Nov
22
La relación médico-paciente es fundamental a la hora de abordar una enfermedad o un tratamiento. Es el núcleo central del ejercicio de la Medicina, ya que permite al enfermo satisfacer sus necesidades de salud y al médico, cumplir con su función social más importante: cuidar y tratar a los pacientes.
La calidad asistencial siempre irá pareja a una mejora de la relación médico-paciente, y es que existe un nexo transversal entre la formación con la que cuentan los profesionales de la salud y la comunicación, y la seguridad del paciente.
La relación entre el médico y el paciente se considera como el encuentro entre dos personas que se comunican entre sí: uno como la persona enferma y el otro como la persona capaz de prestarle la ayuda, a partir de sus conocimientos técnicos, habilidades profesionales y experiencia. Se trata de un modelo de relación humana que comenzó a practicarse desde los mismos orígenes de la humanidad a través de diferentes técnicas y modelos relacionales, poniendo de manifiesto el instinto de auxilio que alberga nuestra especie.
De hecho, hay constancia escrita de esta relación médico-paciente desde el Código de Hammurabi (año 1.728 a. C.), así como en el Juramento Hipocrático (460-347 a. C.) o en la Oración de Maimónides (Córdoba, 1.138).
La relación médico-paciente es fundamental puesto que, en sí misma, aporta una mejoría terapéutica indiscutible. La comunicación es clave para la seguridad del paciente. Si esta es buena, el médico, como experto, será capaz de acompañar en el sufrimiento, incluso hasta el final de los últimos días del paciente, pero también en su bienestar y en el progreso de los tratamientos.
También esta relación puede mejorar la orientación diagnóstica y reducir la necesidad de pruebas complementarias. Contribuye igualmente de forma positiva a una mayor y más consciente adherencia del tratamiento, una vez que el paciente se encuentre implicado y acompañado en la toma de decisiones.
Otro factor a tener en cuenta es que la asistencia sanitaria no se realiza en la intimidad de un encuentro entre dos, sino que en la misma intervienen el médico, el paciente, así como otros profesionales sanitarios y, en muchos casos, acompañantes del enfermo que cobran también protagonismo en la relación.
La consulta es el escenario fundamental de la actividad asistencial del médico. Las decisiones que se toman en ella marcan el destino de un paciente. El médico necesita tiempo para escuchar atentamente al paciente, examinarlo minuciosamente, redactar una historia clínica completa y explicarle a él y sus familiares su enfermedad, la evolución del cuadro clínico, los exámenes complementarios y el tratamiento. Médicos y pacientes se han acostumbrado a consultas de corta duración; esto daña a ambas partes. El médico sabe que está perjudicando su profesión y se expone a cometer errores y el paciente no se siente satisfecho y tiene, muchas veces, la certeza de no haber sido correctamente evaluado.
Es preciso crear una red de confianza del paciente para con su médico y viceversa, indispensable para conseguir el efecto terapéutico que por sí sola tiene la entrevista clínica. Esto solo es posible en un marco de organización que permita, en primer lugar, dedicar a cada paciente el tiempo que necesite, sin que por ello el médico muera en el intento, y por otra parte que el médico pueda ocupar parte de su horario de trabajo en tareas no asistenciales, entre ellas la revisión de historias clínicas y su superación.
El análisis educomunicativo de este reportero permite concluir que, para mejorar la relación de los profesionales de la medicina con los usuarios del sistema de salud, resulta necesario poner en marcha diferentes estrategias y acciones que nos permitan captar más información, ganar confianza y así poder dar respuesta a las necesidades de los pacientes desde una perspectiva integral, lo que finalmente llevará a lograr mayores índices de satisfacción del usuario y del profesional.
Nov
13
Son muchas las personas que luego de almorzar, más exactamente entre la una y las dos de la tarde sienten un deseo irremediable de dormir, por lo que los ojos se les cierran sin resistencia alguna.
Se trata de un breve tiempo en el que se siente la necesidad de un sueño reparador que no es más que es una costumbre sana. No es necesario acudir a la cama, basta con un sueño breve de 15 a 20 minutos de duración, recostado en un sofá, o silla, u otro tipo de asiento, para aliviar tensiones, descansar, despejar la mente, aumentar la capacidad creativa y de razonamiento, y coger fuerzas para el resto del día.
Afirman que tomar siestas ofrece varios beneficios para los adultos sanos, tales como relajación, estado de alerta más intenso, menor fatiga, mejor humor, desempeño en cualquier tarea que se emprende, con un tiempo de reacción más rápido y una memoria más aguda.
Otros consideran que su efecto reparador combate los radicales libres, previene el envejecimiento y alarga la vida; se nota en las caras que reflejan luminosidad, frescor, optimismo y buen humor. La más recomendable es la que oscila entre los diez minutos y la hora.
