Septiembre fue un mes decisivo en el enfrentamiento a la pandemia, y este octubre que recién comienza también lo será porque varias provincias cubanas completarán la administración del inmunógeno a todos sus habitantes.

De hecho, este décimo mes del año asomó al calendario con un panorama más alentador: el proceso paulatino de flexibilización de las medidas preventivas en varias provincias, municipios y ciudades del país, atendiendo a la disminución del número de contagios.

Y ello es debido, entre otros factores, sobre todo al avance del proceso de vacunación. Ahora, lo más importante que nos depara este octubre es que alcanzaremos cifras decisivas en la vacunación.

Para el 28 de septiembre último, ya Cuba se había convertido en el primer país latinoamericano con la mayor cantidad de población inmunizada con al menos una primera dosis de alguna de las vacunas contra la COVID-19 creadas y producidas en esta Isla.

Los empeños por una soberanía biotecnológica y, en primer lugar, por la vida de todos y cada uno de los cubanos y cubanos, ese humanismo que llevamos en el ADN, volvieron a la ciencia en este país un David invencible frente a las andanadas de un Goliat norteño, que cada vez son más violentas.

De tal forma, al terminar el mes pasado, el 44.9 % de nuestra población, más de cinco millones de personas, ya habían completado el esquema de vacunación con las tres dosis.

Según datos publicados por el sitio oficial del Minsap Actualización de la estrategia para el desarrollo de las vacunas cubanas – Sitio oficial de gobierno del Ministerio de Salud Pública en Cuba, al cierre del 29 de septiembre, habías sido administradas un total de 21 004 660 dosis con las vacunas cubanas SOBERANA 02, SOBERANA Plus y ABDALA. El 47,0 % de la población cubana ya tiene el esquema de vacunación completo.

Como promedio, según informó en reciente Mesa Redonda la doctora Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación del Minsap, , se aplican en nuestro país más de 200 mil dosis diarias como promedio del inmunógeno.

Sobre todo, se han logrado muy importantes avances con las personas que reúnen los requisitos para ser vacunadas –los vacunables- y se continuará suministrando el fármaco a convalecientes así como a los alérgicos al tiomersal.

Desde que el pasado 10 de mayo inició la intervención sanitaria con los candidatos vacunales cubanos y, desde entonces, esta pequeña isla caribeña protagoniza, con esfuerzos incontables y sin bombos ni platillos, una hazaña que debería quedar en los anales de la ciencia, de la proyección humanista que debería –sigo solo debería- distinguir a nuestra especie.

Se trata de una estrategia sustentada en estrictos componentes regulatorios y en la inseparable ética que siempre ha marcado ese quehacer. Y solo posible a partir de una voluntad política, que va de la mano del saber científico y la solidez de nuestra industria farmacéutica, donde es indispensable hacer mención aparte a entidades como el Instituto Finlay de Vacunas y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).

No por gusto, el pasado jueves le fue conferido el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba a 10 eminentes científicos del país.

Felicidades Gerardo, Eulogio, Marta, Vicente, Yury, Dagmar, Belinda, Tammy, Eduardo y Jorge. Quién mejor que ustedes para merecer el título de Héroe del Trabajo de la República de #Cuba.

Gracias a ustedes y sus equipos de trabajo ¡tenemos vacunas!https://t.co/5Y67MJyqQ7
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 1, 2021

Organización, intensidad, compromiso, guían el andar de esa cadena humana que comienza con la elaboración de las vacunas, su almacenaje, transportación y aplicación. Lo mismo desde el laboratorio, que, al timón del vehículo transportador, que en las manos de cada enfermera que prepara la jeringuilla con esos valiosos mililitros, en todos y en cada segundo de ese actuar se está haciendo Cuba y también historia.

octube 02/2021 (Cubasi)

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