La Universidad de Ciencias Médicas de La Habana y el Departamento de Ingreso y Formación Vocacional del Ministerio de Salud Pública (Minsap) anunció la convocatoria de ingreso a la modalidad de curso por encuentro para la formación de licenciados y para el periodo 2024-2025.

Esta oportunidad del nivel superior incluye 10 carreras de licenciaturas de las siguientes ramas de la salud: Enfermería, Bioanálisis clínico, Imagenología y Radiofisica médica, Optometría y Óptica, Rehabilitación, Nutrición, Higiene y Epidemiología, Logo fonoaudiología, Sistema de Información en Salud y Servicios Estomatológicos.

Los interesados deben tener como requisitos ser trabajador del sector de la salud o haber cursado estudios técnicos en centros de enseñanza de este campo.

Se convocó también a una nueva edición del curso para enfermeros básicos con vía de ingreso de noveno, con una duración de dos años y para duodécimo grado solo 12 meses.

Teresa Ibañez Izquierdo, funcionaria que atiende ingreso y formación vocacional en el Minsap, expresó a al ACN que estas acciones forman parte de la estrategia del organismo para mantener el vínculo de los jóvenes al estudio y al trabajo y brindar oportunidades de superación en las especialidades de la Medicina para elevar el potencial.

Constituye una oportunidad para resolver el déficit de profesionales, pues se hace énfasis en las áreas más demandadas por los territorios, especificó la propia fuente.

Manifestó que como parte de las acciones de formación vocacional y orientación profesional, en saludo al Día de la enfermería cubana, se desarrollaron encuentros de generaciones, visitas a centros de salud, reconocimientos a profesionales destacados y puertas abiertas en las sedes de la Universidad de Ciencias Médicas.

La recepción de las solicitudes de ingreso se extenderán hasta el próximo 8 de junio en las facultades ubicadas en cada municipio, y los aspirantes deben presentar original del título, la certificación de notas, carnet de salud actualizados.

5 junio 2024 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

Como culminación del proceso de evaluación externa institucional, iniciado en diciembre de 2023, autoridades de la Junta de Acreditación Nacional (JAN) del Ministerio de Educación Superior leyeron el dictamen y entregaron la documentación que reconoce a la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila (UCMCA) como Institución de Educación Superior certificada.

La resolución, aprobada por los miembros de la JAN el 16 de enero de 2024, ponderó los resultados alcanzados por la universidad médica avileña, y fue entregada al rector de la UCMCA, Dr. Benerando Sevilla Pérez, durante el claustro solemne por los 15 años de creada la institución.

En el espacio, que contó con la participación de profesores, estudiantes, miembros del Consejo de Dirección Universitario y antiguos rectores, fue entregado el Premio del Rector por la Obra de Toda la Vida a cuatro iniciadores de la docencia médica avileña: los doctores Oilda Menéndez Torres, Rogelio Sánchez Mayola, Andrés Valdés Martín y Ángel de Armas Abrantes.

Además, se reconoció la trayectoria científica del Dr. C. Ángel Jesús Lacerda Gallardo, destacado neurocirujano del Hospital Provincial General Docente Roberto Rodríguez, y se otorgó 20 categorías de profesor consultante a miembros del claustro de la UCMCA.

Entre otras actividades, los festejos por los tres lustros de la alma mater de la Salud avileña comprendieron la constitución de la cátedra Una Salud, destinada a promover el legado del eminente médico y profesor Dr. Felipe Genaro Aragón Rojas; y la realización de la Primera Convención Científica de la UCMCA, en la que se abordaron diversas cuestiones de interés, como el uso de la Inteligencia Artificial con fines médicos, y se actualizó sobre temáticas vinculadas a la epidemiología, la atención materno-infantil y la comunicación científica.

3 junio 2024 Fuente: Periódico Invasor/ Sociedad/ Salud

“Eramos pocos y parió Katana”, el viejo refrán suena estos días por la ciudad de Guantánamo ante la aparición del virus Oropouche que, como cualquier otro, pone en tensión al Sistema de la Salud Pública cubana, y exige la más rigurosa atención y seguimiento. Esta arbovirosis no es la excepción.

Los municipios de Songo-La Maya y Santiago de Cuba, en el oriente del país, y Abreu, Rodas, Aguada y Cumanayagua, de Cienfuegos, son los territorios donde apareció el Orthobunyavirus oropoucheense (nombre científico), aislado por vez primera en Oropouche, región de Trinidad y Tobago, de donde toma su apelativo en 1955. Desde entonces, ha tenido brotes epidémicos en Centro y Sur de América, sobre todo, en las regiones amazónicas de Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador…

El virus es transmitido por vectores del género Culicidae (mosquitos) y Culicoides (jejenes) y en Cuba no se han registrado casos críticos, graves ni fallecidos, en tanto los contagiados han mostrado evolución satisfactoria de la enfermedad a partir del tercer y quinto días de mostrar señales, aseguró el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del ministerio de Salud Pública, quien agregó que el proceso de incubación de la enfermedad dura de cinco a siete días entre la picada y la aparición de los síntomas.

El renombrado epidemiólogo cubano apuntó como los síntomas más comunes: cuadro febril acompañado por dolores musculares, en las articulaciones, en la cabeza y, en ocasiones, se han reportado vómitos y diarreas. Alertó que el cuadro puede encubrir Dengue, Chikungunya, Zika, o Fiebre Amarilla, patologías complicables, por lo que es importante acudir al médico.

El Oropouche tiene en común con las patologías referidas que es transmitido por el mosquito, pero no el Aedes aegypti, y aquí “parió Katana”, al entrar en escena el Culex, tan familiar como su congénere y sumarse un jején (Culicoides paraensis). A diferencia del primero (negro con rayas blancas y hábitos diurnos) este es marrón, protagonista del molesto zumbido nocturno en los oídos, y ataca entre la puesta y la salida del sol.

Como todos, su reproducción es acuífera (sin exigir aguas limpias, como el Aedes), vulnerabilidad que debemos aprovechar sus víctimas para cortarle el ciclo vital y eso se logra con disciplina domiciliaria y consecuente práctica del autofocal familiar, chequeo que evita que existan criaderos en la vivienda y sus alrededores.

Las autoridades de Salud, al respecto aconsejan la inspección de todas las áreas de la casa o centro laboral cada siete días (siempre el mismo día) de manera tal que se rompa el ciclo evolutivo del vector, insecto que vuela al octavo día de depositado el huevo.

El autofocal debe acompañarse de medidas como destruir todos los potenciales reservorios; cepillar semanalmente el tercio superior de los tanques bajos, eliminar desechos en los patios que puedan almacenar agua, con lo cual se reducen las posibilidades de vida del alado, se protege a la familia y contribuimos a la salud, en momentos de déficit de insecticidas y medios que no escapan a la criminalidad del bloqueo.

La Salud está en nuestras propias manos.

Realizar autofocal tanto en la vivienda como en los centros de trabajo cada 7 días. Esto incluye cepillar interior de recipientes de agua (incluidos bebederos de mascotas), voltear y colocar bajo techo los recipientes vacíos.

Mantener tapados todos los depósitos de agua.

Permitir la fumigación y mantener las viviendas cerradas 45 minutos después de ser fumigadas.

Lamentablemente estas medidas, aunque vitales, no son suficientes. De manera que deben completarse con el uso de mosquiteros, ropa adecuada para prevenir las picaduras así como el uso de repelentes.

Además, es recomendable visitar al médico ante la presencia de síntomas como los mencionados, especialmente, en el caso de las personas más vulnerables: niños, ancianos, embarazadas, inmunodeprimidos… Si bien no se reportan fallecidos por el VORO, se trata de una enfermedad de la que existe un enorme subregistro y lo mismo que no se diagnostican o se diagnostican mal algunos casos.

Una enfermedad parecida al dengue con un curso más benigno

La expansión de la fiebre por el virus de Oropouche es una realidad de nuestros tiempos condicionada por la invasión de los hábitats animales, la deforestación, el cambio clímatico, las migraciones… Su llegada a Cuba implica otro reto para el sistema de salud y la población, en especial las de Santiago de Cuba, el único lugar que hasta el momento ha reportado casos.

Se trata de una enfermedad viral, trasmitida por mosquitos distintos al conocido Aedes Aegypti, con un curso muy parecido al dengue, pero en general más benigno y sin que se reporten fallecidos por su causa. No significa que podamos confiarnos; todo lo contrario.

3 junio 2024 Fuente: Venceremos/ Noticias/ Portada