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Camagüey, 24 jul (ACN) Intensas faenas, en apuesta permanente por la vida y la esperanza, describen hoy la labor del Hospital Pediátrico de Camagüey Eduardo Agramonte Piña, ubicado en esta ciudad, que cumple 53 años de funcionamiento como centro de este tipo.
A la prestación de sus servicios habituales para la población pediátrica de la extensa región de Camagüey, y con algunas especialidades a pacientes de las provincias de Ciego de Ávila y Las Tunas, la instalación médica atiende también a positivos y sospechosos de COVID-19 del citado grupo etario.
El pediátrico agramontino dispone de una sala para la asistencia a confirmados, otra donde se ingresan sospechosos, e igualmente posee condiciones para casos graves o críticos, con más de un centenar de capacidades en total.
Leonardo Ramírez Rodríguez, director de la institución, destacó a la Agencia Cubana de Noticias los buenos resultados que de manera general muestran en el trabajo relacionado con la epidemia, donde una de las premisas esenciales es el tratamiento preventivo a fin de evitar que los niños no transiten hacia estados de gravedad.
Ejemplificó cómo recientemente el equipo multidisciplinario logró la mejoría de una adolescente en situación crítica, y que ya no depende del ventilador artificial, lo cual satisface a quienes se esmeran en el enfrentamiento a complicaciones de los chicos derivadas de enfermedades asociadas.
Vivimos una enfermedad mortal, aseveró, que de no atenderse adecuadamente puede ser muy peligrosa, por lo tanto, recalcó, es imprescindible la protección y cuidado de los niños y adolescentes, pues constituyen una de las poblaciones más vulnerables ante el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Más de mil 300 trabajadores tiene el “Eduardo Agramonte Piña”, de los cuales superan el 80 por ciento los profesionales de la Salud, muchos de ellos profesores y con distintas categorías docentes.
El alto nivel de profesionalidad y especialización favorece a la entidad, abarcar prácticamente todos los servicios que se brindan en la asistencia médica para este tipo de edades, y al mismo tiempo, contribuir a la formación de futuros médicos.
Con sede en el edificio de la antigua Colonia española, otrora clínica privada de esta urbe capital, el 23 de julio de 1968 el pediátrico de la provincia de Camagüey comenzó sus prestaciones como institución hospitalaria infantil, ampliada con varias edificaciones.
En este nuevo aniversario, sus trabajadores renuevan la apuesta por la vida y la esperanza, empeñados en seguir brindando salud y bienestar a las nuevas generaciones, de manera gratuita.