Feb
20
La OPS evaluó este lunes de alto el riesgo de brotes de fiebre amarilla en las Américas, sobre la base del aumento de casos en el último trimestre de 2024 y principios de 2025 en países endémicos.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2024 se confirmaron 61 casos humanos de fiebre amarilla en la región, de los cuales 30 fueron mortales, distribuidos en: Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana y Perú. En enero de 2025 se notificaron 16 casos, con siete fallecidos, registrados principalmente en la región amazónica.
Se trata de una enfermedad hemorrágica aguda endémica en una docena de países y un territorio de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela.
Los casos pueden ser difíciles de distinguir de otras fiebres hemorrágicas virales como el arenavirus, el hantavirus o el dengue.
Los síntomas suelen aparecer de tres a seis días después de la picadura de un mosquito infectado de las especies Aedes y Haemogogus.
En la fase inicial, incluyen fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos, síntomas que en la mayoría de los pacientes desaparecen después de tres a cuatro días (fase de remisión).
Sin embargo, el 15 por ciento de los pacientes entran en una tercera fase, más tóxica, dentro de las 24 horas posteriores a la remisión inicial, y la mitad de ellos mueren.
Actualmente no existe un fármaco antiviral específico para la fiebre amarilla, pero los cuidados específicos para tratar la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal, y la fiebre mejoran los resultados.
En su evaluación, la OPS subrayó que el aumento de los casos confirmados de fiebre amarilla en las Américas pone de relieve la necesidad de reforzar la vigilancia, la vacunación de las poblaciones en riesgo y las estrategias de comunicación de riesgos para los viajeros que van a zonas donde se recomienda la vacunación.
17 Febrero 2025 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud
Feb
19
Centro de Referencia Nacional del Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Endocrinología (inen) honra con creces la condición de entidad de ciencia e innovación que le confirió el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en 2004, y renovada en 2020.
Más allá de atender las enfermedades endocrinas-metabólicas, como la diabetes mellitus en todas sus variantes, las relacionadas con la hipófisis (acromegalia, hiperprolactinemia, Enfermedad de Cushing, tumores hipofisarios), las de las tiroides, déficit enzimáticos, dolencias de las glándulas suprarrenales y problemas del área reproductiva, por mencionar algunas, la entidad ejecutó en el último lustro un promedio anual de 48 proyectos investigativos, mientras en la actualidad la cifra alcanza los 35.
Según detalló a Granma el doctor Erick Robles Torres, director general de la institución localizada en el capitalino municipio de Plaza de la Revolución, cuatro están asociados a programas sectoriales y dos a programas nacionales del Minsap.
«Estos últimos son los nombrados La gestión de los cuidados y autocuidados en políticas públicas y programas que incorporen la dinámica demográfica, la salud colectiva, la prevención de la violencia de género y la integración social en los territorios seleccionados, y la Implementación de un programa de control de la hipertensión arterial y la diabetes mellitus tipo 2, para el primer nivel de atención basado en la iniciativa Hearts en Las Américas».
Para respaldar la actividad de investigación e innovación, la entidad cuenta con 45 investigadores categorizados, entre quienes hay cinco Investigadores de Mérito. Son ellos los profesores Eduardo Daniel Cabrera Rode, Luisa Álvarez Vázquez, Manuel Gómez Alzugaray, Oscar Díaz Díaz y Daysi Antonia Navarro Despaigne.
SIN TEMOR A LOS DESAFÍOS
Ante la carencia de reactivos, equipamiento y otros recursos, asociada a la tensa situación económica generada, sobre todo, por el recrudecimiento del bloqueo, el Instituto de Endocrinología no ha cejado en su empeño por promover y desarrollar la investigación científica y la innovación tecnológica, brindar una atención médica de calidad y garantizar la formación de los recursos humanos requeridos, incluidas la impartición de maestrías y doctorados, con la finalidad de dar respuesta a los problemas fundamentales de la población cubana en esta especialidad.
Sobre el tema, el doctor Erick Robles aseveró que la diabetes mellitus sigue ocupando una parte esencial del quehacer del colectivo de trabajadores del inen, dado el creciente aumento del número de casos y la notable contribución de esta dolencia a las primeras causas de muerte en Cuba (enfermedades del corazón, cerebrovasculares), por lo que su prevención y control es un reto para todo el personal de salud.
«En 2018, la prevalencia de la diabetes era de 64,3 por cada mil habitantes, con alrededor de 747 000 diabéticos registrados. Al cierre de 2023, ese indicador subió a 69,3 por cada mil habitantes, y la cifra total de enfermos notificados rebasó el millón de personas.
«Hoy tenemos en activo 18 centros de atención al diabético (CAD) a lo largo del país. Son escenarios en los que se brinda a los pacientes educación terapéutica interactiva, para que aprendan a conocer el padecimiento y las formas de mantener el control metabólico.
«Allí ingresan de forma ambulatoria, se les hacen estudios de laboratorio, chequeos oftalmológicos, reciben contenidos de educación nutricional y cambios de estilos de vida.
«Los cad funcionan, además, como unidades docentes que permiten la formación y adiestramiento de los recursos humanos requeridos. Muestra de lo enunciado es el centro de referencia ubicado en la intersección de las calles 17 y d, en el Vedado, donde cada año se ofrecen cursos de capacitación y entrenamientos a pacientes, familiares y educadores. Asimismo, constituyen escenarios de ciencia e innovación que responden a las líneas investigativas priorizadas sobre la enfermedad».
Dentro de los resultados científicos significativos de la entidad en 2024, resaltan la culminación de cuatro tesis doctorales que generaron nuevos conocimientos para la endocrinología y la sustitución de importaciones al utilizar el producto cubano Nutrial ii, en los estudios para conocer la reserva pancreática de insulina en pacientes diabéticos, logrando acortar los tiempos para su realización y lectura final, junto al ahorro de reactivos y otros recursos.
También figura, entre los aportes recientes, el estudio exploratorio comparativo para evaluar el efecto y seguridad del tratamiento combinado de Moringa/Metformina contra Metformina en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, y la introducción de nuevas tecnologías diagnósticas, como la glucemia de riesgo en ayunas para la detección precoz de la diabetes estacional y su asociación con el tratamiento y los resultados del embarazo, el Índice clínico para el diagnóstico del hipercortisolismo endógeno y la determinación de la incidencia, características clínicas y epidemiológicas de la diabetes mellitus tipo 1, en la población pediátrica cubana 2015-2029.
El país dispone en estos momentos de más de 430 especialistas en endocrinología, de los cuales alrededor del 70 % son mujeres. La especialidad tiene presencia en los tres niveles de atención médica.
Para el doctor Robles Torres, asumir la dirección del inen en circunstancias tan adversas es un inmenso reto, pues se trata de preservar y multiplicar el legado del doctor Oscar Mateo de Acosta, su director fundador, y la obra de otros eminentes profesores, que dejaron su huella imperecedera en la institución y colocaron a Cuba en un lugar cimero en la atención de las enfermedades endocrinas-metabólicas.
Imposible no mencionar la disciplina, sentido de pertenencia, amabilidad y el compromiso con la salud del pueblo, que caracteriza el quehacer cotidiano de sus trabajadores, desde los profesionales de primer nivel, especialistas y técnicos de laboratorio, hasta el personal encargado de la higiene del centro y la atención al público en la recepción.
14 de febrero de 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud
Feb
19
En Cuba se fortalece la preparación de especialistas del sector de la salud para apoyar la introducción en el país, por primera vez, de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).
Inicialmente, se aplicará a un universo de 68 524 niñas de nueve años, teniendo en cuenta el siguiente esquema: una dosis de 0,5 mililitros por vía intramuscular, y dos dosis en las niñas con diagnóstico de alguna enfermedad inmunodeficiente, explicó la doctora Lena López, jefa del Programa Nacional de Inmunización.
El objetivo de cobertura planteado es igual o mayor al 95%, y la meta que se persigue es lograr la eliminación del cáncer cervicouterino (relacionado con el VPH), con menos de cuatro casos en 100 000 mujeres por año, detalló.
«La llegada del inmunobiológico será posible gracias a los esfuerzos conjuntos de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, del Ministerio de Salud Pública y de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), según trascendió en el taller nacional sobre control del cáncer cervicouterino celebrado a finales de enero».
Según el doctor Miguel González, asesor en la Representación de la OPS/OMS, la vacunación contra el VPH es una de las medidas que forman parte de la iniciativa global para la eliminación del cáncer cervicouterino, junto con la detección a tiempo y el acceso al tratamiento.
Con vistas al 2030, globalmente se aspira poder vacunar al 90% de las niñas, detectar tempranamente las lesiones en el 70% de las mujeres y aplicar tratamiento al 90% de las pacientes, dijo.
Datos del Registro Nacional de Cáncer muestran que en Cuba una de cada cinco personas muere por cáncer y una de cada tres personas que fallece entre los 30 y 69 años es debido a esa causa.
De acuerdo con esa fuente, anualmente se diagnostican más de 53 000 casos y la tendencia es al incremento, en tanto la cifra de fallecidos por esta causa, aun cuando no ha aumentado, tampoco se ha reducido a lo largo de los años.
El virus del papiloma humano (VPH) es un grupo de más de 200 virus relacionados que pueden causar verrugas en diferentes partes del cuerpo. Se transmiten a través del contacto sexual con una persona infectada. Algunos tipos de VPH pueden causar verrugas genitales o cáncer.
La mayor parte de las infecciones con VPH en mujeres jóvenes son temporales, y tienen poca importancia a largo plazo. El 70% de las infecciones desaparecen en 1 año y el 90% en 2 años. Sin embargo, cuando la infección persiste ―entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres infectadas― existe el riesgo de desarrollar lesiones precancerosas en el cuello del útero (el cérvix), que puede progresar a cáncer cervical invasivo. Este proceso normalmente lleva entre 15 y 20 años, dando muchas oportunidades a la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas, a menudo con altas tasas de curación.
18 Febrero 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud