Mar
29
Son las piedras preciosas de la cocina, pues acentúan y mejoran el sabor y el color de los alimentos, pero además constituyen un eficaz aliado de nuestra salud.
Basta poner un pie en Sri Lanka para darse cuenta de que esta gran isla del Índico huele a especias. A canela y a nuez moscada, sobre todo, pero también a cardamomo, comino, cilantro, jengibre, pimienta, azafrán, clavo, comino, cúrcuma y chile picante, los ingredientes con los que en la antes llamada Ceilán preparan su potente curry. Más aromático, complejo, fresco y rico en matices que el curry indio, según presumen los chefs de la isla más bonita del mundo, como la llamó Marco Polo.
Comer especias a diario podría reducir el riesgo de muerte
Hacen bien al condimentar sin remilgos su comida. No solo por el placer que supone para el paladar. Es que, además, este hábito culinario los ayuda a alargar su vida. Así lo insinuaban hace poco científicos de la Academia China de Ciencias Médicas y de la Universidad de Harvard. Se basaban en datos de casi medio millón de individuos registrados en el Biobanco Kadoorie de China, con edades comprendidas entre 30 y 79 años.
Durante los siete años que duró el seguimiento exhaustivo a su estado de salud, los investigadores conocieron al dedillo detalles como cuánto pesaban en cada momento, qué cantidad de verduras comían o cuánto alcohol bebían. Y también en qué medida aderezaban sus platos, que era lo que más les interesaba para su estudio.
Los resultados no dejaban lugar a dudas: quienes recurrían al especiero casi a diario veían reducido su riesgo de muerte en un 14 %, que no es poco. “Se trata de un estudio observacional, así que no podemos extraer conclusiones definitivas sobre la relación causa-efecto, pero supone un incentivo importante para investigar a fondo la repercusión de las especias sobre la salud”, apuntaban los autores en el British Medical Journal.
No son las únicas voces que apelan a poner en valor las especias. En la última década, se han multiplicado los estudios que apuntan que el jengibre y la canela le paran los pies al cáncer, que el romero tiene propiedades antibióticas, que el perejil ayuda a combatir la diabetes o que la salvia y la cúrcuma desafían al mal de alzhéimer y a la demencia senil.
Polifenoles: los compuestos que esconden el secreto de las especias
Desenmascarar a los responsables de semejante dechado de bondades es, desde hace algún tiempo, el caballo de batalla de nutricionistas, químicos y biólogos de todo el mundo. Los principales sospechosos de momento son los polifenoles, un grupo de compuestos vegetales populares por sus propiedades antioxidantes, que también han demostrado una importante actividad antiinflamatoria, anticancerígena, neuroprotectora, antiasmática y antidiabética.
Incluso hay pruebas de que benefician a la flora digestiva, la microbiota, que cuando tiene una composición equilibrada protege de enfermedades. No parece que sea una mera coincidencia. Entonces, ¿por qué titubean los científicos cuando se les pregunta si habría que atiborrar de especias la comida para vivir más tiempo y más sanos?
La dificultad de demostrar efectos contundentes
Pues porque para que algo se acepte como verdad absoluta en ciencia hay que disponer de pruebas irrefutables. Y, hasta ahora, a los investigadores no les ha resultado fácil demostrar que, tras consumir un puñado de hierbas y condimentos naturales, la actividad antioxidante aumente lo suficiente en la sangre como para salir de dudas.
Una de las primeras expertas en aportar pruebas fue Elizabeth Opara, investigadora de la Universidad de Kingston (Reino Unido). En sus trabajos con tomillo, salvia y romero, demostró que estos condimentos presentan una actividad que imita a la de la superóxido dismutasa (SOD), una enzima natural de la célula con actividad antioxidante y antiinflamatoria que, curiosamente, es más potente en las especias cocinadas y digeridas que en las crudas. Para que nos quitemos de la cabeza de una vez por todas eso de que cocinar los alimentos merma sus propiedades.
Radicales libres y superóxido dismutasa: la química detrás de las especias
El mecanismo de funcionamiento de la superóxido dismutasa es fácil de explicar. Resulta que, cuando el cuerpo quema oxígeno, se forman unas moléculas un poco canallas: los radicales libres. Un sugerente nombre para designar a ciertas especies químicas con electrones no apareados en alguno de sus orbitales que están siempre ansiosas por mezclarse con otras especies químicas.
El peligro surge cuando estos radicales tan promiscuos reaccionan con moléculas de importancia vital para las células sanas, como los lípidos de las membranas, y las desestabilizan. Una cosa lleva a la otra y, al final, el exceso de radicales libres precipita el envejecimiento y favorece el desarrollo de enfermedades crónicas como las cardiopatías o el cáncer.
La buena noticia es que la SOD inhabilita por completo al superóxido: lo fulmina, al convertirlo en oxígeno y peróxido de hidrógeno, que a su vez se transforma en agua. Se acabó el problema. Eso explica por qué Opara descubrió en sus ensayos que las especias que manejaba tenían un potente efecto antiinflamatorio y antioxidante.
“Solo queda por averiguar si el efecto se altera cuando se combina con diferentes alimentos, como carnes, pescados, verduras o leche de coco”, concluía la citada investigadora.
Resultados prometedores en estudios con humanos
Sheila G. West, profesora de salud bioconductual en la universidad estatal de pensilvania (EE. UU.), también ha experimentado con las especias. Los sujetos de su estudio eran hombres con problemas de sobrepeso, a los que les ofrecieron un suculento almuerzo que consistía en pollo al curry, pan de hierbas italianas y una galleta de canela.
En total, incluían dos cucharadas soperas de especias culinarias que aquellos individuos se llevaban al buche. En las tres horas siguientes, les hicieron análisis de sangre cada treinta minutos. El resultado: la actividad antioxidante subía un 13 % y la respuesta a la insulina caía un 20 %. Además de que los niveles de triglicéridos, un tipo de grasas bastante dañinas para el corazón, bajaban un 30 % si se aderezaba con especias la comida.
Aunque aún no son datos suficientes para etiquetar a estas hierbas de panacea y hay que afinar en cuanto a concentraciones y cantidades, salta a la vista que influyen para bien.
Menos sal, más salud: otro beneficio de las especias
Está más que probado, por otra parte, que la comida con especias reduce la ingesta de sal. Y resulta que, cuanto menos le damos al salero, mejor le va a nuestra salud. Fundamentalmente, porque al rebajar el cloruro sódico la hipertensión disminuye y con esa caída se aminoran los problemas cardiovasculares.
Incorporar especias a los guisos supone recortar el consumo de sal en 966 miligramos diarios sin darnos cuenta, según calcularon hace poco investigadores de la Universidad de California. Influye, dicen, la versatilidad de los condimentos al estimular el paladar. Eso y que la capsaicina, la molécula responsable del picor de los pimientos chiles, cambia por completo el modo en el que el cerebro percibe el sabor salado.
Hasta tal punto que cuando se examina el encéfalo con un escáner, se puede ver que consumir alimentos picantes aumenta la actividad en áreas cerebrales vinculadas a la percepción del sabor salado. Si a eso le sumamos que comer guindillas contribuye a que nuestras venas y arterias se relajen y, encima, promueve la pérdida de grasa, sobran argumentos para pedir: “Más picante, por favor”.
27 Marzo 2025 Fuente: Radio Caribe/ Noticias/ Salud
Mar
29
El control permanente al cumplimiento de medidas de seguridad y salud resulta prioritario en la Refinería de Petróleo Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba, por su importancia para la salvaguarda de la vida de los trabajadores.
Según afirmó a la Agencia Cubana de Noticias Dayamí Agras, especialista principal del área en la institución, los productos combustibles devienen centro de todos los procesos de recepción, almacenamiento y comercialización, de ahí la extrema vigilancia ante el alto riesgo de incendio y explosión.
Destacó las acciones de capacitación al personal sobre los ambientes de desempeño seguro, adecuado uso de máscaras respiratorias, guantes, botas, cascos, delantales, polainas y otros medios, y las características y funcionamiento del sistema de seguridad, a fin de evaluar su eficacia y perfeccionarlo.
Subrayó el compromiso de la administración de la empresa con la disponibilidad de artículos de protección, aseguramiento de locales cerrados y exteriores, así como de la comunidad circundante, en aras de garantizar también el cuidado del medioambiente.
Con la fiscalización periódica de cada sección, el equipo de Seguridad y Salud valora la puesta en práctica de las normas, adecuadas a la actividad desarrollada, y mantiene el intercambio constante con los directivos, por constituir sus máximos responsables, señaló Agras.
Respecto a la ocurrencia de eventos meteorológicos de gran intensidad, la especialista aseveró la organización de ejercicios prácticos de preparación, dirigidos a asegurar de forma eficiente áreas con peligro de derrame de combustibles y escapes de sustancias gaseosas, a fin de prevenir incendios.
Por tratarse de una empresa de gran complejidad, las medidas de seguridad y salud en la Refinería de Petróleo Hermanos Díaz se caracterizan por su rigurosidad y constante perfeccionamiento.
27 Marzo 2025 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud
Mar
28
«Los cuidados paliativos son un modelo de atención que mejora la calidad de vida de los pacientes (adultos y niños) y sus familias que afrontan los problemas asociados a una enfermedad potencialmente mortal.
Esta enfermedad produce síntomas múltiples, multifactoriales y cambiantes, con un alto impacto emocional, social y espiritual. Estas necesidades deben ser atendidas de manera competente por los profesionales sanitarios, de acuerdo con los valores, preferencias y creencias de los pacientes y sus familias.
Los cuidados paliativos siempre se han brindado en nuestro hospital, en los diferentes servicios donde cada día se admiten pacientes.
Cada enfermo expresa la enfermedad de manera individual, por lo que cada uno tiene necesidades únicas que no solo son médicas; los cuidados paliativos representan “el cuidado total de la persona en todas sus dimensiones”.
Prevenir y evitar el sufrimiento de las personas: pacientes y sus familiares, respetando la dignidad y la autonomía es una de las premisas de estos cuidados.
La agonía se define literalmente como «la angustia y congoja del moribundo; estado que precede a la muerte», y en un sentido más romántico, otros autores la definen como «la lucha», que es la lucha constante contra la enfermedad y todo lo que esta conlleva.
Hace 8 meses terminamos con la construcción de la obra civil de una nueva sala, llamada «Unidad de Cuidados Paliativos». Un espacio hermoso, funcional y cómodo para todos los pacientes que requieren este tipo de atención en nuestro hospital.
La construcción de un lugar no se trata solo de pintar paredes, enchapar baños o colocar camas en disposición de los pacientes; hay algo que es vital: la preparación de todo el personal para que el nacimiento de una idea tan noble como la defensa de la dignidad y el bienestar de las personas sea óptimo y perfectible.
Durante 3 meses, más de 25 profesionales, entre médicos, psicólogos y enfermeros, recibieron entrenamiento para garantizar que este espacio tuviera lo esencial: personas con la inteligencia y la sensibilidad necesarias para tratar a estos pacientes en el estadio terminal de su enfermedad.
Este equipo de profesionales atenderá y acompañará a nuestros pacientes y a sus familiares en uno de los procesos más difíciles: la etapa final de la vida, donde «todos los sentidos son maltratados» y donde el manejo de las expectativas, el tratamiento de los síntomas y el respeto a todas las decisiones del enfermo tienen que estar en el centro.
Preguntas más frecuentes sobre esta Unidad de Cuidados Paliativos:
¿Qué pacientes ingresarán en esta sala?
I. Pacientes con enfermedades crónicas, avanzadas y progresivas en los que los tratamientos curativos ya no son efectivos. Incluye:
- Demencia
- Enfermedades neurodegenerativas
- Enfermedades respiratorias: insuficiencia respiratoria crónica
- Enfermedades cardiovasculares: insuficiencia cardíaca clase funcional G VI
- Enfermedades renales: insuficiencia renal crónica que ya no tiene opción para tratamiento sustitutivo
- Digestivas: cirrosis hepática avanzada con score Child-Pugh C
- VIH fase SIDA en estadio terminal
II. Pacientes con enfermedad neoplásica en etapa avanzada no tributarios a tratamientos específicos.
III. Pacientes con presencia de síntomas complejos o refractarios en estadio terminal de su enfermedad, tanto oncológica como crónica avanzada, que incluye:
- Dolor severo no controlado con tratamientos convencionales
- Disnea que no mejora con oxigenoterapia o medicamentos
- Náuseas, vómitos o anorexia persistente
- Fatiga extrema, confusión o delirium
IV. Pacientes con enfermedades en estadio terminal con necesidad de apoyo emocional, social o espiritual. Incluye:
- Pacientes o familias con ansiedad, depresión o duelo anticipado
- Conflictos familiares o falta de red de apoyo
- Necesidad de acompañamiento o ayuda en la toma de decisiones
V. Pacientes donde su equipo médico de asistencia define la transición desde la fase curativa a la fase de tratamiento paliativo, donde se incluyen aquellos pacientes que dejan de recibir tratamientos oncológicos específicos como quimioterapia o radioterapia, diálisis u otros tratamientos farmacológicos debido a la falta de respuesta o efectos secundarios graves.
VI. Pacientes con necesidad de atención multidisciplinaria que incluye:
- Pacientes que requieren un equipo especializado para su atención
- Necesidad integral del manejo de síntomas físicos, emocionales y sociales
¿Es una sala donde los pacientes «van a morir»?
No. Muchos de los pacientes egresarán luego de mejorar las condiciones que generaron su ingreso, teniendo en cuenta que los cuidados paliativos pueden realizarse desde el área de salud siempre que los síntomas estén controlados, el cuidador esté entrenado en el manejo del paciente y tenga una red de apoyo necesaria para que los cuidados sean adecuados.
Hoy abrimos las puertas de un servicio que se compromete a perfeccionarse cada día, con la voluntad de crear un espacio saludable y seguro para todas las personas que requieran cuidados paliativos, donde el amor, la consagración y el estar presentes durante todo el difícil proceso de la enfermedad siempre estarán presentes.
25 de marzo de 2025 Fuente: Periódico Girón/ Noticias/ Salud