Desde el año 2022 en Cuba no hay fallecidos por la COVID-19 y aun­que el virus continúa circulando son muy pocos los casos —dos, tres, cuatro o cinco— que se diagnosti­can en una semana, aseguró el es­pecialista en sus pormenorizadas declaraciones acerca de la situa­ción epidemiológica en el país.

“Las vacunas nuestras son muy efectivas, permitieron prime­ro controlar la enfermedad y su efecto no es evitar que se adquiera el virus sino que el cuadro clínico sea suave sin complicaciones y que no ocurran fallecimientos.

“En cuanto a la nueva cepa, en el mundo existen las llama­das corrientes antivacunas, y hay quienes consideran que la vacuna contra la COVID y otras ocasio­nan determinadas enfermedades. A las que se aplican contra la pa­rotiditis, la rubeola y el saram­pión les achacan el autismo de los niños. En el extranjero determi­nadas personas dicen ‘yo no me vacuno ni mis hijos’. Parece un disparate pero ocurre y son miles de casos.

“Eso hace que el virus de la COVID circule a nivel mundial y provoque cientos de miles de en­fermos y fallecidos. Esa circula­ción del virus hace que vaya mu­tando y surjan variantes, como la XFG, que es una subvariante de la cepa Ómicrom que produce un cuadro clínico no de los más gra­ves pero es contagiosa y se propaga con facilidad. Las vacunas actua­les protegen contra esta variante. Ni esa ni otras están circulando en Cuba. Puede que aparezca algún caso importado.

“Como medida preventiva to­dos los años aplicamos una vacu­na de refuerzo a mayores de 65 años, y a asmáticos, diabéticos, hipertensos, con insuficiencia re­nal, obesos, o sea, grupos de ries­go, además a trabajadores de la salud y de instalaciones turísticas porque reciben a muchos extran­jeros y no se les pide una prueba a ninguno. Hay que insistir en la utilización del nasobuco, cuando hay aglomeraciones de personas. Quienes tengan una sintomatolo­gía respiratoria deben usarlo.

“En nuestro país el 99 % de las mujeres paren en las instituciones hospitalarias donde el niño es va­cunado en las primeras 24 horas de nacido contra la hepatitis B y den­tro de las 24 a 48 horas con la BCG o de la tuberculosis. A los dos años se le aplica el esquema completo contra la COVID y a la madre en el embarazo se le refuerza la vacu­na contra esta afección, de forma tal que en los dos primeros años de vida del niño ella le transfiere a través de la lactancia materna los anticuerpos para protegerlo”.

 

Las arbovirosis

“Otro tema obligado siempre que hablamos de la situación epide­miológica del país son las arbovi­rosis, enfermedades virales tras­mitidas por mosquitos; y entre ellos el más relevante es el Aedes aegypti, que vive en aguas lim­pias cercanas a los domicilios y trasmite el dengue, la fiebre ama­rilla, el virus del chikungunya y el del zika, entre otros.

“Estas dolencias circulan en la región de las Américas por las fa­vorables condiciones que encuen­tran los mosquitos. Proliferan más en lugares de clima caliente, como el nuestro, ya que el calor acelera su reproducción, al igual que don­de hay altos regímenes de precipi­taciones lo cual provoca acumula­ciones de agua en depósitos.

“El dengue es endémico por­que aparece todos los años con un incremento o con una cifra relati­vamente baja.

“Tenemos por primera vez desde el 2015 el virus del chikun­gunya. En el 2025 se localizó en la ciudad de Santiago de Cuba espe­cíficamente, y hay en la provincia de Matanzas en el municipio de Perico.

“Aparece aquí a partir del año pasado el virus del oropouche que no lo habíamos tenido anterior­mente. Se ha detectado en 11 pro­vincias, 24 municipios y 28 áreas de salud. Lo trasmite el mosquito Culex quinquefasciatus, que se cría en aguas sucias, albañales y es mucho más difícil su control, y tiene como agente trasmisor el je­jén Culicoides, que se ha hallado en nuestro medio. Generalmente no mata a no ser que exista otra enfermedad concomitante. No ha habido pacientes graves, críticos ni fallecidos por esta causa.

“El dengue puede complicarse y llevar a un desenlace fatal. Con un tratamiento sencillo, un suero con electrolitos, si lo ponen a tiem­po el paciente se recupera.

“Los síntomas de estas arbo­virosis difieren entre sí: el dengue ocasiona fiebre alta, dolores arti­culares, al punto de que en la li­teratura médica se le llama fiebre quebrantahuesos, mucho decai­miento y malestar; el chikungun­ya se manifiesta con fiebre y dolo­res articulares como si fuera una artritis que a veces limita la lo­comoción; y el oropouche provoca fiebre, malestar general pero sin tantos dolores articulares ni com­plicaciones en el cuadro clínico”.

 

Afecciones que no registran aumento

“Hay otras dos enfermedades: las diarreicas agudas y las infeccio­nes respiratorias agudas, que tie­nen un comportamiento endémico.

“En cuanto a las respiratorias no se presenta una cifra superior a la del año pasado, circulan virus de influenza, el virus sincitial res­piratorio agudo, que en menores de dos años es muy grave y pue­de ocasionar la muerte, y otros de diferentes tipos que dan un cua­dro de gripe y lamentablemente en algunas personas que padezcan otras enfermedades pueden llevar al fallecimiento.

“Respecto a las diarreicas, la calidad del agua influye en su aparición. Las dificultades con su abasto, su no cloración en los hogares y las limitaciones con el combustible para hervirla son obstáculos para prevenirlas. Sin embargo no podemos decir que haya un incremento este año”.

 

Las hepatitis

“Las hepatitis pueden ser A, B y C. Son virus y la A, que es la más común, tiene que ver mucho con la calidad del agua y la higiene de los alimentos porque se elimina por las heces fecales. La B y la C tie­nen otras vías de trasmisión.

“La acumulación desordenada de los residuales hace que provo­que un incremento de los criaderos de mosquitos. Se insiste bastante con la población que en las casas deben tener los depósitos tapados, y el patio limpio de recipientes que puedan acumular agua.

“Si las aguas albañales están contaminadas por alguien que pa­dezca hepatitis y caen en depósitos de donde se extrae agua para con­sumo como una cisterna, lo que ha sucedido, puede provocar una trasmisión. También ocurre con la ingestión de vegetales crudos que no se lavan bien.

“La solución sería tener los re­siduales bien drenados de forma tal que no se acumulen y lo otro, es la cloración del agua sobre todo la que se toma. En las farmacias se venden los pomitos de Desinclor, no siempre disponibles, es necesa­rio comprarlos.

“El paludismo es otra enfer­medad trasmitida por el mosqui­to Anopheles albimanus. En Cuba hay criaderos aunque existe una vigilancia sobre la afección a par­tir del control sanitario interna­cional, gracias a la cual no la tene­mos en el país”.

24 Agosto 2025 Fuente: Trabajadores/ Noticias/ Salud

agosto 26, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Instituto Finlay de Vacunas (IFV) |

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