El covid-19 contribuyó al aumento del 16 en la expectativa del número de muertes durante 2020 y la primera mitad de 2021 en los países de la OCDE, donde también tuvo un fuerte impacto en la salud mental de la población, afirmó hoy el nuevo informe «Health at a Glance 2021».

La expectativa de vida cayó en 24 de los 30 países con datos comparables, con caídas especialmente pronunciadas en Estados Unidos (-1,6 años) y España (-1,5).

El informe subraya el enorme impacto de la pandemia en la salud mental, con incidencias de ansiedad y depresión que más que duplican los niveles previos a la crisis en la mayoría de los países con datos disponibles, especialmente en México, el Reino Unido y Estados Unidos.

El Covid-19 tuvo un gran impacto indirecto también en las personas que no se contagiaron el virus.

Entre otros, el informe de la OCDE señala que los exámenes de detección de cáncer de mama bajaron en promedio 5 % en 2020 respecto de 2019 y el número promedio de días en lista de espera aumentó en 58 para un reemplazo de cadera y 88 para un reemplazo de rodilla, siempre en 2020 respecto del año precedente.

Los gastos de salud, a los que se unieron las reducciones de la actividad económica, pasaron de 8,8 a 9,7 % en 2020 en los países de la OCDE con datos disponibles.

La pandemia también reveló la persistente carencia de trabajadores de la salud y la necesidad de invertir más en el futuro en el cuidado primario y la prevención de enfermedades.

De hecho, el sistema de salud sigue enfocándose más en los cuidados que en la prevención y promoción de la salud.

La pandemia también hizo foco en el impacto de los estilos de vida poco saludables, en los cuales el fumar, el uso abusivo de alcohol y la obesidad incrementaron los riesgos de muerte por Covid-19. Sin embargo, la inversión en prevención de enfermedades sigue relativamente baja, con una incidencia de solo el 2,7% en la inversión general en salud.

Pese a que los índices diarios de consumo de tabaco en la mayoría de los países de la OCDE bajaron en la última década, el 17 % aún fuma todos los días.

Y el porcentaje llega al 25 % o más en Turquía, Grecia, Hungría, Chile y Francia. En cuanto al alcohol, la gente con fuerte consumo de alcohol oscila entre el 4 y el 14 % en la población de los países de la OCDE: el fenómeno es especialmente alto en Letonia y Hungría.

También la obesidad sigue en aumento, con un promedio del 60% de adultos con sobrepeso u obeso. Las tasas más altas se encuentran en México, Chile y Estados Unidos.

En Colombia, la campaña de vacunación contra el Covid representó un factor clave para reducir la transmisión de la enfermedad, y sin embargo el país está detrás de otros de la OCDE en la proporción de población vacunada por completo (42 %).

La mortalidad por todas las causas en 2020 y la primera mitad de 2021 aumentó 25,7 % en comparación con el promedio de 2015-2019.

La pandemia resultó en demoras en el cuidado, incluyendo una baja del 10 % en las mamografías para la detección del cáncer de mama en 2020 respecto del año precedente.

Chile por su parte tiene un promedio de fumadores mucho mayor al de la OCDE, en tanto el consumo de alcohol es menor.
Y en cuanto a Costa Rica, si bien tuvo éxito en frenar el estallido de covid-19 en los primeros meses de la pandemia, su progreso en la vacunación fue lento.

Además, para liberar camas en los hospitales las admisiones de pacientes se redujeron un 18 % en 2020 respecto de 2019. La pandemia provocó postergaciones en los tratamientos, incluyendo un 17 % de disminución en las consultas personales con médicos en 2020 respecto del año anterior.

noviembre 09/2021 (Cubasi)

noviembre 9, 2021 | Maria Elena Reyes González | Filed under: coronavirus, COVID-19, De la prensa cubana, pandemia, salud mental, SARS-CoV-2, virus | Etiquetas: , , , |

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