Feb
19
Centro de Referencia Nacional del Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Endocrinología (inen) honra con creces la condición de entidad de ciencia e innovación que le confirió el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en 2004, y renovada en 2020.
Más allá de atender las enfermedades endocrinas-metabólicas, como la diabetes mellitus en todas sus variantes, las relacionadas con la hipófisis (acromegalia, hiperprolactinemia, Enfermedad de Cushing, tumores hipofisarios), las de las tiroides, déficit enzimáticos, dolencias de las glándulas suprarrenales y problemas del área reproductiva, por mencionar algunas, la entidad ejecutó en el último lustro un promedio anual de 48 proyectos investigativos, mientras en la actualidad la cifra alcanza los 35.
Según detalló a Granma el doctor Erick Robles Torres, director general de la institución localizada en el capitalino municipio de Plaza de la Revolución, cuatro están asociados a programas sectoriales y dos a programas nacionales del Minsap.
«Estos últimos son los nombrados La gestión de los cuidados y autocuidados en políticas públicas y programas que incorporen la dinámica demográfica, la salud colectiva, la prevención de la violencia de género y la integración social en los territorios seleccionados, y la Implementación de un programa de control de la hipertensión arterial y la diabetes mellitus tipo 2, para el primer nivel de atención basado en la iniciativa Hearts en Las Américas».
Para respaldar la actividad de investigación e innovación, la entidad cuenta con 45 investigadores categorizados, entre quienes hay cinco Investigadores de Mérito. Son ellos los profesores Eduardo Daniel Cabrera Rode, Luisa Álvarez Vázquez, Manuel Gómez Alzugaray, Oscar Díaz Díaz y Daysi Antonia Navarro Despaigne.
SIN TEMOR A LOS DESAFÍOS
Ante la carencia de reactivos, equipamiento y otros recursos, asociada a la tensa situación económica generada, sobre todo, por el recrudecimiento del bloqueo, el Instituto de Endocrinología no ha cejado en su empeño por promover y desarrollar la investigación científica y la innovación tecnológica, brindar una atención médica de calidad y garantizar la formación de los recursos humanos requeridos, incluidas la impartición de maestrías y doctorados, con la finalidad de dar respuesta a los problemas fundamentales de la población cubana en esta especialidad.
Sobre el tema, el doctor Erick Robles aseveró que la diabetes mellitus sigue ocupando una parte esencial del quehacer del colectivo de trabajadores del inen, dado el creciente aumento del número de casos y la notable contribución de esta dolencia a las primeras causas de muerte en Cuba (enfermedades del corazón, cerebrovasculares), por lo que su prevención y control es un reto para todo el personal de salud.
«En 2018, la prevalencia de la diabetes era de 64,3 por cada mil habitantes, con alrededor de 747 000 diabéticos registrados. Al cierre de 2023, ese indicador subió a 69,3 por cada mil habitantes, y la cifra total de enfermos notificados rebasó el millón de personas.
«Hoy tenemos en activo 18 centros de atención al diabético (CAD) a lo largo del país. Son escenarios en los que se brinda a los pacientes educación terapéutica interactiva, para que aprendan a conocer el padecimiento y las formas de mantener el control metabólico.
«Allí ingresan de forma ambulatoria, se les hacen estudios de laboratorio, chequeos oftalmológicos, reciben contenidos de educación nutricional y cambios de estilos de vida.
«Los cad funcionan, además, como unidades docentes que permiten la formación y adiestramiento de los recursos humanos requeridos. Muestra de lo enunciado es el centro de referencia ubicado en la intersección de las calles 17 y d, en el Vedado, donde cada año se ofrecen cursos de capacitación y entrenamientos a pacientes, familiares y educadores. Asimismo, constituyen escenarios de ciencia e innovación que responden a las líneas investigativas priorizadas sobre la enfermedad».
Dentro de los resultados científicos significativos de la entidad en 2024, resaltan la culminación de cuatro tesis doctorales que generaron nuevos conocimientos para la endocrinología y la sustitución de importaciones al utilizar el producto cubano Nutrial ii, en los estudios para conocer la reserva pancreática de insulina en pacientes diabéticos, logrando acortar los tiempos para su realización y lectura final, junto al ahorro de reactivos y otros recursos.
También figura, entre los aportes recientes, el estudio exploratorio comparativo para evaluar el efecto y seguridad del tratamiento combinado de Moringa/Metformina contra Metformina en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, y la introducción de nuevas tecnologías diagnósticas, como la glucemia de riesgo en ayunas para la detección precoz de la diabetes estacional y su asociación con el tratamiento y los resultados del embarazo, el Índice clínico para el diagnóstico del hipercortisolismo endógeno y la determinación de la incidencia, características clínicas y epidemiológicas de la diabetes mellitus tipo 1, en la población pediátrica cubana 2015-2029.
El país dispone en estos momentos de más de 430 especialistas en endocrinología, de los cuales alrededor del 70 % son mujeres. La especialidad tiene presencia en los tres niveles de atención médica.
Para el doctor Robles Torres, asumir la dirección del inen en circunstancias tan adversas es un inmenso reto, pues se trata de preservar y multiplicar el legado del doctor Oscar Mateo de Acosta, su director fundador, y la obra de otros eminentes profesores, que dejaron su huella imperecedera en la institución y colocaron a Cuba en un lugar cimero en la atención de las enfermedades endocrinas-metabólicas.
Imposible no mencionar la disciplina, sentido de pertenencia, amabilidad y el compromiso con la salud del pueblo, que caracteriza el quehacer cotidiano de sus trabajadores, desde los profesionales de primer nivel, especialistas y técnicos de laboratorio, hasta el personal encargado de la higiene del centro y la atención al público en la recepción.
