Sep
10
Su actuar diario irradia energía, como bien la definen motivadora y con alma y espíritu de líder, la doctora Yumara Acosta García es de esas mujeres que hoy dispone el ejército de batas blancas de Las Tunas, una provincia que la acogió tras su llegada de Santa Cruz del Sur, un municipio de Camagüey.
Ella se hace acompañar en su impronta por un gran sueño, saberse útil por la salud del pueblo, desde la actividad de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
«Después de varios años como administrativo en la Salud y teniendo la oportunidad de compartir varias esferas de todas las especialidades me incliné por la Epidemiología», destaca en su diálogo esta fémina que se crece ante las dificultades con la sapiencia de su labor.
«El hecho de enfrentarme a una epidemia de dengue, evaluar y constatar lo complejo técnicamente que es el Programa de Enfrentamiento a las Arbovirosis, me interesó la responsabilidad que asume este equipo de trabajo con el bienestar del pueblo.
«Así me llamó la atención la actividad de vectores en un primer momento y lo concerniente a la epidemiología hospitalaria. La epidemiología es una especialidad muy compleja para enfrentar y desde mi personalidad lo complejo me interesa», explica mientras ahonda en sus pensamientos y deja saber su criterio.
«En lo personal creo que es una especialidad hermosa, entregada y sacrificada. No evalúa al ser humano como lo hacen, por ejemplo, las especialidades clínicas, sino desde el control de una enfermedad en función de una comunidad, que permite prevenir, mitigar y disminuir los casos».
En su conversación rememora que tras graduarse en el 2003 como médico asumió la actividad de dirección cuando muchos profesionales del sector tuvieron que brindar su apoyo a Venezuela.
«En el lugar donde vivía en un pueblito en Santa Cruz del Sur, perteneciente a la provincia de Camagüey, me dieron la posibilidad de conducir y asesorar a un equipo de trabajo. Así me inicié en un policlínico rural con 24 años y a partir de ese momento me he ido formando y entrenando en los peores momentos, pero siempre acompañándome de la experiencia y los criterios de la juventud y de los profesionales de mayor experticia en la actividad.
Ante el recuento breve de su amplia actividad denota «tuve la oportunidad de dirigir en el municipio de Camagüey, y fuera de frontera en los estados de Portuguesa y el distrito capital, de Venezuela, nación en la cual conocí a mi esposo, un licenciado en estadísticas y hasta aquí vine a dar, una experiencia maravillosa que me permitió conocer a los tuneros y sentirme una más.
«Aquí continúo la labor en el policlínico Aquiles Espinosa hasta la actual dirección del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, una oportunidad única con la experiencia en esa institución de referencia nacional, acompañando a mi gente y pensando en el pueblo, desde el amor no solo como epidemióloga, sino como médico en función de la salud».
Yumara disfruta aglutinar, motivar y ayudar a todos «quizás eso es lo que la gente ha visto en mí, me siento bien hacerlo y más desde un colectivo extraordinario que me ha ayudado a seguir en mi formación».
Ante la dirección y el colectivo del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, Yumara argumenta que tiene diversos retos: «Mantener resultados satisfactorios en los indicadores de salud desde el punto de vista epidemiológico, además de planificar, organizar y controlar los indicadores operacionales en garantía de disminuir el impacto de las enfermedades transmisibles y no transmisibles entre los tuneros.
«El trabajo es complejo ante la situación económica que enfrenta el país, pero eso es uno de los motores que nos permite a los directivos de hoy aprender de lo difícil, adoptar decisiones y poner en práctica acciones diferenciadas por ese pueblo que amo desde mi responsabilidad como médico para cuidar de su salud».
Esta galena cubana no se detiene, le gusta poner la mano en el hombro de los integrantes de la brigada de vectores, visitar la comunidad, propiciar el acercamiento con la comunidad en busca de la transformación inmediata de todo cuanto afecta la situación higiénico- epidemiológica del entorno, saberse útil por bienestar colectivo.
9 Septiembre 2025 Fuente: Tiempo 21/ Noticias/ Salud
Sep
10
La hiperplasia prostática benigna es una enfermedad muy común, que afecta a los hombres a partir de los 40 años. Se define como benigna porque se caracteriza por un crecimiento no cancerígeno en el tamaño de la próstata. Por lo general, esta glándula continúa creciendo durante la vida adulta y después de los cincuenta años se convierte este padecimiento en el más común a nivel prostático.
Algunos factores como el hecho de haber tenido familiares padeciendo de hiperplasia prostática benigna, la obesidad, el sedentarismo, la diabetes, los problemas cardiacos y circulatorios pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad, entre cuyos síntomas están el tener una necesidad frecuente o urgente de orinar y despertarse muchas veces en la noche por tal motivo, tener problemas con el flujo urinario (dificultad para empezar a orinar, flujo de orina débil o lento e intermitente, goteo después de orinar), sensación de que no se puede vaciar completamente la vejiga y dolor después de la eyaculación o al orinar, entre otros. Complicaciones como la retención urinaria aguda, las infecciones de las vías urinarias, el daño o los cálculos en la vejiga y la afectación de los riñones pueden aparecer durante el curso de la enfermedad, sobre todo en pacientes que no tienen un seguimiento médico y tratamiento adecuados.
Algunos cambios en el estilo de vida pueden mejorar los síntomas leves de la enfermedad. Es por ello que se recomienda beber menos líquidos antes de acostarse o salir de casa, evitar o reducir las bebidas con cafeína y alcohol, entrenar la vejiga y ejercitar los músculos que controlan el flujo urinario, así como prevenir o tratar el estreñimiento. Además, existen fármacos indicados para detener el crecimiento de la próstata, reducir su tamaño y relajar los músculos con el objetivo de mejorar el flujo de la orina.
Por supuesto, también algunas plantas medicinales pueden tener indicación en estos casos. En el mundo se describen especies de utilidad en este sentido, aunque no siempre están presentes en nuestro país. Sin embargo, en Cuba sí se cultivan Curcuma longa (cúrcuma o yuquilla), Solanum lycopersicum (tomate) y Cucurbita moschata y Cucurbita pepo (calabaza), que pueden resultar de ayuda.
Curcuma longa (cúrcuma o yuquilla)
Se emplea el rizoma seco de esta planta, que se ralla para su consumo. Con una cucharadita del polvo obtenido se prepara una infusión, al agregar una taza de agua hirviendo al recipiente con el material vegetal. Luego este se tapa, se deja refrescar y sehttp://www.prensacubana.sld.cu/wp-admin/post-new.php filtra para su consumo. Se pueden beber hasta 3 tazas en el día.
La cúrcuma estaría contraindicada en aquellos hombres con cálculos u obstrucciones de las vías biliares, con antecedentes de hipersensibilidad o alergia a la planta, así como con inmunodeficiencia.
Solanum lycopersicum (tomate)
Los tomates contienen licopeno, el cual resulta beneficioso para la próstata. Se prefieren los tomates cocidos, como los tomates a la parrilla, el jugo de tomate y la sopa de tomate, ya que contienen niveles más altos de licopeno que los tomates crudos.
Una de las mejores maneras de consumo es bebiendo un vaso de jugo de tomate puro al día. Como se trata de un alimento de uso extendido, en el caso de los hombres adultos prácticamente no tiene contraindicaciones, salvo si hay antecedentes de hipersensibilidad al tomate.
Cucurbita moschata y Cucurbita pepo (calabaza)
Se emplean las semillas, que se lavan bien con agua corriente una vez extraídas y se colocan en una bandeja o un plato, cubiertas por una gasa o malla fina. De esta forma se exponen al sol para su secado. Como quiera que este proceso puede durar varios días, se tiene como opción tostarlas al horno, a una temperatura de 75 grados Celsius hasta que queden doradas. Alternativamente puede tostarse en el sartén. Ya sea al sol, en el horno o el sartén, siempre se deben remover las semillas, con mayor o menor frecuencia, en el primer caso para garantizar que se alcance un secado homogéneo y en los otros dos, para evitar que se quemen.
Se pueden consumir las semillas enteras con un poco de sal, o trituradas y mezcladas en jugos, yogurt, caldos u otros alimentos. Según las ‘Monografías de plantas medicinales de la Organización Mundial de la Salud’ la dosis diaria sería de diez gramos, lo cual equivale aproximadamente a una cucharada sopera completa de las semillas trituradas y poco menos de cucharada y media de las semillas enteras. Su uso es bastante seguro, sin contraindicaciones para los hombres adultos o adultos mayores.
En todos estos casos el tratamiento debe ser prolongado. A partir de la investigación preclínica y los estudios clínicos realizados, se sabe que la cúrcuma, el tomate y la calabaza pueden aportar beneficios en el manejo sintomático de la enfermedad, a la vez que actúan sobre el crecimiento de la glándula. Por ejemplo, un estudio realizado en Brasil reveló que las personas que consumieron regularmente cincuenta gramos de tomates crudos al día durante diez semanas redujeron el riesgo de padecer hiperplasia prostática benigna en aproximadamente un diez por ciento. Sin embargo, quienes consumieron tomates cocidos redujeron el riesgo hasta en un treinta y cinco por ciento, lo cual refuerza el criterio de preferir los tomates cocidos.
Estos recursos terapéuticos generalmente se indican en aquellos hombres con síntomas de hiperplasia prostática benigna leves o moderados, con bajo riesgo de progresión, o en quienes manifiestan su rechazo a la posibilidad de presentar los efectos secundarios de los fármacos convencionales que se emplean en el tratamiento de la enfermedad. Sin dudas, estas tres opciones son herramientas a considerar para la buena salud de la próstata… ¡desde lo natural!
9 Septiembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural
Sep
10
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró este lunes que su Gobierno continuará con el convenio que tiene con Cuba para que médicos de la isla laboren en la sanidad pública mexicana, comenzado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), para cubrir el déficit de personal sanitario.
“Tenemos colaboración con Cuba en varios temas. Los médicos cubanos vamos a seguir, es un convenio establecido, tiene todo en regla y vamos a seguir con eso”, aseguró la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La gobernante mexicana señaló que el próximo año buscará impulsar, junto con los médicos cubanos, un programa para tratar el pie diabético, debido a que Cuba tiene un medicamento y un esquema de atención para evitar amputaciones que consideró muy exitoso.
“En particular en este tema vamos a tener mayor colaboración con Cuba porque es el único país que tiene este medicamento y que tiene muchísimos resultados”, apuntó.
Sheinbaum afirmó que Cuba es de los pocos países que están dispuestos a enviar médicos a México.
“No se sustituye a ningún médico mexicano, a ninguno, el problema es que México dejó de graduar médicos especialistas durante demasiados años”, afirmó.
Asimismo, dijo que estos especialistas son los que ayudan a los más pobres del país.
“Son médicos muy buenos, que están graduados y que están dispuestos a venir a México a los lugares más apartados. Tenemos la obligación de atender a todos”, apuntó.
También dijo que en el momento en el que haya más médicos especialistas mexicanos ya no se contratarán más cubanos.
En julio de 2024, el Gobierno mexicano, encabezado entonces por López Obrador, firmó un convenio por el que 2 700 médicos cubanos se trasladaron de la isla a territorio mexicano.
El Gobierno justificó las contrataciones porque México tiene 2.4 médicos por cada 1 000 habitantes, superior al promedio de 2 por cada 1 000 de América Latina, pero inferior a la media de 3.5 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En febrero pasado, Sheinbaum argumentó que “dejaron de formarse médicos especialistas en México por una decisión gubernamental” en el “periodo neoliberal” porque se redujeron los ingresos de estudiantes en universidades para estudiar medicina.
La presidenta aseveró entonces que ya ha subido a más del triple la formación de médicos residentes en México al pasar de 5 999 en 2011 a 18 799 en 2025.
9 Septiembre 2025 Fuente: Visión Tunera/ Noticias/ Salud