Más de 100 millones de personas consumen cigarrillos electrónicos, entre ellas 86 millones de adultos, la mayoría en países de ingresos altos, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Al menos quince millones de jóvenes de entre 13 y 15 años fuman cigarrillos electrónicos y en promedio el riesgo de que comiencen a hacerlo es nueve veces mayor que entre adultos, apuntó el organismo en su informe global sobre el consumo de tabaco.

“Los cigarrillos electrónicos están alimentando una nueva ola de adicción a la nicotina”, advirtió en la presentación del estudio el director del Departamento de Determinantes de la Salud, Promoción y Prevención de la OMS, Etienne Krug.

En ocasiones esos productos «son presentados como medios de reducción de riesgos, pero en realidad hacen dependientes a los niños a la nicotina más pronto y pueden comprometer décadas de progreso», añadió.

Las cifras, definidas por los expertos como “alarmantes”, se dan a conocer en un momento en que el consumo mundial de tabaco sigue disminuyendo, con una reducción del número de consumidores a mil 237 millones en 2024, frente a mil 380 millones en 2000.

El consumo desciende de forma más rápida en mujeres (donde el porcentaje actual es de 6,6 por ciento frente a 16,5 por ciento de 2000) que entre los hombres, ya que un 49,8 por ciento de ellos fumaba a principios de siglo y en 2024 lo seguía haciendo un 32,5 por ciento.

Mientras en el 2000 el sureste asiático era la región con mayor cantidad de fumadores (54,1 por ciento de la población total), en 2024 el consumo relativo lo lidera Europa, con 24,1 por ciento frente a 14 por ciento en América y el 9,5 por ciento en África.

La región europea se alza también con el mayor porcentaje (11,6) de adolescentes de 13 a 15 años que consumen tabaco, en tanto las demás zonas se mantienen sobre los nueve puntos porcentuales.

Ante tal situación, la OMS llamó a gobiernos y autoridades a reforzar las medidas de control del tabaco y a regular los nuevos productos de nicotina, como los vapeadores.

6 Octubre 2025 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud

octubre 11, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , |

Transcurría el año 2011 cuando una de las bandas de música popular bailable más importante de nuestro país, sacara a la luz un tema musical que, por su sonoridad, ritmo contagioso y letra pintoresca, la convertirían en uno de los de preferencia de los bailadores y amantes de la música cubana.

Pero la capacidad de “enganche” de este tema musical trascendía sus propiedades sonoras, pues esa atractiva letra se refería por primera vez a una nueva droga alucinógena que comenzaba a ganar espacios en Cuba.

Su nombre fue evolucionado y cambiando constantemente; conocida en su momento como la bailarina, luego pasó a llamarse, cielo azul, diablo rojo, la bella durmiente, hasta que por temas comerciales o evoluciones lingüísticas de los consumidores se generalizó el nombre de Químico, un cannabinoide sintético que por sus síntomas se clasifica como droga alucinógena que posee gran capacidad de estímulos sobre sus receptores y al compararse con la marihuana, que pertenece a este mismo grupo, la potencia se supera hasta 50 veces.

Estas características provocan una gran capacidad adictiva, y por consiguiente un aumento el daño de los consumidores. Es una droga que en ocasiones se desconocen sus principios activos, pues los traficantes con el objetivo de aumentar su volumen y ganancias monetarias, la adulteran con otras sustancias tóxicas, para provocar una hiperestimulación en el consumidor con un incremento del daño orgánico.

Las formas de consumo varían según la presentación de la droga, la encontramos en aceites, “picaduras” y una de las últimas presentaciones que aparecieron en el mercado fue el “papelito” todas estas presentaciones por lo general se fuma, en el caso de la última no despide olores en el momento del consumo, por lo que puede camuflarse como un cigarrillo tradicional.

Las principales afectaciones sobre la salud de aquellos que la consumen variarán según la edad y el tiempo de exposición a ésta, predominan efectos cardiovasculares (hipertensión, taquicardia, arritmias, bloqueos de II y III grados e infartos), neurológicos, (convulsiones, fasciculaciones, alucinaciones visuales, gustativas, táctiles, auditivas y olfativas, ataxia, midriasis) y sicológicos, entre otras.

