El nombre común, también denominado vernáculo o vulgar, es cualquier apelativo de las especies biológicas más allá del científico.

Este último, llamado también nombre binomial, es la denominación formal del ser ya sea vivo o extinto y resulta siempre el mismo en todo el mundo, independiente del idioma en uso.

Como no existe una normalización de los nombres comunes, estos varían en correspondencia con los pueblos y sus idiomas.

En el campo de las plantas medicinales, su identificación y denominación adecuadas constituyen elementos importantes a tener en cuenta. La semana pasada comentamos acerca de dos “árnicas”, pero esta vez crece el número de especies, ya que abordaremos el caso de las manzanillas.

En su obra “Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba” Roig describe la Matricaria chamomilla o Matricaria recutita, llamada según él camomila, manzanilla dulce o manzanilla alemana. Esta especie fue introducida en Cuba en 1939 y actualmente su cultivo prácticamente es exclusivo de las unidades de plantas medicinales de la agricultura. Otra entrada en dicha obra es para Isocarpha oppositifolia, conocida en Cuba como manzanilla de la tierra, o simplemente manzanilla.

En estos dos apartados de su libro, Roig menciona que también en nuestro país se le denomina manzanilla a:

  • Isocarpha cubana o manzanilla de la tierra
  • Croton nummulariaefolius o yerba de la Virgen de la Caridad del Cobre
  • Chrysantellum americanum o manzanilla de América
  • Egletes viscosa o manzanilla del país
  • Helenium tenuifolium, también denominado pinito en los Remates de Guane en Pinar del Río
  • Phania matricarioides, a veces identificada como manzanilla o manzanilla de la tierra

De esta forma serían ocho manzanillas en Cuba. ¿Cómo usar la especie correcta? No es posible extrapolar de una a otras las propiedades farmacológicas, las que no están demostradas con los mismos niveles de evidencias para cada planta.

Matricaria chamomilla o Matricaria recutita

Es una especie nativa del norte de Europa, pero que crece silvestre en la zona central de ese continente y es particularmente abundante en Europa del Este. Está también presente en la región mediterránea del norte de África, en Asia Occidental y en América. Es quizás la mejor estudiada de todas las manzanillas y en Cuba no constituye una planta silvestre.

Según las “Monografías de Plantas Medicinales de la Organización Mundial de la Salud” sus flores se indican, sobre la base de datos clínicos, por vía oral para para el tratamiento sintomático de afecciones digestivas como dispepsia, distensión abdominal epigástrica, mala digestión y flatulencia, para tratar la inquietud y en casos leves de insomnio debido a trastornos nerviosos. Por vía tópica se recomienda en la inflamación e irritaciones de la piel y las mucosas, en los hematomas y picaduras de insectos, en irritaciones e infecciones de la boca,  las encías y hemorroides. Además, mediante inhalaciones se usa para el alivio sintomático de las irritaciones de las vías respiratorias causadas por el resfriado común. Esto coincide con los criterios de la Agencia Europea de Medicamentos que en su monografía de la planta, aunque no plantea el uso como sedante, sí extiende el empleo de la manzanilla en caso de quemaduras superficiales de la piel.

Otras manzanillas

Phania matricarioides, otra manzanilla a veces también denominada manzanilla de la tierra o de jardín, es una especie medicinal muy popular entre los cubanos.

Es originaria de las Antillas Mayores y de ella Roig apunta: “…es común en los terrenos montañosos (…) Usan el follaje y no las flores. Es muy empleada en la provincia de La Habana”.

Sus usos recomendados en la tercera edición de la “Farmacopea vegetal caribeña” están relacionados con el dolor de estómago, el prurito o picazón y problemas de la piel.

Las evidencias para las otras manzanillas son más etnomédicas, fundamentalmente sustentadas por el uso tradicional que hace de ellas la población. Por ejemplo de la Isocarpha oppositifolia, Roig plantea su aplicación en cocimiento como tónica, en las descomposiciones intestinales. No refiere en su obra el uso para afecciones de la piel o como sedante de esta planta. ¿Podríamos entonces usar esta manzanilla en sustitución de la Matricaria recutita? Quizás en caso de algún problema digestivo, pero no si buscamos calmar el estrés o tratar una afección de la piel.

De seguro las plantas medicinales son beneficiosas, pero estas deben ser consumidas correctamente y ello implica no solo “la dosis exacta” como diría el doctor Pérez Peña, sino también la especie correcta. Por supuesto, con estas precisiones no se está negando que la planta en cuestión, en este caso cualquiera de las “manzanillas” de Cuba, posea algún efecto sobre la salud. De seguro que sí, pero este debe documentarse y demostrarse a través de estudios al menos preclínicos de validación. Las mayores evidencias son para Matricaria chamomila y Phania matricarioides. Además, no se debe olvidar el tema de la seguridad de su consumo y, definitivamente, no puede usarse una “manzanilla” por otra de manera aleatoria, solo porque su nombre popular sea el mismo.

Vale respetar este principio básico en lo relacionado con el consumo racional de plantas medicinales. Si así lo hacemos, estaremos garantizando el trabajo de estas modestas aliadas de nuestra salud… ¡desde lo natural!

1 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud desde lo natural

En una tarde llena de emociones, Lesyanis López Castellano, madre agradecida, recuerda el arduo camino que recorrió junto a su hijo Mateo Pérez López. Este pequeño tuvo que enfrentar, desde muy temprana edad, una operación compleja para corregir una malformación mediante una tecnología especializada en falo.

La experiencia comenzó con una situación de riesgo, que derivó en complicaciones, que obligaron a Mateo a pasar un prolongado tiempo en la terapia intensiva del Hospital William Soler en La Habana.

Durante esos momentos críticos, la incertidumbre y el miedo se vieron contrarrestados por la dedicación incansable de un equipo sanitario humano y comprometido.

Médicos pediatras, cirujanos, cardiólogos, enfermeras y el personal de rehabilitación, se aliaron para cuidar de Mateo  “con un profesionalismo y una calidez que sobrepasan lo técnico”, expresó la madre.

Con visible emoción y gratitud cuenta: “Cada jornada en la unidad de intensiva fue un recordatorio del poder del compromiso y la vocación de los especialistas, y cada avance, por pequeño que parecía, se convirtió en un triunfo para mi familia”.

Y es que gracias a las manos expertas y a una  inquebrantable empatía, Mateo superó los momentos tristes, y hoy, ha recuperado la vitalidad y la alegría propias de su edad; hace todas las actividades de un niño normal, disfrutando de la vida con la esperanza renovada de un futuro feliz.

La transformación de Mateo es, para Lesyanis, más que un éxito de protocolos médico: es un renacer que le permite mirar hacia el mañana, con la certeza de que el amor y el profesionalismo de la medicina cubana pueden hacer milagros.

Con el corazón henchido de agradecimiento, la joven dedica estas palabras a todos aquellos que estuvieron involucrados en la recuperación de su hijo:

“Estoy profundamente agradecida a cada médico, enfermera, especialista y miembro del personal de Salud, por el inestimable apoyo brindado. Ustedes no solo salvaron la vida de mi hijo, sino que me devolvieron la fe en la humanidad y en el poder sanador del cuidado profesional. Mi eterna gratitud es para cada uno de ustedes.”

«Esta es la historia de una familia que, en medio de la adversidad, encontró en la entrega y la pasión del equipo médico del Hospital William Soler, una luz de esperanza y alivio».

La dedicación de estos héroes cotidianos ha dejado una huella imborrable en sus vidas, demostrando que la labor de la salud pública cubana es, en esencia, una obra de amor y compromiso con la vida.

29 Marzo 2025  Fuente: Minsap/ Noticias/ Salud

La presencia de los más de tres mil galenos de la isla en estas tierras forma parte de un acuerdo gubernamental y de cooperación internacional.

Especialistas de la brigada médica de Cuba contribuyen a garantizar hoy la cobertura de servicios esenciales de salud en hospitales y otras instalaciones de México, sin desplazar a los profesionales de esta nación.

La presencia de los más de tres mil galenos de la isla en estas tierras forma parte de un acuerdo gubernamental y de cooperación internacional; se garantizan sus plazas, salarios y seguridad social en Cuba, a la vez que se protegen las condiciones de vida, trabajo y manutención en México.

Una de estas especialistas, la oftalmóloga Magdevis Ruiz, llegó en julio del año pasado y comenzó a trabajar en el central estado de Hidalgo, específicamente en el Hospital General de Tulancingo Bravo, a unos 112 kilómetros de la Ciudad de México.

“Desde hacía aproximadamente siete años no había esta especialidad en el hospital, y los pacientes tenían que viajar hasta la capital del estado para su atención, con citas muy demoradas o, de lo contrario, atenderse en consulta privada, y no todos contaban con los recursos económicos”, relata.

En diálogo con Prensa Latina, la doctora explica que por ese motivo presentaban muchas complicaciones asociadas con la falta de atención, en especial los pacientes diabéticos, ya con estadios avanzados de retinopatia diabética.

Con su presencia en la institución de salud comenzó a tratarse a niños, embarazadas y adultos en general, así como a quienes arribaban a urgencias tanto por padecimientos puramente oftalmológicos como de otra especialidad que lo requiriera.

Por su parte, la pediatra cubana Marité Llerena llegó el 9 de septiembre de 2022 al sureño estado de Campeche, situado a más de mil kilómetros de la Ciudad de México, y allí inició cursos para conocer sobre los protocolos y otras particularidades.

Después nos ubicaron en diferentes municipios de la entidad federativa, “los más carentes en cuanto a atención especializada”, comenta la galena, quien trabaja desde entonces en el Hospital Comunitario de Hopelchén Pedro Lara y Lara.

“Siempre ha sido la opinión del cuerpo de gobierno del hospital que la atención médica especializada se ha recuperado casi al 100 por ciento desde que comenzamos a laborar y están muy agradecidos por eso”, añade Llerena, al destacar la salvación de un gran número de vidas.

La doctora refiere también la integración con el personal mexicano y el logro gracias a ello de un trabajo en equipo y resultados muy satisfactorios, lo cual perciben igualmente pacientes y familiares, quienes expresan su agradecimiento por la calidad y la calidez de la atención prestada.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha resaltado en varias ocasiones la labor de los médicos cubanos en esta nación.

“Ahora que he estado recorriendo el país, que voy a algunos centros de salud, me ha tocado ver la participación, cómo están trabajando y el agradecimiento de la gente de su participación para poder cubrir alguna especialidad”, dijo la mandataria en una reciente conferencia de prensa.

31 marzo, 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud