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Unos 778 menores de 18 años han contraído la COVID- 19 en Pinar del Río de octubre -mes del primer rebrote en la provincia- a la fecha, a todos los cuales se les ha garantizado una asistencia médica de calidad, en pos de su progreso favorable.
En el hospital pediátrico Pepe Portilla reciben a pacientes sospechosos por presentar sintomatología asociada a la enfermedad, y a los confirmados con el virus SARS-Cov-2, los cuales disponen de personal médico y de enfermería calificado para velar por su bienestar.
Todos han tenido una evolución satisfactoria, sin casos graves, críticos, ni fallecidos; y ha sido buena la respuesta al tratamiento aplicado, aseveró a la ACN la doctora Mayté Cabrera Hernández, directora de la institución; quien además enfatizó en el intercambio constante con expertos nacionales y la actualización de los protocolos de atención.
De 10 a 14 años constituye el rango de edades con mayor representatividad de la pandemia en Vueltabajo, seguido por el de 15 y más; en tanto sospechosos y confirmados permanecen en salas de ingreso sin riesgo de contagio para el resto de los infantes con morbilidades pediátricas, clínicas o quirúrgicas.
Destacó la concepción de un cuerpo de guardia destinado únicamente a infecciones respiratorias agudas, en el cual se deciden los procederes en consecuencia con la sintomatología de los pacientes y los resultados del test de antígeno.
Hoy permanecen enfermos 38 menores, incluidos dos lactantes de tres y seis meses de edad, de ahí que en la llamada zona roja los profesionales en cuarentena no descansen, pues igualmente cuentan con padres positivos atendidos por personal de Medicina Interna.
La doctora Yusnely Martínez Saldívar, especialista en primer grado de Pediatría, constituye una de las que actualmente se encuentran en la primera línea de combate a la COVID- 19, independientemente del peligro que significa estar expuesto al virus SARS-CoV-2.
Los niños son bastante receptivos y entienden todo lo que les decimos sin problemas; aunque a los padres en ocasiones les resulta difícil mantenerlos controlados en un ambiente hospitalario donde deben cumplir los protocolos establecidos, aseguró vía telefónica a este medio.
Más allá de nuestro quehacer a veces nos desempeñamos como psicólogos, sobre todo con los adultos que, debido a su situación familiar en torno a la pandemia, pueden experimentar cuadros de ansiedad.
Nosotros los acompañamos y les damos ánimo hasta que logran superar esos momentos, dijo la joven de 32 años.
Resaltó la disponibilidad de recursos médicos para el tratamiento a los infantes en cuanto a fármacos y material gastable, una muestra del esfuerzo del Estado cubano por salvar vidas a pesar de las tensiones financieras y el recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba.
Pinar del Río, en fase de transmisión autóctona limitada hace algunos meses, mantiene un tenso contexto epidemiológico con mil 001 casos confirmados en los últimos 15 días, para una tasa de incidencia de la enfermedad de 171.5 por 100 mil habitantes; mientras el municipio cabecera y Sandino descuellan como los de peor panorama.