Con la conferencia «Gestión de Gobierno basada en Ciencia e Innovación: avances y desafíos», a cargo del Doctor en Ciencias Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, dio inicio este lunes XIII Congreso Internacional de Educación Superior, Universidad 2022, con sede en La Habana.

«No se trata solo de tener más ciencia y más científicos; con más publicaciones y patentes. Se trata de que esas capacidades nos permitan impulsar un desarrollo próspero, sostenible, justo, y nos aseguren la independencia y la soberanía por la cual los cubanos hemos luchado durante dos siglos».

Es esa una visión amplia y muy objetiva, sobre la cual se sustenta el trabajo que desde la ciencia y la innovación se realiza en Cuba, y ha consolidado una gestión de Gobierno que en los últimos años se ha fortalecido con el apoyo de ese importante pilar.

Acerca de esas ideas esenciales disertó en la mañana de este lunes el Doctor en Ciencias Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, durante la inauguración del XIII Congreso Internacional de Educación Superior, Universidad 2022, con sede en La Habana.

El Jefe de Estado, que tuvo a su cargo la Conferencia inaugural del evento, titulada «Gestión de gobierno basada en Ciencia e Innovación: avances y desafíos», ratificó ante los representantes de más de 30 países —reunidos en el Palacio de Convenciones y en diferentes partes del mundo de manera virtual— que aun cuando el sistema de gestión de Gobierno basado en la Ciencia y la Innovación demanda de mucho aprendizaje en el país, estamos aprendiendo en la medida que avanzamos.
«Sin duda, el camino del conocimiento es nuestro camino. Y en él las universidades son clave», aseguró el mandatario a los participantes, que tendrán a su cargo la presentación de más de mil ponencias, distribuidas en siete simposios que agrupan 25 eventos asociados al Congreso.

La cita, que sesionará hasta el próximo 11 de febrero, contó en esta jornada inicial con la presencia del miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del secretariado y jefe del departamento de Atención al sector Social del Comité Central; viceprimeros ministros cubanos; titulares de diferentes carteras, entre ellos los de Educación Superior y de Educación; así como representantes de organizaciones estudiantiles y sociales, y de universidades de varias naciones.

Mercedes Medida Ocampo, secretaria ejecutiva del Congreso, tras dar la bienvenida a los presentes aseguró que este será un evento caracterizado por la organización, el rigor científico, la calidad académica y el cumplimiento de las medidas sanitarias.

Pese a las restricciones impuestas por la COVID-19, dijo, se han previsto visitas a diversas instituciones culturales y sociales cubanas, donde se podrá apreciar una muestra representativa de la Educación Superior.
Estos dos años de pandemia —reflexionó José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior— han constituido un reto para los sistemas de Educación en todo el mundo.

Tras cortar la cinta que dejó oficialmente inaugurada la Exposición y Feria asociada al Congreso, el Presidente Díaz-Canel recorrió varios de los stands que se han dispuesto en el capitalino Palacio de Convenciones. En ellos se exhiben algunos de los principales logros de la Educación Superior cubana y de diversas entidades afines al quehacer de las universidades.

APRENDIZAJES PARA UNA MEJOR GESTIÓN DE GOBIERNO

Nos convoca un propósito noble y aportador: compartir y confrontar ideas, enalteciendo el rol de las universidades y de la innovación, en función de un camino al desarrollo sostenible e inclusivo, en un contexto adverso a esos propósitos, expresó el Doctor en Ciencias Miguel Díaz-Canel Bermúdez al dar inicio a la Conferencia Inaugural de Universidad 2022.

Es este un tema —dijo— de principal atención por parte del Gobierno cubano, de ahí su agradecimiento por la invitación a sus colegas del Comité Organizador para «compartir reflexiones desde nuestra modesta visión, a partir del estudio y la intervención con criterios científicos en los más desafiantes problemas de la realidad cubana».
Al comentar sobre los muchos desafíos que existen hoy en el mundo, no solo para Cuba, consideró inevitable hablar sobre «uno muy actual y por momentos descomunal», que ha sido la pandemia de la COVID-19. «Aún no se cuantifican los daños universales de la pandemia, pero su impacto fortísimo en la economía ya lo estamos sintiendo todos, particularmente las naciones en desventaja, por la prevalencia de patrones capitalistas de producción, comercio y consumo injustos e insostenibles», valoró.

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— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) February 7, 2022

Los efectos de esos desajustes —detalló— se multiplican para países como Cuba, castigados durante años por las arbitrarias políticas de bloqueo y sanciones de Washington, que se niega a reconocer y aceptar la existencia de un modelo económico alternativo al capitalismo depredador.

A pesar de todo ellos el Presidente explicó cómo en el país se han creado condiciones para el fortalecimiento económico y en lo social, se ha reactivado la labor en los barrios y la atención a personas y comunidades en situación de vulnerabilidad.

Paralelamente, y con indudable impacto en toda la actividad económica y social —recordó— se creó el Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación (SGGCI), que en la actualidad no solo se va implementando con resultados alentadores, sino que se enriquece de forma constante.

Sobre las ideas esenciales en las cuales descansa ese sistema de gestión, así como algunas informaciones acerca de los progresos y las dificultades que se han encontrado en su implementación, refirió ampliamente el Jefe de Estado durante su intervención.

Como un sistema de trabajo gubernamental, que persigue fortalecer el papel de la ciencia y la innovación en la búsqueda de soluciones creativas a problemas que surgen en el proceso de desarrollo económico y social del país, tanto en la producción de bienes y servicios, como en los ámbitos de la administración pública, las actividades de ciencia, tecnología e innovación, la educación, la cultura, u otros, definió el mandatario cubano el Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación en Cuba.

Si bien sus bases tienen como cimientos la tradición de pensamiento y acción política que se remonta a los orígenes de la nacionalidad cubana y tuvo su coronación con las ideas de Fidel, ellas se enriquecieron también con el estímulo de las experiencias acumuladas por el Presidente Díaz-Canel en varias décadas como dirigente político.

Entre las principales funciones del Sistema de Gestión, definió que permite, entre otros aspectos, situar prioridades y distribuir recursos; promover la presencia del conocimiento experto en la toma de decisiones; respaldar la formulación, seguimiento y evaluación de políticas públicas; promover interacciones y eliminar barreras; extender los escenarios de la innovación a todos los espacios y sectores de la sociedad; generar motivaciones e incentivos en los actores; fortalecer la institucionalidad; así como promover los valores y enfoques propios de la innovación entre la población y los cuadros.

De manera particular destacó cómo, al llegar la pandemia de la COVID-19, ya en Cuba se avanzaba en el estudio aplicado del Sistema de Gestión, que «nos dio las primeras armas para reafirmar el valor de la ciencia y la innovación para enfrentar los más duros desafíos».

La pandemia, reconoció el mandatario, ha puesto en evidencia la importancia de un estilo científico o mejor, científico tecnológico, marcado por la celeridad en las respuestas, las sinergias y la fuerte colaboración. «Todo ello condujo a enfatizar la importancia del vínculo ciencia-gobierno».

El sistema de gestión creado permitió el diálogo sistemático entre los científicos y el Gobierno, señaló. De ahí que los avances en ese frente —puntualizó— llevaron a pensar que ese estilo de trabajo, que vincula ciencia y gobierno, debería extenderse al abordaje de otros problemas complejos, como es el de la soberanía alimentaria y la educación nutricional.

Además, especificó, el asesoramiento científico se expresa en macroprogramas, a través de los cuales el país organiza el avance para el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico Social. En esos macroprogramas convergen los esfuerzos de los diferentes ministerios, universidades, centros de investigación, y organizaciones sociales.

De igual manera, destacó la movilización del conocimiento de expertos que se ha llevado a cabo para la implementación de las políticas gubernamentales a escala territorial, así como la manera en que se ha extendido el asesoramiento científico a organismos y empresas a través de los consejos técnicos asesores.

En paralelo, manifestó, se desarrollan también estrategias de innovación social asociadas al fortalecimiento de la participación popular en la conducción de los asuntos públicos, para luchar contra las desigualdades y promover toda la justicia social posible. A estos fines sirve el amplio sistema de intercambios con los más diversos sectores sociales, los que permiten enriquecer las políticas de Gobierno.

La Educación Superior —aseveró— está muy implicada en cada uno de esos procesos.

El aprendizaje, consideró, es la medalla que se ha colgado Cuba en el pecho en el transcurso de estos dos complejos años. «Sumergiéndonos en el barrio, fortaleciendo a los municipios, apostando a la participación, a la comunicación, a la resistencia creativa.

«Avanzamos conscientes de que los mayores problemas están por resolverse y otros nuevos, que ni siquiera imaginamos todavía, están por aparecer, pero hemos aprendido que la Ciencia y la Innovación tienen respuestas para todos»

febrero 07/2022 (Cuba Si)

febrero 8, 2022 | Maria Elena Reyes González | Filed under: Instituto Finlay de Vacunas (IFV) |

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