Con su pulóver azul acudió Frank Luis Esquivel Suárez el 2 de abril a la Universidad de Camagüey. Debía entregar un trabajo con el que cierra un período lectivo, pero se le hizo tarde; como otros compañeros, tendría que llegar hasta la casa del profesor antes de que termine la fecha. Nos lo cuenta cuando le preguntamos si hay muchos días complicados en la vida de un autista que decide hacerse profesional: “Hoy ha sido difícil…”.

Hasta hace aproximadamente un año, un momento como este provocaba “perreta, como la que da cualquier niño”, según nos explica en el lugar que ha elegido para la conversación: el pasillo desierto del cuarto piso donde estudia primer año de Derecho. “Una vez, en pleno examen, viré la mesa hacia arriba. Me frustraba no saberme el contenido. Imaginen qué momento tan difícil para un profesor”, relata, y admiramos su empatía con el docente.

“Mi madre me ha enseñado a no usar mi condición como justificación, como excusa. Ella me lo dijo una vez y lo grabé. Cuando hago las cosas bien, no las hago por mi autismo. Tampoco cuando me equivoco me amparo en eso: me equivoqué y ya”.

De la primera vez que acudió al psiquiatra, Frank Luis recuerda una cola enorme: “Era un niño, y había que esperar sentado. Cuando el doctor me vio, solamente pudo decir que yo tenía ‘retraso’, no consiguió una evaluación completa. Y le advirtió a su secretaria: ‘mira a ese niño. Cuando vuelvas a verlo, lo dejas pasar’. Nunca más he hecho una cola, no en el Hospital”.

Tras esa consulta matriculó en una escuela especial y tiempo después en la capital reconocieron su diagnóstico. “Tras todos los análisis concluyeron que podía insertarme en la enseñanza general, pues es trastorno del espectro autista residual sin retraso mental. Hace poco supe que eso significaba que poco a poco mis síntomas quedarán atrás. Sí se nota la mejoría. Me daban ataques, ataques repentinos, los mismos que a todos los niños, aunque más difíciles de contener, más demorados y por más años.

A mí me favoreció también la manera en que estaba estructurada mi familia. La familia tiene mucha importancia en cuidar que nadie hiera tus sentimientos y en hacerte sentir que eres diferente porque todos somos diferentes. Me benefició mucho tener a mi hermano mayor. Él ya había estado en cada escuela por la que luego me tocó transitar y por tanto mi madre conocía a esos profesores y allí la conocían a ella. Desde tercero estuve en la enseñanza ‘normal’. Que yo sepa, solo una vez una maestra se opuso a que yo ingresara a allí, y luego me dio clases de Historia de Cuba y tuvimos muy buena relación. Yo era su alumno más tranquilo.

Me he sentido incómodo donde hay demasiada bulla, y en los años de adolescencia mis compañeros tenían constante algarabía. Me resultaba complicado, me provocaba ataques. Cuando una clase no se escuchaba bien, si el profesor no lo detenía, yo lanzaba mi goma, que era del tamaño de mi mano; milagrosamente jamás alcanzó a nadie. Yo necesito seguir bien la clase, porque me quedo atrás. Entonces aprovecho la pregunta de alguien que también perdió el hilo de la conferencia, o le pido ayuda a algún compañero para recuperar las notas.

Mi madre, cuando terminé la secundaria, me dijo que ellos se sentían orgullosos y satisfechos, que no sintiera presión por seguir, sabiendo que a veces la educación se volvía un infierno para mí. Seguí. En el preuniversitario, lo mismo. Me aseguraron que podían buscarme trabajo incluso. Logré terminar. Otra vez decidí continuar.

Mi primera opción era Ingeniería en Informática, pero no salí bien en Matemáticas y realmente mi única oportunidad se dio en La Habana, donde no nos quedan ya familiares, por causa de la migración. Aquí me llegó Derecho, que no me disgustaba, y ahora, estudiándola, me ha gustado mucho. Desde el principio me veo en la función de abogado.

Yo nunca he sentido que me apartan, que me ofenden, que me discriminan, que me rechazan. Tampoco he necesitado decirle a nadie que se ponga en mi lugar. Creo que la gente entiende qué es el autismo y no lo miran despectivamente. Soy una persona afortunada. Tengo que mencionar a mi abuela ‘del yuma’, que siempre tiene ‘chuches’ para mí, y a mi madre, la principal responsable de que esté donde estoy, junto a mi padre, mi hermano. Sí, he sido muy afortunado”.

