Jun
10
Como tratamos anteriormente, los animales sin control como los perros y gatos callejeros, resultan una población susceptible de adquirir y transmitir la rabia.
El Programa Nacional Prevención y Control de la Rabia, entre sus objetivos específicos establece: Reducir la población de perros y gatos callejeros o que deambulan libremente por las calles. Aunque muchas personas creen que la recolección de perros y gatos de la vía pública es un acto inadecuado, es común en los diferentes países realizar esta recogida de animales sin responsables y por tanto sin control, porque constituyen vectores de enfermedades infecciosas que no solo pueden ser transmisibles entre ellos, sino que pueden afectar la salud de las personas, por ser enfermedades zoonóticas.
En muchas ocasiones en reuniones o actividades técnicas y científicas, hemos discutido sobre los métodos para ejecutar esa actividad de captura, que debe reconocerse, no siempre se han realizado de la forma más adecuada. Ello ha motivado inquietudes y cuestionamientos por parte de la población amante y protectora de animales y la insatisfacción de muchos profesionales veterinarios.
A mi modo de ver, esto se trata de una actividad que sanitariamente es necesaria, pero que debe ejecutarse acorde con las normas, procedimientos y criterios éticos, porque esos animales, aun cuando estén enfermos, cuyo estado físico puede estar deteriorado, son seres vivos, sintientes, que merecen respeto y conmiseración.
Usualmente, las poblaciones callejeras o vagabundas, se capturan en horario nocturno, por personal calificado, debidamente adiestrado e identificado mediante sus uniformes y con el empleo de accesorios, para capturar sin dañar a los animales. Igualmente, una vez capturados, si no se pueden dar en adopción, deben ser sacrificados a través de la eutanasia.
¿Cuáles son las normas que recomienda la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)?
Debe distinguirse que, en el Código Sanitario de Animales Terrestres, Título 7 su Capítulo 7.7. se han establecido la norma sobre el Control de las poblaciones de perros vagabundos, considerando que los perros vagabundos y asilvestrados, plantean graves problemas de salud humana, así como de sanidad y bienestar animal y tienen claras repercusiones socioeconómicas, ambientales, políticas y religiosas en numerosos países.
Como había comentado en columnas anteriores también han valorado que, para la salud humana, en cuanto a la prevención de enfermedades zoonóticas, en particular la rabia, es una prioridad y la gestión de las poblaciones caninas forma parte integrante de los programas de control de la rabia. Además, se considera importante controlar las poblaciones caninas sin causar a los animales sufrimientos innecesarios.
La OMSA plantea que los Servicios veterinarios deberán encabezar las labores de prevención de enfermedades zoonóticas y a la vez garantizar el bienestar de los animales, por lo que necesariamente deberán intervenir en el control de las poblaciones caninas, en coordinación con otras instituciones u organismos públicos competentes.
Por todo lo anterior, precisan que son principios rectores:
1) El fomento de la propiedad responsable de los perros puede reducir considerablemente el número de perros vagabundos y la incidencia de enfermedades zoonóticas.
2) Dado que la ecología canina está vinculada a las actividades humanas, para que el control de la población de perros resulte eficaz debe acompañarse de cambios en el comportamiento humano.
Lo anterior significa que si las personas que poseen canes asumen una tenencia verdaderamente responsable, decrecen los perros vagabundos o callejeros y así mismo las enfermedades zoonóticas, especialmente la rabia porque serían animales controlados, vacunados y bien cuidados.
Además, resulta que para que el control de poblaciones vagabundas resulte verdaderamente eficaz, es imprescindible que las personas asuman un adecuado comportamiento que debe expresarse en el cuidado familiar de sus perros, la aplicación de medidas preventivas tales como la vacunación, desparasitación, uso de arreos y bozales cuando van a lugares públicos y asumir todas las medidas orientadas por los sistemas de la salud pública y la sanidad animal.
