Jul
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Lluvias, calor, proliferación de mosquitos y apagones resultan las condicionantes que complican la situación epidemiológica de Cuba, un archipiélago anclado en el Mar Caribe, de clima tropical y húmedo. Según las autoridades de Salud, en la voz autorizada del Dr. Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, quien comparece cada miércoles en el Noticiero del Mediodía de la televisión cubana, circulan acá las enfermedades del Dengue y el Oropouche y enfermedades respiratorias en el escenario de salud cubano.
Podríamos decir que es casinormal que en esta época del año se diagnostiquen casos de Dengue, una patología endémica con la que debemos convivir, pero que puede ser evitado su contagio a través del agente transmisor. Esta resulta más grave que el oropouche, pues los pacientes pueden transitar a formar graves y complicaciones hemorrágicas. Y a estas alturas Usted podría decir: “¿Más de lo mismo?”, pero NO, estamos hablando de vida, salud y muerte, del contagio a familiares y vecinos, de evitar enfermarnos cuando ya las circunstancias del escenario económico y social cubano son complicadas y de dureza, aún estando sanos.
Una nota publicada en boletín de la OPS consigna elementos relacionados y cómo se ha propagado el dengue por el mundo: El Dengue es una enfermedad que amenaza a unos 2 mil 500 millones de personas en todo el mundo, o sea, casi la mitad de la población del planeta, según la OMS, Organización Mundial de la Salud.
“Lo curioso es que, de acuerdo con la fuente, la enfermedad dejó de ser privativa de los países tropicales. De hecho, Europa ya enfrenta el problema. Brotes de dengue se registraron por vez primera en Francia y Croacia en 2010. De igual forma se detectaron casos importados en otros tres países europeos.
“Este mal, conocido también como Rompe-Huesos en naciones de Centroamérica, es trasmitido por el mosquito Aedes Aegypti, un insecto de costumbres diurnas, que se reproduce en aguas estancadas y limpias. Su versión asiática, el Aedes Albopictus, se ha extendido a Canadá y Estados Unidos mediante el comercio de neumáticos y el trasiego de mercancías, en términos económicos, ha globalizado la enfermedad.
“Hasta 1970 solo unos diez países habían padecido epidemias graves de dengue. Pero desde entonces a la fecha se ha vuelto una enfermedad endémica en más de 100 naciones de todos los continentes.
“La OMS consigna que las zonas más severamente afectadas son el Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental. En 2010 se registraron unos 2 millones 200 mil casos, de ellos más de 50 mil de gravedad. El 2,5 por ciento de los infectados de dengue mueren.
Cuba alertó esta semana acerca de un incremento de la enfermedad. Una nota del Ministerio de Salud Pública recordó que el calor, la humedad y las lluvias del verano son ‘caldo de cultivo ideal’ para la proliferación del mosquito transmisor.
“En el resto del Caribe la infestación es igualmente alta. Unos 16 mil 700 casos se han reportado en el Área hasta comienzos de junio, de acuerdo con las estadísticas más recientes disponibles de la Organización Panamericana de la Salud.
“A su vez México y los países centroamericanos no escapan del mal, que ha mermado el ingreso de turistas y en consecuencia afectado sus respectivas economías. En Sudamérica las naciones más infectadas son Brasil, Venezuela y Colombia.
“Lamentablemente no hay buenas noticias en relación con el dengue o fiebre rompe huesos. Por el contrario, las autoridades competentes sostienen que el virus muy probablemente se volverá más mortal, por la combinación de las cuatro variantes diferentes de dengue por toda la región.
“Solo una alta conciencia del peligro que entraña esta enfermedad puede disminuir su incidencia en la población, que deberá adoptar las medidas más eficaces, entre las que figura, en primer lugar, la erradicación de los hábitats del mosquito, o sea, los depósitos de agua limpia y estancada, así como una limpieza extrema”.
En el párrafo final se habla de conciencia del peligro, un término que está prácticamente borrado del diccionario criollo, porque ante las desafiantes jornadas que vivimos los habitantes de este archipiélago nos hemos olvidado del significado de evitar una enfermedad en la familia. Y como siempre digo, repito y reitero hasta el cansancio, recordemos la epidemia de COVID-19, los muertos y las secuelas con las que vivimos quienes lo padecimos, y sobre el tema está prohibido olvidar.
Para evitar el dengue y el oropouche, este último menos dañino, es preciso combatir a los agentes transmisores desde el propio hogar y hacer el autofocal, que no es más que limpiar los recipientes en los que colectamos el preciado líquido H2O, usar mosquiteros, al menos para los más vulnerables _niños y ancianos_, y tanto como se promociona el verano joven, insistir en el cuidado de la salud, que es el tesoro más preciado de los seres humanos.
Y para continuar con el término de conciencia del peligro hablemos sobre la higiene y cuidado de las áreas que circundan nuestras casas, barrios de edificios y comunidades, enyerbadas al punto de que casi entra por las ventanas, a la espera de que alguien venga por obra y gracia, y corte el césped como si no estuviéramos cuidando nuestra propia integridad, de la familia, de los niños… ¡Donde prolifera la hierba viven los insectos!
Los molestos apagones, el alto precio de los mosquiteros, los inalcanzables repelentes y el maremágnum de mosquitos, jejenes, “muerde y huye”, y toda clase de insectos que llegan en verano a un país que está rodeado de mar, y bañado, además, por otras aguas de la indolencia, entre otros males de la fatalidad geográfica y de las malditas circunstancias, no pueden constituirse en justificaciones para no cuidar el lugar donde vivimos y viven los nuestros.
Entonces, los invito a que miren a su alrededor y en nombre de la vida y la salud, mejoren con sus propias manos los alrededores del lugar de convivencia, y como un lema, de los tantos que proliferan como los mosquitos, ¡Haga su guardia vieja de verano! Y de paso, use mascarilla o nasobuco ante infecciones respiratorias, porque la Covid también “anda por ahí”, sin importarle el verano y la diversión.
10 Julio 2025 Fuente: 5 Septiembre/ Noticias/ Salud