Nov
28
Con la mirada puesta en los niños, quienes enfrentan en la actualidad uno de los mayores riesgos ante el avance de los contagios por el virus de Chikungunya en Cuba, expertos y científicos asociados al sector de la Salud compartieron en la tarde de este martes con el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ideas y acciones trascendentales para la atención y el cuidado de la población pediátrica.
Durante la reunión, que tuvo lugar en la tarde de este miércoles, y donde estuvo presente el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, se detallaron testimonios clínicos y evidencias científicas recientes de importancia para actualizar y delinear estrategias que permitan estar mejor preparados para proteger a los menores ante el virus.
Mientras el Chikungunya reconfigura los mapas epidemiológicos de la región y coloca a la infancia en una zona de mayor vulnerabilidad, desde el Sistema Nacional de Salud se continúan realizando múltiples estudios que permiten, entre otros elementos, tener una visión más completa del comportamiento de la enfermedad en cada etapa y así estar en mejores condiciones de tratarla.
De ahí la insistencia del Presidente Díaz-Canel en priorizar las acciones preventivas y de control para disminuir los casos provocados por la epidemia, la cual debemos enfrentar cada vez con mayor inteligencia y efectividad.
Al respecto, la doctora Tania Roing Álvarez, jefa del Grupo Nacional de Neonatología, explicó que como parte de la caracterización clínica del Chikungunya realizada en el país, el primer paso fue una amplia revisión sobre la temática a nivel internacional, pues en Cuba no existían antecedentes de la enfermedad. Ello permitió confirmar, entre otros elementos, que la transmisión puede ser vertical (de madre a niño) o por picadura de mosquitos; que es alto el riesgo de transmisión a la descendencia si la madre se encuentra en periodo de viremia en el parto, así como que la enfermedad puede ser grave en los neonatos.
Las manifestaciones clínicas, tanto en el mundo como en Cuba, refirió, se ha demostrado que son diversas, y aunque la menos grave puede ser la fiebre, también pueden llegar a producirse otras más complicadas como las alteraciones neurológicas, dermatológicas, respiratorias, hematológicas, cardiovasculares y gastrointestinales.
De ahí su insistencia en la afectación orgánica que puede ocasionar el virus en los neonatos, con peligro real para su vida, al ser un grupo poblacional muy vulnerable.
Como respaldo a sus valoraciones, la pediatra infectóloga Ileana Álvarez Lam comentó que se ha trazado una estrategia para el enfrentamiento a la enfermedad dividida en tres etapas: identificación de las principales manifestaciones clínicas en grupos de edades; reconocimiento de los signos de alarma de la enfermedad, y diseño del algoritmo para la atención del paciente pediátrico.
En todo ello, aseguró, ha sido de mucha utilidad la experiencia de los médicos que han estado en la primera línea de enfrentamiento en la atención a los infantes, sobre todo de los menores de tres meses que son los de mayor riesgo.
En sus palabras también quedó el llamado a las familias para estar alertas ante la presencia de signos de alarma que no pueden ser ignorados, entre los cuales destacó, irritabilidad, somnolencia, cambio en las características de las deposiciones, indiferencia a la alimentación y distensión abdominal.
Teniendo en cuenta la vulnerabilidad de la población pediátrica ante la enfermedad y la magnitud de las complejidades, la doctora Yagen Pomares, directora nacional de Atención Primaria de Salud del Ministerio de Salud Pública, aseguró que constantemente se están definiendo y actualizando en el Sistema Nacional de Salud acciones que permitan una atención cada vez más oportuna.
Con especial énfasis se refirió al trabajo que se realiza para garantizar entornos y viviendas seguras allí donde se encuentren gestantes, puérperas, recién nacidos y lactantes; el ingreso en hogares maternos de gestantes a partir de las 37 semanas y la aplicación de un ciclo de Biomodulina T; el seguimiento diario a todos los neonatos y puérperas que se encuentran en la comunidad, así como la discusión y evaluación constante del cumplimiento de los protocolos establecidos, por parte de grupos de expertos nacionales que recorren todas las provincias del país.