Así mismo plantean los objetivos que persigue la implementación en un país, de un programa de control de la población canina, que serían los siguientes:
1) mejorar el estado de salud y bienestar de la población de perros, ya sean éstos vagabundos o con propietario;
2) reducir hasta un nivel aceptable el número de perros vagabundos;
3) fomentar la propiedad responsable;
4) ayudar a constituir y mantener una población canina inmune a la rabia o libre de esta enfermedad;
5) reducir el riesgo de enfermedades zoonóticas distintas de la rabia;
6) combatir otros riesgos para la salud humana, por ejemplo la presencia de parásitos;
7) evitar posibles daños al medio ambiente u otros animales; y
8) impedir el comercio y tráfico ilícitos.
Así mismo, en este capítulo 7.7, se plantean responsabilidades y competencias para la objetividad de la aplicación de esos objetivos, que les comento en forma resumida y que corresponden a:
Autoridad veterinaria: que es responsable de aplicar la legislación en materia de sanidad y bienestar de los animales en coordinación con otros organismos e instituciones gubernamentales competentes.
Otros organismos oficiales: Las responsabilidades de otros organismos gubernamentales dependerán de los riesgos concretos que puedan surgir y de la finalidad y naturaleza de las medidas de control de la población canina que se apliquen.
Veterinarios del sector privado: El veterinario privado tiene la responsabilidad de asesorar a los propietarios o cuidadores de perros que le pidan consejo o tratamiento para un perro.
Organizaciones no gubernamentales (ONG): pueden ser colaboradores valiosos para los Servicios Veterinarios, pues ayudan a informar y sensibilizar a la población y a obtener recursos para contribuir de modo práctico a la concepción y correcta aplicación de los programas de control de perros.
Administraciones locales: son responsables de muchos servicios y programas relacionados con la salud, la higiene y el interés público dentro de su jurisdicción. En buen número de países el ordenamiento jurídico otorga competencias a los organismos públicos locales en relación con una serie de temas de salud pública, higiene y protección ambientales o actividades de inspección y aplicación de las normas.
Propietarios de perros: La propiedad de un perro supone automáticamente que la persona acepta la responsabilidad del animal y su eventual progenie durante toda su vida o hasta que se le encuentre otro propietario.
Los expertos recomiendan a las autoridades que, al elaborar un programa de control de la población canina, establezcan un grupo consultivo integrado por veterinarios, expertos en ecología y conducta caninas y en enfermedades zoonóticas y representantes de otras partes interesadas (administraciones locales, servicios/organismos de salud pública, servicios/organismos de control ambiental, ONG y sociedad local), que tendrá por principal cometido analizar y cuantificar el problema, determinar las causas, recabar la opinión de la sociedad sobre los perros y proponer las soluciones más eficaces tanto a corto como a largo plazo.
Además recomiendan tener en cuenta:
- Determinación de la procedencia de los perros vagabundos.
- Estimación del tamaño, la distribución y la ecología de la población canina
- Marco reglamentario
- Finalmente, plantean que las medidas de control a aplicar deben ser:
- Pedagogía y legislación sobre la propiedad responsable
- Registro e identificación de los perros (autorizaciones)
- Control reproductivo
- Captura y manipulación
- Captura y devolución, adopción o liberación
- Controles ambientales
- Control del movimiento de perros en el plano internacional (exportación-importación)
- Control del movimiento de perros dentro de un país (normas sobre el uso de correa o la presencia de perros vagabundos)
- Reglamentación de la venta de animales
- Reducción de la incidencia de mordeduras de perros
- Eutanasia
Nosotros los veterinarios, al igual que los protectores y responsables de animales defendemos la vida, la salud y el bienestar de estos, pero debemos entender que es importante igualmente velar por la vida y salud de los seres humanos, es decir de la salud de todos, aplicando el enfoque una sola salud.
Es por ello, que hemos estudiado y evaluado en diferentes momentos algunas de estas recomendaciones, adaptándolas por supuesto, a nuestras condiciones. Aquí solo les he comentado lo que los expertos de la organización de liderazgo en materia de sanidad y bienestar animal han evaluado y recomendado a los Países Miembros.
