A las nueve en punto de la noche de este viernes, Cuba toda fue silencio, una luz… una lágrima.
Probablemente fue ese uno de los momentos más intensos de la Vigilia con que todo el país anoche rindió tributo a las víctimas del accidente en el hotel Saratoga.

Aunque el Parque de la Fraternidad era el espacio oficial para la recordación, en cada rincón de la Isla igual se encendieron luces. Hubo barriadas donde los vecinos apagaron sus viviendas y por las ventanas asomaron los destellos, como si por las mejillas de la noche estuviera rodando, incontenible, la tristeza.

Fueron centenares de capitalinos los que anoche acudieron espontáneamente a mostrar su pesar ante las imágenes de los fallecidos. Los mismos cubanos que hasta el último minuto estuvieron perseverando y apostando por la vida ahora depositaban flores, encendían velas, algunos se persignaban, otros rendían saludo militar, la mayoría se llevaba la mano a esa encrucijada del pecho donde el corazón galopaba cabizbajo.

Fundidos con el pueblo estaban también los rescatistas, que igual posaron sobre el corazón su mano, la misma que quizás todavía llevaba las huellas de tanto apartar escombros.

Expectantes, cabizbajos, con el alma magullada hemos andado los cubanos desde las 10:51 de la mañana del viernes 6 de mayo, cuando la explosión estremeció las entrañas de La Habana; la misma que anoche vio crecer, casi recortado contra las ruinas del Saratoga, un jardín de flores y luces junto a las fotos de esos que ya no están, pero no olvidaremos.

mayo 14/2022 (Cuba Si)

mayo 14, 2022 | Maria Elena Reyes González | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Explosión Hotel Saratoga en La Habana, La Habana, Sociedad, Solidaridad | Etiquetas: , |

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