.

Descrita en 1906 por el neurólogo alemán Alois Alzheimer de ahí su nombre, la dolencia afecta en la actualidad a más de 50 000 000 de personas en todo el orbe, cifra que, de acuerdo con las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud, aumentará a 80 000 000, en 2030 y a 152 000 000, en 2050.

Uno de cada tres adultos mayores muere con algún signo de EA, mientras cada tres segundos una persona desarrolla demencia.

En Cuba, los estudios realizados bajo la conducción del doctor en Ciencias Médicas Juan Libre Rodríguez, de la Unidad de Investigación de Demencia de la Universidad Médica de La Habana, permitieron estimar en 10,2 % la prevalencia de la demencia en la población cubana de 65 años y más, siendo la EA la principal causa.

Lo anterior significa que, aproximadamente, 160 000 perso­nas viven hoy con esa dolencia en nuestro país, cifra que ascenderá a unas 273 000 para 2040. Asimismo, la demencia constituye la primera causa de discapacidad, dependencia y necesidad de cuidados.

El doctor en Ciencias Mitchell Valdés Sosa, director general del Centro de Neurociencias de Cuba (Cneuro), dijo a Granma que la EA suele aparecer de manera más frecuente después de los 65 años, pero en cerca del 5 % de los casos puede tener un origen precoz.

Aunque todavía se desconocen con certeza las causas que la originan, los signos distintivos en su detección continúan siendo, principalmente, la presencia, en los estudios imagenológicos del cerebro, de las denominadas placas neuríticas beta amiloides, conformadas por el péptido beta amiloide y las marañas neurofibrilares, formadas por la proteína Tau hiperfosforilada».

Hasta la fecha no existe cura alguna para la EA, y los tratamientos se enfocan solo en determinados síntomas, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes, acotó.

 Promisorias perspectivas

Desde hace una década, el Centro de Neurociencias de Cuba potencia una línea de investigación vinculada a la búsqueda de métodos de diagnóstico precoz y no invasivo de la EA, así como al desarrollo de una terapia farmacológica centrada en mejorar la calidad de vida de la población envejecida.

Valdés Sosa, precisó que en la actualidad están en ejecución cuatro proyectos investigativos en los que participan científicos de Cneuro y del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma), por la parte cubana, mientras que de la nación mexicana intervienen el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), específicamente el Instituto de  Neurobiología, con el apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología de México.

Recalcó el doctor que, en uno de los proyectos, los investigadores de ambos países trabajan en el desarrollo de la molécula Cneuro-201, con perspectivas favorables para la terapia del Alzheimer.

Los resultados preliminares mostraron la potente capacidad neuroprotectora de ese compuesto, capaz de desagre­gar las placas β-amiloides e inhibir la agregación de los péptidos β-amiloides. El aporte del Instituto de Neurobiología de la UNAM estuvo enfocado en evaluar sus efectos en modelos animales de la enfermedad.

Igualmente, los especialistas del Cinvestav asumieron la caracterización farmacocinética del Cneuro-201, a fin de verificar cómo actúa el medicamento dentro del organismo, en particular en sangre de animales de laboratorio».

Según notificó el director del Cneuro, con los resultados obtenidos podremos conformar un modelo matemático que nos permita diseñar un esquema de dosificación eficaz y seguro, en humanos. También el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) hizo los estudios que avalaron la no toxicidad de la referida molécula, apuntó.

Con la participación de la Facul­tad de Medicina de la UNAM y su unidad de tomografía de emisión de positrones, también trabajamos de manera conjunta en la creación de un método de diagnóstico temprano de la EA, mediante el empleo del radiofármaco cubano Cneuro-120», puntualizó.

Precisó el doctor Valdés Sosa, logramos comprobar que ese producto puede atravesar la barrera hematoencefálica y unirse a las placas β-amiloides, que caracterizan la enfermedad de Alzheimer.

Aseveró que, con la colaboración del Centro de Inmunología Molecular (CIM) y el mexicano Cinvestav, está en ejecución un cuarto proyecto dirigido a corroborar, en un modelo experimental, el efecto neuroprotector del producto NeuroEpo en el traumatismo craneoencefálico (TCE).

Ilustró que, desarrollado en el CIM y actualmente en ensayos clínicos, la NeuroEpo muestra preliminarmente que, administrada de manera repetida por vía intranasal, reduce las alteraciones sensoriomotoras y cambios en la conducta, inducidos a largo plazo por un TCE.

Estos resultados, recalcó el académico, apoyan la idea de que la administración intranasal de ese fármaco en sujetos que hayan sufrido este tipo de lesión puede evitar sus consecuencias futuras, manteniendo así una buena calidad de vida. El reto es enorme, pero nos anima la convicción de que los aportes de estos esfuerzos por lograr el diagnóstico precoz y tratamientos efectivos dela EA, tributarán a la salud de nuestros dos pueblos.

29 marzo 2024| Fuente: Granma| Tomado de| Ciencia

marzo 30, 2024 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Biotecnología, Científicos cubanos, Cuba, De la prensa cubana | Etiquetas: , |

Isi Veitía Coba lo sentencia con seguridad plena: “Nunca me equivoqué cuando pensé, primero, y después me convencí de que mi mañana estaba destinado a ser una mujer ligada a las ciencias”.

Y llega esa afirmación acompañada de esa sonrisa tranquila y la aptitud y actitud cotidianas con las que desanda hoy los escenarios del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) espirituano, a donde llegó por vez primera en 2005, para cumplir con las prácticas laborales del cuarto año de la carrera de Biología, sin saber en ese entonces que dos años más tarde comenzaría allí su vida profesional, que hoy desempeña como tecnóloga y Especialista Principal de Gestión de la Calidad y Asuntos Regulatorios de la institución. Leer más

El vice primer ministro cubano Ricardo Cabrisas presidió este lunes en Moscú la firma de cinco memorandos de entendimiento entre el Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica, BioCubaFarma, y varias empresas de Rusia.

Estuvieron presentes en la ceremonia representantes del Gobierno cubano, de la misión diplomática de la Isla en Moscú y directivos de empresas rusas y cubanas.

El primero de los documentos fue rubricado entre las empresas rusa BKF y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) para el desarrollo clínico y registro del producto Jusvinza en el territorio de Rusia y la Unión Euroasiática.

Jusvinza fue desarrollado para ser empleado en el tratamiento de pacientes hospitalizados positivos a la covid-19, graves o críticos, y en los que exista sospecha o se identifique un estado de hiperinflamación.

Igualmente, se firmó el acuerdo de opción entre BKF y el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) para completar el desarrollo clínico y la vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón avanzado, Cimavax, en el territorio de Rusia y la Unión Euroasiática.

El tercer acuerdo fue firmado por el director general de la empresa rusa Alfanil, Dmitri Chelovsky, y el vicedirector del CIM, Kalet León, para el desarrollo clínico y registro del producto Muteinas IL-2 en el territorio de Rusia y otros países.

También se rubricó el contrato de representación para la obtención de los registros sanitarios de los productos GAVAC y Hebernem en el territorio de Rusia, entre las empresas Casa Comercial Kupiechesky y el CIGB.

Por último, se firmó el contrato de cooperación científico-técnica entre las empresas Phitovit y el CIGB para el desarrollo de la vacuna contra la peste porcina africana, el cual establece una asociación entre las partes aplicable a aquellas actividades vinculadas a proyectos de investigación y búsqueda de financiamiento para su desarrollo.

Como colofón, Cabrisas destacó que esta acción marca un camino a recorrer a partir del consenso alcanzado entre las partes, en un sector de la economía cubana que resalta por el valor desde el punto de vista científico y económico y por aportar a la salud pública.

«Además, le da un contenido importante al trabajo relacionado con la sesión 21 de la Comisión Intergubernamental para las Relaciones Económicas y Científico- Técnicas entre la Federación de Rusia y Cuba, que acabamos de concluir», declaró el vice primer ministro.

«Este avance en la colaboración científico-técnica es un referente para otros sectores de la economía. A partir de este momento, está el compromiso mayor: instrumentar todo lo que está firmado», concluyó. (Tomado de Prensa Latina)

18 marzo 2024|Fuente: Cubadebate| Tomado de |Noticias| Salud