Nov
4
Cuba agiliza el comienzo de las investigaciones científicas relacionadas con el virus de chikungunya, en el marco de una respuesta nacional en la que la ciencia desempeña un papel protagónico. Con una amplia experiencia en la lucha antivectorial como tarea estratégica fundamental, el país despliega acciones integradas dentro del Plan Nacional de Control de las Arbovirosis, un programa aprobado que articula todos los componentes socio-sanitarios, preventivo-epidemiológicos y de atención médica, y que concede especial énfasis a la preparación, superación y capacitación continua de los recursos humanos.
Estas acciones se inscriben en una estrategia nacional que articula esfuerzos desde la ciencia, la salud pública y la innovación, y responden a la compleja situación epidemiológica que presenta la enfermedad en el país, aprovechando las valiosas experiencias dejadas por el enfrentamiento a la COVID-19.
A decir de la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el Comité de Innovación para la Salud ha venido evaluando nuevas acciones en tres direcciones fundamentales: contrarrestar los índices de infestación del mosquito vector, perfeccionar el tratamiento clínico de la enfermedad y reducir o eliminar las secuelas que deja en los pacientes recuperados.
De manera particular, se ha concedido prioridad al inicio de las investigaciones relacionadas con el chikungunya, una enfermedad de presencia más reciente en la Isla. Según informa Morales Suárez, en los próximos días comenzará el primer estudio clínico sobre esta dolencia, el cual se desarrollará en cuatro hospitales de las provincias de Matanzas y La Habana.
El objetivo del ensayo es evaluar la eficacia del medicamento cubano Juzvinza en el tratamiento de las manifestaciones inflamatorias articulares que persisten en muchos pacientes una vez superada la infección. Este estudio forma parte del sistema nacional de innovación en salud, que busca ofrecer respuestas rápidas, seguras y sostenibles a los principales desafíos epidemiológicos del país.
En esta iniciativa participarán científicos consagrados con una amplia trayectoria en investigación biomédica, junto a jóvenes investigadores y especialistas comprometidos con el desarrollo científico y con la salud de la población cubana. Esta colaboración intergeneracional reafirma el papel de la ciencia como fuerza motriz en la defensa de la vida y la soberanía sanitaria nacional.
Por su parte, la doctora María Guadalupe Guzmán Tirado, directora de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto Pedro Kourí (IPK), señala que el aumento de contagios por chikungunya se debe, principalmente, a que el virus no había circulado antes con la actual intensidad, lo cual explica los bajos niveles de inmunidad en la población.
El control vectorial continúa siendo una prioridad esencial, a la que se suman el diseño y la evaluación de intervenciones profilácticas, terapéuticas y de rehabilitación, dirigidas a enfrentar de manera integral los efectos del virus.
Las autoridades sanitarias ratifican que estas investigaciones forman parte de una respuesta coherente, basada en la evidencia científica y en la experiencia acumulada del sistema de salud cubano, que continúa apostando por la innovación, la cooperación y el compromiso humano como pilares para proteger la salud del pueblo.
En palabras de la doctora Morales Suárez, «la ciencia cubana se distingue por su sentido de urgencia, su visión humanista y su profunda vocación de servicio. Cada investigación que iniciamos representa una esperanza más para nuestro pueblo y una contribución al conocimiento y la salud global».
3 Noviembre 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud
Nov
4
Una donación de 44 mil llaves de tres vías, destinada a la atención de pacientes graves, fue entregada al sistema nacional de salud, como resultado de una iniciativa solidaria de los trabajadores cubanos en la embajada de la República Popular China.
Este donativo, apoyado también por estudiantes y residentes en el gigante asiático, y gestionado de manera expedita por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y el proyecto «A Cuba Hay Que Quererla», fue recibido por la entidad comercial Medicuba y distribuido posteriormente por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) a diversos centros asistenciales del país.
Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los CDR, explicó la relevancia del aporte, pues las llaves de tres vías son de uso fundamental en las unidades de cuidados intensivos, por lo que su llegada reviste una extraordinaria importancia para el sistema sanitario cubano.
El coordinador destacó la celeridad con que se procesó la ayuda, un mecanismo habitual para las donaciones que reciben los CDR desde dentro y fuera de la Isla.
«Lo que hacemos es tramitar de manera expedita que se reciba y entre al país, y que llegue lo antes posible a su destinatario», afirmó.
Hernández Nordelo agradeció a la misión estatal cubana porque la recepción de este material en la actual coyuntura cobra mayor valor, dada la compleja situación que atraviesa el país tras el paso del huracán Melissa.
Para los CDR, esta gestión refuerza su papel como canalizadores de la solidaridad, tanto interna como internacional, pues la organización, con una presencia capilar en todos los barrios de Cuba, actúa como un puente logístico y afectivo que garantiza que las ayudas, como esta proveniente de China, lleguen de manera ágil y segura a sus destinatarios finales.
Obtener este insumo a través del proyecto «A Cuba Hay Que Quererla» reafirma la misión fundamental de esta iniciativa: articular y potenciar el amor por la Patria desde la acción concreta, que va más allá de un sentimiento.
El proyecto se materializa en la recaudación, gestión y envío de recursos de primera necesidad, demostrando que el cariño por Cuba se traduce en hechos que benefician directamente a sus ciudadanos, especialmente en momentos de complejidad como los que enfrenta en la actualidad.
La entrega constituye una muestra más del vínculo y el apoyo de la comunidad cubana en el exterior, que desde la nación asiática unió esfuerzos para contribuir al bienestar del pueblo, encontrando en las estructuras de los CDR y en el proyecto «A Cuba Hay Que Quererla» los conductos idóneos para materializar su constante compromiso con el país.
31 Octubre 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud
Nov
4
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), informó sobre la presencia y evolución del virus del chikungunya, enfermedad emergente en el país, y subrayó la importancia de que la población conozca sus características para un manejo adecuado, precisó el diario Granma.
El chikungunya es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes (principalmente Aedes aegypti y Aedes albopictus), que provoca fiebre súbita, dolor intenso en las articulaciones, erupciones cutáneas y malestar general.
La mayoría de los pacientes evoluciona favorablemente, en algunos casos los síntomas articulares pueden prolongarse durante semanas o meses, lo que exige reposo, adecuada hidratación y supervisión médica para evitar complicaciones.
Daniel González Rubio, infectólogo del IPK, declaró que en Cuba la mayoría de los pacientes han tenido una evolución favorable y que el padecimiento resultó autolimitado, con recuperación espontánea en la mayor parte de los casos.
Según el especialista, la enfermedad cursó en dos etapas: una aguda, caracterizada por fiebre, eritema y artritis, y otra subaguda o crónica, en la cual persistieron síntomas articulares como dolor, rigidez e inflamación.
Durante la fase inicial también se reportaron diarrea, decaimiento, conjuntivitis y crecimiento de ganglios linfáticos, aunque en menor frecuencia. Los cuadros graves se presentaron en personas vulnerables como ancianos, cardiópatas, diabéticos o pacientes con neoplasias.
En relación con la duración de los síntomas, González Rubio explicó que alrededor del 40 por ciento de los enfermos los mantuvo hasta tres meses y un 10 por ciento más allá de ese período, aunque aclaró que la enfermedad no dejó secuelas permanentes.
Respecto al tratamiento, el especialista indicó que se basó en reposo, adecuada hidratación y medicamentos sintomáticos, sin que existiera un antiviral específico. Insistió en que la automedicación no estuvo recomendada y que cada caso debía ser supervisado por un médico.
Con un papel activo en el diagnóstico de laboratorio, la investigación y la atención asistencial, el IPK también capacitó al personal de Salud en diferentes niveles para enfrentar la enfermedad.
Finalmente, la institución confirmó que cuenta con un protocolo nacional para el manejo de arbovirosis, el cual servirá de base para las adaptaciones en los centros asistenciales del país.
31 Octubre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
