Sep
13
La campaña de descrédito de Estados Unidos contra Cuba niega los resultados de la industria biotecnológica y la ciencia nacional, una cruzada acrecentada hoy cuando el país vacuna a su población contra la COVID-19.
Para el destacado científico Agustín Lage, asesor de la presidencia del grupo empresarial BioCubaFarma, desconocer los indicadores positivos de la isla en este sentido ha sido una tendencia por años de los enemigos de la Revolución.
Por tal motivo, Lage instó a buscar los estudios que publicaron entidades internacionales, como el Banco Mundial o la Universidad de Oxford en Inglaterra, sobre los resultados de la nación caribeña en el enfrentamiento a la COVID-19 respecto a otros países.
En declaraciones al programa Con filo de la televisión nacional, el experto mencionó cifras de las bases de datos de esas instituciones que evidencian una mejor respuesta de Cuba ante la pandemia, en comparación con Estados Unidos.
Además, ‘nuestra vacuna tiene resultados, que también están publicados, de los ensayos clínicos, razón por la cual la autoridad regulatoria dio la autorización de uso (de emergencia)’, señaló.
En opinión del doctor, ‘es de esperar que intenten negar estos indicadores, pero creemos que, en esta, como en otras tantas cosas, los datos los harán callar’.
El espacio televisivo desmintió informaciones que, desde Miami, Estados Unidos, buscaron desacreditar la campaña nacional de vacunación pediátrica en la que Cuba es líder a nivel internacional.
No se trata de un plan nuevo, numerosos especialistas de la comunicación coinciden en señalar que las noticias falsas y la tergiversación de la realidad, sobre todo en internet, son herramientas de subversión contra el Gobierno antillano.
Fuentes oficiales muestran que la vacunación masiva anti-COVID-19 a niños entre 12 y 18 años con el inmunógeno cubano Soberana 02 comenzó esta semana en la nación caribeña y se extenderá hasta noviembre próximo.
De acuerdo con el ministro de Salud de la isla, José Ángel Portal, la decisión se sustenta en los resultados de ensayos clínicos que en la población pediátrica fueron superiores, en todas las variables inmunológicas, respecto a la adulta.
Recientemente el presidente estadounidense, Joe Biden, también desacreditó la capacidad del sistema nacional para hacer frente a los desafíos de la pandemia y se refirió a la isla como ‘Estado fallido’.
En respuesta, científicos cubanos elaboraron una carta al mandatario norteamericano en la que desmintieron estos supuestos y citaron argumentos respaldados por organizaciones internacionales.
Los expertos de la isla calificaron de desconcertantes las afirmaciones de la Casa Blanca y preguntaron ‘por qué, con tantas catástrofes de COVID reales en el hemisferio occidental, solo Cuba es etiquetada como un Estado fallido’.
Según la misiva, lo que hace a la isla única ‘es la necesidad de manejar la epidemia bajo un embargo financiero, comercial y económico paralizante, impuesto por el gobierno de Estados Unidos durante las últimas seis décadas’.
En la carta, los especialistas ponderan el avance de la inmunización en el país y la eficacia de las vacunas nacionales.
De hecho, actualmente la nación supera el 50 por ciento de su población con al menos una inyección administrada, de las tres dosis que completan el esquema.
El sitio Our World in Data, de la Universidad de Oxford, refleja estas y otras estadísticas vinculadas al rápido proceso de vacunación en la mayor de las Antillas.
Por último, en su misiva a Biden, los especialistas cubanos convidaron a Estados Unidos a no desconocer los hechos y a trabajar juntos para enfrentar los nuevos desafíos.