8 Junio 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Abr
18
Existen ciertas plantas medicinales que tienen sus propiedades terapéuticas en partes de ellas que normalmente se desechan cuando las consumimos, generalmente como alimento. Aunque no son las únicas, la calabaza y el maíz son sin dudas buenos ejemplos que ilustran esta realidad. Coincidimos que las semillas de la calabaza o los estigmas del maíz no suelen conservarse para su procesamiento como agentes terapéuticos y, sin embargo, tienen importantes propiedades medicinales.
La calabaza
La calabaza es una baya de cáscara dura, generalmente distribuida en las regiones cálidas y templadas del planeta. Es el fruto de las cucurbitáceas, del que existen diferentes variedades, silvestres y cultivadas, que pueden presentar diversidad en cuanto a forma, tamaño, textura, sabor y color.
El hombre suele aprovechar la calabaza en varios sentidos, fundamentalmente como alimento y también para la elaboración de bebidas. La cáscara puede usarse en la fabricación de utensilios, artesanías e incluso instrumentos musicales. Además, distintas partes del fruto y la planta en general son empleadas con fines medicinales y cosméticos. Específicamente las semillas de especies como Cucurbita pepo y Cucurbita moschata se utilizan para tratar la hiperplasia prostática benigna y algunos tipos de parásitos intestinales. Existe un uso etnomédico registrado, así como investigaciones preclínicas y clínicas que avalan tales aplicaciones terapéuticas.
Para no desechar las semillas, la parte más medicinal de la calabaza y que de seguro usted puede emplear en casa, lo primero es lavarlas bien con agua corriente una vez extraídas y colocarlas en una bandeja o un plato, cubiertas por una gasa o malla fina. De esta forma se exponen al sol para su secado. Como quiera que este proceso puede durar varios días, se tiene como opción tostarlas al horno, a una temperatura de 75 grados Celsius hasta que queden doradas. Alternativamente puede tostarse en el sartén. Ya sea al sol, en el horno o el sartén, siempre se deben remover las semillas, con mayor o menor frecuencia, en el primer caso para garantizar que se alcance un secado homogéneo y en los otros dos, para evitar que se quemen.
Una vez que están adecuadamente tostadas, estas pueden consumirse enteras o trituradas. Para triturarlas puede utilizarse la batidora y de esta forma se pueden mezclar mejor en jugos, yogurt, caldos u otros alimentos. Las semillas enteras pueden ser consumidas con un poco de sal, pero debe tenerse cuidado con esto en caso de hipertensión arterial.
Si se van a utilizar para el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, las ‘Monografías de plantas medicinales de la Organización Mundial de la Salud’ recomiendan una dosis diaria de 10 gramos. Esto equivale aproximadamente a una cucharada sopera completa de las semillas trituradas y poco menos de cucharada y media de las semillas enteras. Aquí su uso debe ser prolongado.
Para el tratamiento de las lombrices intestinales Roig reconoce que en Cuba era habitual el uso de las semillas trituradas en forma de horchata. Con este fin se toma una taza de semillas y se remojan en 3 tazas de agua por al menos una hora, luego se licúa esta mezcla, se filtra y se agrega hasta litro y medio de agua. Por supuesto, el agua debe ser hervida. Para su consumo se agrega azúcar a gusto y opcionalmente puede utilizarse algún saborizante como esencia de vainilla. La preparación suele servirse fría. De cualquier forma, el uso por varios días seguidos de 10 gramos diarios de la semilla también garantiza un efecto vermífugo.
No se recomienda el consumo de semillas de calabaza con fines medicinales en gestantes por sus propiedades emenagogas. Tampoco se deben emplear en mujeres que lactan o en niños menores de 12 años por no estar demostrada la seguridad de su uso en estas poblaciones.
El maíz
Es una gramínea originaria de Mesoamérica y su nombre binomial o científico es Zea mays. Su infrutescencia femenina se conoce como mazorca en Cuba, aunque en otros países puede denominársele elote o choclo. En ella crecen los granos y los estigmas, los primeros la parte comestible de la planta y los segundos la medicinal.
Su domesticación se inició hace doce mil años aproximadamente en el eje neovolcánico de México, desde donde se propagó por el resto del continente, mucho antes de la llegada de los españoles. En el siglo XVI fue llevado a Europa y actualmente es el cereal con el mayor volumen de producción a nivel mundial, seguido por el trigo y el arroz.
Para su uso terapéutico se emplean los estigmas, también llamados estilos, barbas o pelos. Esta es una parte de la planta que comúnmente se desecha cuando se procesan las mazorcas, aunque se reconoce que su empleo puede ser beneficioso en pacientes afectados fundamentalmente por enfermedades del sistema urinario.
La ciencia moderna ha demostrado los efectos antiespasmódico, diurético, hipotensor y antiinflamatorio de los estigmas del maíz. Al respecto, la ‘Farmacopea Vegetal Caribeña’ en su tercera edición señala que puede ser recomendado su empleo para tratar el edema, la inflamación y el dolor de riñón. En el caso de infección o cálculos renales su uso debe ser considerado como complementario al tratamiento médico por su efecto diurético.
Es necesario señalar que, aunque el consumo de los estigmas de maíz es bastante seguro, debe observarse bien la dosificación, ya que en altas dosis pueden producir cólicos y diarrea. Las formas de preparación con estos fines pueden ser la decocción, la infusión y la maceración. La doctora en Ciencias Agrícolas Lérida Lázara Acosta de la Luz, en su obra ‘Plantas medicinales. Farmacia verde, una alternativa de cura’ recomienda emplear un manojo de los estigmas frescos para un litro de agua. En caso de decocción, se debe hervir por 10 minutos en recipiente tapado y para la infusión se agrega el agua hirviendo al envase con los estigmas. En una u otra preparación, se mantiene tapado el recipiente y se deja enfriar. Para la maceración, se agregan los estigmas a un litro de agua previamente hervida y se deja en reposo durante 12 horas. Antes de consumir, se deben filtrar estas preparaciones y se recomienda la ingestión de una taza, al menos cuatro veces en el día.
Estos son solo dos ejemplos de partes de plantas que normalmente en casa se desechan y que tienen propiedades medicinales bien demostradas. La Naturaleza es sabia, muchas veces se repite la frase, pero a veces obviamos esta sabiduría. Podemos de la calabaza y el maíz utilizar más que el fruto y las semillas, respectivamente, para cuidar nuestra salud… ¡desde lo natural!
Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural
Abr
15
Con el paso de los años un padecimiento bastante frecuente es el dolor articular. Este suele ser molesto y en no pocas ocasiones difícil de manejar. Desde siempre las plantas medicinales han constituido una herramienta a la mano en tales casos, las que pueden ser realmente de ayuda para aliviar el dolor.
Según el sitio web nortemericano Medline Plus, entre las diversas causas de dolor articular se encuentran varios tipos de artritis, bursitis y dolor muscular. Algunas enfermedades que pueden provocar este padecimiento son los trastornos autoinmunitarios como la artritis reumatoidea y el lupus eritematoso sistémico, la gota, los esguinces, la artritis séptica y la osteoartritis, entre otros. Además del dolor, los síntomas principales que pueden estar presentes en estos casos son la hipersensibilidad, la inflamación, el enrojecimiento y el aumento de la temperatura en la articulación afectada.
El tratamiento médico convencional incluye como primera línea los analgésicos y los antinflamatorios no esteroideos, pero muchas personas recurren a la Medicina Natural y Tradicional buscando mejoría. Aquí la Fitoterapia y específicamente Piper auritum, el comúnmente llamado caisimón de anís, resulta muy útil.
Se trata de una especie ampliamente cultivada en Cuba pero que es originaria del sureste de México y Centroamérica. La planta es un arbusto herbáceo, aromático y ramificado, que alcanza hasta cinco metros de altura. Sus hojas, que son la parte que se emplea con fines medicinales, son ovadas u oblongo-ovadas de hasta 60 centímetros de largo. Posee espigas de color verde pálido de 10 a 20 centímetros de largo, brácteas redondeadas y densamente ciliadas. Los frutos son pequeños y se agrupan en las espigas.
El uso de las hojas del caisimón de anís para tratar los dolores articulares puede ser de diferentes formas. La ‘Farmacopea vegetal caribeña’ recomienda tanto la infusión como la decocción y la aplicación local de la hoja fresca calentada.
Para su preparación se recomienda emplear entre cuatro y cinco hojas bien lavadas en un litro de agua para su consumo por vía oral. Si se trata de una decocción se deja hervir el material vegetal por cinco minutos en recipiente tapado y si se prefiere la infusión se agrega el agua hirviendo, para entonces tapar el recipiente. En cualquiera de los dos casos, se deja reposar, se enfría y se filtra para su consumo. Se recomienda beber una taza, equivalente a 250 mililitros, entre dos y tres veces al día, dependiendo de la intensidad del dolor. El tratamiento puede prolongarse por una o dos semanas.
En caso de que se proceda a la aplicación local, se recomienda emplear hojas adecuadamente lavadas, las que previamente se calientan al fuego y luego se colocan a una temperatura tolerable sobre la articulación afectada, durante cuatro horas, cubriéndolas con gasa o un paño limpio. Evidentemente, la combinación de la vía oral y la tópica es posible.
Aunque los estudios toxicológicos sobre la planta han mostrado que su consumo es bastante seguro, se conoce que el uso prolongado de la hoja puede provocar irritación de la piel, por lo que este es un elemento a observar cuando se usa por vía externa. Tampoco se dispone de datos suficientes sobre la seguridad de su consumo en niños, mujeres embarazadas y durante la lactación. Específicamente en el caso de gestantes, esta especie es susceptible de provocar abortos cuando se consume por vía oral y es importante que así se sepa.
Algunos otros usos referidos de las hojas de caisimón de anís son para el tratamiento de afecciones digestivas, por su efecto antiespasmódico y carminativo. Se le atribuye también un efecto emoliente y, según Roig, Grossourdy le confiere al sumo de la planta la propiedad de ser un antídoto de la mordedura de culebras, tanto por su ingestión como por su aplicación tópica. Se emplean además las hojas colocadas sobre la frente para el tratamiento de la cefalea.
Sin embargo, a pesar de todas estas recomendaciones tradicionales, acá estamos comentando puntualmente el empleo de las hojas del caisimón de anís para tratar el dolor articular. En este caso, se trata de una indicación respaldada por el uso etnomédico y la investigación científica, de acuerdo con el grupo TRAMIL, responsable de la ‘Farmacopea Vegetal Caribeña’.
Hay que reconocer que también otras modalidades terapéuticas de la Medicina Natural y Tradicional pueden ser empleadas en el tratamiento del dolor articular, tomando siempre en cuenta el tipo de enfermedad a la que se asocia este síntoma. Aquí podríamos mencionar la acupuntura y sus técnicas afines, la homeopatía, el uso de peloides o fangos y aguas mineromedicinales, la ozonoterapia y hasta el empleo de la apitoxina; pero imprescindible es mantener una buena actividad física y de esta forma la práctica de ejercicios terapéuticos tradicionales sería un factor clave para garanrizae una buena salud articular.
Así entonces, la Medicina Natural y Tradicional ofrece muchísimas opciones para combatir este molesto padecimiento, pero el Piper auritum o caisimón de anís, también llamado anisón, resulta un elemento que desde casa puede ser utilizado. Su empleo nos ayuda de seguro a aliviar el dolor articular y a cuidar la salud… ¡desde lo natural!
8 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/Salud/ Desde lo natural