Los radicales libres en ocasiones se acumulan en las células y dañan otras moléculas, el ADN, o ácido desoxirribonucleico, es el material que contiene la información hereditaria en los humanos y casi todos los demás organismos.
Algo a tener en cuenta es que al despertar de forma espontánea se siente una agradable sensación ya que fomenta la positividad y mejora el estado de ánimo. Dormir inunda el cerebro de serotonina, lo que nos proporciona una sensación de satisfacción y bienestar.
La serotonina funciona como neurotransmisor (sustancia que usan los nervios para enviarse mensajes entre sí) y vasoconstrictor (sustancia que hace que los vasos sanguíneos se estrechen). Se cree que una concentración baja de serotonina es causa de depresión. También se llama 5-hidroxitriptamina.
Afirman que los individuos que duermen la siesta aumentan su receptividad ante la expresión facial de felicidad, mientras que quienes no lo hacen manifiestan ira y miedo.
Si bien las siestas son benéficas para todas las personas, son de especial importancia para los niños de todas las edades. Un estudio reciente demuestra que impulsan el aprendizaje infantil. Dormir durante pequeños recesos en la escuela mejora la memoria de lo aprendido antes. Por el contrario, cuando los niños son privados de su siesta, muestran un bajo desempeño, poco interés y una mayor ansiedad.
Según los especialistas se trata de una consecuencia natural del descenso de la sangre después de la comida desde el sistema nervioso al digestivo, lo que provoca una consiguiente somnolencia.
No es aconsejable dormir mucho tiempo para no modificar el ritmo del organismo, y alterar de forma negativa el estado de ánimo y el rendimiento. Por otro lado, una siesta larga dificulta el sueño por la noche. Las personas que extienden el tiempo se sienten mal y traducen la incomodidad con una popular frase: “Tengo el cuerpo cortado”.
La siesta, además, favorece la memoria y los mecanismos de aprendizaje, a la vez proporciona la facultad de prolongar la jornada de trabajo al poderse resistir sin sueño hasta altas horas de la noche con poco cansancio acumulado; también mejora las capacidades cognitivas, memoria, razonamiento y aprendizaje. Además, favorece el mantenimiento de un peso saludable y ayuda a controlar la presión arterial.
El beneficioso hábito se practica en países como España y Latinoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Italia, Grecia, Francia, Oriente Medio y África del Norte.
13 noviembre 2023 | Fuente: Radio Rebelde | Tomado de Ciencia Destacadas
Oct
9
Diversos procedimientos y acciones encaminadas a mejorar la atención de los enfermos, se analizaron en el encuentro provincial del Programa de Atención Integral al Paciente con Úlcera de Pie Diabético, en esta ciudad.
El coordinador de dicho programa, Raúl Romay Buitrago, confirmó a la Agencia Cubana de Noticias, que se chequearon aspectos medulares para presentar un cierre de año con mejores resultados que los obtenidos hasta este momento, independientemente de que la provincia de Camagüey marcha puntera en la región oriental y en los primeros lugares a nivel de país.
Es preciso lograr mayor concientización por parte de la población, con el objetivo de que acudan precozmente a las consultas creadas al efecto y por ende que se haga el diagnóstico a tiempo de esta patología disminuyendo así el número de amputaciones, añadió el también jefe del servicio de Angiología del Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech.
Hasta la fecha se han tratado 541 pacientes de los 850 que incluye el potencial de acuerdo con estadísticas internacionales, cifra que representa el 88% del cumplimiento del plan anual, enfatizó Romay Buitrago.
El manejo de la úlcera de pie diabético y la aplicación del Heberprot-p centraron el debate, donde se resaltó la originalidad del producto con cualidades cicatrizantes de mucha efectividad, incluso, reduce el tiempo de estadía médica en las instituciones asistenciales.
Con más de 15 años de experiencia en el empleo del medicamento, dentro y fuera de la nación cubana, los especialistas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Camagüey compartieron conocimientos y sugerencias para acercar este efectivo proceder a la atención primaria.
Elevar el nivel de capacitación del personal para el abordaje del tratamiento, incrementar el recurso humano capacitado, así como aconsejar y persuadir a los camagüeyanos para la atención temprana de esta patología, fueron otras temáticas abordadas en el encuentro.
En la actualidad se desarrollan estudios que incluyen la mayor cantidad de diabéticos camagüeyanos, donde un porcentaje significativo corre el riesgo de padecer de úlcera en el pie.
Este programa nacional se encuentra presente en todos los policlínicos del territorio agramontino y continúa en el perfeccionamiento de sus técnicas y el personal especializado.
9 octubre 2023|Fuente: radiohc| Tomado de Noticias Salud