Jul
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Tras ser sometida a un riguroso proceso de evaluación externa, la carrera de Bioanálisis Clínico de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín fue ponderada por el equipo de expertos de la Junta de Acreditación Nacional (JAN) atendiendo a la calidad de los procesos sustantivos que en ella se desarrollan.
La JAN destacó que esta licenciatura, iniciada en el curso 2010-2011 en la Filial «Arides Estévez Sánchez», posee un sólido desempeño en las seis dimensiones analizadas: pertinencia integral, claustro docente, estudiantes, infraestructura, currículo e impacto económico y social.
Entre las principales fortalezas identificadas por los evaluadores pueden señalarse la correspondencia entre la estrategia docente-educativa y el trabajo político-ideológico, relación que permite la participación de los estudiantes en tareas de impacto social a nivel comunitario.
De esa formación académica, imprescindible para el funcionamiento del sector sanitario, se subrayó la alta participación de profesores y alumnos en proyectos de investigación institucional, que aportan soluciones a problemas de salud en el ámbito nacional, provincial y municipal.
Con una matrícula que ronda los 200 estudiantes, Bioanálisis Clínico sobresale asimismo por su respuesta efectiva a las demandas de superación profesional, pues cuenta con una maestría propia y las posibilidades de dos diplomados, tres maestrías afines y un doctorado.
Fuente de satisfacción para la comunidad universitaria fue el hecho de que se acentuara la excelente opinión que tienen los empleadores con el nivel de profesionalidad de los egresados de la carrera.
Igualmente se resaltó que el claustro docente cuenta con una destacada preparación científica y académica, ya que más del 34 por ciento ostenta el grado de Doctor en Ciencias o de Especialista de Segundo Grado en su área de conocimiento.
Por su parte, los estudiantes han alcanzado loables resultados en exámenes integradores, a lo que ha contribuido el amplio acceso a diversas áreas habilitadas para el aprendizaje.
18 Julio 2025 Fuente: Trabajadores/ Noticias/ Salud
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Como culminación del proceso de evaluación externa institucional, iniciado en diciembre de 2023, autoridades de la Junta de Acreditación Nacional (JAN) del Ministerio de Educación Superior leyeron el dictamen y entregaron la documentación que reconoce a la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila (UCMCA) como Institución de Educación Superior certificada.
La resolución, aprobada por los miembros de la JAN el 16 de enero de 2024, ponderó los resultados alcanzados por la universidad médica avileña, y fue entregada al rector de la UCMCA, Dr. Benerando Sevilla Pérez, durante el claustro solemne por los 15 años de creada la institución.
En el espacio, que contó con la participación de profesores, estudiantes, miembros del Consejo de Dirección Universitario y antiguos rectores, fue entregado el Premio del Rector por la Obra de Toda la Vida a cuatro iniciadores de la docencia médica avileña: los doctores Oilda Menéndez Torres, Rogelio Sánchez Mayola, Andrés Valdés Martín y Ángel de Armas Abrantes.
Además, se reconoció la trayectoria científica del Dr. C. Ángel Jesús Lacerda Gallardo, destacado neurocirujano del Hospital Provincial General Docente Roberto Rodríguez, y se otorgó 20 categorías de profesor consultante a miembros del claustro de la UCMCA.
Entre otras actividades, los festejos por los tres lustros de la alma mater de la Salud avileña comprendieron la constitución de la cátedra Una Salud, destinada a promover el legado del eminente médico y profesor Dr. Felipe Genaro Aragón Rojas; y la realización de la Primera Convención Científica de la UCMCA, en la que se abordaron diversas cuestiones de interés, como el uso de la Inteligencia Artificial con fines médicos, y se actualizó sobre temáticas vinculadas a la epidemiología, la atención materno-infantil y la comunicación científica.
3 junio 2024 Fuente: Periódico Invasor/ Sociedad/ Salud
Oct
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De pequeño José Fernando era el médico que curaba y enseñaba a los demás niños del barrio. La labor de protegerles para que no enfermaran fue siempre su juego de roles preferido, hasta que ese estetoscopio de juguete se hizo real y tuvo que enfrentar enfermedades que hasta ese momento consideraba poco frecuentes como la tuberculosis, la esquistosomiasis y el paludismo.
José Fernando Placeres Hernández no tardó en convertirse en un médico de los buenos, de los que aman su profesión en todo tiempo, pero también de los que, en el afán de salvar, optan por transmitir a otros cuanto saben y lo entregan todo en el intento.
“Siempre quise ser médico, pero también enseñar medicina, confiesa a propósito de la celebración por el Día Mundial de los Docentes. Al graduarme fui seleccionado para trabajar como médico de familia en una escuela donde estudiaban jóvenes de Mozambique, Ghana y Sudán, en la Isla de la Juventud. Después continué como Médico de Familia en Pedro Betancourt, donde me hice Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral (MGI) y desarrollé actividades de promoción para la salud”, rememora.
Fue en 1993 cuando comenzó a impartir docencia, hasta convertirse en Profesor Auxiliar, esta última categoría adquirida en la Facultad de Ciencias Médicas Calixto García, de La Habana; aunque como él mismo destacara, en todos los casos tuvo que presentarse ante tribunales muy exigentes.
“Siempre quise ser profesor para transmitir los conocimientos que ya había adquirido, inculcar valores, y contribuir al desarrollo de las habilidades y destrezas de los futuros profesionales de la salud; así como la capacidad de tomar importantes y ágiles decisiones.
“Tengo como paradigma a mis hermanos, para mí, todos maestros en sus profesiones. También a varios de los que fueron mis profesores y después, muchos han sido mis colegas; entre ellos: Maritza Alonso, Olga González La Nuez, Gumersindo Suárez Surí, Meylins Pons, Lissette Acosta, Silvio Soler Cárdenas, Julio Font Tió, Ariel Jordán, Mayra Guerra, Erasmo Hernández, Ercilio Vento, Idalmis Salabert …”, explica el galeno, cuya lista, aunque aquí no la reproduzco en su totalidad, es mucho más extensa, como quien no quiere que se escape ninguno de esos nombres esenciales en su crecimiento.
Pero además de ellos, agradece la principal motivación a su madre, Juana Rosaura Hernández Moreno, quien le transmitió asimismo valores humanos, cultura y ética. “Me aportó herramientas que aún me permiten sacar lo mejor de mí para ofrecerlo a los estudiantes con esfuerzo y pasión”.
Fernando Placeres confiesa que, aunque algunos dicen que es de carácter fuerte, siempre trata de ponerse en el lugar de los alumnos, identificar sus problemas personales, familiares y sociales, lograr una buena comunicación y relación basada en el respeto mutuo; mientras trata de estimular el aprendizaje y el desarrollo de sus potencialidades intelectuales y creativas.
“Siempre he considerado que no solo debo instruir, sino también educar. Trato de mantenerme actualizado y de reinventarme en cada actividad docente. No me gustan las clases donde predomine la reproducción del contenido. Intento siempre interactuar activamente con los estudiantes, los provoco, trato de enseñarlos a hacer, que sean mejores hombres y mujeres; los obligo a pensar, a interpretar y también les doy elementos para que puedan desaprender, cuando sea preciso.
“Hay hechos que marcan. No se puede describir lo que se siente cuando al tiempo te reencuentras con algún alumno y te saluda con aquel ‘profee…’ que tanto disfrutas; o cuando te buscan para que seas el tutor de un trabajo científico o de su tesis de la especialidad. Recibirlos al iniciar el primer curso de estudios, acompañarlos durante más de un lustro de carrera o tres años de especialidad y poder tomarnos una foto el día de la graduación, eso satisface y se agradece mucho. Son momentos que no se olvidan”
-Estudioso de temas como la familia y el adulto mayor, el programa del Médico y Enfermera de la Familia (MEF), la formación de valores por solo citar algunos, ¿cómo transmite a sus alumnos, esa inquietud por la investigación?
“Efectivamente, esos son temas sobre los que investigo, junto a otros como la historia de la Medicina, la educación médica y el trabajo metodológico, la prevención de enfermedades transmisibles y no transmisibles. En cada periodo, vinculo a los interesados a los Grupos de Trabajo Científico Estudiantiles. Cada posible resultado por lo general se inicia con la revisión, por los estudiantes, de lo publicado anteriormente sobre ese tema.
Con la base de los saberes transmitidos en los talleres de metodología de la investigación, muchos de sus alumnos llegan a participar en eventos científicos estudiantiles de la Universidad, la provincia o la nación.
“Según su participación en la investigación, se convierten en coautores de trabajos divulgados en eventos científicos o publicaciones en revistas médicas. En muchas de mis intervenciones en jornadas y congresos o en artículos publicados, entre los coautores hay estudiantes de Medicina y Licenciatura en Nutrición, por ejemplo, residentes de MGI o Medicina Familiar y Comunitaria”.
Placeres Hernández, Especialista de Segundo Grado y Máster en Ciencias, estimula el trabajo en la comunidad, es presidente de la Cátedra de Historia de la FEU en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas y coordinador del Taller de Historiografía del evento Ciencia Para Todos.
“La enseñanza uniblemente ligada a la investigación y a la extensión universitaria. Desde el año 2014 obtuve la categoría de Investigador Agregado y en 2022, la de Investigador Auxiliar. Mi mayor sueño, es seguir aprendiendo. Para poder enseñar, debo hacerlo. Es difícil que no dedique, diariamente, aunque sea un pequeño tiempo, a mi preparación”.
Incentivar en los médicos generales integrales el deseo de superarse es uno de sus retos. De aprobarse próximamente, debe coordinar la maestría en Atención Primaria de Salud (APS) en Matanzas. “Esa podría ser una gran oportunidad para muchos”, señala.
Mientras tanto el doctor José Fernando Placeres Hernández se prepara para el III Congreso Nacional de Medicina Familiar, preámbulo de los 40 años del inicio del programa MEF, a celebrarse el 4 de enero de 2024. Seguir esforzándose “para trabajar con mayor profesionalidad y amor”, será siempre su mayor preocupación como médico y docente.
9 octubre 2023|Fuente: radio26| Tomado de Ciencias Destacadas