“Hoy nos convoca un motivo que va más allá de una profesión y fronteras geográficas: a todos los aquí presentes nos unen el amor por Cuba y el compromiso con la vida”, afirmó el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, durante el I Foro de Cubanos del Sector de la Salud Residentes en el Exterior.

El intercambio reunió a más de 30 participantes de forma presencial y a 360 conectados desde más de 50 países, incluyendo naciones como Canadá, Italia, Estados Unidos, Alemania, Serbia y Reino Unido.

Néstor Marimón, director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud Pública (Minsap), calificó el espacio como “histórico”. “Es el primer encuentro que realizamos en el campo de la salud con cubanos que residen en el exterior, cubanos que ayudan, que contribuyen con el país”, destacó.

Marimón resaltó la participación sin precedentes, superando las cifras de reuniones similares previas en otros ámbitos como transporte y educación.

El ministro Portal Miranda enfatizó el vínculo afectivo y profesional de los emigrados: “Ustedes, que han llevado consigo los conocimientos aprendidos en esta Isla y han multiplicado su experiencia en otros contextos, están aquí porque no han dejado de mirar hacia su país con afecto, con orgullo y con la voluntad de contribuir a su desarrollo”, dijo.

Agradeció además a quienes, sin ser profesionales de la salud, apoyan iniciativas solidarias desde el exterior.

Portal Miranda recordó que este foro es parte del seguimiento a la IV Conferencia “La Nación y la Emigración” y enfatizó la firme disposición del gobierno cubano de crear mecanismos para la participación de los cubanos residentes en otros países en el desarrollo nacional.

“Existen múltiples espacios donde sus saberes, su experiencia y su vínculo con instituciones académicas y científicas del mundo pueden contribuir significativamente, no solo para superar obstáculos que hoy tenemos por delante e impiden una mayor resolutividad del Sistema Nacional de Salud, sino también para continuar avanzando en su constante perfeccionamiento”, apuntó el ministro.

Varios son los temas en los cuales podríamos contar con su participación— agregó—como el fomento de líneas de investigación de interés común, la colaboración en proyectos científicos, el intercambio de conocimientos, el desarrollo de tecnologías médicas, y el fortalecimiento de nuestras capacidades en Salud Pública.

“Estamos abiertos a escuchar sus propuestas, para juntos, identificar oportunidades de colaboración y tender puentes efectivos y afectivos”, afirmó.

Retos y solidaridad frente al bloqueo

En su intervención, Portal Miranda denunció el impacto del bloqueo económico de EE.UU. en el sistema sanitario cubano, señalando obstáculos para adquirir medicamentos y tecnología médica. Criticó además las campañas contra la colaboración médica internacional cubana, a la que calificó de “ejemplo de solidaridad global”.

“Ninguna calumnia hará que abandonemos esa vocación humana”, afirmó, y llamó a los participantes a contrarrestar esas falsedades sobre la esencia humanista de la medicina cubana.

El foro, enmarcado en la V Convención Internacional “Cuba-Salud 2025”, constituye además una oportunidad para fomentar la colaboración en investigación, innovación y proyectos científicos.

“Este es solo el inicio de un camino que nos convoca a sumar, a compartir, a sanar y a construir juntos”, aseveró el ministro.

Voces desde la diáspora: Solidaridad sin fronteras

Los participantes compartieron experiencias y propuestas concretas para apoyar al sistema de salud cubano, marcado por las limitaciones que impone el recrudecimiento del bloqueo económico y la escasez de insumos. Sus testimonios ratificaron el mensaje de la solidaridad y la voluntad de mantener sus vínculos con Cuba y su desarrollo.

Aramís Arrieta , residente en Canadá, apuntó: “Siempre voy a ser de aquí, oriundo de mi país, y lo voy a defender hasta el final. Mi prioridad es ayudar al enfermo, por eso estudié medicina”.

En ese espíritu, subrayó la necesidad de agilizar procesos, hoy engorrosos, para hacer llegar en el menor tiempo posible las donaciones a Cuba desde el país donde reside.

Aurora González, desde Minnesota, en EE.UU., contó cómo junto al músico Nachito Herrera y la fundación Matter, han enviado contenedores a Cuba con equipos e insumos médicos.

“Los médicos cubanos son los mejores del mundo. Lo que necesitan son recursos», afirmó.

Siempre estaré dispuesto a ayudar a Cuba desde el arte y la solidaridad, enfatizó por su parte el reconocido músico cubano, quien envió un emotivo mensaje de agradecimiento y compromiso con su país natal, destacando su labor solidaria y su experiencia como sobreviviente del covid-19.

Herrera recordó que fue una de las primeras víctimas del covid-19 en Estados Unidos, contagiado el 28 de marzo de 2020. “Estuve 14 días en coma, pero gracias a la colaboración entre médicos cubanos, especialmente la Dra. Tania Crombet, y el equipo médico en Minnesota, logré recuperarme”, relató. Tras despertar, su primera pregunta fue: “¿Cómo está Cuba?”, rememoró.

Desde entonces, redobló sus esfuerzos en la misión solidaria que inició en 2008 junto a la Iglesia Presbiteriana, de la cual es miembro. “Nadie nos obliga, lo hacemos de corazón, como decimos los cubanos” afirmó.

Resaltó además el trabajo de la salud cubana, no solo en la isla, sino a nivel internacional: “He viajado a muchos países donde parte de mi público son médicos cubanos en misión”. Agradeció su formación artística en Cuba, desde el Conservatorio Alejandro García Caturla hasta la Universidad de las Artes, y reiteró su disposición a seguir apoyando mediante su música.

El reconocido artista hizo un llamado a la unidad: “No importa dónde vivamos, ni nuestras ideas políticas o religiosas: somos cubanos. En estos momentos críticos, debemos dar un pasito adelante, con la esperanza de que pronto se restablezcan las relaciones y las cosas sean más fáciles para nuestro pueblo”, dijo.

En tanto, cubanas como Yenei Vera (cardióloga residente en Toronto, Canadá, abogaron por crear una red de colaboración entre profesionales en el exterior. “No sabemos quiénes están en otros países. ¿Cómo colaborar si no nos conocemos?”, reflexionó.

Vera trabaja en la Universidad de Toronto, el Mount Sinai Hospital y el Lunenfeld-Tanenbaum Research Institute desde 2015, donde lideramos investigaciones clínicas con la colaboración del Ministerio de Salud Pública de Cuba, sociedades de pediatría, obstetricia y el Hospital Ameijeiras, entre otras instituciones involucradas.

“Es crucial que los profesionales cubanos en la diáspora nos conectemos. En Toronto, una ciudad enorme, muchos no sabemos quiénes somos ni dónde estamos. No basta con donaciones; necesitamos proyectos conjuntos, acceso a becas (grants) —Cuba no está en las listas de países prioritarios— y crear redes para compartir información. Muchos cubanos fuera sí quieren colaborar con la isla, pero no sabemos cómo encontrarlos”, refirió.

La especialista agradeció a los profesionales del equipo donde trabaja en Canadá por confiar en Cuba y a quienes ya colaboran. “Pero el primer paso es unirnos entre nosotros, allá donde estemos”, remarcó.

Iliana Jiménez, cubana residente en Italia, destacó el trabajo de las brigadas médicas cubanas durante la pandemia de covid-19 y su propia experiencia como voluntaria.

“Soy una soprano y músico cubana viviendo en Italia, país que fue uno de los epicentros globales de la pandemia. Cuando llegaron las brigadas médicas cubanas —una en Lombardía (Crema) y otra en Piamonte (Turín, ciudad donde resido)—, supe que quería ayudar. Me contactaron como traductora voluntaria y acepté de inmediato».

Jiménez relató cómo, desde su pequeña casa editora, colaboró en la traducción de materiales sobre el trabajo de los médicos cubanos, incluyendo las crónicas del escritor Enrique Ubieta, que seguían con expectativa tanto en Cuba como en la comunidad internacional. “Trabajamos en tiempo récord para que estos testimonios llegaran a Cuba y al mundo.

Era esencial documentar esta hazaña frente a las campañas de desinformación que intentan opacar la labor humanitaria de nuestro país», afirmó.

Además, hizo un llamado a los cubanos en el exterior: «Somos nosotros, los jóvenes, quienes debemos contrarrestar las mentiras con la verdad. Después del bloqueo económico, el mayor desafío es el bloqueo comunicacional. Tenemos la responsabilidad de difundir las excelencias de Cuba: su medicina, su educación y su arte”, sostuvo.

Para Valia Rodríguez (neurofisióloga en Reino Unido) es importante también conocerse, coordinar envíos para evitar duplicidades y ayudar a la mayor cantidad de lugares en el país, así como promover pasantías de estudiantes extranjeros en Cuba. “Que vean con sus ojos la medicina cubana”, dijo la doctora.

Rodríguez cofundó Aid for the Caribbean, una ONG que surgió tras enfrentar obstáculos para abrir cuentas bancarias al incluir «Cuba» en su nombre inicial. “El bloqueo nos obligó a cambiar la denominación, pero seguimos enviando contenedores con insumos médicos», explicó. Recientemente, su organización logró enviar un contenedor a Cuba —el mes pasado— en colaboración con el proyecto sociocultural Quisicuaba.

La cubana Ada Catrina Pérez, licenciada en psiquiatría, narró su trayectoria
de solidaridad con Cuba desde Estados Unidos, donde reside desde 1980. A pesar de las adversidades, afirma: “Nunca traicioné a mi patria y me siento tan cubana como el primer día”.

“En 1985 me vinculé a grupos de solidaridad en Canadá, pues no habia vía directa para llegar a Cuba. Agradezco a la embajada cubana en Panamá y al ICAP, que me ayudaron a tener presencia
aquí”, relató.

Desde 2013, colabora con el Consejo de Iglesias de Cuba y la Iglesia Discípulos de Cristo de Miami, logrando enviar 25 contenedores de ayuda humanitaria.

Entre sus proyectos destacan tres campamentos en Varadero para niños con cáncer del hospital Juan Manuel Márquez; capacitaciones para 200 médicos y enfermeras en cuidados paliativos, apoyo a instituciones como el MINSAP, hogares de ancianos (La Colonia en Boyeros), hospitales pediátricos y el proyecto Quisicuaba y el campamento «Nuestras Raíces», reuniendo a niños estadounidenses de ascendencia cubana.

Al intervenir en el foro, Ana Teresita González Fraga, directora general de asuntos consulares y cubanos residentes en el exterior, del Minrex, ratificó la voluntad del gobierno cubano de continuar profundizando su relación con los cubanos que residen fuera del país.

Explicó que, desde octubre de 2024, se han realizado cinco encuentros sectoriales en áreas como informática, educación, agricultura y transporte, de los cuales “se han derivado proyectos de desarrollo y cooperación”.

En esta ocasión, el foro organizado con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), dijo, permitió “estrechar los vínculos desde el punto de vista investigativo, científico, académico, tecnológico y de innovación”.

González Fraga denunció que el evento se desarrolla en un “momento muy complejo” pues en solo tres meses Estados Unidos ha aplicado “10 medidas de agresión contra nuestro país para reforzar el cerco económico y hacernos fracasar como nación, lo cual nunca lograrán”.

Entre ellas, mencionó “la persecución tenaz a la colaboración médica cubana para desacreditar esta loable labor e impedir el flujo de ingresos legítimos”.

Llamó a los profesionales de la salud formados en Cuba a “contribuir a visualizar la solidaridad, el altruismo y la humanidad de nuestros colaboradores” y a “hacer valer la verdad de Cuba”.

Destacó que este ha sido el evento con mayor participación, con más de 400 cubanos conectados desde 50 países, lo que demuestra “el compromiso con nuestro sistema de salud”.

Resaltó que, a pesar de ser un sector prioritario, la salud en Cuba no ha escapado a los efectos del bloqueo, con daños estimados en “no menos de 268 millones de dólares” entre 2023 y 2024. “Con solo 25 días sin bloqueo, hubiéramos podido adquirir el financiamiento para cubrir el cuadro básico de medicamentos del país durante un año”, afirmó.

Agradeció las donaciones recibidas y aseguró que se trabajará para agilizar su llegada al país. También mencionó propuestas surgidas del encuentro, a las cuales afirmó se dará seguimiento para su concreción.

Del intercambio varias fueron las iniciativas clave que emergieron, desde la necesidad de una red virtual para conectar a cubanos de la salud en el exterior; la capacitación mediante el intercambio de cursos y experiencias entre profesionales dentro y fuera de Cuba; la mayor agilidad de trámites para donaciones y coordinación de envíos entre países, hasta el difundir en redes sociales el trabajo real de los médicos cubanos.

Al cierre del encuentro el ministro de Salud Pública apuntó: “Los que amamos a la patria somos mayoría”. Portal Miranda las restricciones económicas que buscan “ahogar a la nación” y llamó a “desterrar el odio y unirnos por el bien de nuestra patria”.

23 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

En un escenario de crisis electroenergética sin precedentes desde el llamado “Período Especial”, el personal médico del Hospital Provincial Docente Dr. Gustavo Aldereguía Lima protagonizó una intervención quirúrgica bajo condiciones extremas, tras la pérdida total de generación eléctrica en las regiones occidental y central del país.

El incidente ocurrió cuando, en plena intervención quirúrgica, una alta oscilación en el Sistema Electroenergético Nacional provocó un apagón en el hospital. Sin embargo, lejos de detenerse, los cirujanos y el equipo paramédico continuaron la operación, utilizando la luz de celulares y linternas para iluminar el quirófano y garantizar la seguridad del paciente.

A pesar de las dificultades, los médicos demostraron un alto nivel de profesionalismo y compromiso, priorizando la vida del paciente por encima de cualquier adversidad. Este episodio refleja el espíritu de entrega y vocación humanista que caracteriza al personal de salud cienfueguero y cubano, formado bajo principios de altruismo y deber social.

La crisis energética que atraviesa el país se ha visto agravada por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, cuyas sanciones afectan directamente la adquisición de combustible, piezas de repuesto y tecnología esencial para el sistema electroenergético cubano. A pesar de estos obstáculos, los trabajadores de la salud continúan desempeñando su labor con determinación y compromiso.

Este acontecimiento ha despertado una ola de reconocimiento hacia el personal sanitario, considerado por muchos como un símbolo de sacrificio y dedicación en tiempos de crisis.

15 Marzo 2025 Fuente: Perlavisión/ Noticias/ Salud

Un equipo médico del Pediátrico espirituano José Martí concretó la compleja operación de extirpar un linfangioma quístico benigno de más de una libra en un paciente de apenas cuatro años de edad.

Quizás la cotidianidad de lo extraordinario en la cirugía pediátrica espirituana ponga velos a proezas salvadoras que se hacen sin llamar al mundo para que sea testigo de ellas. La más reciente es la extirpación a un niño de solo cuatro años, de un tumor de grandes proporciones (un linfangioma quístico benigno de más de una libra) que ocupaba buena parte de la región dorsal, es decir, de su espalda.

Considerada una de las cirugías más complejas realizadas desde la reapertura, en diciembre último, de la Unidad Quirúrgica del Hospital Pediátrico Provincial José Martí, de Sancti Spíritus, la intervención duró hora y media y fue practicada por un equipo de cirujanos, anestesiólogos y enfermeras de alta calificación científica, además de residentes en formación.

HORA CERO EN EL SALÓN

Las manos blandas y pequeñísimas del niño Keiler Coca Valdivia caben en un beso de la enfermera que lo guía a la mesa de operaciones. Entra asustadizo y otras muchas manos lo cargan, callan su llanto, abrigan su menudo cuerpo con las sábanas verdes estériles que solo dejan al descubierto la protuberancia, el bulto, como dice la abuela, que hace cuatro años perturba la tranquilidad de la familia.

“Se trata de una malformación quística congénita, relacionada con los vasos linfáticos, diagnosticada desde el nacimiento del pequeño y que ha evolucionado, a pesar de haber sido aplicados varios tratamientos”, explicó el doctor Joan Varela Rodríguez, especialista de primer grado en Cirugía pediátrica quien dio seguimiento al paciente desde sus primeros días de vida.

El linfangioma quístico —precisó el especialista— está incluido entre las enfermedades derivadas de las malformaciones vasculares o tumores vasculares. Generalmente, se comporta de manera quística con localizaciones en el cuello, axilas, zona inguinal y en otras partes del cuerpo; en este caso es una lesión situada en la región dorsal, es decir, en la espalda, y estéticamente afecta al paciente.

“La anomalía más grande que el niño ha presentado no es esta, precisamente, era otra ubicada en el lado derecho que, afortunadamente, logramos infiltrar y reducir el tamaño”, señaló Varela Rodríguez.

“Dichas malformaciones —agregó— en algunos casos muestran un crecimiento acelerado en los primeros dos años de vida; después, se mantienen más o menos estables, y luego, regresan y causan algunos efectos nocivos. En dependencia de lugar donde se localice puede comprimir alguna estructura mediastina, provocar dificultad respiratoria, entre otras afecciones”.

HORA Y MEDIA DE LATIDOS

Ciencia y experticia médica se alinean para el éxito final de la intervención quirúrgica, liderada por los cirujanos pediatras Joan Varela y Jorge Leguen Berwich, quienes, pinzas y electrocuabulador en manos, se adentran bajo la piel donde yace la tumoración de unos 10 centímetros de diámetro, realmente grande para un niño de esa edad, afirman los doctores.

Por la localización de este linfangioma, el acto quirúrgico resulta menos complicado, aseveró el profesor Leguen Berwich, que ha extraído tumores de este tipo ubicados en áreas más complejas, como las cavidades internas, el cuello y el mediastino.

Según la literatura médica, esta malformación por alteración del sistema linfático embrionario debe desaparecer a los 6 años; pero hay un porcentaje que cursa por una deformidad antes de esa edad y es necesario tomar una conducta operatoria, como ocurrió con este paciente, indicó Leguen.

Para la doctora Aylin Cruz Guinaga, especialista de primer grado en Anestesiología, esta operación exige tomar varias medidas a la hora de la entubación del enfermo. “Por la dimensión del tumor, el manejo quirúrgico es más complejo y siempre constituyen un reto para los anestesiólogos intervenciones como estas asumidas por un grupo multidisciplinario.

“Nunca enfrentamos un caso de esta envergadura sin la presencia de dos especialistas en Cirugía, dos anestesiólogos y el personal de enfermería, que resulta vital en todos estos procederes”, añadió Cruz Guinaga.

Luego de hora y media de latidos junto al pequeño Keiler culmina la intervención quirúrgica, y en el rostro de todos, detrás de los nasobucos, una sonrisa. Finalmente —explicó el doctor Joan Varela—, se logró resecar la tumoración que supera la libra.

A pesar de la magnitud de la lesión, todo estaba en el tejido celular subcutáneo y, afortunadamente, no comprometía otros vecinos. No fue necesario, incluso, transfundir al paciente.

Con esta operación, el pediátrico espirituano inició el proceso de reactivación de las cirugías electivas en una Unidad Quirúrgica renovada completamente a un costo de más de 49 millones de pesos y que, de acuerdo con valoraciones del doctor Jorge Leguen Berwich, “representa un salto en la calidad del proceso quirúrgico y una inversión millonaria a favor de los niños espirituanos”.

Pronto, el niño Keiler Coca Valdivia saldrá a correr en su caballo sin bridas, el que le regalan en los cuentos al acostarse. Volverá a las andadas; así vivaracho lo quieren sus padres, sus abuelos…, quienes ahora agradecen tanto desvelo y, en particular, el haberle devuelto la tranquilidad a la familia. Con seguridad, no hay mayor gozo, que saberlo en casa dueño de las inocencias y, también, de las alegrías.

9 Febrero 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud