Jul
12
El Doctor En Ciencias Gil Alberto Reyes Llerena, jefe del grupo nacional de Reumatología y presidente de la Sociedad Cubana de esa especialidad, reconoció hoy en esta capital el desempeño de estos profesionales para elevar la calidad de vida de esos pacientes.
En la clausura del Primer Taller Nacional «Esclerosis sistémica, más allá de la Afectación cutánea», que se desarrolló en el Convento de San Agustín, en La Habana Vieja, el Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba significó las presentaciones de los residentes y especialistas de diferentes instituciones de salud.
Reyes Llerena, especialista en Medicina Interna y Reumatología e Infectología, felicitó a un grupo de galenos de esa rama que concluyó la Maestría en Atención Integral a Pacientes Reumatológicos y recibió el diploma que los acredita.
La reumatología cubana tiene buen reconocimiento internacional y muchos países de América Latina han tenido la posibilidad de formar a sus médicos en Cuba, incluido reumatólogos, precisó el catedrático.
Asimismo, elogió el talento de los jóvenes residentes y profesionales y del Centro de Referencia de Enfermedades Reumáticas, Hospital Clínico Quirúrgico «10 de Octubre“, liderado por la doctora Ailyn Mederos Castellanos, institución que organizó el evento.
Mederos Castellanos expuso un trabajo sobre la Afectación Psicológica y calidad de vida en pacientes con esclerosis sistémica que abarca un espectro de enfermedades autoinmunes del tejido conjuntivo e involucran cambios en la piel, los vasos sanguíneos, los músculos y los órganos internos.
También en una Mesa Redonda la doctora Mederos Castellanos expuso acerca del enfoque actual de la Esclerosis Sistémica o Esclerodermia.
En exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias explicó que la esclerodermia (palabra de raíces griegas, que quiere decir literalmente piel -derma- endurecida -skleros-), es la enfermedad que afecta al tejido conectivo del organismo, tanto el que se encuentra bajo la piel, como el que contribuye a la estructura de sostén de la pared de las pequeñas arterias y de los órganos internos.
Es una rara dolencia y la incidencia varía de 4 a 20 casos por millón de habitantes cada año y entre 30 y 450 por cada millón de habitantes, pero se plantea que la cifra real puede ser cuatro veces superior a la que se acepta previamente pues esta enfermedad en su forma leve en ocasiones no se diagnostica.
Aclaró que se presenta en todas las áreas geográficas y grupos raciales, aunque la raza afroamericana es la de mayor riesgo de padecerla en la cual predomina la forma difusa, comienza en las edades más tempranas de la vida y existe la peor tasa de supervivencia.
Con frecuencia su comienzo es entre los 30 y 50 años, puede afectar a todos los grupos de edad, pero es tres o cuatro veces más común en féminas que en hombres y, en ellas, cuando están en edad fértil el riesgo es más alto, acotó a la ACN.
En Estados Unidos su incidencia es de 19:1 millón de población en un año y su prevalencia es de 240 casos por millón de adultos (400 mujeres vs. 80 hombres). En América Latina no existen datos epidemiológicos, señaló.
Actualmente su causa no está definida; se observa una gran morbilidad y mortalidad, por sus variadas complicaciones cutáneas y sistémicas, aunque es reconocida hace siglos, aún hoy no existe tratamiento óptimo para controlar su progresión de forma definitiva, puntualizó.
11 Julio Fuente: ACN/ Noticias/ Salud