Y en medio del complejo escenario epidemiológico que vive la nación, así como se hizo en el transcurso del enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, en el encuentro de este miércoles el doctor Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, compartió elementos sobre los modelos matemáticos aplicados para interpretar el comportamiento de las arbovirosis durante el 2025 en Cuba.
“Los modelos, que tienen en cuenta la interacción entre los focos y las personas enfermas, a partir del análisis de datos proporcionados por el Ministerio de Salud Pública, coinciden con todo lo que está sucediendo”, aseveró.
En estos momentos, dijo, vivimos un pico de la epidemia y un crecimiento de las arbovirosis, lo cual requiere de un refuerzo de las medidas de control antivectorial en cada escenario donde sea posible.
26 Noviembre 2025 Fuente: Tribuna de La Habana/ Noticias/ Salud
Nov
27
Yadiannis Quintana Noris, especialista del Centro Auditivo, destacó a la ACN que los pacientes se evalúan desde edades tempranas para descartar enfermedades contraindicadas en este tipo de alternativa.
Indicó que, una vez realizado el procedimiento, se registra la relación de casos aptos en una base de datos nacional, apareciendo demoras en el proceso por la imposibilidad de Cuba de acceder a estos dispositivos electrónicos.
La experta señaló que más de la tercera parte de las piezas requeridas son de origen norteamericano y las compras se efectúan a elevados precios y a través de terceros países, lo cual ocasiona que un niño llegue al centro auditivo con dos años y sea implantado entre los cuatro y cinco.
También se encarecen los componentes de repuesto, una vez que los pacientes han sido implantados, generando limitaciones en los procesos de comunicación e inserción social, ejemplificó Quintana Noris.
El implante coclear constituye un programa nacional que favorece a niños con hipoacusia bilateral severa o profunda y que permite, mediante un aparato electrónico, reemplazar la función del oído interno dañado.
A través de terapias de rehabilitación, los infantes pueden percibir sonidos y desarrollar el lenguaje, por lo cual mientras menor sea la edad, mayores probabilidades existen de lograr una mejor calidad de vida.
Nov
17
Canadá ha perdido su estatus de eliminación por sarampión casi tres décadas después de haber logrado esa distinción, en circunstancias que se parecen mucho a las que han ocurrido en Estados Unidos este año.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) notificó la semana pasada a la Agencia de Salud Pública de Canadá que el país ya no tiene el estatus de eliminación del sarampión, lo que significa que la región de América en general ha perdido esta categorización.
Un país pierde su estatus de eliminación del sarampión cuando experimenta 12 meses consecutivos de transmisión. Canadá alcanzó el estatus de eliminación por sarampión en 1998, dos años antes que Estados Unidos.
“Esta pérdida representa un revés, pero también es reversible”, dijo el director de la OPS, Jarbas Barbosa.
Estados Unidos también está a punto de perder su estatus de eliminación por sarampión, ya que este año ha experimentado sus peores brotes de sarampión en décadas.
“Los factores que llevaron a que Canadá perdiera su estatus de eliminación del sarampión son exactamente los mismos que están llevando a Estados Unidos”, dijo Isaac Bogoch, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital General de Toronto, a The Hill.
Entre estos factores destaca la reducción de las tasas de vacunación. Las autoridades sanitarias sostienen que una tasa de vacunación del 95 por ciento es clave para prevenir la propagación del sarampión. La tasa cayó entre los niños de infantil en EE. UU. hasta el 92.5% en el curso 2024-25, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Según la Organización Mundial de la Salud, el 79% de los canadienses había recibido un programa completo de la vacuna contra el sarampión en 2024.
Aunque esta tasa de inmunización sigue siendo alta, la cobertura es inconsistente en todo el país.
En Canadá, como en EE. UU., existen focos de comunidades poco vacunadas. Una comunidad menonita en el suroeste de Ontario es un ejemplo.
“Vivimos en una era de movilidad humana sin precedentes. Y cuando tuvimos casos importados a esas comunidades, el virus se disparó como la pólvora”, dijo Bogoch.
Esto refleja lo que ocurrió en Texas este año, cuando un brote de sarampión se propagó desde una comunidad mayoritariamente menonita en el condado de Gaines, en el oeste de Texas. Este año se han confirmado más de 1 700 casos de sarampión en Estados Unidos.
Aunque el brote en Texas ha sido declarado finalizado, los brotes activos continúan en estados como Arizona, Carolina del Sur y Utah.
Según la OPS, si la transmisión del sarampión no se detiene antes del 20 de enero de 2026, Estados Unidos también perderá su estatus de eliminación del sarampión. México podría seguir poco después, habiendo visto una transmisión sostenida desde el 1 de febrero de 2025.
Los especialistas en enfermedades infecciosas en EE. UU. no creen que EE. UU. pueda evitar el destino de Canadá.
“Creo que es muy probable que perdamos nuestro estatus de eliminación, ya sabes, según la definición de 12 meses de transmisión endógena”, dijo Andy Pavia, profesor y experto en enfermedades infecciosas pediátricas en la Universidad de Utah.
“Ya hemos perdido el estatus de eliminación para las Américas como región, lo que nos involucra. Probablemente sea más embarazoso y una declaración de nuestro fracaso en contener estos brotes que algo que tenga un impacto directo en la financiación, los viajes o las restricciones”, añadió.
Pavia lamentó que Estados Unidos debería haber hecho un mejor trabajo abordando la caída de las tasas de vacunación y restaurando la confianza en las vacunaciones. También opinó que las autoridades podrían haber hecho más para contener la transmisión, señalando que la financiación estatal y local de la salud pública ha ido disminuyendo junto con los despidos masivos en los CDC.
Cuando The Hill solicitó comentarios, la OPS afirmó que “la pérdida del estatus de eliminación no tiene consecuencias formales”, aunque el grupo enfatizó los “graves impactos en la salud y la sociedad, incluyendo muertes evitables entre poblaciones vulnerables”.
“Sí, tuvimos un gran brote de sarampión. Pero si lo pones con la marca de tiempo ahora, ambos están muy controlados. El de Ontario se ha acabado y el de Alberta prácticamente ha terminado”, dijo Bogoch. “Pero desde un punto de vista muy técnico, sí, ¿sabes qué? Tuvimos transmisión de un virus en Canadá durante más de un año y, por definición, eso nos hizo perder el estatus de eliminación”.
El riesgo para la población general sigue siendo bajo, ya que la mayoría de las personas tienen inmunidad por las vacunas o porque ya habían tenido la enfermedad. Un esquema completo de dos dosis de la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola es un 93% eficaz para prevenir infecciones por sarampión.
Sin embargo, Bogoch afirmó que la pérdida de este estatus “daña” la reputación internacional de Canadá como país de altos ingresos con un sistema de salud pública robusto.
En el caso de Estados Unidos, perder su estatus de eliminación por sarampión no sería solo una cuestión técnica.
“Lo vamos a perder porque hemos tenido una transmisión sostenida y múltiples brotes», dijo Pavia. “La buena noticia es que algunos brotes ya están controlados. Nuevo México está contenido. Kansas está contenido. La mala noticia es que cada vez que un estado logra contener su brote, vemos que algo empieza a descontrolarse en otro estado”.
Otro país desarrollado, el Reino Unido, perdió su estatus de eliminación en 2019 antes de recuperarlo en 2021. La Agencia de Salud Pública de Canadá está trabajando para restablecer su estatus de eliminación del sarampión.
Si EE. UU. pierde su estatus de eliminación, Pavía dijo que las tasas de inmunización tendrán que aumentar.
“Se puede hacer. Probablemente no se pueda hacer sin un mejor apoyo de HHS, con lo que ahora mismo estamos realmente luchando», dijo. “También tenemos que ser capaces de intervenir y contener estos brotes rápidamente, para que no se propaguen de estado en estado y se conviertan en algo muy grande. Eso significa que tenemos que restaurar parte de la financiación a los departamentos de salud estatales y locales. Los CDC deben tener la capacidad de intervenir y ayudar cuando los departamentos de salud estatales y locales lo soliciten”.
“Todas esas cosas son desafíos ahora mismo”.
The Hill se ha puesto en contacto con el Departamento de Salud y Servicios Humanos para obtener comentarios.
16 Noviembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
