Nov
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El lunes 27 de octubre dio inicio en todo el país la campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), causante del 95% de los casos anuales de cáncer cervicouterino.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) solo en 2022 se diagnosticaron más de 78 000 mujeres con este tipo de cáncer y más de 40 000 fallecieron por la enfermedad en la región de Las Américas, evidenciándose tasas de mortalidad tres veces más altas en América Latina y el Caribe que en Norteamérica. La vacunación contra el virus en mujeres adolescentes puede prevenir cerca del 70% de los casos de cáncer cérvicouterino.
De ahí que sea prioridad del Sistema de Salud cubano la vacunación contra el flagelo con Cecolin, cuarta vacuna de dosis única contra el VPH validada por la Organización Mundial de la Salud. Sobre cómo se ha desarrollado el proceso de inmunización en Matanzas, el periódico Girón conversó con Rafael Guerra Ortega, jefe del programa de vacunación en la provincia:
“En Matanzas la inmunización comenzó por la escuela René Fraga, ubicada en la urbe yumurina. De manera exitosa logramos iniciar contando con todos los recursos materiales y humanos, dígase personal médico, de enfermería y por parte de Educación, con los profesores que se encuentran a cargo de los estudiantes.
Existió una preparación previa de capacitación de todo el personal, fue necesario el consentimiento de sus padres o tutores, a los que se le brindó información detallada en las diferentes reuniones de padres que se organizaron a nivel de todos los centros estudiantiles de la provincia.
En el caso de la aplicación de la vacuna se viene realizando en la propia institución, siempre que cumpla con los requisitos indispensables para esta actividad. De no ser así, entonces, se realizaría en el consultorio médico de familia más cercano a la escuela o en el vacunatorio del área de Salud perteneciente a la institución. Para ellos se realizó una certificación de las escuelas para garantizar que cumplieran con estas condiciones y realizar una vacunación exitosa.
Se cuenta con el personal de Salud, incluido médicos, para realizar el chequeo previo a la inmunización, quien da el acto para poder aplicar la dosis. Luego se realiza una vigilancia de una hora en el mismo local para detectar tempranamente la posible aparición de reacciones adversas”.
¿Se han registrado reacciones?
“Hasta el momento no hemos recibido notificaciones de reacciones y todo el proceso ha ido fluyendo de manera espontánea. Sí queremos recalcarle a los padres o tutores, que tengan confianza, que se trata de una vacuna bien segura, noble, de la que no se reportan reacciones severas y la cual resulta muy importante aplicar en estas niñas, al ser la manera de proteger contra una enfermedad tan peligrosa.
No debe ser utilizada en menores de nueve años, y aunque ahora solo se aplica a niñas, se pretende aumentar a varones y a otros grupos etarios a medida que vayamos teniendo la disponibilidad de la vacuna”.
Aunque ya se ha mencionado su importancia es vital reiterar ¿por qué resulta imprescindible vacunar contra este virus?
“La vacuna que se está utilizando es china, bivalente y protege contra los genotipos 16 y 18 del virus del papiloma humano. Con ella se busca el desarrollo de anticuerpos en el organismo, para evitar la infestación por el virus y sus consecuencias posteriores, que pueden ir desde un posible cáncer cervicouterino a otros tipos de cáncer como el de vagina, vulva, orofaringe y en el caso de los varones, de pene.
El hecho de que se haya utilizado aquí en Cuba ahora no significa que sea una vacuna nueva. La vacuna contra el virus del papiloma humano se ha utilizado en la región y en la mayoría de los países, y los resultados son satisfactorios.
La introducción de la vacuna representa un avance fundamental en la prevención de cánceres relacionados con esta infección, ya que contribuye a reducir la carga de la enfermedad mediante la inmunización temprana, o sea, preferentemente antes del inicio de las relaciones sexuales activas”.
La vacunación en Matanzas se extenderá hasta el 27 de diciembre, con un mes de recuperación en enero para aquellas niñas que por alguna causa no pudieron inmunizarse a tiempo.
A nivel provincial, de un universo de 3265 niñas, se han vacunado al cierre de esta entrevista 1344, para una cobertura de 41,2%. Los municipios con mayor cantidad de inmunizados son Cárdenas con 398 vacunados, para un 54%, Colón con 199 y un 60%, Jovellanos 146, para un 51%, Pedro Betancourt 65, para un 56%, Los Arabos 52 y un 49% y Calimete 60, para un 48% de cobertura. Los más rezagados son Limonar, Perico y Matanzas.
Y sí que resulta vital protegerse contra el virus del papiloma humano. Fuentes médicas aseguran que el VPH resulta tan común como infección de transmisión sexual que casi todas las personas sexualmente activas pueden llegar a contraerlo en algún momento de su vida, sin mostrar síntomas, si no se toman medidas a tiempo.
Recientemente, representantes de la Unicef manifestaron la importancia de proteger a niños y niñas contra el Virus del Papiloma Humano, lo que consideraron “una inversión en su salud presente y futura, al ser la vacunación temprana, sin distinción de género, clave para prevenir enfermedades graves y garantizar que cada niño y niña ejerza su derecho a crecer sano, seguro y con igualdad de oportunidades”.
2 Noviembre 2025 Fuente: Girón/ Noticias/ Salud
Nov
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Cruces avanza en la estrategia integral de fumigación para controlar y prevenir la proliferación de mosquitos y enfermedades transmitidas por vectores en toda su zona urbana, con el apoyo de la población y un trabajo intersectorial coordinado, informó la Dirección General de Salud del municipio (DGSC).
La campaña, que abarca los consejos populares Isla de Pinos, Las Nubes y San José, se desarrolla mediante una estrategia planificada para cumplirse en seis días, con dos jornadas intensivas por cada consejo popular.
Refiere la DGSC que, hasta el momento, completaron el trabajo en el consejo popular Isla de Pinos y avanzan en Las Nubes, con la colaboración de los residentes.
«La comunidad ha comprendido la importancia de estas medidas para proteger su salud y bienestar, lo que ha facilitado la ejecución del trabajo y ha permitido establecer una comunicación fluida entre los equipos de fumigación y los residentes», señalaron las autoridades sanitarias locales.
Las acciones cuentan con el respaldo intersectorial de del sector militar, Educación y el INDER, lo que ha fortalecido la capacidad operativa para garantizar una mayor cobertura en las zonas priorizadas.
1 Noviembre 2025 Fuente: Radio Ciudad del Mar/ Noticias/ Salud
Nov
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Por estos días, en los que los cubanos exteriorizamos nuestros “conocimientos” y demostramos dotes de epidemiólogos, meteorólogos, economistas y hasta de ingenieros eléctricos, entre otras áreas del saber, demasiadas veces citando a Facebook como fuente oficial, sin una base teórica que los sustente, me gustaría compartir un tema del diccionario médico, sobre el que nos invitan a debatir expertos en salud ambiental, a través de un boletín informativo que recibo con regularidad desde el departamento de Enfermedades No Transmisibles del Minsap. Se trata de la Sindemia.
El significado del término, según sitios web consultados, consigna que no es más que la concentración de dos o más epidemias, o brotes de enfermedades en una población que interacciona entre sí, y que se condicionan por circunstancias sociales, políticas y económicas de tal población durante un tiempo y área geográfica determinada. En su acepción más común así aparece en el ciberespacio.
El término de marras surgió en los años 90, a partir de una propuesta del Dr. Merril Singer, antropólogo estadounidense, médico e innovador, quien explorara las raíces sociales y estructurales que moldean la vida de las personas. El concepto tiene que ver con sinergia y epidemia. Inicialmente se refería a dos epidemias que se retroalimentaban, causando un efecto superior a la suma de ambas. En el escenario cubano pasan de cinco los virus a los que nos enfrentamos.
Cuando con regularidad nos referimos en los medios de difusión a la situación epidemiológica lo hacemos apuntando casi con exclusividad a brotes epidémicos de enfermedades infecto-contagiosas, sin embargo, las circunstancias engloban el panorama sanitario en su integralidad, fundamentalmente en cuanto a lo mórbido que embarga a una población determinada en un momento determinado.
Nunca se podrá subestimar la importancia que merece asumir un brote epidémico en el panorama sanitario, pero se deben tener muy en cuenta las condicionantes sociales, lecciones que aprendimos en los momentos álgidos de la pandemia de COVID-19, pero que mucho antes aprendieron otros cuando la de gripe española en 1918. De esta gripe, de la que Cienfuegos en particular resultó uno de los territorios del país más afectados en la segunda década del siglo XX, se recuerda a Victoria Brú, mártir de la Enfermería, mujer que murió a consecuencia de la enfermedad, atendiendo a pacientes en los barrios más humildes de la ciudad.
Según especialistas de la salud pública y su administración en la sociedad, el concepto de carga de enfermedad trata de la posibilidad de producir evidencias a nivel estatal sobre las causas fundamentales de pérdidas en salud, discapacidad y mortalidad, atribuible a los principales factores de riesgo.
Este término: carga enfermedad, resultó tratado ampliamente en este propio sitio web, y tiene relación directa en cómo los pacientes con enfermedades no transmisibles padecen un efecto significativo a largo plazo ante epidemias y brotes, lo que pone en peligro la sostenibilidad de los sistemas de prestación de servicios de salud.
La situación de sindemia no debiera ser asumida ni comprendida como coyuntural, que se presenta por la llegada de un nuevo brote o epidemia o porque vivimos en el Trópico; debe ser considerada, en cambio, y tras las enseñanzas que nos dejó la COVID-19, como una condición del panorama sanitario que se mantendrá, profundizará y complejizará cada vez más, y para ello la sociedad toda deberá prepararse, fundamentalmente en la gestión de los recursos, y podemos apuntar en esa lista hasta el pollo para una sopa.
Estas enfermedades infecto-contagiosas agudas a las que nos enfrentamos los cubanos por estos días, generan convalecencias complejas, largas y muchas veces nuevas condiciones de cronicidad o complejizan las ya establecidas, como la diabetes, enfermedades del corazón, oncológicas, autoinmunes, entre otras patologías no transmisibles.
El modelo sindémico comparte hipótesis ecológicas de disciplinas de una larga historia de investigación e intervención en Salud. Más allá de las teorías, y en mi opinión, deberíamos estar mejor preparados para enfrentar estas patologías en forma de brotes, con la disposición de un mayor acceso a los servicios de salud, de medicamentos (antipiréricos, por solo citar) y tecnologías de diagnóstico.
Pero también cuentan las condicionantes sociales: limpieza e higiene en los entornos, que podría gestionarse desde las comunidades con soluciones localistas, donde se supone funcione un consejo popular, que vaya mucho más allá de la recogida de la basura, y que comprometa a los individuos, esos a quienes les “entra”, literalmente, la hierba por las ventanas, o arrojan la basura desde los apartamentos y casas.
No pueden desestimarse las experiencias, pero hoy, el pensamiento y la acción sanitaria han de estar concatenados, la teoría ha de sustentar las prácticas de salud pública, y la coherencia deberá significar la gestión del éxito en tan complejas circunstancias, en las que enfrentar sequías y aguaceros no nos enferme.
1 Noviembre 2025 Fuente: 5 Septiembre/ Noticias/ Salud