Por sus capacidades de hiperestimulaciones sobre el sistema nervioso central y otro mecanismo de acción puede llegar a inducir en el consumidor patologías psiquiátricas como, cuadros psicóticos agudos, depresión y llegar incluso a la esquizofrenia.

Los signos de alarma que permiten conocer o sospechar del consumo de este tipo de sustancia en algún familiar o amigo varían, pero por lo general lo delatan ciertos aspectos como:

Ojos rojos
Dilatación de las pupilas
Lenguaje tropeloso
Palpitaciones
Hipertensión
Alucinaciones a nivel de todos los sensores
Risa inmotivada
Euforia, excitación
Pérdida de la conciencia
Movimientos involuntarios
Cambios de humor
Trastornos de la conducta
Cambios en la calidad y horarios del sueño
Pérdida de objetos de valor, tanto personales como del hogar

El sistema de salud pública cubano tiene bien definido el tratamiento integral para el paciente adicto, en cada policlínico del país existe una consulta para el tratamiento de esta patología a nivel pediátrico y de adultos, además se crearon líneas telefónicas de ayuda, la más conocida es el 103 o línea confidencial antidrogas.

El proceso de deshabituación (nombre del tratamiento a pacientes adictos) es extremadamente complejo, sólo el 10 % logra con éxito desintoxicarse, tras definirse como paciente adicto, este lo será para toda su vida y la posibilidad de recaída siempre está presente, por todo lo anterior expuesto lo mejor será NO EMPEZAR.

30 Enero 2025 Fuente: Tiempo 21/ Noticias/ Salud

enero 30, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Enfermedad, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , , , |

El consumo de tabaco constituye hoy un problema de salud a nivel mundial por sus efectos nocivos, asociados a más de 25 enfermedades, entre ellas, infarto del miocardio, afecciones cerebro vasculares, cáncer de pulmón y en otras localizaciones como boca , faringe, páncreas , riñón, mama, cuello uterino.

Según las Encuestas Nacionales de Salud, en Cuba el 21,6 por ciento (%) de la población mayor de 15 años fuma actualmente, de ellos, el 28% son hombres y el 15,4 % mujeres.

Una reciente investigación publicada en el sitio digital de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud) determinó que existe una tendencia al descenso comparado con mediciones anteriores, lo cual puede indicar que las personas consumen menos cigarros, sin embargo, existen otros indicadores no alentadores.

Según estas estadísticas, la edad de inicio en el hábito de fumar resulta cada vez más temprana, un 78% de personas comienzan con menos de 20 años de edad y la cifra de fumadores pesados, aquellos que fuman más de una cajetilla al día se incrementa.

El 15 % de la mortalidad general se atribuye al tabaquismo, según datos de investigaciones publicados por Prosalud, lo que significa que cada día 36 cubanos fallecen por esta causa y cuatro no fumadores 35 años o más por cáncer de pulmón y cardiopatía isquémica, atribuibles a la exposición al humo del tabaco.

La doctora Yanet Guerra Pineda expresó a la ACN que el hábito de fumar genera también problemas respiratorios como neumopatía y asma, pérdida de la visión, disfunción eréctil, trastornos de salud mental como ansiedad e irritabilidad, enfermedades bucales, diabetes mellitus y complicaciones gastrointestinales.

Por las situaciones para la salud que genera esta adicción, se desarrollan intervenciones comunitarias, actividades educativas en centros escolares y laborales, ambas de prevención contra el tabaquismo y promoción de espacios saludables y libres de humo, comentó.

Detalló acciones de conjunto con el Instituto Nacional de Educación Física, Deporte y Recreación como marchas, festivales y encuentros deportivos con el fin de incentivar la adopción de estilos de vida saludables en la población.

Dejar de fumar representa una irrefutable ganancia, pues mejorará el apetito, el rendimiento físico, descenderán las cifras de presión arterial y el colesterol, la tos frecuente y reduce la probabilidad de morir de forma prematura, así que mejor no empezar, concluyó la especialista.

11 junio 2024 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud