Oct
5
El apoyo que siempre ha mantenido el Unicef en el trabajo conjunto con Cuba, fue destacado por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al recibir en horas de la tarde de este martes, en el Palacio de la Revolución, al señor Garry Conille, director regional de esa agencia de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.
El mandatario subrayó la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia cada vez que algún desastre natural u otro evento tiene impactos negativos sobre nuestra población infantil.
Destacó el permanente apoyo al Programa Nacional de Vacunación, que Cuba mantiene invariablemente, sobre todo con vacunas propias, así como a otros proyectos y programas para garantizar el bienestar de niños y adolescentes.
Díaz-Canel señaló que el programa de inmunización, que Cuba no detuvo ni siquiera en la etapa más difícil de la COVID-19, continuará desarrollándose tras la pandemia y a pesar del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de EE.UU., y ponderó la ayuda de Unicef en nuestras campañas de vacunación.
Recordó que Cuba fue el primer país del mundo en proteger a su población infantil mayor de dos años de edad con vacunas anti COVID 19, y lo hizo con inmunógenos propios, y ahora, en la etapa pospandemia, aplica un protocolo para el apoyo al paciente pediátrico convaleciente de COVID-19.
El doctor Garry Conille, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, subrayó la acogida con que ha sido recibido y la oportunidad que ha tenido para conocer el trabajo de distintas instituciones a favor de niños y adolescentes.
Explicó que su formación es precisamente en el sector de la Salud, por lo que se mostró impresionado por el sistema de Salud Pública cubano, el cual, enfatizó, es el modelo que debe existir en el mundo como servicio de salud comunitario.
Se trata, subrayó, de un servicio muy integrado, organizado, “es algo –dijo al presidente cubano– que yo había estudiado y aquí lo he podido observar por primera vez”.
El director regional de Unicef ponderó junto al jefe de Estado, entre otros temas, el proyecto del sistema nacional de salud de digitalizar sus procesos, un programa en el que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia tiene el propósito de participar.
En las palabras de bienvenida al señor Garry Conille, el presidente de la República había enfatizado, además, en el éxito de la colaboración entre Cuba y Unicef en diferentes campos y ratificó la disposición de seguir trabajando con esta agencia de la ONU, con la que el país tiene una histórica relación.
Recordó que Cuba fue uno de los primeros países del mundo en firmar la Convención sobre los Derechos del Niño y ha trabajado por mantener todos los principios de la misma, con esfuerzo propio y también con el apoyo de Unicef.
Como agencia de Naciones Unidas que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia, y asegurar su bienestar en todo el mundo, Díaz-Canel también comentó al visitante que en julio pasado la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencia y Juventudes, que ya se está aplicando y que, en la sesión ordinaria de diciembre, según lo previsto, debe ser convertida en ley.
El presidente cubano reiteró al doctor Garry Conille la disposición de trabajar con Unicef en cualquier esfuerzo que esta demande de Cuba en sectores como la salud, la educación y otros, en beneficio de América Latina y el Caribe y otras regiones del mundo.
En el encuentro con Díaz-Canel, el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe estuvo acompañado por la señora Alejandra Trossero, representante de la agencia en Cuba. Por la parte cubana, participaron la viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga, y la viceministra de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez Camejo.
5 octubre 2023| Fuente: Cubadebate| Tomado de Noticias| Política
Sep
26
Al intervenir este lunes en la jornada inicial de la 60 sesión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que se celebra en Washington, José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública de Cuba, ratificó a los países miembros el compromiso de Cuba con trabajar de conjunto para lograr una salud universal en las Américas.
“Ante los retos que trajo consigo la pandemia de la COVID-19, que multiplicaron las asimetrías e inequidades que en lo referido a la atención médica existen en muchas naciones, resulta imprescindible diseñar e implementar acciones desde nuestra Organización que permitan poner fin a esas desigualdades”.
En su intervención resaltó que ni siquiera la muerte de millones de personas en aquellos difíciles años de enfrentamiento al virus condujo a un mayor apoyo de todos los gobiernos para respaldar sistemas de Salud resilientes, que garanticen el derecho de todos a la salud y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
“La humanidad demanda con urgencia que la salud pública sea considerada por todos los gobiernos como un derecho de todas las personas y no como el privilegio de unos pocos”.
Tras compartir las experiencias de nuestro Sistema Nacional de Salud durante esos complejos años, en los cuales se agudizó la situación económica del país, con un elevado impacto en los servicios médicos, y cómo pudimos superar con éxito la situación epidemiológica generada por el virus, reiteramos a las naciones de la región la voluntad de Cuba para continuar acompañando la atención médica en cada lugar que se nos necesite.
“Trabajar juntos sigue siendo el mejor camino para lograr que verdaderamente nuestros sistemas sanitarios estén preparados para dar respuestas a los tantos y tan complejos desafíos que tiene por delante la humanidad”, concluyó.
Portal Miranda en OPS: El bloqueo constituye un freno para el desarrollo y fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud
Ante el intento de la delegación estadounidense que asiste a la 60 sesión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de minimizar el impacto que tiene el injusto bloqueo económico, comercial y financiero que su Gobierno impone a nuestro pueblo, el Ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, exigió a esa nación dejar de “ocultar al mundo el grave daño que esa política provoca al sector de la Salud en Cuba”.
El bloqueo, nadie lo dude, subrayó el Ministro, continúa “representando un freno para el desarrollo y fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud”.
“Y por si a alguien le pareciera poco, su impacto negativo se agravó y resultó más cruel en el contexto del enfrentamiento a la pandemia provocada por la COVID-19, durante la cual no hubo ni una sola medida de alivio para nuestro país”, denunció.
Entre los principales daños que las medidas asociadas al bloqueo traen consigo, Portal Miranda destacó ante los participantes en la importante cita sanitaria, “la imposibilidad de adquirir tecnología médica de procedencia estadounidense o con más de un 10 por ciento de componentes fabricados en esa nación”.
Los medicamentos, equipos, dispositivos médicos, reactivos y otros insumos utilizados en la atención médica, detalló, tienen que obtenerse en mercados geográficamente lejanos y en muchas ocasiones a través de intermediarios, lo cual representa un notable incremento en los precios.
Significó, además, la arbitraria inclusión de nuestro país en la lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo. Ello, enfatizó, “empeora la situación, pues los bancos se niegan a realizar transferencias cuyo destino final sea Cuba, limitando el pago de contratos para la adquisición de recursos de importancia para el sistema”.
Al término de sus palabras, el Ministro de Salud Pública, invitó a los presentes “a tomar en cuenta las resoluciones aprobadas desde 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra mi país”.
En todas esas ocasiones, recordó, “dichos documentos han tenido el respaldo mayoritario de la comunidad internacional”. (Con información del Minsap)
25/09/2023
Fuente: (cubadebate)Tomado de Noticias | Salud
Sep
22
Para el año 2050, aproximadamente 259 547 personas vivirán con demencia en Cuba. Sin embargo, hasta el 40% de estos casos podrían retrasarse o incluso evitarse si se abordan adecuadamente 12 factores de riesgo identificados.
Así afirma a Cubadebate el Doctor en Ciencias Juan Llibre Rodríguez, presidente de la sección cubana de la enfermedad de Alzheimer, quien insistió en que ello se traduce en al menos, 103 819 personas que podrían enlentecer o evitar el curso de esta enfermedad.
A propósito del Día Mundial de lucha contra este tipo de demencia, el experto comentó que la Asociación Mundial de alzhéimer (ADI por sus siglas en inglés) ha enfocado su atención en la reducción del riesgo de demencia como una estrategia fundamental para prevenir y retrasar el aumento de casos en todo el mundo.
Bajo el lema: “Nunca es demasiado temprano y nunca es demasiado tarde para reducir el riesgo de demencia”, se busca crear conciencia sobre los factores de riesgo y promover medidas preventivas en todas las etapas de la vida.
De acuerdo con estadísticas sanitarias de la OMS, en el mundo, 56 millones de personas viven con demencia (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años). Se calcula que esta cifra aumentará a 82 millones para 2030 y a 152 millones para 2050. Del total de casos previstos para el 2050, hasta 55 millones, podrían no llegar a desarrollar la enfermedad o retrasarla, si se abordaran, tan solo los 12 factores de riesgo que mencionaba el doctor Llibre Rodríguez.
Entre dichos factores de riesgo modificables se encuentran el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la inactividad física, el contacto social poco frecuente, los traumatismos craneoencefálicos y enfermedades como la diabetes, la pérdida de audición, la depresión, la obesidad y la hipertensión. Además, se destacan otros factores como la contaminación atmosférica y el acceso restringido a la educación temprana, que requieren la atención y acción de los gobiernos.
En América Latina el 56 % de los casos de demencia pudieran ser evitados con un enfoque multifactorial y del curso de vida. Los factores con una mayor contribución en nuestra región, son: en la edad temprana baja educación, en la edad media déficit auditivo, presión arterial elevada, obesidad y en la edad avanzada fumar, depresión, inactividad física, aislamiento social y diabetes.
Según el especialista, la prevalencia de la demencia (número de personas que viven con demencia) en nuestro país es 10,2 % en las personas de 65 años y más, con una incidencia (aparición de casos nuevos) de 21 por 1000 personas año, para este mismo grupo etario.
Ello significa, que aproximadamente 160 000 personas viven con demencia (el 1.4 % de la población cubana), cifra que irá en aumento, refirió.
Explicó que la demencia, que abarca aproximadamente 300 causas distintas, se caracteriza por una declinación adquirida y progresiva de la memoria, las funciones ejecutivas, el lenguaje y otras áreas cognitivas, con síntomas conductuales que afectan el desenvolvimiento normal de las personas en su entorno familiar y social.
Las demencias primarias, que representan la mayoría de los casos, no son curables en la actualidad, produciendo un daño progresivo e irreversible del cerebro. Las causas más representativas de este grupo incluyen: la enfermedad de Alzheimer (EA), responsable del 50 al 60% del total de casos, las demencias vasculares, la demencia por enfermedad de cuerpos de Lewy y la degeneración fronto temporal, puntualizó el doctor Llibre Rodríguez.
Agregó que, además de su impacto en la calidad de vida de los afectados, la demencia es la principal causa de discapacidad en adultos mayores y genera una gran carga económica y emocional para los cuidadores, estos últimos sometidos muchas veces a un gran estrés psicológico.
El 80 % de las personas mayores que necesitan de cuidados permanentes son personas con demencia, dijo.
Un dato que ilustra esta realidad abrumadora, es que, a nivel global, los costos económicos de las demencias superan los ocasionados por enfermedades cardiovasculares y cáncer combinados, alcanzando aproximadamente un trillón de dólares anuales, lo que equivale a más del 1% del producto interno bruto (PIB).
El especialista advirtió que, si bien existen factores de riesgo no modificables, como la genética, la edad, el sexo, la raza y los antecedentes familiares, estudios recientes han demostrado que la educación, el estilo de vida saludable (incluyendo actividad física regular, no fumar, una alimentación equilibrada y el consumo moderado de alcohol) y el control de trastornos médicos como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y la depresión, pueden reducir el riesgo de demencia.
Además, el aislamiento social, la pérdida auditiva y la estimulación cognitiva limitada también se han identificado como factores de riesgo modificables. Esto significa que la prevención de la demencia es posible a través de estrategias de salud pública que aborden estos factores y promuevan intervenciones clave para retrasar o desacelerar el deterioro cognitivo.
Recordó que, en mayo de 2017, la 70.ª Asamblea Mundial de la Salud respaldó el “Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025”, instando a los estados miembros a implementar respuestas nacionales ambiciosas para abordar este desafío. La reducción del riesgo de demencia se destaca como una de las siete áreas de acción prioritarias en este plan.
Es fundamental que las poblaciones estén informadas sobre las estrategias de reducción del riesgo de demencia en todas las etapas de la vida y tengan acceso a la información, el asesoramiento y los servicios de apoyo necesarios, comentó.
21/09/2023
Fuente: (Cubadebate) Tomado de Noticias- Salud