Profesionales del Hospital Provincial General Docente Capitán Roberto Rodríguez Fernández, ubicado en el municipio avileño de Morón, enaltecen la salud pública cubana al ofrecer atención médica en 17 países.

Arnelis Hernández Carvajal, especialista de Colaboración en ese centro hospitalario, subrayó en declaraciones para la Agencia Cubana de Noticias que suman 78 los médicos, enfermeras, licenciados y técnicos que prestan servicios en diferentes continentes.

Se refirió a la presencia mayoritaria en naciones como México, Venezuela y Catar, además destacó el desempeño en otras naciones americanas (incluidas islas del Caribe) así como en diversas regiones africanas y euroasiáticas.

Entre los colaboradores sobresalen galenos de diversas especialidades, quienes ejercen de manera exitosa en zonas rurales y urbanas, con el propósito de mejorar la salud y proporcionar bienestar a los habitantes de las áreas donde laboran.

En el terreno los médicos avileños realizan actividades preventivas y educativas, así como el tratamiento a enfermedades propias de esos países.

Hernández Carvajal destacó que aumentan las demandas de profesionales para prestar servicios en México, Venezuela, Angola y Catar.

Cumplir con las diferentes modalidades de la cooperación internacional del Sistema de Salud Cubano ―expresó― constituye un objetivo estratégico.

La especialista agregó que los esfuerzos se orientan a conservar la presencia en naciones que solicitan personal médico especializado, lo que enaltece la imagen de este sector, favorece el intercambio científico-técnico y genera beneficios económicos.

Otra prioridad de la colaboración médica es el perfeccionamiento permanente de la atención a los cooperantes y sus familiares.

9 Febrero 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.

Que al cierre del 2024 la tasa de mortalidad infantil en Cuba se mantuviera en 7.1 por cada mil nacidos vivos, refleja, tanto los esfuerzos tenaces de miles de personas que a lo largo y ancho del país batallaron sin descanso por defender la vida, como los innumerables retos que debió enfrentar el Sistema Nacional de Salud en el transcurso de todo el año.

Detrás de cada cifra, está el empeño constante de una nación que, desde la voluntad política de su Estado y su sistema de Salud, no escatima esfuerzos para proteger la salud de cada embarazada, puérpera e infante en el país.

En tal sentido, no podemos ignorar cómo, tras el negativo impacto dejado por la pandemia de la COVID-19 en nuestro país y el 7.6 de mortalidad infantil alcanzado en el 2021, durante los años siguientes, aun cuando desde el Ministerio de Salud Pública no estamos satisfechos con los resultados, hemos ido logrando disminuir esa cifra.

De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.

En medio de tantas complejidades a las cuales hizo frente el Sistema de Salud cubano en el 2024, asociadas tanto a los efectos del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, que generó un déficit importante de recursos para el funcionamiento de nuestras instituciones y la agudización de los problemas sociales, como a los provocados por los huracanes Oscar y Rafael, así como a dos sismos, y la desconexión, en tres ocasiones, del Sistema Electroenergético Nacional, los esfuerzos realizados por los trabajadores de nuestro sector permitieron disminuir el número de muertes en menores de un año en 133; también en los menores de cinco años, con 101 defunciones menos, y reducir en seis las muertes maternas.

Nueve fueron las provincias donde descendió la cifra de fallecidos menores de un año: Camagüey, Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Ciego de Ávila, Las Tunas, Mayabeque, Matanzas y Cienfuegos. Así como siete mostraron estadísticas inferiores a la media del país, en cuanto a la tasa de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos: a las provincias de Sancti Spíritus (3.6), Pinar del Río (4.2), Holguín (5.3) y Artemisa (5.9), con resultados sostenidos desde el año 2023, se unieron en el 2024 las de Ciego de Ávila (5.8), Las Tunas (6.3), Matanzas (6.7) y Granma (7.0).

Con satisfacción podemos mencionar, además, que en 33 municipios no se reportaron fallecidos menores de un año. Asimismo, varios territorios, aun cuando no muestran tasas de mortalidad infantil por debajo de la media nacional, sí mejoraron su comportamiento respecto al 2024: tal es el caso de las provincias de Guantánamo, de 9.0 a 7.3; Camagüey, de 10.8 a 7.5; Mayabeque, de 9.1 a 7.3, y Cienfuegos, de 8.3 a 7.4, así como el municipio especial Isla de la Juventud, de 9.3 a 8.8.

Asociado a la mortalidad materna, es importante reconocer que los territorios de Villa Clara (por dos años consecutivos), Artemisa, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud no reportaron ninguna muerte durante el 2024. De manera particular fueron 141 los municipios donde no se produjeron fallecimientos relacionados con el embarazo, parto o puerperio.

No obstante esa realidad, la tasa de mortalidad materna al concluir el 2024 fue de 40.6, contra la de 38.7 por mil nacidos vivos que se obtuvo en el 2023.

Entre las acciones conjuntas llevadas a cabo entre las instituciones de Salud y otros sectores, para la atención a ese grupo poblacional, se destacan el refuerzo de la atención a las enfermedades preexistentes a la gestación; el manejo integral de la enfermedad hipertensiva de la gestación; las medidas para disminuir la incidencia del parto pretérmino, así como un mayor seguimiento al alto riesgo obstétrico.

Ante los desafíos que tiene por delante el Sistema Nacional de Salud en el camino de perfeccionar y fortalecer el desarrollo del Programa de Atención Materno Infantil, fueron múltiples las acciones llevadas a cabo el pasado año con el propósito de reforzar la atención a las mujeres en edad fértil, embarazadas, puérperas y pequeños.

Entre esas acciones, es importante destacar el desarrollo de una Intervención Sanitaria Compleja, basada en elementos de innovación de procesos, a partir de la cual un grupo de expertos nacionales y provinciales realizó una evaluación integral de todas las gestantes y los lactantes del país.

Ese ejercicio permitió una mayor y mejor definición de los factores de riesgos, tanto de las embarazadas como de los niños menores de un año. A su vez, posibilitó el diseño de interconsultas, acordes con los problemas identificados; se ingresó a las personas que así lo requerían; se aplicaron tratamientos para las principales afecciones diagnosticadas, y desde el trabajo intersectorial se le dio solución a un número significativo de situaciones de riesgo social.
Unido a ello, se continuaron desarrollando estrategias encaminadas a disminuir el embarazo en la adolescencia; perfeccionar los servicios de planificación familiar, así como incrementar la resolutividad de la Red de Reproducción Asistida Humana.

El 2024 se distinguió, además, por lograr la implementación de la actualización hecha al Programa de Atención Materno Infantil; la evaluación constante de los avances en las acciones que respaldan el objetivo número 3 de la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencias y Juventudes, así como el inicio del proceso de reorganización de los recursos humanos en la Atención Primaria de Salud, a partir de las premisas aprobadas para garantizar, mantener y dar sostenibilidad a la cobertura de la atención médica a toda la población.

A su vez, se llevaron a cabo 5 mil 900 actividades docentes sobre temas asociados al PAMI, con la participación de más 180 mil profesionales, y se concretó por primera vez en Cuba la vacunación contra el neumococo, lo cual tendrá un impacto en la disminución de los fallecimientos por Infecciones Respiratorias Agudas en los primeros años de vida.

Incansable ha sido la labor llevada a cabo por cada uno de los trabajadores del sector que tributa a la materialización del Programa de Atención Materno Infantil, conscientes en todo momento de que en sus manos está la felicidad de muchas familias y el futuro del país.

Así amanecieron también en el 2025 en toda Cuba, perfeccionando estrategias, buscando alternativas para optimizar recursos, y fortaleciendo la prevención como pilar fundamental de nuestro modelo de Salud.

Entre muchos otros retos que tenemos por delante, nuestro pueblo puede tener la confianza de que seguiremos haciendo sin descanso para disminuir la fecundidad en la adolescencia y la incidencia del bajo peso al nacer; incrementar la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada hasta los dos años, así como elevar el nivel de conocimiento de la población para el cuidado de las embarazadas y de los menores de un año, y de las actividades de superación y capacitación del profesional de la salud para incrementar la calidad de la atención médica.

La integralidad con que múltiples sectores y organizaciones del país se han sumado desde hace décadas a la atención de este sensible programa para la nación, ha resultado vital para la protección de la vida. El compromiso del Ministerio de Salud Pública y de los trabajadores del sector, ha sido y será siempre, el de poner la salud de nuestro pueblo en el centro de nuestras prioridades.

3 Febrero 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud

Más de medio siglo de historia y consagración de los profesionales del sector, se evidencian en la edición 52 del Anuario Estadístico de Salud, correspondiente al año 2023, presentado en La Habana.

Un texto que, a decir del ministro del sector, doctor José Ángel Portal Miranda, se convierte en herramienta invaluable no solo para quienes construyen y diseñan políticas públicas, sino también para la investigación y la docencia en el país. “De igual manera, permite que la población puede conocer de forma directa y transparente cómo evolucionan los indicadores de Salud y su impacto en la actividad científica”.

En la sede del Ministerio de Salud Pública (Minsap), trasladó el agradecimiento y gratitud a los estadísticos del gremio en su jornada por esa valiosa labor que realizan a favor del Sistema Nacional de Salud. Manifestó que ”la calidad y profundidad del Anuario en su edición 52, constituye el mejor testimonio del compromiso y entrega de ustedes en una responsabilidad casi siempre anónima”.

“Sigamos trabajando juntos para avanzar en el perfeccionamiento de nuestro sistema de Salud – dijo– para respaldar una mayor calidad de vida a nuestro pueblo”.

Coincidiendo con la conmemoración del Estadístico en el ejército de batas blancas y con el aniversario 157 del natalicio del doctor Jorge Eduardo Le Roy y Cassá, el padre de la imprescindible especialidad en la Mayor de las Antillas, el doctor Julio Guerra Izquierdo, director de Registros Médicos y Estadísticas en el organismo, aseguró que el texto presentado es el resultado del esfuerzo de comprometidos profesionales “que con su labor contribuyen a la difusión y la memoria escrita de los indicadores del estado de Salud de la población para consulta y referencia oficial”.

“La edición 52 del Anuario Estadístico de Salud aporta datos confiables, cifras, tablas, gráficos y mapas, que favorecen la interpretación de la información recogida en todo un año de investigación, para elaborar la prestigiosa publicación médica”, expuso por su parte el doctor Pastor Castell Florit, Director de la Escuela Nacional de Salud Pública.

Al finalizar, las palabras de María del Rosario Ruiz Berovides, en representación de todos los profesionales y técnicos que trabajan a diario en esta consagrada especialidad, resumieron el compromiso y desvelo de muchos, que como ella, garantizan la calidad y estabilidad de la información estadística de Salud.

Motivación además para reconocer en la jornada del Estadístico cubano, a quienes en la importante actividad, poseen un incesante quehacer y se destacan por la excelencia y dedicación en su trayectoria, en defensa de esos indicadores que traducen la esencia profundamente humanista de la Revolución.