Nov
11
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han comunicado que trabajar bajo el sol sin protección es una de las principales causas de cáncer de piel, provocando un tercio de las muertes por esta enfermedad en el mundo. Según sus estimaciones, casi uno de cada tres fallecimientos por cáncer de piel no melanomatoso se debe al trabajo bajo el sol.
En 2019, 1.600 millones de personas en edad laboral estuvieron expuestas a la radiación solar ultravioleta mientras trabajaban al aire libre, lo que representa el 28% de todos los individuos en edad de trabajar. Solo en ese año, casi 19.000 personas de 183 países murieron de cáncer de piel no melanomatoso debido a trabajar bajo el sol, siendo el 65% de ellos hombres.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, afirmó que hay soluciones eficaces para proteger a los trabajadores de los rayos nocivos del sol y prevenir sus efectos letales. Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT, enfatizó la urgencia de que gobiernos, empleadores y trabajadores colaboren para reducir el riesgo ocupacional de la exposición a los rayos ultravioleta.
La investigación subraya la importancia de proteger a los trabajadores desde una edad temprana, ya que el cáncer de piel se desarrolla tras años o incluso décadas de exposición. Los gobiernos deben establecer políticas y normativas que protejan a los trabajadores al aire libre, proporcionando sombra, cambiando el horario laboral para evitar las horas pico de sol, y equipando a los trabajadores con crema solar y ropa de protección personal.
Las medidas de protección deben aplicarse cuando el índice ultravioleta, que califica la cantidad de radiación ultravioleta que daña la piel, es igual o superior a tres.
(Con información de Prensa Latina)
11 noviembre 2023| Fuente: Cubadebate | Tomado de Noticias | Salud
Nov
8
La Habana, 7 de noviembre de 2023 (OPS) – El III Congreso de Medicina Familiar se celebró en La Habana los primeros días de noviembre bajo el lema: “40 años de logros, retos y desafíos de la Medicina Familiar en Cuba”. Acudieron a la cita más de 700 delegados nacionales, así como de países de América Latina, Estados Unidos y España.
En su cuenta de X, el Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda, catalogó el evento como un espacio vital de intercambio para fortalecer la atención médica comunitaria. “En este congreso, enfatizamos su importancia para prevenir enfermedades y lograr bienestar”, apuntó.
Varios colegas de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), tanto de la Sede como de la Oficina en Cuba, participaron en el cónclave. El Dr. Gerardo de Cosío, Representante interino en la isla, fue invitado a formar parte de la mesa que presidió la inauguración, y durante esa primera jornada también ofreció una conferencia relacionada con el empoderamiento del paciente; un tema importante para el desarrollo de la salud pública.
En su exposición el Dr. de Cosío definió el empoderamiento del paciente como el proceso mediante el cual las personas ganan mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan su salud. Otros conceptos en torno a los cuales reflexionó fueron seguridad del paciente y alfabetización sanitaria.
Al congreso también asistió el Dr. Enrique Vega, Jefe de Unidad Curso de Vida Saludable de la OPS/OMS, quien disertó sobre la Década de Envejecimiento Saludable y el Enfoque de Curso de Vida en salud; dos tópicos de marcada relevancia para el país teniendo en cuenta el acelerado envejecimiento de su población. En ese sentido, problematizó acerca de la longevidad, la transición epidemiológica de los últimos años, la esperanza de vida saludable, los cuidados integrados en la Atención Primaria de Salud (APS), entre otros aspectos.
Por su parte, el Dr. Duniesky Cintra, consultor de OPS/OMS en Cuba, participó en el panel “Envejecimiento saludable. Una mirada holística”, donde compartió los resultados del proyecto “Fortalecimiento de los cuidados en las personas mayores y desarrollo de la teleasistencia, por un envejecimiento saludable”, que se ejecuta en las provincias Artemisa y Mayabeque. Además de explicar cómo se ha llevado a cabo la iniciativa, mostró la plataforma digital que se ha preparado para poder brindar asistencia de manera remota con más efectividad.
Un segundo panel en el que intervino el Dr. Cintra tenía como eje central la contribución del Sistema de Naciones Unidas (SNU) a la salud materno-infantil en la Atención Primaria de Salud. El espacio permitió poner en común los esfuerzos que de forma coordinada realizan las agencias y programas del SNU con el propósito de apoyar un ámbito tan sensible para todas las personas.
En el acto de clausura se conoció que el evento contó con seis sesiones de trabajo, 11 simposios y más de 30 conferencias, incluidas algunas virtuales. Como colofón, se entregó el reconocimiento de Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Medicina Familiar a 13 personalidades del país relacionadas con el sector de la salud; entre ellas, José Ramón Machado Ventura, quien fuera Ministro de Salud Pública entre 1960 y 1968; y José Angel Portal Miranda, actualmente al frente de este cargo.
Asimismo, la Dra. Tania Margarita Cruz, Viceministra primera, reconoció en su intervención la labor del personal que se desempeña en la atención primaria de salud en Cuba:
“Aprovechamos este escenario para hacerles llegar a los médicos y las enfermeras de las familias, y a todos los profesionales, técnicos y trabajadores de la salud que laboran en el primer nivel de atención del país, el más alto reconocimiento, por estar librando cada día la batalla por la salud de nuestro pueblo”.
8 noviembre 2023| Fuente: PAHO| Tomado de Noticias |Cuba
Nov
8
En el Informe mundial sobre la tuberculosis 2023 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pone de relieve la importante recuperación registrada a escala mundial en la ampliación de los servicios de diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis en 2022. El informe constata una tendencia alentadora, esto es, que empiezan a remitir los efectos perjudiciales de las perturbaciones debidas a la COVID-19 en los servicios de tratamiento de la tuberculosis.
Con datos procedentes de 192 países y zonas, el informe muestra que en 2022 se diagnosticó tuberculosis a 7,5 millones de personas, la cifra más alta registrada desde que la OMS iniciara el seguimiento mundial de la tuberculosis en 1995.
El aumento se atribuye a la buena recuperación en el acceso a los servicios de salud y la prestación de dichos servicios en muchos países. La India, Indonesia y Filipinas, que en conjunto representaban más del 60% de la reducción mundial en el número de personas con diagnóstico reciente de tuberculosis en 2020 y 2021, en 2022 se recuperaron y superaron los niveles de 2019.
«Durante milenios, nuestros antepasados han sufrido la tuberculosis y sucumbido a ella, sin saber qué era, qué la causaba o cómo detenerla», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Hoy, tenemos conocimientos y herramientas que ellos ni siquiera podían imaginar. Contamos con el compromiso político y tenemos una oportunidad que ninguna generación en la historia de la humanidad ha tenido: la de escribir el capítulo final de la historia de la tuberculosis».
A escala mundial, se estima que en 2022 10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis, un aumento con respecto a los 10,3 millones de 2021. Desde un punto de vista geográfico, en 2022 la mayoría de las personas que enfermaron de tuberculosis vivían en las Regiones de la OMS de Asia Sudoriental (46%), África (23%) y el Pacífico Occidental (18%), con porcentajes menores en el Mediterráneo Oriental (8,1%), las Américas (3,1%) y Europa (2,2%).
El número total de muertes vinculadas a la tuberculosis (entre las que se incluyen las de personas con VIH) ascendió a 1,3 millones en 2022, lo que supone un descenso con respecto a los 1,4 millones de 2021. Sin embargo, durante el periodo 2020-2022, las perturbaciones debidas a la COVID-19 provocaron medio millón más de muertes por tuberculosis. Esta enfermedad sigue siendo la causa principal de muerte entre las personas con VIH.
La tuberculosis multirresistente (TB-MDR) sigue siendo una crisis de salud pública. Si bien se estima que en 2022 unas 410 000 contrajeron tuberculosis multirresistente o resistente a la rifampicina (TB-MDR/RR), solo dos personas de cada cinco tuvieron acceso a tratamiento.
Se han registrado progresos en el desarrollo de nuevas pruebas diagnósticas, medicamentos y vacunas contra la tuberculosis, si bien los avances se ven limitados por el nivel general de inversión en dichos ámbitos.
Acelerar la acción y la inversión para alcanzar nuevas metas
La OMS señala que gracias a las iniciativas mundiales para combatir la tuberculosis ha sido posible salvar más de 75 millones de vidas desde el año 2000. Sin embargo, es necesario intensificar las iniciativas, habida cuenta de que la tuberculosis siguió siendo la segunda causa principal de muerte por enfermedad infecciosa en 2022.
Pese a la importante recuperación de 2022, los progresos han sido insuficientes para cumplir las metas mundiales contra la tuberculosis fijadas en 2018, a lo que han contribuido de forma destacada las perturbaciones debidas a la pandemia y los conflictos en curso:
- el descenso neto en muertes vinculadas a la tuberculosis de 2015 a 2022 fue del 19%, muy lejos del hito de la Estrategia Fin a la Tuberculosis de la OMS, esto es, una reducción del 75% para 2025;
- la reducción acumulada en la tasa de incidencia de tuberculosis desde 2015 hasta 2022 fue del 8,7%, lejos del hito de la Estrategia, esto es, una reducción del 50% para 2025;
- en torno al 50% de los pacientes de tuberculosis y sus familias se enfrentan a costos totales catastróficos (gastos médicos directos, gastos no médicos y costos indirectos, como pérdidas de ingresos que ascienden a más del 20% de los ingresos totales en el hogar), lejos de la meta de la Estrategia, esto es, cero;
- las metas establecidas para 2018-2022 en la declaración política de la primera reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis no se han cumplido, ya que solo recibió tratamiento contra la tuberculosis el 84% de los 40 millones de personas que deberían haberse beneficiado de tratamiento; y solo el 52% de los 30 millones de personas que deberían haber recibido tratamiento preventivo contra la tuberculosis tuvieron acceso al tratamiento; y
- se movilizó menos de la mitad de la financiación destinada a la prestación de servicios y la investigación contra la tuberculosis.
En la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis de 2023 se reafirmaron los compromisos y metas de 2018, y se establecieron nuevas metas para el periodo 2023-2027. Entre las nuevas metas se incluyen las siguientes: hacer llegar los servicios de prevención y atención de la tuberculosis al 90% de las personas que los necesiten; utilizar una prueba rápida recomendada por la OMS como el primer método para diagnosticar la tuberculosis; ofrecer un paquete de prestaciones sociales y de salud a todas las personas con tuberculosis; garantizar la disponibilidad de al menos una nueva vacuna contra la tuberculosis que sea segura y eficaz; y cerrar las brechas de financiación para la aplicación de medidas y la investigación sobre la tuberculosis para 2027.
«Los dirigentes mundiales han asumido sólidos compromisos con metas concretas en la declaración política de la segunda reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis, que supone un potente empuje para acelerar la respuesta a la tuberculosis», señaló la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial de la OMS sobre Tuberculosis. «El informe recoge datos y pruebas clave sobre el estado de la epidemia de tuberculosis y un examen de los progresos, y sirve para orientar la traducción de las metas y compromisos antedichos en acciones concretas en los países. Necesitamos ponernos manos a la obra para que la aspiración de poner fin a la tuberculosis sea una realidad».
En el informe se subraya además la importancia de la acción concertada entre el sector de la salud y otros sectores para abordar los determinantes sociales, ambientales y económicos de la tuberculosis y las consecuencias de la inacción. La OMS sigue apoyando la participación de otros sectores en la respuesta a la tuberculosis a través de su marco de rendición de cuentas multisectorial. En 2022, al margen del sector de la salud, el de la educación fue el sector que más participó en la promoción de actividades e intercambio de información sobre la tuberculosis, seguido del sector de la defensa y el de la justicia, para los servicios de atención y prevención de la tuberculosis, y el sector del desarrollo social para el apoyo a los pacientes, incluida la provisión de prestaciones económicas, sociales y nutricionales.
En el informe se hace hincapié en que para poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis los compromisos asumidos en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis deben traducirse en acciones concretas, a fin de cambiar las vidas y los medios de subsistencia en las comunidades.
8 noviembre 2023| Fuente: PAHO| Tomado de Noticias |Cuba