Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, destacó la labor abnegada y comprometida de los profesionales cubanos de la Biotecnología.
En su mensaje, publicado en X por el legislativo, Lazo Hernández aseguró que los resultados alcanzados en este sector constituyen orgullo de la Patria.
Asimismo, resaltó el papel del Comandante en Jefe en el desarrollo de la biotecnología cubana: tanto en la fundación como en la prioridad concedida a su impulso.
A propósito, el Primer Ministro, Manuel Marrero, subrayó en X: «Que Cuba sea referente en este campo, a nivel mundial, se lo debemos a la visión de Fidel».
También felicitó a quienes en este sector sortean los obstáculos del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, en pos del desarrollo del país.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en su cuenta oficial en X también reconoció los relevantes aportes tributados por esa disciplina científica al desarrollo de la medicina, la agricultura, la industria, la protección del medio ambiente y otros ámbitos.
El complejo científico industrial que constituye hoy la biotecnología cubana tuvo su primera etapa de desarrollo en 1982, con la creación del Centro de Investigaciones Biológicas, donde se concibió y produjo el Interferón.
Cinco años más tarde, el 1 de julio de 1986 se creaba el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y a partir de entonces surgieron nuevas entidades que se integraron al Polo Científico en 1992 y, posteriormente, a BioCubaFarma, constituido en 2012.
Actualmente este Grupo Empresarial lo integran 48 empresas (34 en Cuba y 14 en el exterior), y ocho de las cuales ostentan la condición de Empresa de Alta Tecnología.
Su capital humano es de alta calificación y está conformado por más de 15 mil trabajadores.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó ayer un encuentro de trabajo con expertos y científicos de la Salud, en el cual se presentó cómo marcha el Programa Integral para el control del cáncer.
Si bien carencias económicas que afectan el desarrollo del sector sanitario –originadas por los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos– han impedido destinar a ese programa todos los recursos materiales, insumos y medicamentos que demanda, en Cuba se continúa buscando alternativas que permitan mantener acciones en los tres niveles de atención del Sistema Nacional de Salud.
Como un problema complejo calificó el doctor Luis Eduardo Martín Rodríguez, director del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, el abordaje del cáncer en Cuba, lo cual requiere de un trabajo multifactorial, no solo de las diferentes estructuras de Salud Pública, sino también de muchas otras, entre ellas gubernamentales y de la industria.
Tras un breve recuento sobre el impacto de esa enfermedad en el mundo, que afecta a millones de personas, Martín Rodríguez refirió que en la Isla el 60 % de los pacientes radica en las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba.
Varias son las acciones que, desde los primeros años de la Revolución, se han ejecutado para desarrollar y fortalecer las estrategias de prevención, control y enfrentamiento a una enfermedad que constituye, en la actualidad, la segunda causa de muerte entre la población cubana.
Además de contar con el Programa Integral para el control del cáncer, que ha permitido una mejor organización en todos los niveles de atención del Sistema Nacional de Salud, destacó como una fortaleza la existencia de una Red Nacional de Oncología, integrada por hospitales especializados, unidades oncológicas, servicios oncológicos en hospitales provinciales, departamentos de Radioterapia y servicios de atención de Oncopediatría.
Al referirse a las acciones que se ejecutan, destacó las asociadas a la prevención, la detección temprana, el diagnóstico y tratamiento, así como los cuidados paliativos, todas esenciales para el control de la enfermedad, en medio de enormes complejidades de recursos materiales, incluida la disponibilidad de fármacos oncológicos.
Para el Sistema Nacional de Salud, aseguró, el incremento de la supervivencia de los pacientes de esta enfermedad es y seguirá siendo una prioridad, y su atención se realiza a través de equipos multidisciplinarios de especialistas, lo cual permite una evaluación y tratamiento integrales a cada uno de ellos.
Aun cuando no todas las soluciones están a mano para el alivio, el Ministerio de Salud Pública no ha dejado de fomentar alianzas con la industria biofarmacéutica y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la búsqueda de soberanía y sostenibilidad en el abastecimiento y la producción de medicamentos.
De acuerdo con la explicación de Mailín Beltrán Delgado, jefa del Departamento de Servicios Farmacéuticos y Ópticas del Ministerio de Salud Pública, múltiples son las acciones que se ejecutan para, a pesar del férreo bloqueo, continuar sorteando obstáculos en el tratamiento a la enfermedad.
Como parte de esas acciones, y del financiamiento que se destina, el vice primer ministro Eduardo Martínez Díaz comentó la adquisición, por BioCuBafarma, de un nuevo equipo para producir citostáticos, que permitirá incrementar la disponibilidad de estos medicamentos.
El Presidente Díaz-Canel insistió en la importancia de continuar desarrollando la ciencia y la innovación en todos los procesos referidos a la especialidad oncológica.
En tal sentido, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, recalcó que es ese un tema prioritario para el sector, sobre el cual hay investigaciones sólidas y varios ensayos clínicos.
Entre otros desarrollos de la ciencia cubana, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, jefe de la Sección para el Control del Cáncer, en el Ministerio de Salud Pública, habló sobre la producción de la vacuna cubana contra el virus del papiloma humano, principal causante del cáncer cérvico uterino, y sobre lo cual se han dado pasos importantes.
Varias empresas de Pinar del Río asumen el mantenimiento constructivo de unas 15 salas y servicios del hospital Abel Santamaría Cuadrado, el más grande e importante de la occidental provincia.
Ante el marcado deterioro de la infraestructura del centro la dirección del Partido y el Gobierno en Vueltabajo convocaron a apoyar en las acciones que necesitamos, explicó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias el doctor Daniel Santana Hernández, director del «Abel Santamaría Cuadrado».
Son empresas que cerraron en 2024 con utilidades y se encuentran en condiciones de ayudarnos, y se han incorporado a los trabajos paulatinamente, precisó.
Por segunda oportunidad la institución acoge el apadrinamiento de entidades del territorio para resolver problemas en las redes hidrosanitarias, carpintería, luminaria y electricidad, principalmente, indicó Santana Hernández.
A punto de concluir las labores, la sala F, del servicio de Angiología y cirugía vascular, ya muestra un rostro diferente gracias a la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas y a la de Transporte Agropecuario.
Estaba muy deteriorada, sobre todo los baños que requerían un fuerte trabajo de plomería; y esas entidades, con recursos propios, han reparado lavamanos; colocado llaves nuevas y herrajes; sustituido la carpintería en mal estado; y repuesto interruptores eléctricos dañados, apuntó el doctor Yosbel Páez Labrador, jefe del servicio de Angiología y cirugía vascular y responsable de la sala.
Cada trabajo aquí repercute en la calidad de la atención médica y en una estancia más confortable para pacientes y familiares, dijo.
Ahora resulta vital la responsabilidad del personal de salud, pues esta es nuestra casa y tenemos que cuidarla; y de los pacientes para mantener lo que se ha hecho, destacó.
Las situaciones estructurales han provocado aquí el cierre de cubículos y la pérdida de cinco camas, por eso el apoyo de la empresa Geocuba ha sido tan importante, refirió el doctor Jorge Luis Bouza Corrales, especialista de primer grado en Terapia Intensiva y jefe de servicio de la unidad de cuidados intensivos número dos.
Para Julio Muñoz Caro, trabajador de Geocuba, se trata de una tarea importante para la salud pública en Pinar del Río; por eso «estamos dispuestos a aportar mientras seamos necesarios», puntualizó.
Hemos cambiado tomacorrientes, luces, herrajes, pondremos muebles sanitarios nuevos para devolver la vitalidad a áreas afectadas de la sala, enfatizó.
El hospital provincial Abel Santamaría Cuadrado cuenta con una dotación de mil 022 camas, de ellas 840 ocupadas.
Se incluyen las 383 del bloque materno- infantil, sitio donde ocurre más del 90 por ciento de los nacimientos de Vueltabajo.