La fatiga es una sensación de cansancio, agotamiento o falta de energía que llega a interferir con las actividades de la vida cotidiana de la persona. Puede ser una respuesta normal a la actividad física, el estrés emocional, el aburrimiento o la falta de sueño, pero a veces puede también alertar de algún problema de salud.

En sí misma, la fatiga no es una enfermedad, sino un síntoma que puede tener muchas causas diferentes.

Entre estas se incluyen el embarazo y diversas enfermedades (diabetes, enfermedad renal crónica, anemia, depresión, etc.), tratamientos médicos (quimioterapia, radioterapia, medicamentos antidepresivos, antihistamínicos, etc.) y hábitos tóxicos o estilos de vida no saludables (alcoholismo, sedentarismo, etc.).

Para controlar la fatiga, siempre en correspondencia con un criterio médico, se pueden adoptar algunas medidas desde el autocuidado de la salud, como realizar actividad física regular, mejorar los hábitos de sueño, evitar el tabaco y el alcohol, llevar una dieta saludable y manejar adecuadamente el estrés.

Estudios recientes, desde ensayos clínicos hasta varios metanálisis, señalan el valor de la acupresión o digitopuntura para controlar la fatiga en pacientes con padecimientos como el cáncer, la insuficiencia renal crónica y la esclerosis múltiple.

Este es un tipo de tratamiento que, aunque puede ser aplicado por profesionales de la salud, también es susceptible de ser utilizado como autoayuda o aplicado por familiares y cuidadores con el debido entrenamiento.

Para aplicar la digitopuntura se hace presión sobre los puntos acupunturales seleccionados, utilizando principalmente los dedos.

Si se emplean otros medios de estimulación mecánica, como objetos de punta roma que no lesionen la piel, entonces se habla de acupresión. Esta variante de la acupuntura no debe ser usada cuando existen heridas, presencia de signos inflamatorios, pus u otras lesiones de la piel en la zona a tratar.

Ya sea mediante una u otra técnica de estimulación, se ejerce cierta presión y se hacen movimientos circulares en contra de las manecillas del reloj por tres minutos en cada punto, siendo posible su aplicación varias veces al día. Es común experimentar durante el proceso algún tipo de sensación de distensión o entumecimiento local, pero no dolor.

En el caso del tratamiento de la fatiga, los ensayos clínicos, al menos en su mayoría, han incluido esquemas terapéuticos con entre tres y siete puntos acupunturales. Entre los más empleados están:

Hegu (Intestino Grueso 4): en el dorso de la mano, entre los huesos metacarpianos de los dedos índice y pulgar, en el punto medio del borde externo del metacarpiano del índice. Para facilitar su localización, se pega el dedo pulgar al índice y el punto se localiza en la zona más alta de la prominencia que se forma, cerca del final del pliegue entre ambos dedos.

Zusanli (Estómago 36): primero, se busca la depresión externa que hay en la rodilla, justo lateral al ligamento de la rótula, y se mide hacia abajo la distancia del ancho de la mano del paciente (sin contar el pulgar). A esta altura se localiza el borde anterior del hueso tibial y el punto se ubica un través de dedo hacia afuera.

Sanyinjiao (Bazo 6): en la cara interna de la pierna, por encima del tobillo a la distancia del ancho de la mano del paciente (sin contar el pulgar), en una depresión cercana al hueso tibial.

Shenmen (Corazón 7): en el pliegue de la muñeca, en una depresión que está próxima al hueso más prominente de la mano (pisiforme) cuando se flexiona esta ligeramente hacia el dedo meñique.

Yongquan (Riñón 1): en la planta del pie, entre los huesos metatarsianos del segundo dedo y el del medio, aproximadamente a un tercio de distancia entre la base del segundo dedo y el extremo posterior del calcáneo. Si se flexionan los dedos el pie, el punto se encuentra en la zona donde se siente una depresión.

Aunque todavía se debe investigar más, el uso de la digitopuntura o acupresión se ha venido incorporando de manera progresiva en la atención a varios tipos de pacientes, entre ellos los que padecen de cáncer y los que están bajo régimen de hemodiálisis.

Hasta el momento, los beneficios demostrados en la investigación clínica y la seguridad de su empleo, además de la factibilidad económica evidente, hacen de la digitopuntura una herramienta literalmente alcance de la mano para cuidar la salud… ¡desde lo natural!

julio 30, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Bienestar, Calidad de Vida, Cuba, De la prensa cubana, Enfermedad, Medicina Natural y Tradicional, Salud, Salud Pública |

La menstruación, o período, es el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo mensual. Muchas mujeres en edad fértil presentan durante esta etapa dolor, a lo cual se le llama dismenorrea.

Dicho dolor más a menudo se debe a los calambres menstruales, que son dolores palpitantes o cólicos en la parte baja del abdomen. A este pueden asociarse otros síntomas, entre ellos dolor lumbar, náuseas, diarreas y dolor de cabeza.

Se habla de una dismenorrea primaria cuando el dolor no se asocia a otros padecimientos. Aquí los síntomas suelen presentarse desde la juventud, justo después de comenzar a tener períodos menstruales.

En estos casos es frecuente que las molestias comiencen uno o dos días antes de la menstruación y se mantengan por lo regular unos pocos días, aunque en algunas mujeres pueden prolongarse. Es común que después de los partos y con el paso de los años se experimente menos dolor.

Cuando los dolores comienzan en etapas más tardías de la vida y se asocian a enfermedades del útero u otros órganos reproductivos, como la endometriosis y los miomas uterinos, se habla de dismenorrea secundaria. Este tipo de dolor a menudo empeora con el tiempo y puede comenzar antes de la menstruación y continuar hasta después que termine.

Como parte de las medidas de autocuidado para el abordaje de este padecimiento se recomienda hacer actividad física con regularidad, tomar baños de agua caliente o aplicar calor local en la región de bajo vientre y controlar el estrés, entre otros. Además, el uso de varias plantas medicinales puede ser útil en estos casos.

Hinojo (Foenicullum vulgare): De este se utilizan las semillas, con las que se prepara una decocción. Para ello se toma una cucharadita de estas semillas y se agrega a un recipiente que contenga una taza de agua, equivalente a 250 mililitros. Este se tapa y se pone a hervir entre cinco y diez minutos.

Luego se deja refrescar y se filtra para su consumo. Puede consumirse una taza tres veces en el día y algunos autores recomiendan beber esta decocción lo más caliente que se pueda tolerar, con el objetivo de obtener los mejores beneficios. Tal consejo sobre la temperatura aplica al resto de las preparaciones con otras plantas medicinales para el tratamiento de la dismenorrea.

Se ha reportado que el uso de dosis altas de hinojo puede provocar convulsiones, por lo que es recomendable ajustarse al método de elaboración aquí recomendado. Igualmente, las semillas pueden provocar reacciones alérgicas en la piel cuando hay una exposición repetida en individuos predispuestos.

Jengibre (Zingiber officinale Roscoe): Se utiliza media cucharadita del rizoma rallado para una taza de agua, equivalente a 250 mililitros. Con esto se prepara una decocción, dejando hervir la mezcla en recipiente tapado por diez minutos, preferiblemente a fuego lento. Luego se pone a refrescar y se filtra para su consumo. Puede beberse una taza tres veces en el día.

El jengibre debe evitarse en pacientes con litiasis biliar y en aquellos que consumen anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios. A dosis excesivas puede provocar irritación del tracto digestivo.

Naranja agria (Citrus × aurantium): Se utiliza la flor, popularmente conocida como azahar, es en forma de infusión, Para ello se toma una cucharada de flores troceadas, preferiblemente secas según algunas referencias, en un litro de agua. Esta se agrega hirviendo al recipiente que contiene la masa vegetal, se tapa y se deja refrescar, para beber una taza, equivalente a 250 mililitros, tres veces por día.

Está contraindicada su administración simultánea con ciclosporina y en caso de antecedentes de alergia a la naranja agria u otros cítricos. Debe evitarse su consumo en mujeres bajo tratamiento con algunos antidepresivos y usarse con precaución en hipertensas severas, diabéticas y en aquellas que padecen de glaucoma.

Romero de playa (Sphagneticola trilobata): Se puede preparar una infusión o decocción, con seis cucharadas de las hojas o las partes aéreas de la planta, siempre empleando el material vegetal troceado. Esta cantidad se mezcla un litro de agua y se pone a hervir por diez minutos en recipiente tapado para elaborar una decocción. En caso de infusión, se vierte la misma cantidad de agua hirviente en el recipiente que contiene la masa vegetal y se tapa. Ya sea una u otra forma de elaboración, luego se deja refrescar, se filtra para su consumo y se puede beber una taza, equivalente a 250 mililitros, tres veces en el día.

Su uso al parecer es bastante seguro. Con esta especie solo se han reportado cuadros de dermatitis por contacto en personas sensibilizadas.

Y así, estas cuatro especies constituyen opciones desde las plantas medicinales para el alivio del dolor en aquellas mujeres que padecen de dismenorrea. Las semillas de hinojo, el rizoma del jengibre, la flor de la naranja agria y las partes aéreas del romerillo de playa resultan útiles frente a tal condición, para cuidar la salud… ¡desde lo natural!

22 Julio 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural

julio 24, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Bienestar, Calidad de Vida, Cuba, De la prensa cubana, Medicina Natural y Tradicional, Salud, Salud Pública |
El Hospital provincial Faustino Pérez, de Matanzas, consolida su trabajo en la Medicina Natural y Tradicional (MNT), pues ofrece alternativas terapéuticas que complementan los tratamientos convencionales.
Con modalidades como acupuntura, fitoterapia y ozonoterapia, el centro promueve una atención integral a los pacientes, lo cual reduce el uso de medicamentos químicos cuando es posible. La doctora Laura Fernández, especialista en MNT, destacó que estas técnicas son seguras y efectivas, respaldadas por años de investigación y práctica en el sistema de salud cubano.
«Contamos con un equipo multidisciplinario que aplica modalidades como la acupuntura para el manejo del dolor, la moxibustión en afecciones respiratorias y plantas medicinales para trastornos digestivos. Los resultados son alentadores, con alta aceptación entre los pacientes».
Además, resaltó que estos tratamientos son gratuitos y accesibles, donde priorizan a adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
«Muchos vienen con escepticismo, pero al comprobar su eficacia, se convierten en promotores de estas prácticas», añadió la especialista.
Con una tradición arraigada en la cultura cubana, la Medicina Natural y Tradicional gana espacio en Matanzas, demuestra que ciencia y tradición pueden unirse para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
16 Julio 2025 Fuente: Radio 26 /Noticias/ Salud