En el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, Frank Luis vistió del color asociado mundialmente a ese trastorno: el color del mar, que cambia de quieto a bravo, de calmado a descontrolado… Su azul resulta la metáfora de lo que puede ser vivir con ese diagnóstico. Y aunque vivía un día difícil, accedió a hablarnos, consciente de lo que supone su historia para otros:

“Yo sé lo que significo. He sido un conejillo de Indias. Voy abriendo el camino, poniendo cimientos para más personas en mi condición. Sé que algunos, por distintas razones, no van a llegar aquí; pero otros podrán llegar más lejos que yo. Saber eso no solo les ayuda a ellos. A mí me impulsa a continuar. (Tomado de Adelante)

11 abril 2024| Fuente: Cubadebate

abril 11, 2024 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud | Etiquetas: |

Una delegación matancera participará en el VIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias Médicas, a desarrollarse del 16 al 20 de abril en Camagüey. De la UCMM asistirán 8 delegados, dos profesores y un invitado.

Los estudiantes representan las esferas: deportiva, artistas aficionados, científica, el movimiento de vanguardia Mario Muñoz Monroy y de alumnos ayudantes Fran País García. También asistirán un estudiante de otra nacionalidad, un presidente de brigada y el presidente de la FEU de la Universidad. También se ha invitado el de la sede de Colón, escogido por los resultados de la institución en cuanto a funcionamiento de la organización, refirió Yosver Castañeda Piñera, jefe del departamento de trabajo educativo de la facultad de ciencias médicas de Matanzas “Dr. Juan Guiteras Gener”.

En la cita se debatirán las modificaciones a los reglamentos de estudiantes de las ciencias médicas y del reglamento del movimiento Mario Muñoz Monroy, la proyección comunitaria de la FEU en los barrios en transformación, las investigaciones científicas y su impacto; así como su visibilidad en las revistas científicas estudiantiles.

Me preparo con el objetivo de perfeccionar la organización mediante la investigación sobre temas actuales relacionados con la salud y el impacto social en el campo de la Medicina”, comenta Richard Marcial Gálvez Vila, estudiante de segundo año de Medicina y delegado al encuentro. “Me trazo estrategias basado en programas de implementación, necesarios para abordar cada tarea de impacto social y abrir nuevas trincheras en el ámbito de la Medicina y la Salud.

Participar en este encuentro será una oportunidad de aprender sobre las últimas tendencias y avances en el campo de la medicina, a través de talleres, conferencias y diversos espacios de gran interés impartidos por expertos en diferentes áreas; lo que enriquecerá mi formación académica como futuro galeno y podré interactuar con estudiantes de otras universidades y regiones, compartir experiencias y conocer las realidades y desafíos que enfrentan en sus respectivos entornos. Esto me permitirá ampliar mi perspectiva y enriquecer un poco más mi visión hacia la práctica médica”, enfatizó.

La selección de los estudiantes que integran la delegación matancera fue un proceso que comenzó desde la brigada y tuvo su colofón en el evento provincial donde fueron seleccionados los 8 estudiantes que representan cada uno de los aspectos del estudiantado universitario”, explicó Ángel Félix Almeida Rodríguez, presidente de la FEU en la UCMM.

Para mí es un altísimo honor ser delgado a este VIII Encuentro Nacional de las Ciencias Médicas, ya que podré representar a miles de estudiantes que depositaron su confianza en mí. Estoy muy agradecido por eso.

11 abril 2024| Fuente: Girón| Tomado de | Noticias| Salud

abril 11, 2024 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Ciencia, Congresos/ Eventos/ Conferencias, Cuba, De la prensa cubana, Educación, Evento científico, Salud | Etiquetas: , , |

El ministro de Salud Pública de la República de Cuba, José Angel Portal Miranda, quien se encuentra en visita gubernamental en Ruanda para participar en la ceremonia solemne por el 30 aniversario del genocidio contra los tutsis, sostuvo encuentros con autoridades del país.

Portal Miranda fue recibido por el Excmo. Sr. Edouard Ngirent con quien intercambió sobre el buen estado de las relaciones bilaterales, que en este año arribarán a su 45 aniversario. En la ocasión, agradeció por el apoyo del gobierno ruandés a Cuba en el seno de la Unión Africana y de las Naciones Unidas, en la lucha contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos a nuestro pueblo.

Además, trasladó un saludo del primer ministro Manuel Marrero Cruz y del vicepresidente Salvador Valdés Mesa. Expresó también el honor que representa para Cuba haber sido invitada a la ceremonia solemne por el 30 aniversario del genocidio en ese país, por el simbolismo que representa para el mundo en estos momentos la paz y la reconciliación entre los pueblos.

Igualmente, sostuvo encuentros con el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de ministro Excmo. Sr. Rwanda, Vicent Biruta y su homólogo el ministro de Salud Excmo. Sr. Sabin Nsanzimana, con quienes conversó sobre el interés de seguir estrechando los lazos existentes y los vínculos de cooperación y solidaridad. (Con información de Cubaminrex)

11 abril 2024| Fuente: Cubadebate| Tomado de | Noticias| política