Sancti Spíritus, 31 jul (ACN) Han dejado a un lado la sitiería, pero una poderosa razón justifica que esta mañana solo unos pocos pobladores de las comunidades rurales de esta localidad amanecieran en el surco; Abdala, la primera vacuna anti-COVID-19 de América Latina, aguarda por ellos en los lugares dispuestos para su administración y la algarabía, nadie lo dude, es mucha.

Desde este 29 de julio, más de 98 mil personas mayores de 19 años de la capital provincial de Sancti Spíritus reciben el inmunógeno -orgullo de Cuba, de sus científicos-, y hasta asentamientos apartados como San Pablo o El Cacahual, por ejemplo, llega también el fármaco producido por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana y que alcanza el 92,28 por ciento de eficacia.

Ibrahim Ferrera tiene 91 años y aunque las afecciones cardíacas le impiden andar de un lado al otro de El Cacahual, como solía hacerlo antes, no ha querido perderse esta novedad y con una vitalidad que asombra, confesó a la ACN la alegría que experimenta en estas jornadas.

Estoy encantado de la vida, hasta ahora ni el pinchazo me dolió, dijo Ferrera y quienes le rodean apenas pueden contener la emoción al verlo, me siento muy contento con haberme vacunado y traje a toda la familia conmigo.

De acuerdo con el doctor Carlos Alberto Rodríguez, el galeno del asentamiento San Pablo, otro de los poblados rurales que por estos días vive un ajetreo inusual, desde que comenzó la preparación para inmunizar a la población, muchas son las expectativas que ha generado el proceso y todo fluye muy bien, sin contratiempos y sin que se reporten eventos adversos.

Pese al suceso que despabila a la comunidad toda y llega hasta las casas más apartadas, Rodríguez insiste una y otra vez entre sus pacientes en que Abdala ayuda en esta batalla cubana contra el SARS-CoV-2, pero ninguna de las medidas higiénico-sanitarias puede descuidarse.

Ya aquí hemos vivido la experiencia de tener varios contagiados, apuntó Alianne Luna, otra de las lugareñas que sigue de cerca lo que acontece desde el propio día 29, y todos conocen la importancia de cuidarse porque también tenemos muchos abuelos.

Sin embargo, más allá de la edad avanzada de algunos o de las enfermedades asociadas de otros, nadie escapa a la mirada atenta de quienes velan porque en San Pablo, como en los otros 130 puntos de vacunación del municipio espirituano, la inmunización masiva contra la COVID-19 siga marchando bien.

Desde la escuela Guillermón Moncada, centro localizado en el sitio conocido como Entronque de Guasimal, Kenia Portieles es una de los cientos de educadores que apoya el programa que paulatinamente se irá extendiendo a otros territorios de Sancti Spíritus.

Con Abdala ya en uno de sus brazos, Portieles destacó la forma en la que los residentes en la zona acuden de forma ordenada, masiva; NO se habla de otra cosa en estos contornos, aseveró, y aunque la mayoría de los lugareños trabajan la tierra, en cada hogar han dispuesto las jornadas para cuidar los sembradíos y además venir a vacunarse.

Me siento muy orgullosa de ayudar al personal de Salud, de atender a quienes esperan en los diferentes locales y de que nuestras escuelas sirvan como escenarios para tan esperado proceso, significó.

agosto 01/2021 (ACN)

agosto 1, 2021 | Maria Elena Reyes González | Filed under: De la prensa cubana | Etiquetas: , , , |

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