La luteína, conocido también como “la vitamina del ojo”, está presente en alimentos como hojas verdes, frutas y verduras, y su consumo regular podría marcar la diferencia en un mundo donde las enfermedades visuales crecen rápidamente

En un mundo cada vez más tecnológico, en el que las pantallas dominan la vida cotidiana, el cuidado de la salud ocular se ha convertido en una prioridad que no puede ignorarse.

Entre los nutrientes más destacados para proteger la visión, la luteína emerge como un héroe silencioso, capaz de prevenir enfermedades como las cataratas y el glaucoma, mientras mejora la calidad de vida visual de millones de personas, de acuerdo con Medline Plus, una página de la Biblioteca Nacional de Medicina del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos.

Qué es la luteína y qué rol cumple en el organismo

Conocido también como “la vitamina del ojo”, este carotenoide natural se puede encontrar en distintos alimentos como frutas y verduras, y su consumo regular podría marcar la diferencia en un mundo donde las enfermedades visuales crecen rápidamente.

Las cataratas y el glaucoma representan dos de las principales amenazas para la salud ocular, especialmente en adultos mayores. Estas condiciones son la causa principal de ceguera y discapacidad visual.

Según los expertos, las cataratas, caracterizadas por el empañamiento del cristalino, afectan con mayor frecuencia a personas mayores de 50 años. Por otro lado, el glaucoma, una enfermedad que daña el nervio óptico debido a la presión intraocular elevada, es igualmente preocupante, ya que puede provocar ceguera irreversible si no se detecta a tiempo.

Ambas condiciones comparten un factor común: el daño oxidativo provocado por el envejecimiento, la contaminación y la exposición excesiva a la luz, especialmente la luz azul emitida por las pantallas de dispositivos electrónicos. Es aquí donde la luteína entra en acción, no solo como un antioxidante natural, sino también como un filtro de protección que ayuda a minimizar los efectos nocivos de estos factores.

Cómo saber si me falta luteína

La luteína, un tipo de pigmento carotenoide, tiene propiedades únicas que la convierten en un nutriente esencial para la salud ocular. Una vez consumida, se acumula principalmente en la retina, especialmente en la mácula, la región responsable de la visión central y la capacidad de distinguir detalles finos. Su acción protectora radica en su capacidad para filtrar la dañina luz azul, un factor que puede contribuir al desarrollo de cataratas y glaucoma si no se controla.

Además, como antioxidante, la luteína combate los radicales libres y reduce el estrés oxidativo en los tejidos oculares. Esto no solo previene daños celulares, sino que también mejora la agudeza visual y favorece la percepción del contraste y los colores. La luteína ayuda a evitar la formación de radicales libres y de moléculas oxidativas, que son las causantes de los daños en las membranas de las células de los tejidos oculares.

Cómo saber cuándo es necesario consultar a un oftalmólogo

El cristalino, una estructura clave para enfocar la luz en la retina, es particularmente vulnerable al daño oxidativo. A medida que envejecemos, los radicales libres se acumulan, dañando las proteínas del cristalino y provocando su opacidad, lo que lleva al desarrollo de cataratas. Y ese signo es determinante para consultar a un oftalmólogo previamente.

Según investigaciones, un consumo adecuado de luteína puede frenar este proceso, reduciendo el riesgo de formación de cataratas al actuar como un escudo antioxidante.

Sin embargo, aunque la luteína ha demostrado ser eficaz para prevenir la aparición de cataratas, aún no está claro si los suplementos de este carotenoide son igual de efectivos para quienes ya padecen esta condición. Lo que sí es indiscutible es que una dieta rica en luteína, combinada con otras vitaminas carotenoides, ofrece beneficios sustanciales para la salud visual.

Glaucoma: la protección del nervio óptico

En el caso del glaucoma, la luteína también juega un papel crucial, aunque de forma indirecta. Si bien no reduce la presión intraocular, que es la causa principal de esta enfermedad, su potente acción antioxidante protege el nervio óptico del daño oxidativo. Este nervio es esencial para transmitir las señales visuales al cerebro, y su deterioro puede resultar en pérdida de visión permanente.

Además, la luteína mejora la circulación sanguínea en los ojos, lo que contribuye a mantener la salud del nervio óptico y a prevenir el daño asociado con el glaucoma. Estas propiedades hacen que este carotenoide sea un componente indispensable para quienes buscan proteger su visión a largo plazo.

Con el auge de la tecnología, los ojos enfrentan un nuevo desafío: la exposición constante a dispositivos electrónicos. Estudios recientes han señalado que el uso prolongado de pantallas puede provocar fatiga visual y aumentar el riesgo de daño ocular permanente. La luz azul emitida por estos dispositivos penetra profundamente en los tejidos oculares, aumentando el estrés oxidativo y acelerando el daño celular.

En este contexto, la luteína no solo actúa como un filtro natural para la luz azul, sino que también reduce la fatiga ocular y mejora la visión nocturna. Esto la convierte en una herramienta esencial para quienes pasan largas horas frente a pantallas, ya sea por trabajo, estudio o entretenimiento.

Qué alimentos contienen luteína

La luteína se encuentra en una amplia variedad de alimentos, lo que facilita su incorporación en la dieta diaria. Las principales fuentes de este carotenoide incluyen:

  • Hojas verdes como la espinaca, la col rizada y el brócoli
  • Frutas como el kiwi, frambuesas, ciruelas, manzana, pera, uvas y los cítricos
  • Hortalizas como el maíz, los pimientos y la zanahoria

Además, existen suplementos de luteína que suelen recomendarse para personas con un mayor riesgo de enfermedades oculares. Según los expertos, el consumo diario de hasta 20 mg de luteína es seguro y puede ofrecer beneficios significativos para la salud visual.

A pesar de sus numerosos beneficios, es importante tener en cuenta ciertas precauciones al consumir luteína. Por ejemplo, aunque su uso durante el embarazo y la lactancia es seguro en cantidades moderadas, siempre se recomienda consultar a un médico antes de iniciar cualquier suplemento. Además, la luteína no es una solución milagrosa; si bien puede retrasar el avance de enfermedades como la degeneración macular, no detiene su progresión por completo.

En el caso de personas con condiciones oculares preexistentes, como la retinosis pigmentaria o la displasia broncopulmonar, los estudios han demostrado que la luteína no ofrece mejoras significativas. Por ello, es fundamental abordar su consumo como parte de un enfoque integral para la salud ocular, que incluya revisiones médicas regulares y otras medidas preventivas.

La luteína representa una esperanza tangible en la lucha contra las enfermedades oculares más comunes y debilitantes. Su capacidad para proteger los ojos del daño oxidativo y mejorar la calidad de la visión la convierte en un recurso valioso para todas las edades.

En un mundo donde los factores de riesgo para la salud ocular están en constante aumento, desde el envejecimiento hasta la exposición digital, nutrir los ojos con luteína podría ser la clave para mantener una visión clara y saludable a lo largo de los años. Como dice el viejo refrán, “es mejor prevenir que curar”, y la luteína ofrece una forma sencilla y efectiva de hacerlo.

4 Febrero 2025 Fuente: Radio Caribe/ Noticias/ Salud

Ante las limitaciones de recursos a causa del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba profesionales del servicio de Nefrología, del Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna, garantizan la atención a personas con afecciones renales agudas y logran índices de referencia en los recuperados.

Con relación al Programa de Hemodiálisis durante el 2024 se reconoce la labor asistencial a 166 aquejados y la detección de 44 nuevos casos que llegaron por alguna patología, ya sea quirúrgica o desde la Terapia Intensiva necesitados de hemodiálisis.

En el período se realizaron 12 mil 90 sesiones de hemodiálisis, de ellas 11 mil 220 corresponden a casos crónicos y 870 a agudos, según se resaltó en el resumen del quehacer asistencial de la mayor institución de salud de la provincia de Las Tunas.

Actualmente la especialidad sostiene un seguimiento y la pesquisa de los casos que pueden tributar como crónicos al Programa de Hemodiálisis a partir de las proyecciones comunitarias de los cuatro policlínicos del municipio cabecera; mientras Majibacoa, Jobabo, Colombia y Manatí se cubren por consulta.

El seguimiento y control a los pacientes posibilita que se mantengan en estadio pre-dialítico sin llegar al proceso de hemodiálisis. Por otra parte, el funcionamiento de 18 riñones artificiales posibilita satisfactorios procederes a 68 pacientes dispensarizados con enfermedades renales crónicas, unido a un servicio móvil que funciona en la Terapia Intensiva para los casos graves.

En la provincia de Las Tunas la hipertensión arterial y la diabetes mellitus figuran entre los factores de riesgo que se incluyen como las principales causas de insuficiencia renal crónica terminal con criterio de hemodiálisis.

4 de febrero de 2025 Fuente: Tiempo 21/ Noticias/ Salud

El diagnóstico de cáncer suele ser uno de esos momentos que se convierten en un punto de inflexión en la vida de las personas; todo su mundo cambia, se desmorona y tanto los enfermos como sus familiares comienzan una ardua batalla contra una de las enfermedades más temidas. El cáncer, más que un simple juicio médico, es un asunto profundamente personal.

Detrás de cada paciente oncológico hay historias de dolor, sufrimiento, sanación, resiliencia y mucho amor. Sentimientos compartidos por todos los que rodean al enfermo, desde los más allegados hasta el personal médico encargado de los tratamientos, pues para ser oncólogo hay que ser extremadamente sensible.

Desde hace varias décadas el cáncer se ha convertido en una de las principales causas de muerte a nivel global, además de ser una de las enfermedades que más años de vida potencialmente perdidos generan. Cuba comparte esas estadísticas con el resto del mundo, algo que también ocurre en Sancti Spíritus. Nuestra provincia es una de las que mayores tasas de incidencia registran al año, con la detección de aproximadamente 2 000 casos en un período de 12 meses, y alrededor de la mitad lamentablemente fallecen.

Conscientes de ello, los especialistas del servicio de Oncología del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos ejercen su papel de médicos y amigos de forma abnegada. Cada día llegan a la sala con una sonrisa y una mano amiga lista para acariciar a sus pacientes, para darles las palabras de aliento que necesitan en esos momentos tan duros, además de acompañarlos en todos los procesos del tratamiento.

El especialista en Oncología tiene matices emocionales que son diferentes a los demás colegas de profesión; nunca es superior, más duro o triste como muchos aseveran, pero sí más especial. Ellos no tienen horario libre, pues, más allá de terminar el trabajo y quitarse su bata, se mantienen en contacto, siempre disponibles a las visitas a sus hogares, las llamadas en la madrugada y el teléfono constantemente encendido, además de los recurrentes pensamientos dedicados a quienes sufren en carne propia los estragos del cáncer.

Lo más duro para estos especialistas es ver que sus pacientes no evolucionan hacia la mejoría, el sufrimiento familiar y la impotencia de no tener disponibles todos los recursos para sus tratamientos. Esos días en que pierden a un enfermo la desesperación se apodera de ellos internamente y no pueden evitar llenar de lágrimas sus ojos.

Pero también llevan con ellos la satisfacción de que muchos superan esta batalla, que se recuperan y vuelven a su vida habitual profundamente agradecidos de las atenciones que los llevaron a ese momento y suelen volver a la sala donde una vez padecieron para agradecer.

El cáncer no discrimina edad o sexo, puede llegar en cualquier momento, sin esperarlo y comenzar a causar estragos. Como pacientes oncológicos saben de primera mano lo delgada que es la línea entre la vida y la muerte, lo difícil que es el camino que tienen por delante y la inconmensurable cantidad de fuerza que necesitarán parar desandarlo.

Los tratamientos son agotadores, el desconsuelo a veces supera la esperanza, los pronósticos no siempre son los deseados y el miedo suele ser la emoción predominante. Pero las personas que padecen esta enfermedad saben afrontarla con valentía y, luego de reponerse del impacto, del diagnóstico salen a pelear y luchar por la vida; aunque algunos no lleguen al final del camino de la sanación y vuelvan a la normalidad, todos sí se convierten en un ejemplo de superación para otros; una historia puede inspirar, pero muchas pueden cambiar el mundo.

No debe olvidarse que alrededor del cáncer aún se ciernen muchos estigmas y la gente lo cree una enfermedad incurable, cuando en materia de cáncer se ha avanzado mucho a nivel global. Hay patologías que se pueden curar, otras que pueden mejorar y tienen pronósticos alentadores, pero incluso para los más desfavorables hay cuidados dignos que garantizarán al paciente una mayor calidad de vida.

Por ello es tan importante que las personas se mantengan informadas en materia de cáncer, no pensar que es algo ajeno, pues puede afectar a cualquiera de nosotros cuando menos lo esperamos. Mantenernos informados con respecto a ese tema, llevar un nivel de vida lo más saludable posible, además de realizar chequeos médicos periódicos, pues un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en estos padecimientos. Así como mostrar empatía y solidaridad con los afectados y sus familiares, entender el momento que atraviesan y siempre tender una mano amiga que acompañe.

Así que unidos por lo único comienza la lucha contra el cáncer este año, no solo conscientes de los peligros que supone y las posibilidades de tratamiento. Esta vez enfocados en eso único que es el paciente, pues cada experiencia así lo es, y esa batalla nos necesitará a todos juntos para crear un mundo en el que miremos más allá de la enfermedad y veamos al verdadero protagonista.

4 Febrero 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud