Detrás de esa imagen que hoy conmueve a toda Cuba, donde la vida se aferra a manos valientes, hay una historia. La historia de la teniente Daianis Ramírez Reyes, una joven bayamesa que encarna la fuerza, la humildad y el compromiso inquebrantable con su pueblo.
Nacida en una familia que le enseñó el valor del esfuerzo, con una hermana que también es médico, una madre ama de casa y un padre artesano.
“Bajita, flaquita” como la describen, pero con un espíritu y una fortaleza que derriban cualquier muro.
Ese carácter forjó a una líder natural. En la UCIMED, donde brilló tanto en lo docente como en el deporte. Y ni siquiera un percance de salud en su segundo año pudo truncar ese sueño. Su voluntad es inquebrantable. Fue merecedora de la Medalla José Antonio Echeverría, ella es el rostro del patriotismo y la vocación pura.
Hoy, la teniente Daianis es Médico Aeronauta en la prestigiosa unidad militar 3710 (Brigada de Defensa Antiaérea en Holguín) y residente de tercer año de Medicina General Integral. Su misión es una constante danza entre la vida y el deber.

Justo ahora, mientras nos comparte su historia, se prepara para un nuevo rescate: debe ir a buscar a una embarazada que está casi de parto. Y no solo eso, ¡ya tiene a bordo a otra futura mamá y a un lactante bajo su atenta y experta vigilancia!

Su historia es un canto a la resiliencia, al humanismo y a la fe inquebrantable en el servicio.

¡Orgullo de la Medicina Militar que nos eleva a todos!

1 Noviembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), informó sobre la presencia y evolución del virus del chikungunya, enfermedad emergente en el país, y subrayó la importancia de que la población conozca sus características para un manejo adecuado, precisó el diario Granma.

El chikungunya es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes (principalmente Aedes aegypti y Aedes albopictus), que provoca fiebre súbita, dolor intenso en las articulaciones, erupciones cutáneas y malestar general.

La mayoría de los pacientes evoluciona favorablemente, en algunos casos los síntomas articulares pueden prolongarse durante semanas o meses, lo que exige reposo, adecuada hidratación y supervisión médica para evitar complicaciones.

Daniel González Rubio, infectólogo del IPK, declaró que en Cuba la mayoría de los pacientes han tenido una evolución favorable y que el padecimiento resultó autolimitado, con recuperación espontánea en la mayor parte de los casos.

Según el especialista, la enfermedad cursó en dos etapas: una aguda, caracterizada por fiebre, eritema y artritis, y otra subaguda o crónica, en la cual persistieron síntomas articulares como dolor, rigidez e inflamación.

Durante la fase inicial también se reportaron diarrea, decaimiento, conjuntivitis y crecimiento de ganglios linfáticos, aunque en menor frecuencia. Los cuadros graves se presentaron en personas vulnerables como ancianos, cardiópatas, diabéticos o pacientes con neoplasias.

En relación con la duración de los síntomas, González Rubio explicó que alrededor del 40 por ciento de los enfermos los mantuvo hasta tres meses y un 10 por ciento más allá de ese período, aunque aclaró que la enfermedad no dejó secuelas permanentes.

Respecto al tratamiento, el especialista indicó que se basó en reposo, adecuada hidratación y medicamentos sintomáticos, sin que existiera un antiviral específico. Insistió en que la automedicación no estuvo recomendada y que cada caso debía ser supervisado por un médico.

Con un papel activo en el diagnóstico de laboratorio, la investigación y la atención asistencial, el IPK también capacitó al personal de Salud en diferentes niveles para enfrentar la enfermedad.

Finalmente, la institución confirmó que cuenta con un protocolo nacional para el manejo de arbovirosis, el cual servirá de base para las adaptaciones en los centros asistenciales del país.

31 Octubre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

No hay dudas de que los mosquitos son siempre molestos, pero sobre todo, resultan peligrosos. El hecho de que transmitan enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya, y otras ya erradicadas en Cuba como el paludismo o la fiebre amarilla, hace que sea necesario combatir estos vectores. Por supuesto, la ofensiva contra el mosquito depende de muchísimas acciones y quizás las plantas medicinales no son la primera línea de combate, aunque de seguro sí pueden ser de ayuda.

En diferentes culturas el empleo de especies aromáticas como repelente de insectos, tanto en forma de barrera natural como aplicadas directamente a la piel, ha sido una práctica habitual. Cada una puede actuar de manera diferente en dependencia del espacio, el modo y el momento en el cual se utilicen.

Para tener idea de cuan antiguo resulta el uso de plantas con estos fines, podemos remontarnos según una publicación aparecida en 2020 en la revista National Geographic a doscientos mil años atrás, en la zona que hoy ocupa Sudáfrica, donde en una cueva se encontró evidencias de una especie de cama vegetal, la más antigua al menos hasta el momento de esa publicación. Según fue reportado, un equipo de investigadores encontró la referida cama junto con restos aglutinados de madera de alcanforero y hojas de alcanfor, una familia de plantas empleada para mantener alejados los insectos.

Desde esos tiempos tan antiguos hasta nuestros días, en muchas culturas se ha documentado el empleo de repelentes naturales a partir de especímenes vegetales. Por ejemplo, la aplicación de la bija sobre la piel ha sido referida desde diferentes pueblos indígenas con el objetivo de repeler insectos. También las hojas del piñón florido se han utilizado como sahumerio con igual propósito.

Plantas de uso común como las albahacas, los cítricos, las mentas, la caña santa, el eucalipto, el cayeput, la citronela, el romero, el tomillo e incluso el tilo, resultan útiles en este sentido, a partir de sus propiedades aromáticas.

Existen diferentes formas en que pueden utilizarse estas especies. Algunas recetas a considerar son:

Caña santa (Cymbopogon citratus): Se elabora una infusión, utilizando una proporción de una cucharada de las hojas troceadas por una taza de agua hirviendo, equivalente a 250 mililitros. Una vez que se mezcla el material vegetal con el agua, se tapa el recipiente y se deja reposar durante diez minutos.

Tilo (Justicia pectoralis): Se utiliza un procedimiento similar al anterior, pero la proporción es de cuatro hojas de tilo por cada taza de agua.

El extracto acuoso de cualquiera de las dos plantas se filtra y luego se coloca en un frasco atomizador para su aplicación sobre las zonas expuestas de la piel. Se plantea que con este tipo de soluciones es necesario repetir el procedimiento cada dos horas, para mantener la efectividad y lograr así una actividad repelente sostenida en el tiempo. Igual, siempre es necesario recordar que toda aplicación tópica debe seguir estrictas medidas higiénicas para impedir la contaminación o la infección sobreañadida de la piel, una vez se aplique.

Además de lo anterior, también es posible preparar extractos hidroalcohólicos en casa. Para ello se debe tener a mano alguna de las especies anteriormente mencionadas, ya sea algún tipo de menta o el eucalipto, por solo mencionar como ejemplos dos de las que tienen un olor quizás más agradable.

De la planta seleccionada se coloca una cantidad de sus hojas, previamente lavadas y humectadas, en un frasco transparente al cual se le agrega alcohol al 70% hasta sobrepasar cinco centímetros por encima del material vegetal. Se marca la fecha exacta en que se comenzó a procesar esta preparación y se guarda el recipiente en un lugar seco y protegido de la luz solar, velándose siempre porque la solución hidroalcohólica cubra adecuadamente la masa verde.

Si es necesario, se puede agregar más alcohol. Luego de al menos catorce y hasta veintiocho días, se filtra este preparado en un frasco de color ámbar y se puede aplicar sobre la piel. Para su empleo, se procede de igual manera que con los extractos acuosos de caña santa y tilo, solo que siendo estos de base hidroalcohólica, no es necesario repetir con tanta frecuencia su aplicación.

Los ejemplos comentados son solo algunas de las formas en que podemos vincular las plantas medicinales con el resto de las medidas que hoy se adoptan en función de la lucha antivectorial. Como parte de nuestro autocuidado, el empleo de especies aromáticas puede ser una forma válida y sencilla de ahuyentar los mosquitos y así cuidar nuestra salud … ¡desde lo natural!

28 Octubre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural

noviembre 4, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , , , |