Nov
15
He visto muchos hombres destruidos, convertidos en guiñapos: tan poquita cosa que si las soplas los mandas a volar; que no pudieron más y se colgaron del guayabo del patio, que se abrieron la muñeca en canal; que sí pudieron, pero no saben qué hacer con tanto dolor y este le carcome las entrañas como un cáncer.
He visto muchos hombres destruirse y destruidos ya; sin embargo, creo que solo una vez alguien que carga en sí los dos estados. El otro día un muchacho, no pasaría de los 25, se derrumbó en un quicio frente a mi casa.
No es el derrumbarse de los borrachos que pierden el equilibrio y caen; este es más profundo, como si hubiera olvidado cómo estar de pie. Al sentarse se le descoyuntó la cabeza de repente. Los espejuelos se deslizaron de su rostro. Soltó la fosforera y el cigarro que intentaba encender no pudo apresarlo más entre los labios. Su cerebro se encontraba en blackout. Su cuerpo le era ajeno, como si le perteneciera a otro.
«El químico está acabando con la gente», me dice mi madre, mientras observamos la escena. Tal vez no era el químico nada; sin embargo, su rostro ido, sus músculos como gelatina de naranja se asemejaban demasiado a los videos que circulan por las redes sobre los efectos de esta droga.
Mi primer pensamiento fue preguntarme de qué huía ¿Qué miedo, qué insatisfacción, qué dolor pueden llevar a una persona a arriesgarse a tal fuga? No solo escapaba de la realidad, la trituraba. La molía como cristales. Negaba todo, incluso a sí mismo.
El Químico, la no tan nueva droga sintética, en circulación por los bajos mundos y quizás por los no tan bajos, tal vez sea de la peor de su tipo. Te mata el raciocinio. Te automatiza. No sabes qué haces, solo lo haces. Se pierden en la bruma causas y consecuencias. En ese estado puede cometer cualquier hecho desde agredir a una extraño o a sí mismo. Nada importa, porque todo resulta leve.
Cuidado jóvenes que creen que del mundo hay que experimentarlo todo: luces, mareos, éxtasis. Las relaciones más tóxicas comienzan con un leve coqueteo. Aquellos que quieren marcharse – marcharse de sí mismos, del barrio, de la familia disfuncional – tengan precaución que existen salidas «fáciles» más peligrosas que cualquier cautiverio. Además que debemos aprender a encarar los problemas, no a echarlos a un lado, como si estos no estuvieran ahí, como si nosotros no estuviéramos ahí.
Pensé en acercarme al muchacho en el quicio, ver si podía ayudarlo en algo. Darle mi hombro para que se pusiera en pie, recogerle las gafas, encender el cigarro. Sin embargo, temía su reacción. No sabía qué pudiera pasar por su cabeza o peor que esta estuviera en blanco y actuara por reflejo y no por reflexión. Todo lo consumido en Internet, tantos videos de gente «enquimicada» que realizan lo inverosímil, no por milagroso, sino por extraño e inesperado. Confieso que mis dudas pudieron más que el buen samaritano que deseo haya en mí.
En lo que me decidía a socorrerlo, él volvió un poco en sí. Con dificultad logró incorporarse. Agarró sus gafas y la fosforera. El cigarro quedó en el suelo. Con pasos muertos, avanzó hacia el final de la cuadra. Seguiría así, sin rumbo, hasta que se derrumbara en el próximo quicio, hasta que le golpeara el próximo blackout. Ahí iba él, destruido y en proceso de destruirse.
14 Noviembre 2025 Fuente: Girón/ Noticias/ Salud
Nov
15
En el acto participaron Raphaël Trannoy, embajador de Francia en Cuba; Amaya Olivares Zapiain, jefa de cooperación de la Delegación de la Unión Europea; Vivian Kourí Cardellá, directora del IPK; Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap, así como representantes de la cooperación francesa, de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, de la Secretaría Técnica de Una Sola Salud y otros invitados técnicos de diferentes centros y sectores.
Durante la ceremonia el embajador francés Raphaël Trannoy, declaró que: «Este laboratorio es más que una infraestructura, es un símbolo de nuestro compromiso compartido con la ciencia, la salud y la solidaridad».
Amaya Olivares, representante de la Unión Europea, señaló que la salud pública constituye un sector fundamental para el desarrollo de Cuba, felicitó a los involucrados en el proyecto y ratificó el compromiso de continuar trabajando juntos.
Fundado en 1937, el IPK es centro de referencia nacional e internacional en el estudio de enfermedades infecciosas y tropicales, con un papel decisivo en la investigación, diagnóstico y control de epidemias en Cuba y la región.
Con esta nueva infraestructura, la institución consolida su liderazgo en la vigilancia de dolencias emergentes y transmitidas por vectores.
La iniciativa, respaldada por la Cooperación Francesa, la Unión Europea y el Minsap, tuvo como propósito modernizar infraestructuras, ampliar capacidades científicas y acompañar la formación de equipos de salud pública en la Isla.
Durante la pandemia de la COVID-19, el proyecto destinó cinco millones 600 mil euros a la adquisición de respiradores y otros insumos esenciales, lo que reforzó la respuesta nacional frente a la crisis sanitaria.
Gracias a este esfuerzo conjunto, el IPK aplicó nuevas metodologías de biología molecular, perfeccionó el diagnóstico de enfermedades parasitarias y fortaleció la vigilancia de dolencias transmitidas por vectores.
El laboratorio dispone de un secuenciador de última generación y unidades modernizadas de genómica, bioinformática, biotecnología y microbiología celular.
Este proyecto también fortaleció la red de laboratorios provinciales, mejoró la seguridad biológica y la gestión de la calidad, y promovió la capacitación del personal científico cubano.
Nov
15
El GeneXpert permite el examen de biología molecular para el diagnóstico bacteriológico rápido de la enfermedad, además de dar a conocer la susceptibilidad al medicamento adecuado para el tratamiento, subrayó la doctora Agnie Fernández González, asesora del Programa de Infecciones Respiratorias Agudas y Tuberculosis del CPHEM al periódico digital Escambray.
Según acotó, el proceso tarda unas dos horas, es totalmente automatizado y se indica como prueba inicial para detectar el padecimiento considerado una de las infecciones más letales del mundo.
Tras la instalación de esta tecnología, continuó Fernández González, aumentó en el territorio el número de estudios y la vigilancia a grupos vulnerables, dentro de ellos, los contactos de una persona enferma, los reclusos, los contagiados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, fumadores, adultos mayores, diabéticos y otra población con dolencias funcionales prolongadas.
De acuerdo con el rotativo, en todos los municipios espirituanos funcionan también equipos de Rayos X para conocer si los pacientes tienen algún daño asociado a esta afección; mientras, la puesta en marcha del GeneXpert se erige en una valiosa herramienta para la detección y tratamiento precoz de esta enfermedad curable y en la que son esenciales las medidas de prevención.
La tuberculosis es una infección causada por una bacteria que daña fundamentalmente los pulmones y se transmite de persona a persona mediante microgotas de saliva, cuando el aquejado habla, ríe, tose o escupe.
