Corajudos. Por más que busqué las palabras exactas para calificarlos, no pude encontrarlas, entonces dije esta gente son unos corajudos. Sí, piense nada más en un hospital de 60 años de servicio ininterrumpido no detenerse a pesar de soportar las embestidas del huracán Melissa, según afirman los entendidos en estos eventos, el más catastrófico soportado por las provincias orientales.

Y no es solo enfrentar fuertes vientos y lluvia, sino sus consecuencias: 48 horas sin electricidad y sin agua, al quedar bajo agua el grupo electrógeno por inundación sufrida al colapsar parte de una tapia, así como el área de Cuerpo de Guardia de Politrauma, y Urgencias, Morgue, los ascensores y demás locales de esa zona baja del hospital provincial general Vladimir Ilich Lenin y en medio de ese caos, tener unos 400 ingresados, entre ellos pacientes graves o críticos en las Unidades de Terapia Intensiva y Coronaria y Neonatología.

En medio de ese panorama indescriptible nacieron 22 niños, realizaron intervenciones quirúrgicas de urgencias y atendieron a los enfermos y sus familiares, muchos de los que fueron importante puntal para ayudar en esas aciagas horas.

Paralizadas las calderas fue preciso trasladar y todavía se hace, los alimentos desde el hermano menor para pacientes y personal que no se ha separado del Centro, como a Caballo, mejor dicho Orlando, quien en tiempos normales es un todoterreno y en esta ocasión fue el “hombre orquesta” del “Lenin”.

La vicedirectora del hospital la doctora Sara Liz Ricardo no halla cómo describir esas 48 horas a oscuras en la institución, donde a la luz de lámparas recargables y de los móviles se mantuvo el hospital sin que un solo paciente quedara sin atención.
Dijo que el temple de los trabajadores de la salud siguió poniéndose a prueba. “En momentos como estos es que una puede aquilatar de verdad la grandeza de los cubanos, en este caso, de los holguineros, de los trabajadores de nuestro centro”.

1 Noviembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

noviembre 4, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , , , , |

Detrás de esa imagen que hoy conmueve a toda Cuba, donde la vida se aferra a manos valientes, hay una historia. La historia de la teniente Daianis Ramírez Reyes, una joven bayamesa que encarna la fuerza, la humildad y el compromiso inquebrantable con su pueblo.
Nacida en una familia que le enseñó el valor del esfuerzo, con una hermana que también es médico, una madre ama de casa y un padre artesano.
“Bajita, flaquita” como la describen, pero con un espíritu y una fortaleza que derriban cualquier muro.
Ese carácter forjó a una líder natural. En la UCIMED, donde brilló tanto en lo docente como en el deporte. Y ni siquiera un percance de salud en su segundo año pudo truncar ese sueño. Su voluntad es inquebrantable. Fue merecedora de la Medalla José Antonio Echeverría, ella es el rostro del patriotismo y la vocación pura.
Hoy, la teniente Daianis es Médico Aeronauta en la prestigiosa unidad militar 3710 (Brigada de Defensa Antiaérea en Holguín) y residente de tercer año de Medicina General Integral. Su misión es una constante danza entre la vida y el deber.

Justo ahora, mientras nos comparte su historia, se prepara para un nuevo rescate: debe ir a buscar a una embarazada que está casi de parto. Y no solo eso, ¡ya tiene a bordo a otra futura mamá y a un lactante bajo su atenta y experta vigilancia!

Su historia es un canto a la resiliencia, al humanismo y a la fe inquebrantable en el servicio.

¡Orgullo de la Medicina Militar que nos eleva a todos!

1 Noviembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), informó sobre la presencia y evolución del virus del chikungunya, enfermedad emergente en el país, y subrayó la importancia de que la población conozca sus características para un manejo adecuado, precisó el diario Granma.

El chikungunya es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes (principalmente Aedes aegypti y Aedes albopictus), que provoca fiebre súbita, dolor intenso en las articulaciones, erupciones cutáneas y malestar general.

La mayoría de los pacientes evoluciona favorablemente, en algunos casos los síntomas articulares pueden prolongarse durante semanas o meses, lo que exige reposo, adecuada hidratación y supervisión médica para evitar complicaciones.

Daniel González Rubio, infectólogo del IPK, declaró que en Cuba la mayoría de los pacientes han tenido una evolución favorable y que el padecimiento resultó autolimitado, con recuperación espontánea en la mayor parte de los casos.

Según el especialista, la enfermedad cursó en dos etapas: una aguda, caracterizada por fiebre, eritema y artritis, y otra subaguda o crónica, en la cual persistieron síntomas articulares como dolor, rigidez e inflamación.

Durante la fase inicial también se reportaron diarrea, decaimiento, conjuntivitis y crecimiento de ganglios linfáticos, aunque en menor frecuencia. Los cuadros graves se presentaron en personas vulnerables como ancianos, cardiópatas, diabéticos o pacientes con neoplasias.

En relación con la duración de los síntomas, González Rubio explicó que alrededor del 40 por ciento de los enfermos los mantuvo hasta tres meses y un 10 por ciento más allá de ese período, aunque aclaró que la enfermedad no dejó secuelas permanentes.

Respecto al tratamiento, el especialista indicó que se basó en reposo, adecuada hidratación y medicamentos sintomáticos, sin que existiera un antiviral específico. Insistió en que la automedicación no estuvo recomendada y que cada caso debía ser supervisado por un médico.

Con un papel activo en el diagnóstico de laboratorio, la investigación y la atención asistencial, el IPK también capacitó al personal de Salud en diferentes niveles para enfrentar la enfermedad.

Finalmente, la institución confirmó que cuenta con un protocolo nacional para el manejo de arbovirosis, el cual servirá de base para las adaptaciones en los centros asistenciales del país.

31 Octubre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud