Nov
6
Por estos días, en los que los cubanos exteriorizamos nuestros “conocimientos” y demostramos dotes de epidemiólogos, meteorólogos, economistas y hasta de ingenieros eléctricos, entre otras áreas del saber, demasiadas veces citando a Facebook como fuente oficial, sin una base teórica que los sustente, me gustaría compartir un tema del diccionario médico, sobre el que nos invitan a debatir expertos en salud ambiental, a través de un boletín informativo que recibo con regularidad desde el departamento de Enfermedades No Transmisibles del Minsap. Se trata de la Sindemia.
El significado del término, según sitios web consultados, consigna que no es más que la concentración de dos o más epidemias, o brotes de enfermedades en una población que interacciona entre sí, y que se condicionan por circunstancias sociales, políticas y económicas de tal población durante un tiempo y área geográfica determinada. En su acepción más común así aparece en el ciberespacio.
El término de marras surgió en los años 90, a partir de una propuesta del Dr. Merril Singer, antropólogo estadounidense, médico e innovador, quien explorara las raíces sociales y estructurales que moldean la vida de las personas. El concepto tiene que ver con sinergia y epidemia. Inicialmente se refería a dos epidemias que se retroalimentaban, causando un efecto superior a la suma de ambas. En el escenario cubano pasan de cinco los virus a los que nos enfrentamos.
Cuando con regularidad nos referimos en los medios de difusión a la situación epidemiológica lo hacemos apuntando casi con exclusividad a brotes epidémicos de enfermedades infecto-contagiosas, sin embargo, las circunstancias engloban el panorama sanitario en su integralidad, fundamentalmente en cuanto a lo mórbido que embarga a una población determinada en un momento determinado.
Nunca se podrá subestimar la importancia que merece asumir un brote epidémico en el panorama sanitario, pero se deben tener muy en cuenta las condicionantes sociales, lecciones que aprendimos en los momentos álgidos de la pandemia de COVID-19, pero que mucho antes aprendieron otros cuando la de gripe española en 1918. De esta gripe, de la que Cienfuegos en particular resultó uno de los territorios del país más afectados en la segunda década del siglo XX, se recuerda a Victoria Brú, mártir de la Enfermería, mujer que murió a consecuencia de la enfermedad, atendiendo a pacientes en los barrios más humildes de la ciudad.
Según especialistas de la salud pública y su administración en la sociedad, el concepto de carga de enfermedad trata de la posibilidad de producir evidencias a nivel estatal sobre las causas fundamentales de pérdidas en salud, discapacidad y mortalidad, atribuible a los principales factores de riesgo.
Este término: carga enfermedad, resultó tratado ampliamente en este propio sitio web, y tiene relación directa en cómo los pacientes con enfermedades no transmisibles padecen un efecto significativo a largo plazo ante epidemias y brotes, lo que pone en peligro la sostenibilidad de los sistemas de prestación de servicios de salud.
La situación de sindemia no debiera ser asumida ni comprendida como coyuntural, que se presenta por la llegada de un nuevo brote o epidemia o porque vivimos en el Trópico; debe ser considerada, en cambio, y tras las enseñanzas que nos dejó la COVID-19, como una condición del panorama sanitario que se mantendrá, profundizará y complejizará cada vez más, y para ello la sociedad toda deberá prepararse, fundamentalmente en la gestión de los recursos, y podemos apuntar en esa lista hasta el pollo para una sopa.
Estas enfermedades infecto-contagiosas agudas a las que nos enfrentamos los cubanos por estos días, generan convalecencias complejas, largas y muchas veces nuevas condiciones de cronicidad o complejizan las ya establecidas, como la diabetes, enfermedades del corazón, oncológicas, autoinmunes, entre otras patologías no transmisibles.
El modelo sindémico comparte hipótesis ecológicas de disciplinas de una larga historia de investigación e intervención en Salud. Más allá de las teorías, y en mi opinión, deberíamos estar mejor preparados para enfrentar estas patologías en forma de brotes, con la disposición de un mayor acceso a los servicios de salud, de medicamentos (antipiréricos, por solo citar) y tecnologías de diagnóstico.
Pero también cuentan las condicionantes sociales: limpieza e higiene en los entornos, que podría gestionarse desde las comunidades con soluciones localistas, donde se supone funcione un consejo popular, que vaya mucho más allá de la recogida de la basura, y que comprometa a los individuos, esos a quienes les “entra”, literalmente, la hierba por las ventanas, o arrojan la basura desde los apartamentos y casas.
No pueden desestimarse las experiencias, pero hoy, el pensamiento y la acción sanitaria han de estar concatenados, la teoría ha de sustentar las prácticas de salud pública, y la coherencia deberá significar la gestión del éxito en tan complejas circunstancias, en las que enfrentar sequías y aguaceros no nos enferme.
1 Noviembre 2025 Fuente: 5 Septiembre/ Noticias/ Salud
Nov
6
Las autoridades sanitarias de Cienfuegos alertaron a la población sobre las medidas de seguridad a cumplir durante el paso de los equipos de fumigación del tratamiento extradomiciliario, como parte de las acciones intensivas contra el mosquito.
El Dr. Luis Gerardo Morales Pérez, Vicedirector de Vigilancia y Lucha Antivectorial del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Cienfuegos, instó a los residentes a seguir estrictamente las recomendaciones establecidas para garantizar la efectividad del proceso y la seguridad de todos.
Entre las indicaciones principales, las autoridades orientan a la población no entorpecer el paso del equipo que avanza en la fumigación, ya que cruzar la vía cerca del equipo o atravesar la columna de humo representa un riesgo y obstaculiza las labores.
Los equipos de fumigación pueden ir escoltados por el Ministerio del Interior, bomberos, ambulancia y personal de salud. Asimismo, solicitan abrir vía para que pueda realizar correctamente sus maniobras y avanzar sin interrupciones en el área programada.
Morales Pérez insistió en abrir puertas y ventanas de los hogares para que parte de la neblina con insecticida penetre en el interior y logre una mayor cobertura en la eliminación de vectores.
Las autoridades de salud enfatizaron que el cumplimiento de estas recomendaciones es fundamental para el éxito de la campaña antivectorial y la protección de la comunidad ante enfermedades transmitidas por mosquitos.
1 Noviembre 2025 Fuente: Radio Ciudad del Mar/ Noticias/ Salud
Nov
5
Aunque continúa en aumento el número de febriles relacionados con arbovirosis en la provincia, en la última semana se ha evidenciado una ralentización en dichas detecciones, según refirieron especialistas de Salud Pública de la provincia.
El análisis del comportamiento de las arbovirosis lo hacemos a través de los síndromes febriles inespecíficos, por las llamadas hojas de cargo, que es donde se llevan esas estadísticas. Los pacientes se pueden detectar por pesquisa pasiva (el que llega a los servicios médicos) o pesquisa activa (cuando salimos a buscar los pacientes) Ese monitoreo diario y semanal nos permite conocer cómo se comportan las arbovirosis”, explicó la Dra. Berta Bello, Vice Directora de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
“En la última semana, aunque crece, ha sido un crecimiento más lento con respecto a semanas anteriores; lo que se corresponde con todo lo implementado, con la mayor organización lograda en el enfrentamiento. Este análisis no es para ser triunfalista, sino para redoblar las acciones, porque si abandonamos ahora o bajamos la intensidad, pueden venir otras explosiones de la propia epidemia”.
Al cierre de esta información Matanzas y Cárdenas continuaban siendo los municipios con mayor número de febriles. “En la última semana terminamos con más de 1 000 IgM realizadas, las que todavía no son suficientes. Es responsabilidad de la persona enferma acudir a los servicios de Salud en la medida de sus posibilidades y de sentirse mejor, a partir del sexto día, para poderse realizar el estudio que descartar si tuvo dengue o no. En la provincia se han enviado más de 200 muestras para estudio en el IPK, donde se analiza si son dengue, Chikungunya, Zika u Oropooche, aunque de los dos últimos no se registran casos en Matanzas. Mantenemos la confirmación de Chikungunya en los 13 municipios”.
Igualmente se monitorean las infecciones respiratorias agudas (IRA), si bien la provinciano presenta una situación alarmante en este sentido. “Hay que mantener la vigilancia porque ya en el hospital pediátrico Eliseo Noel Caamaño se ha evidenciado un incremento de atenciones médicas. Hemos intercambiado con los pediatras del servicio y orientado el monitoreo a través del exudado nasofaríngeo, el mismo que se hacía para la covid, sobre todo en los casos más preocupantes, con el fin de conocer qué virus circulan en la provincia. En cuanto a las enfermedades diarreicas agudas hoy tampoco existen alarma”, aseguró la especialista.
El director provincial de Asistencia Médica, Julio Ernesto Hernández Sánchez, explicó que en el transcurso del mes se ha mantenido la disponibilidad de camas. “Todavía se mantiene activo el síndrome febril y la vigilancia hacia él, pero han disminuido los ingresos hospitalarios. Hemos tenido una vigilancia estrecha, donde todos los pacientes que ingresan con signos de gravedad se discuten por una comisión provincial y se ingresan en las unidades de terapia de atención al grave, donde tenemos ahora un solo paciente reportado de grave en la provincia, que se encuentra en el Hospital Faustino Pérez. Sigue funcionando el centro anexo al pediátrico, en Ciencias Médicas, con sus recursos humanos listos para recibir pacientes”.
Esta semana comenzaron en la provincia acciones intensivas de control de vectores, centradas fundamentalmente en los dos municipios que presentan la situación más compleja. “Luego de la campaña intensiva realizada en Perico, a raíz de la epidemia que se desencadenó en el central España, las acciones de fumigación se centraban en estratos pequeños en todos los municipios, e incluían recogidas de basura y un pequeño trabajo integral en esa zona más afectada para poder mitigar la proliferación del mosquito. Pero al existir un alza de síntomas febriles en Matanzas y Cárdenas se decide realizar una campaña intensiva”, refirió Rony Lázaro Reyes Sánchez, director provincial de Vectores. “Se comenzó a partir de este lunes, en el municipio cabecera, y en una segunda fase se aplicará en Cárdenas, sin dejar desprotegido a los demás municipios donde se sigue trabajando en estratos de riesgo.
“El Ministerio de Salud Pública liberó de la reserva nacional 70 bazucas nuevas que se sumaron a las existentes y se pusieron a disposición de la estrategia de Cárdenas y Matanzas, mientras que los demás municipios tienen alrededor de 85 bazucas para continuar el seguimiento que en ellos se realiza. Esta primera fase intensiva se realiza en las áreas de salud de Versalles, Contreras, Playa y Verdugo, mientras que Milanes, debido al gran universo que tiene el municipio, va a trabajar en la segunda fase junto a Cárdenas.
Aunque existen cinco bazucas destinadas en el área de Milanés para los pequeños estratos o los síndromes febriles donde hoy tengamos mayor conglomerado e IgM positivos. Como parte de la estrategia estamos combinando la fumigación intradomiciliaria (dentro de la vivienda) con la extradomiciliaria, que es la que se realiza con la bazuca grande (TF-95). Las Fuerzas Armadas Revolucionarias nos apoyaron con un equipo de mayor productividad que se usará en el municipio cabecera”, enfatizó Reyes Sánchez.
El doctor Pablo Feal Cañizares, especialista en primer grado en epidemiología y director de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud), quien ha estado chqueando las acciones intensivas que se desarrollan en la provincia para el control de la epidemia, enfatizó en que las enfermedades que se transmiten por vectores, específicamente del mosquito, no tienen una solución en una semana. Llevan tiempo para poderlo resolver, de ahí que insistamos en la participación de las personas con el autocuidado y la autoresponsabilidad.
“Si yo amanezco con fiebre, no debo automedicarme, sino ir a un médico y que sea él quien diagnostique si es dengue u otro problema de salud. Si cae en el grupo de las personas que tienen sospechas de una arbovirosis, su atención será diferenciada. Importante también son las acciones en casa para controlar la infestación por el mosquito. No hacemos nada con fumigar, administrarle abate a los depósitos de agua, si las personas después botan las vasijas y el abate, si no tapan el tanque, no abren las puertas cuando pase el extradomiciliario. Tenemos una responsabilidad compartida para con la salud. Las intervenciones que se están haciendo llevan un movimiento de manera integral para un mejor control de la epidemia”.
31 Octubre 2025 Fuente: Girón/ Noticias/ Salud
