La salud mental, como otro más de los acápites que encierran las disímiles especialidades de la medicina, ha ido de la mano a lo largo de todos estos meses de la COVID-19 con el epidemiólogo.

La pandemia ha influido negativamente en la estabilidad emocional de cualquier persona esté o no positiva o que, presente secuelas del SARS-CoV-2. Una mayor incidencia de decesos de allegados y familiares también ha perturbado armonías sociales y hogareñas.

En un principio los aislamientos estrictos en los hogares, la educación y trabajo a distancia, la cancelación de reuniones de fin de semana con la familia, y el cese de la gran mayoría de actividades de ocio que requerían de la interacción humana afectaron fuertemente las dinámicas de desarrollo social por lo cual, la salud mental de muchos sufrió una oleada de estrés. El desconocimiento y exceso de información en torno al virus igualmente perturbaron.

Pero con el paso de los meses, lo que fue novedad pasó a ser habitual, y las dudas se fueron aclarando, no obstante, el miedo a enfermarse o a contagiar a algún familiar, y llevar la carga sobre los hombros de un trágico desenlace final, sigue en pie para quienes siguen afrontando la pandemia del nuevo coronavirus con responsabilidad y libres de actitudes egoístas. Aunque hemos aprendido a convivir con la COVID-19, esta no ha dejado de ser el desvelo más significativo.

Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad, es el lema que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó para esta edición del Día Mundial de la Salud Mental hoy de octubre. Según indicó el organismo, la salud mental entre todas las áreas es la más desatendida, hecho que desfavorece aún más a estos pacientes a raíz de la pandemia que ha aumentado el número de quienes padecen depresión, estrés, trastornos adictivos, entre otros males.

Destaca la ONU, “la pandemia de la Covid-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas. Algunos grupos, como los trabajadores de la salud y otros de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y las que tiene afecciones mentales preexistentes, se han visto especialmente afectados, y los servicios de atención para los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias se han visto considerablemente interrumpidos”.

Doble golpe, más horas de trabajo y una salud mental en deterioro para el personal sanitario

Un artículo publicado recientemente en Infomed, el Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, abordó cómo los profesionales sanitarios resaltan entre las víctimas más sensibles de la salud mental. En ese trabajo se precisó que “el 60 por ciento de estos ha sufrido trastornos mentales por la COVID-19 y más de la mitad no se ha recuperado año y medio después y un 65 por ciento de estos trabajadores ha experimentado problemas generales de la salud durante la pandemia”.

El estudio, Impacto de la COVID-19 en los profesionales sanitarios, presentado en el IV Congreso de Derecho Sanitaria de la Comunidad Valenciana, advirtió que el 44 por ciento de este personal ha sufrido un alto nivel de estrés, y de estos, un 37 estuvo deprimido. Además, reveló que las mujeres y jóvenes en primera línea de trabajo, sin experiencia en este tipo de eventos o con menos experiencia en catástrofes, “son los que más sufren el impacto psicológico de la pandemia”.

Esta investigación enfocada en España, pero que no debe distar de colegas foráneos, reveló que producto de la situación epidemiológica con la primera ola, que para nada fue fácil, ha provocado que para este sector laboral “se hayan alargado las jornadas laborales, los hábitos de vida hayan empeorado, aumentado el consumo de alcohol y disminuido el ejercicio físico. Asimismo, un tercio ha sufrido dilemas éticos y un 25 por ciento han estado de baja por la COVID-19”.

Para cuidar nuestra salud mental la OMS recomienda: informarse a través de fuentes fiables, dígase por las autoridades nacionales y locales, seguir con las rutinas diarias en la medida de lo posible, regular el consumo de noticias, mantener el contacto social al menos por las vías digitales, no hacer un sobre consumo de los videojuegos, evitar el consumo de drogas y alcohol, mantener una alimentación balanceada y saludable, cumplir con los horarios de sueño, entre otros consejos.

octubre 10/2021 (Cubasi)

octubre 10, 2021 | Maria Elena Reyes González | Filed under: coronavirus, COVID-19, Cuba, De la prensa cubana, pandemia, salud mental, Salud Pública, SARS-CoV-2, virus | Etiquetas: , , |

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