14 de febrero de 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud
Feb
14
En un mundo donde la innovación y la creatividad son la clave del progreso, es fundamental recordar que muchas de las comodidades y tecnologías que damos por sentadas hoy tienen una historia oculta, tejida por la tenacidad y el ingenio de mujeres extraordinarias.
Desde el WiFi, que revolucionó nuestra manera de conectarnos, gracias a la brillante Hedy Lamarr, hasta la jeringuilla médica de Letitia Geer, que ha salvado innumerables vidas, la huella de las mujeres en la ciencia y la tecnología es profunda y perdurable.
Margaret E. Knight, con su ingenio, nos regaló la bolsa de papel, mientras que Tabitha Babbitt transformó la industria con su sierra circular.
Las bases de la programación informática fueron sentadas por la visionaria Ada Lovelace, y el eBook, una herramienta esencial en la era digital, fue concebido por Ángela Ruiz Robles. En el ámbito de la salud, Marion Donovan revolucionó el cuidado infantil con los pañales desechables, y Mary Anderson mejoró la seguridad en las carreteras con su limpiaparabrisas.
El legado de estas pioneras continúa hoy en día, desde el láser para corrección de la vista de Patricia Bath hasta la nevera eléctrica de Florencia Parpart.
Marie Van Brittan Brown, con su sistema de cámaras de seguridad, sentó las bases de la seguridad moderna, mientras que María Beasley mejoró la navegación con su bote salvavidas. La tostadora de Sarah Guppy y el lavavajillas de Josephine Cochrane son solo dos ejemplos más de cómo la creatividad femenina ha moldeado nuestro día a día.
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado el 11 de febrero, fue establecido por la Asamblea General de la ONU el 22 de diciembre de 2015 para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología. Este día, implementado por la UNESCO y ONU-Mujeres, busca promover el acceso y la participación equitativa de mujeres y niñas en la ciencia, convirtiéndose en una plataforma para abogar por la igualdad de género.
A pesar de que los campos STEM se consideran fundamentales para las economías nacionales, la realidad es preocupante. El porcentaje medio mundial de mujeres investigadoras es del 33.3%, y solo el 35% de los estudiantes en carreras STEM son mujeres.
En 2016, solo el 30% de los países con datos disponibles habían alcanzado la paridad en la proporción de mujeres investigadoras. Incluso en países que han logrado la paridad en investigación, persisten retos significativos.
La segregación vertical y horizontal sigue siendo una barrera, y las mujeres ocupan una pequeña minoría de los altos cargos. A pesar de las mejoras, solo 22 mujeres han sido galardonadas con un premio Nobel en disciplinas científicas.
En Cuba, hay razones para el optimismo. En 2023, el total de trabajadores en la actividad de ciencia y tecnología en Cuba fue de 91 mil 130, de los cuales, 50 mil 633 eran mujeres. Esto representa un 55,6% de la fuerza laboral de este sector, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Esta cifra representa la mayor cantidad en los últimos tres años y refleja un crecimiento exponencial desde 2020. Este aumento no solo es un indicador positivo de la participación femenina en el campo científico, sino también un testimonio del esfuerzo colectivo por cerrar la brecha de género.
Este Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebremos no solo los logros de estas mujeres, sino también el potencial ilimitado de las futuras generaciones que, inspiradas por sus ejemplos, seguirán desafiando las normas y rompiendo barreras en el vasto universo de la ciencia. Juntos, podemos construir un futuro donde la igualdad de género en STEM sea una realidad, enriqueciendo así nuestra sociedad en su conjunto. La Agenda 2030 nos recuerda el compromiso de «no dejar a nadie atrás», y es nuestra responsabilidad asegurar que todas las voces sean escuchadas en el camino hacia el desarrollo y la paz.
11 Febrero 2025 FuenteZ: Tribuna de La Habana/ Noticias/ Salud
Feb
12
Científicos del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos sostuvieron un encuentro, con integrantes de una delegación del Centro de Ciencias del Medio Ambiente, la Pesca y la Acuicultura (Cefas) del Reino Unido.
Integraron la delegación la científica principal Michelle Devlin junto con Steve Addison, Jefe de Financiación Internacional, Asociaciones y Director Comercial; así como Anne Aichcroth, Consejera de la Embajada del Reino Unido.
Los investigadores de Reino Unido y Cuba desarrollaron una agenda de trabajo que incluyó presentación de los potenciales científicos, temáticas de estudios, actividades de colaboración y proyectos de investigación de ambas instituciones.
Conocieron el Laboratorio de Ensayos Ambientales, donde constataron las potencialidades tecnológicas y equipamiento de primer nivel con que cuenta el centro de investigación cienfueguero.
Maikel Hernández, Comunicador del Centro de Estudios ambientales, informa que también visitaron un área de estudio de Carbono Azul en la Ciénaga de Zapata, en la vecina provincia de Matanzas, y dialogaron especialistas de la Empresa para la Conservación de la Ciénaga y el manejo y gestión del humedal en esa Área Protegida.
Durante la estancia por Cuba la delegación del Reino Unido intercambió con directivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), la Agencia de Medio Ambiente (AMA), el Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), el Instituto de Ciencias del Mar (ICIMAR), el Centro de Investigaciones Marinas (CIM) de la Universidad de La Habana y la Fundación Climática IRIS, Unidos por el Clima.
El Cefas es una agencia ejecutiva del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) del gobierno del Reino Unido que trabaja para garantizar un futuro sostenible de ríos, mares y océanos, apoyando ecosistemas marinos y de agua dulce saludable y productivo.
10 Febrero 2025 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud